Andrés Vidal es un detective retirado que se alejó del oficio tras un caso que lo dejó marcado. Hasta que un día, recibe una llamada en la cual le informan la desaparición de un joven en Madrid llamado Daniel Flores. Vidal acepta investigarlo a regañadientes, sintiendo que es su última oportunidad para hacer las paces con sus propios fantasmas. Con la ayuda de Luis, un joven asistente, Vidal descubre que la desaparición de Daniel es más complicada de lo que parecía. Todos a su alrededor parecen esconder secretos, y hay gente peligrosa involucrada. La investigación se vuelve un camino cada vez más arriesgado. Mientras intenta encontrar a Daniel, Vidal se topa con un caso que ha sido archivado por añ la desaparición de otro niño. Aunque no parece tener conexión, algo lo impulsa a investigar también este viejo misterio, sin saber que ambos caminos lo llevarán al límite y a enfrentar peligros que no esperaba.