Una historia que empieza por el final y acaba con un el nuevo cómic de Alfonso Casas.
Pude presentarte a algunos de mis monstruos, pero a este no podías conocerle.
Apareció en escena cuando tú ya te habías ido.
No podría ser de otra forma.
Acompaña a Alfonso Casas Moreno (y a su séquito de monstruos) en uno de los procesos más personales y más universales que afrontar la pérdida de un ser querido.
Esta historia habla de aprender a convivir con la ausencia de aquellos a los que amamos, a la vez que sirve como una celebración del tiempo que compartimos.
Porque este no es un libro sobre la muerte, es un libro sobre la vida.
Desde que recuerda sabe que lo suyo es dibujar, no porque se le de excesivamente bien, sino porque lo demás se le da peor. Desde 2007 lleva colando sus ilustraciones en diferentes periódicos y revistas, hasta que en 2010 pone sus lápices al servicio de Julián Almazán para dibujar Marica tú, su primera incursión en el mundo cómic. Alfonso vive en Barcelona, continúa dibujando y espera que sus sueños sigan cumpliéndose. El último en hacerse realidad es lo que tiene en las manos. Amores minúsculos es su primer obra en solitario. Espera que no sea la última.
el homenaje más bello que he visto nunca hacia la muerte de una madre. me he fundido el libro en media hora pero voy a dedicarle unas horas a abrazar todas las ilustraciones. qué llorera macho, ojalá se lean esta belleza todas las personas que habitan la tierra.
Echarte de menos es una resaca enorme. Pero es que vaya fiestón fue quererte.
Descubrí la sensibilidad de Alfonso Casas con "Todas las personas que fui" y estaba deseando leer "Rosa", su nueva novela gráfica sobre la pérdida de un ser querido. El resultado es un viaje íntimo y honesto a través del duelo, con el arte característico y conmovedor del autor.
El libro arranca con una pregunta poderosa: "¿Somos el espacio que ocupamos, o el que dejamos cuando nos marchamos?".
Casas aborda el duelo sin rodeos: desde la negación y la aparición de la ira ("El camino hacia ella era más corto que hacía cualquier otra emoción"), hasta la culpa ("¿Es el remordimiento una forma de echar de menos?") y la aparición de viejos miedos y ansiedades. Nos muestra esa fase de búsqueda irracional de señales, antes de aceptar la realidad: "Quizá había llegado el momento de dejar de buscar su presencia y empezar a abrazar su ausencia".
Lo que más me ha gustado es cómo Casas redefine el duelo: no como un final, sino como la conexión entre nuestra vida de antes y la de ahora en la que ya no está esa persona que tanto querías. Nos recuerda que la tristeza es una parte necesaria del proceso: "La tristeza es la huella que deja el amor cuando se va".
Con las ilustraciones en tonos rosas y morados, establece una conexión visual que es tan sensible como las palabras. Las imágenes no solo acompañan, sino que elevan la historia, destacando detalles originales como esa 'A' de "Rosa" en el título convertida en un pequeño fantasma.
Es un libro que nos dice una verdad universal: "Recordar también es una forma de amar". Es una joya que invita a ser revisitada, porque cada lectura nos recordará, de una manera bella y profundamente humana, que la huella que deja el amor nunca se borra.
Imposible no emocionarte. Qué absoluta belleza y qué preciosísimo homenaje. El amor de Alfonso lo compartimos todos gracias a la dulzura de cada una de sus páginas.
Si conoces a Alfonso Casas ya lo sabes...Con trabajos como Monstruosamente o Todas las personas que fui, ya lo sabes.
Es la mezcla perfecta entre ilustraciones que querrías tener como cuadros, historia profunda e intimista y conseguir herramientas emocionales para la vida.
La temática es la pérdida de un ser querido, y partiendo de esa premisa, cómo se crea un monstruo nuevo. Y la convivencia con él. No me cansaré de recomendar y de regalar los libros de Alfonso Casas.
Es mi ilustrador favorito.
Cómo él bien dice. Éste libro no es sobre la muerte, es sobre la vida. Está lleno de Luz, partiendo de la oscuridad que a todos nos llegará.
Gracias Alfonso Casas Moreno. Cuándo mire a las estrellas, también pensaré en Rosa de luz y cariño Abrazo
destruido se queda corto como definición para como he terminado de leer esto.
“Hay experiencias que no puedes rubricar con un aprendizaje. No todo nos enseña algo. El duelo duele. Y el dolor, a veces, solo es dolor. No purifica ni nos hace mejores ni más sabios. Solo duele. Y lo único que puedes hacer es atravesarlo. Cargarlo a tu espalda confiando en que un día pese menos. Sobrevivirlo.”
