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La guerra de Galio

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Spanish

590 pages, Paperback

First published September 2, 1991

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About the author

Héctor Aguilar Camín

71 books63 followers
Periodista, novelista e historiador mexicano.

Ha destacado en sus tres vertientes de periodista, escritor e historiador. En la primera, recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural; ha sido colaborador de diversos medios, como La Jornada (diario del que fue subdirector), Milenio, Unomasuno, La Cultura en México. Fue director de la revista Nexos entre 1983 y 1995, cargo que retomó a fines de 2008. Condujo el programa televisivo Zona Abierta y participa en Tercer Grado, ambos transmitidos por Televisa. Es fundador de Ediciones Cal y Arena (1988), la cual dirigió.
Aguilar Camín publicó su primer libro de ficción en 1983: la recopilación de cuentos La decadencia del dragón y dos años después, después de mantener en secreto otros borradores, sale su primera novela: Morir en el golfo, que sería llevada al cine con el mismo nombre en 1990 por Alejandro Pelayo.

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Displaying 1 - 15 of 15 reviews
77 reviews12 followers
August 9, 2011
La mejor novela sobre Periodismo (sí, con mayúsculas) que he leído en mi vida. Increíblemente desconocido tanto el libro como su autor en España, es un fascinante viaje por la vida de un periódico mexicano, las exclusivas, las presiones, la crisis, el eterno debate sobre la verdad y la justicia... Novelón con mayúsculas. Todo el mundo debería leerla...
Profile Image for Jose Vallejo.
1 review
December 18, 2017
Deberia de ser un manual basico en la carrera de periodismo, para la etica y la inteligencia que el periodismo ha tenido y debe de tener al tratar con la politica, que son dos caras de una misma moneda. Como dice el mismo libro, solo el periodista que sepa ser un buen politico puede tener un gran periodico. Es romendado para saber como funcionaron, y de alguna manera siguen funcionando, las cloacas del estado. De las mejores novelas que he leido
Profile Image for Andrea Barreto.
54 reviews3 followers
November 4, 2020
Le pongo 4 estrellas porque el final me pareció innecesariamente apresurado y desabrido. Fuera de eso me parece una novela excelente.
Profile Image for Jorge Aviles cerezo.
4 reviews1 follower
March 1, 2023
Héctor Aguilar Camín dibuja de forma perfecta las disyuntivas y conflictos entre los intereses, valores y convicciones de cada uno de los personajes, la política en México y el periodismo.

Debo decir que el libro es también un alegato sobre el cambio político de forma pacífica y democrática en este país. Y vaya que en estos tiempos es necesario recordarlo.
Profile Image for Luis Bedolla.
33 reviews1 follower
July 27, 2019
Excelente novela de ficción que relata la influencia en del gobierno y la censura y manipulación en tiempos del priísmo en apogeo, nada fuera de la realidad
Profile Image for Ana Flores.
Author 5 books32 followers
August 29, 2021
«Me refiero a que quien debería empezar a actuar de buena fe en todo esto es el gobierno –dijo Vigil–. Nunca quiso entender que, bajo esta locura criminal de ahora, hubo alguna vez, y lo sigue habiendo, un reclamo social genuino, parte de una generación golpeada segura de que sólo podría lograr sus sueños entrando a esta pesadilla de la lucha armada. Eso es todo. Hay una ceguera moral que da escalofríos.»


Me costó trabajo irme finalmente a acostar y dejar el libro al final del primer día que comencé a leerlo, y lo mismo me pasó el segundo pero no ya el tercero, porque antes de que eso sucediera acabé de leerlo. Me encantó. Me quedé, como quien dice, picada hasta que finalmente pasé la última hoja.

Debe tener algo que ver mi afición a leer historia, pero sea como fuere, la novela me resultó estupenda, un magnífico, sentido y vívido paseo o recuento de la historia del México posrevolucionario apenas dejado atrás, del momento de rompimiento final entre sociedad y sistema que representaron, primero, las innumerables huelgas de mineros, ferrocarrileros, médicos y maestros a mediados del 60, y al final, las bárbaras represiones estudiantiles del 68 y el 71, causantes directas en la siguiente década (el período específico que narra la novela) de la violencia fanática y suicida de las guerrillas urbanas. Es el final del “milagro mexicano”, la explosión de las funestas y no advertidas o ignoradas consecuencias que el desarrollo estabilizador tuvo entre los más; el choque inevitable y catastrófico entre la nueva realidad de un país cambiante y un régimen estancado y autoritario, ciego, sordo, necio y orgulloso de su terquedad.

