Desde la primera página he sentido una conexión con la protagonista: una joven abogada que, detrás de su vida estructurada y aparentemente estable, esconde una pasión sencilla pero inmensa por su alacena. Ver cómo esa pasión crece hasta convertirse en un proyecto de vida es brutal. Cada capítulo es una lección, una pincelada de sabiduría que te invita a mirar hacia dentro.
Es un libro muy fácil de leer, con una historia bonita a la par que familiar, un libro muy ameno, se lo recomendaría a casi cualquier persona sea o no si estilo de literatura