El inspector Jiménez ha sido trasladado desde Sevilla a Madrid. Allí se reencuentra con su querido compañero, Villanueva, con el que tantos casos ha solucionado: el asesino de la regañá, el crimen del palodú... Pero la trama de los rancios contra los "modernitos" parece no tener fin. Se enfrentan ahora a un rancio-killer que está haciendo estragos matando a moderneces tales como un afamado Dj, un director de cine infumable, un famoso dibujante de cómics -Marvel, por supuesto-, o un tuitero baboso e insoportable... Y lo hace de maneras cada vez más extrañas y sofisticadas... E incluso se permite el lujo de retar a Jiménez mediante un chat de extraño nombre: «El perro, la mermelada y el cantante»...
Julio Muñoz Gijón (Sevilla, 1981) es un periodista y escritor español. También conocido en redes como @Rancio
Ha trabajado como reportero de televisión en programas como España Directo de TVE, Andaluces por el mundo de Canal Sur y otros emitidos por Antena 3 y La Sexta. El 11 de mayo de 2011 presentó un reportaje junto a Mercedes Torre en el que se emitieron las imágenes en directo del derrumbamiento del campanario de una iglesia en Lorca tras la segunda réplica del terremoto que se produjo ese mismo día en la localidad. En el año 2014 trabajaba como redactor jefe de SEFUTBOL, medio oficial de la Selección Española de Futbol.
Un libro divertido y desenfadado para leer en tiempos revueltos. El inefable Jiménez conquista Madrid y junto al más convencional Villanueva busca a otro asesino que va apor los modernillos. Divertido.
Pues he pasado de no saber si leerme el segundo a ir ya camino del quinto.
Como libro policial, vamos a ser sinceros, no vale nada ( tampoco lo pretende), pero como humor es buenísimo. Jimenez está desatado, y se agradece el cambio de protagonismo de Villanueva a Jimenez, que es un personaje que da muchísimo más juego y al que se le coge más cariño.
Estos libros siempre son un acierto para hacerme reír sin parar. No son grandes historias, pero los leo más por nostalgia de la tierra y las bromas y exageraciones tan rancias, ¡Y lo muchisimo que me gustan! Ya les he cogido mucho cariño a los personajes, especialmente Jimenez. Me ha gustado y sorprendido este caso, y el capitulo de la reunion de vecinos (y vecinas) es simplemente brillante :D Con muchas ganas de seguir leyendo de este duo de detectives.
Pues uno más de Julio Muñoz. Sigue la saga de Jiménez y Villanueva pero esta vez por la capital, Madrid. Si te gustaron los anteriores este es más de lo mismo, a mí es verdad que a partir de aquí la saga se me indigesta un poco pero seguiré leyéndolos para que vosotros, mis fieles seguidores, podáis seguir teniendo reseñas de los libros. Sin destriparos nada deciros que el libro es muy muy parecido a los anteriores y me temo que muy parecido a los próximos.
A ver, a mí me gustan mucho los libros de esta serie y me río como una foca en celo con ellos, PERO tened en cuenta que van de personajes rancios y capillitas y que son muy poco políticamente correctos. Y que una segunda corrección tampoco les vendría mal.
Muy divertido y ameno, si bien la historia es bastante típica merece la pena leerlo. Las escenas del protagonista con ese toque Andaluz, me mataban jaja
Otra historia más de Villanueva y Jiménez, a quien les haya gustado los anteriores los disfrutara de la misma manera, pero quién no se haya sentido en este mundo irónico-sarcastico pues....
A mí personalmente el humor de estos libros me hace mucha gracia, no es una novela que se te vaya a grabar en el recuerdo, pero como lectura ligera para echar unas risas es muy buena.
Divertido. Habla con humor de todas las cosas modernas que hacemos para ser más modernos en un mundo moderno. Y por el medio la gente muere asesinada. 😎 Mucho humor, sin más pretensiones (y eso está muy bien).
Divertido como los anteriores,con Jiménez cómo se merece ya como protagonista absoluto. Creo que tenía mucho más potencial para explotar también de los madrileños,se les puede dar también caña por sus cosas. pero en general bien,ameno y divertido.
Me gustan más los que pasan en Sevilla, pero Jiménez tiene mucho arte. La parte final me ha dado una idea de cómo me quiero morir: ahogada en un cubo de saleroso fresquito.