Hace apenas unos días escribía acerca de la novela histórica y la forma en que ésta daba vida a la intimidad o sencilla humanidad de grandes personajes históricos, pero me olvidé del otro tipo de novela histórica que ésta otra es: la que aborda y muestra una época concreta del pasado, apenas exponiendo a las grandes figuras de la historia, y más bien como el fondo y las circunstancias sobre las que se desenvuelve la vida de personajes ficticios (sean éstos históricos o no) que en su algo anónimo e insubstancial devenir acaban representando la vida y (cuando están bien escritas, como es el caso presente) la esencia misma de aquéllos tiempos.

¿Periodismo o historia?

Uno es trabajo de campo, agitado, impredecible, riesgoso y hasta de vez en cuando partícipe de los hechos. La otra es detenido y relajado estudio de documentos, trabajo de escritorio, búsqueda de archivos, muchas muchísimas lecturas y reflexiones. La una apunta a lo eterno, el otro a lo inmediato. Siendo como es éste, un relato escrito por un historiador (al narrador me refiero, no a Aguilar Camín, el autor real del relato, que también lo es) se abre una pequeña pugna entre lo que representa el uno y la otra, siendo desechado aquél en juicio del profesor como acumulación inútil de información pasajera, que en el fondo no es más que una repetición, con pequeñas superficiales variables, de hechos una y otra vez acaecidos en el pasado (registrados por la historia); hechos históricos que son, por su constancia y eternidad, los únicos capaces de hacernos entender el significado auténtico de las cosas y hasta predecir todo acontecimiento futuro.

Pero la historia está “sucediendo” todos los días, no hay que olvidarlo, y lo que hoy día leemos en los diarios como noticia fresca mañana mismo es ya parte del registro histórico. Será a esos documentos a lo que habrá de recurrir constantemente el historiador futuro que quiera entender y descifrar los que para él son pasados tiempos y para nosotros cotidiano vivir. Así pues, y tal me parece que lo muestra claramente el libro, ni el uno ni la otra sino ambos dos; cada uno por su lado eso sí, para que cada quien escoja el que más le guste, o con el que se sienta más a gusto.

La guerra de Galio es la reconstrucción del ajetreado, desgastante y para algunos (como yo) desconocido mundo periodístico detrás del diario impreso que llega a nuestras manos; la lucha que representó en aquellos días el intento de apertura y auténtica libertad de expresión de la prensa en contra de las conservadoras y mojigatas formas del Gobierno y sus aduladores. Octavio Sala, y luego Vigil, como representante emblemático del inconformismo y la pugna constante por el cambio (real, palpable), sus tropezones, sus desengaños, sus victorias y derrotas, y finalmente la caída ante su propio ímpetu incontenible y arrebatador que se estrella contra la tradición, el conformismo y dureza de la realidad concreta.

Octavio Sala y Galio Bermúdez son, o pudieron ser, más o menos lo mismo. Ambos, desde puntos de vista distantes, supieron entender la mísera, cruel y hasta vergonzosa realidad del país que los vio nacer; pero sus circunstancias de vida no fueron por supuesto las mismas, y sus posturas radicalmente opuestas. Sala decidió creer en el cambio, creer que en efecto había cosas que era posible hacer, transformar, mejorar. Galio por su parte, simplemente optó por aceptar desde un principio lo que sólo al final Sala hubo de comprobar tras largos años de luchas y batallas perdidas: que la realidad del mundo es como es, y que poco o nada hay que nadie pueda hacer para mejorarla; decidió mejor no desperdiciar su vida en batallas inútiles y vivir para sí mismo, pero admira en Sala, y en Vigil, todo aquello que él mismo nunca se atrevió a ser.

Galio, convencido de la inutilidad y futilidad de los “artificiales y forzados” afanes de cambio de Sala, Vigil, todos los guerrilleros y similares, se convierte así en el resignado teórico, y en cierto modo en el apologista, de las injustificaciones, vicios y excesos del sistema, y de prácticamente toda la historia universal. La ominosa derrota de Sala al final, parece darle completamente la razón. Pero no es así.

Porque el abismo de intolerancia y fanatismo reaccionario de Sala tras su derrota final en La república ocurrió sólo tras numerosas (numerosísimas), innobles y sistemáticas ofensivas por parte de sus enemigos (el Gobierno y todos los demás detentadores del poder), quienes acabaron por quebrar, fastidiar y polarizar su vigoroso espíritu de lucha anhelante de justicia. Con su despotismo, intransigencia y cerrazón estas fuerzas justificaron plenamente la auténtica necesidad de la “cruzada” de Octavio Sala.

