Érase una vez en México de Armando Saldaña juega con las fronteras con inteligencia estilística y con la pericia narrativa de un lector avezado, que en su prosa deja ver la huella de los géneros que tanto le apasionan, me refiero a la fantasía, el horror y la ciencia ficción. El libro está formado por doce cuentos entretejidos, a lo largo de lo que, si bien podría leerse como una misma historia que inicia en 1799 y termina en 1969, cada relato es un cuento aislado por derecho propio.
Érase una vez en México es un libro inteligente, salpicado de erudición, que acierta como libro de relatos y también como novela corta, cada quien puede leerla como más le plazca porque, sin temor a equivocarme, el gozo de su lectura es ya un hecho.
Joya de la literatura fantástica mezclada con un fuerte contenido histórico.
El nivel de detalle, la intriga alrededor de personajes históricos, la descripción de la atmósfera de cada historia y la vinculación entre historias y personajes, bien establecida aunque somera, lo hacen un texto digno de releer y recomendar