A comienzos de 1960, Perón llega a Madrid. Viene de un exilio latinoamericano, errando por diversas ciudades, sin hallar un lugar. Su legendaria figura no concita la pasión de años antes, y que recuperará años después. El recuerdo de Evita lo asóla, no consigue que Francisco Franco lo reciba y el poder parece esquivarlo. Pero la ciudad le depara otras sorpresas, porque vive en el mismo edificio que Ava Gardner. Ella también, a su modo, parece signada por la memoria: de los amores de Frank Sinatra y Domínguín, de sus días de Hollywood. Frente a esos embates, hay siempre una copa cerca para rebatir el agobio y la soledad; está Carmina, una española adorable, ante quien se confiesa; y las flores blancas que quiere ver cada mañana lozanas en el jardín del edificio. Como en un tapiz de tres colores, en Jardín blanco confluyen tres voces femeninas: la de Ava Gardner, pautada por una angustia ligera que recupera su pasado con pasión y sin piedad por sí misma; la de Carmina, que ha llegado a Madrid con un serio problema que se va agravando mientras ella descubre un mundo insólito; la del fantasma de Evita, cuyo objeto es el Perón que la sobrevivió, tan distinto del que alguna vez amó. Con un dominio inalterable de cada una de estas voces, Laura Alcoba escribió una novela perlada por una tenue melancolía, un pequeño tratado del alma femenina, con sus pliegues sutiles, sus alegrías pasajeras, sus dudas persistentes. Una novela donde tres caminos surcan y crean un tapiz, que esconde un dibujo en sombras: el de la felicidad desconocida, inubicable.
Laura Alcoba es una escritora y traductora franco-argentina. Desde los diez años reside en París.
Se licenció en letras en l'Ecole Normale Supérieure, y es especialista en el Siglo de Oro español. Actualmente ejerce la docencia en la Universidad de París y trabaja como traductora de teatro.
La casa de los conejos (2008), su primera novela, fue publicada originalmente en Francia por Gallimard y traducida al alemán, el inglés y el italiano. Jardín blanco (2010) es su segunda novela, y fue recibida por el elogio unánime de la crítica francesa.
Tres relatos que no conectan entre sí. Ava Gardner y Perón vivieron en el mismo edificio en Madrid. En la mitad del libro, algo de interés biográfico tienen sus historias. No mucho más. Recomendado por un vendedor de la librería en Argentina. Le pedí que me recomendara un libro de un escritor o escritora de allá.
Me gustó la historia, me gustó cómo está narrado y como se desarrollan los personajes que aunque conocidos se nos presentan más humanos y cercanos, fuera de sus envergaduras.
No me gustó tanto como La casa de los conejos de esta misma autora. Un conjunto de historias fragmentadas y entrelazadas de Ava Gardner, su confidente y amiga española Carmina, Perón hablando desde el exilio en Madrid (que vive en el mismo edificio que Ava Gardner) y Eva que habla como fantasma.