Las historias prohibidas de Marta Veneranda reflexionan sobre problemáticas comunes a las relaciones de pareja, sin importar su orientación sexual. Sonia Rivera-Valdés entreteje en estos cuentos la memoria, el idioma, la búsqueda de un «espacio», las circunstancias migratorias, con las dinámicas de poder, dependencia e incomunicación que pueden desarrollarse en toda relación dual. Con estas herramientas nos invita al disfrute de una literatura singular y transgresora en la que, de manera persistente, roza los límites de lo «prohibido» al escribir sin concesiones: los personajes -habitualmente mujeres latinas- luchan por vivir de acuerdo a sus deseos y sentimientos, aunque para ello enfrenten los patrones socioculturales que condicionan su desarrollo como seres humanos.
Saco un cassette de cinta magnética, lo introduzco en mi grabadora americana, cierro la tapa y doy al botón play. Se inicia la reproducción y una voz, latina, cubana, caribeña, familiar al fin y al cabo, empieza, con timidez al principio, a contar su historia.
Esa es la sensación que produce este libro: encontraste una voz, un testimonio, un secreto, alguien (parece ser) confía en ti. A pesar de ser un libro enfocado en caracterizar las comunidades latinas en New York, no pierde su esencia y sabor cubano. Sonia Rivera-Valdés, quien abandonó, según entiendo, la isla en sus tiempos mitológicos (aun antes del Mariel), conserva en este relato la fraternidad cubana de la palabra, su calidez, su infinitud y su barroquismo. Así se revuelque el señor Carpentier en su tumba, el barroquismo cubano vive, aletea y se perpetúa en cada relato erótico, en cada situación propia del sueño americano y en cada recuerdo y giro de la historia de estos personajes.
¿Cuántos cargamos una historia prohibida? Este libro es una confesión íntima que nos mueve por varios laberintos. Nueve historias aparentemente sueltas, conectadas por el hilo de la memoria, el exilio y el ser latino en un mundo voraz y veloz: neoyorquino. En conclusión, todos necesitamos ser escuchados.
"Doğru dürüst konuşamadığınız biriyle sevgili olmanın ne anlamı vardır ki? ... Bilirsiniz, ilişkiler soğuk alır, alerji olur, hatta bazen zatürre bile olurlar ve tabii ki hastalığın derecesine göre tedavi edilirler ya da edilemezler. ... İşte böylece, kalıcı olduğunu düşündüğüm bir limana varana dek, bindiğim geminin yalpalamasına izin verdim. ... Malecon’un güneşle yıkanan bu boyasız odasında, ikimiz de zevkten tükenene dek sözcüklerin büyüsüne teslim ettik kendimizi. Kırk yıl önce aradığım ve varlığından bugü ne dek asla emin olamadığım o mükemmel diyaloğu bul muştum sonunda. Bu öğleden sonrayı üç yıl önce yaşadık. Hâlâ da yaşıyoruz."
Te permite explorar áreas del pensamiento, en particular femenino, muy interesantes. Historias prohibidas, la mayoría vinculadas al sexo y la homosexualidad, temas proscritos en la Cuba comunista. Muy recomendable.
Los cuentos no son muy interesantes, obsesionados con el sexo, particularmente sexo homosexual. Pareciera que la autora tenía ganas de escribir slash-fiction sobre mujeres cubanas mayores que experimentan con su sexualidad pero como tenía suficiente talento logro que se considere literatura. No son malos, pero me parecieron realmente cortos de imaginación. Podría haber mezclado otros cuentos donde lo prohibido se relacionaba con algún otra cosa que no fuese la lujuria y se hubiera resaltado mas los cuentos en vez de todos parecerse.
The book was an interesting collection of short stories that were told to the narrator who was collecting forbidden stories for her thesis. Most of the characters were Cuban women, many of whom questioned their sexuality and have had relationships with both men and women.
Strangers confide their darkest secrets in a student’s sociology interviews. A bit like Jhumpa Lahiri’s Interpreter of Maladies by way of Anais Nin, with a Cuban twist.