Cuando la pérdida es tan grande como la que relata aquí Alfonso Casas, los monstruos que se te vienen encima son esos tan tremendos que él describe: tristeza, dolor, culpa…, todo multiplicado por mil, destrozándote por dentro y por fuera. Que cada uno lleva el duelo de forma particular y propia está claro, y en este caso el cómic que nos ofrece el autor como su forma de sobrellevarlo es una bonita, aunque no fácil, forma de hacerlo. Las imágenes que materializan su duelo son poéticas y bonitas (ese fantasma blandito, las minas del afecto…), pero tan aterradoras como si tuvieran colmillos afilados y pesaran como piedras de cantera. Una visión de la muerte de un ser querido que, con delicadeza pero también con fuerza, nos cuenta cómo cada cual ha de buscar su camino para pasar un duelo tan arrasador como imprescindible.
Un cómic sobre la ausencia de una madre. Cómo pasar el duelo, las fases de este, todos los monstruos que tenemos dentro, cómo gestionar que la tristeza no te inunde (o intentarlo). Una historia triste (he llorado, varias veces), pero que puede ayudar a no sentirte solo si estás pasando por algo similar, sea de la forma que sea. Y con unas ilustraciones preciosa. Me ha gustado muchísimo.
"Echarte de menos es una resaca enorme. Pero es que vaya fiestón fue quererte."
Empecé a llorar en la segunda página y no paré hasta terminarlo. Qué forma tan bonita de hablar del duelo. Qué buen momento para encontrarme con él, noviembre es triste desde hace unos años. Qué suerte leer una tristeza que resuena tanto con la propia. Qué suerte esta resaca, es verdad, la fiesta fue increíble. ❤️🩹
Me he identificado con la inmensa mayoría de las páginas de éste comic. Ha sido un viaje de ida y vuelta a los tiempos más oscuros de mi vida, pero desde una perspectiva sanadora.
Este libro es amor, sensibilidad, dolor, pura emoción. Lo he sentido como un abrazo.
"Las flores hechas de recuerdos no se marchitan jamás".
Como se ha demostrado en otros de sus cómics, Alfonso tiene la capacidad de hacernos conectar con historias del día a día. En este caso va más allá, hablando del duelo de un ser querido. Aunque él lo refleja en la muerte de su madre, hace inevitable que nos sintamos totalmente identificados en, por desgracia, situaciones similares vividas. Me ha sorprendido la capacidad de expresar con palabras y viñetas algo tan complicado de explicar, haciéndonos sentir parte de este viaje tan doloroso, pero, a la vez, tan necesario.
De nuevo, gracias, Alfonso, por hacernos conectar y sentir una vez más con estas historias, y por ayudarnos a reflexionar sobre todos esos monstruos que habitan en nosotros.
"Amar algo intensamente también significa cargar con la tristeza que supone perderlo. Es el recordatorio de la profundidad del amor."
Es imposible que no se te salten las lágrimas leyéndolo, Alfonso Casas consigue trasmitir de forma preciosa el vacío quieto y melancólico que acompaña al duelo. Sin duda lo que más me ha gustado es el uso de color rosa y violeta a través de todo el cómic. La gama deja toda la historia hundida en un crepúsculo onírico, creando una atmósfera mágica que acompaña perfectamente a un texto que desborda de sentimiento.
Descubrí el arte de Alfonso Casas con "Todas las personas que fui" y tenía muchas ganas de leer esta nueva novela suya.
Y aunque trata de lo que significa perder a un ser querido, ha sido todo un viaje entre el dolor y la ternura. Y cosa a destacar: me ha encantado ese juego de tonalidades rosas y violetas en sus viñetas.
Es un libro precioso que creo que puede ayudar a muchas personas.
"¿Somos el espacio que ocupamos,o el que dejamos cuando nos marchamos?”
" La tristeza es la huella que deja el amor cuando se va. Amar algo intensamente también también significa cargar con la tristeza que supone perderlo. "
" Se puede llorar de muchas cosas a la vez: de tristeza, de desesperación, de rabia, incluso de cansancio por contener el agua demasiado tiempo. "
Qué bien describe este autor sus emociones y pensamientos… un cómic que te atrapa y no te suelta hasta que lo terminas. En cada página se destila arte y buen gusto, además de dar en la diana. Creo que lo volveré a leer cuando se me vaya mi Rosa.
Como siempre, todos los comics de Alfonso Casas Moreno me llegan al corazón. Por desgracia, también me ha resonado esa historia y, a pesar de conocer el final, me ha sorprendido gratamente como lo ha mostrado él. Gracias Alfonso. 🤎🩶