Pero no sólo eso, sino que, muy a diferencia de lo que teorizó y defendió Galio, la inútil y “anacrónica” cruzada de Sala no fue mera pérdida de tiempo y esfuerzo. Galio representa la inmovilidad del intelectual conservador que se la pasa diciendo que “aún no es tiempo” y que la historia va formándose poco a poco y que no hay forma de acelerarla o precipitarla. Dice que aún no es tiempo, pero para él, como para todo conformista, resignado o timorato, lo cierto es que nunca será tiempo. En veinte años seguirá diciendo lo mismo, y en cuarenta, él o sus sucesores, aún continuará diciendo que todavía no es tiempo. En su dialéctica erudita y elucubrante olvida (o no quiere ver) que son precisamente esas pequeñas batallas perdidas, absurdas e inútiles quizá en sí mismas, las que producen poco a poco y finalmente el cambio, el progreso hacia ese mundo mejor que Galio considera que llegará y se dará “por sí mismo”.

Vigil es otra cosa. Tiene algo de todos, de Sala, de Galio y del profesor de historia narrador del relato, pero brilla particularmente entre todos precisamente porque es la suma de todos ellos y más. Es un ser ávido de vida, inquieto, inconforme e incansable, como Sala; lúcido, carnal y pedestre como Galio, pero también mesurado, crítico y consciente de la “eternidad e importancia” no sólo del momento inmediato sino del paciente estudio del pasado, como el profesor. Quiere abarcarlo todo, saciarse de realidad y eternidad, pero el tiempo no le alcanza o sus fuerzas no dan para tanto. Es sólo humano. Su persona resplandeciente atrae y encanta a todo mundo a su alrededor, más incluso que al cosmopolita Octavio Sala, quien pese a todo su aire mundano vive enfocado hacia una cosa y con una idea fija en la cabeza, motor único de su existencia. Vigil probó en cambio cuanto pudo y quiso, repartió su vida entre múltiples y diversos frentes esperando agotarlos todos. Por eso Santoyo y Paloma lo quisieron, por eso es que Octavio, el profesor y Galio lo admiraron, y por eso mismo es que Oralia, Mercedes y su misma abandonada esposa no pudieron deshacerse de él ni cuando por grado o por fuerza pareció desaparecer de sus vidas.

Only the good die young, supongo, y con Vigil como con tantos otros seres ávidos de vida, tal pareciera ser que su muerte fue tan gratuita como necesaria. Cuando ya se disponía a asentarse y vivir la vida normal de todo mundo, la vida misma no se lo permitió. Era quizá demasiado grande para eso. No se lo merecía. No se merecía la decrepitud de la vejez como tampoco se mereció nunca, es cierto, que aquel fulano lo matara a tiros en un hotelucho de mala muerte, pero así sucedió. Tal como dijo el viejo profesor de historia, en realidad poco importa lo que uno haga, finalmente las cosas ocurrirán como hayan de ocurrir, por lo que mejor es no preocuparse tanto y ocuparse más en vivir.
Profile Image for Spinoza Croce.
71 reviews1 follower
May 16, 2021
Con un estilo ágil y thrilleresco, aunque heredero de la mejor tradición literaria del boom, Héctor Aguilar Camín compone un intrincado fresco sobre las estrechas relaciones entre la prensa y el poder, y el caótico entramado en el que se ven envueltos cuando se entremezclan con las pasiones humanas. Indispensable para cualquier aspirante a periodista.
Profile Image for Rebeca.
74 reviews
May 2, 2015
Me gusta cuando un libro me engancha aún cuando no estoy de acuerdo o incluso por momentos casi odio a su protagonista, a ratos me daban ganas de tenerlo enfrente para darle unas buenas cachetadas y decirle que estaba haciendo de su vida un desastre, pero en fin, el inicio me costo un poco agarrar el hilo del estilo de escritura pero verdaderamente me atrapo.
Profile Image for Simón Farfán.
3 reviews
March 22, 2025
Su novela mejor lograda. A pesar de algunas inconsistencias en el ritmo de su prosa, gana y se compensa la novela con la brillantez de algunos finales de capítulos además de sus momentos cumbres y tensos de la trama.
Profile Image for Sebastian.
43 reviews4 followers
May 12, 2016
Iconic, if not mercurial, by one of the current leading writers in LatinAmerica.
Profile Image for Pelayo Astaburuaga S.
7 reviews
March 29, 2020
Una obra maestra para entender el mexico priista. Quizas le sobra la parte amorosa del personaje principal
This entire review has been hidden because of spoilers.
Displaying 1 - 15 of 15 reviews

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