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Vera, una historia de amor
Cuando el deseo también es el peligro
Vera ha seguido siempre las ha vivido durante más de veinte años con la elegancia, la discreción y la dignidad exigidas a la esposa de un marqués. Pero ahora, a los cuarenta y cinco, recién separada y sin nadie que le dicte qué hacer, empieza a plantearse preguntas que nunca se había permitido.
En medio de esta búsqueda aparece Antonio. Es más joven, de origen modesto y ajeno a su mundo. No es solo la atracción lo que los une, sino algo más la posibilidad de salirse del guion. Ese vínculo, tan improbable como provocador, será el detonante de unos hechos que nadie anticipa.
El exmarido de Vera no acepta que esta se haya rebelado, y lo que comienza como despecho se va convirtiendo en algo mucho más siniestro. Hay cosas que el marqués no soporta perder. Y algunas pérdidas, cuando se acumulan, pueden llevarte al límite.
Vera ha seguido siempre las ha vivido durante más de veinte años con la elegancia, la discreción y la dignidad exigidas a la esposa de un marqués. Pero ahora, a los cuarenta y cinco, recién separada y sin nadie que le dicte qué hacer, empieza a plantearse preguntas que nunca se había permitido.
En medio de esta búsqueda aparece Antonio. Es más joven, de origen modesto y ajeno a su mundo. No es solo la atracción lo que los une, sino algo más la posibilidad de salirse del guion. Ese vínculo, tan improbable como provocador, será el detonante de unos hechos que nadie anticipa.
El exmarido de Vera no acepta que esta se haya rebelado, y lo que comienza como despecho se va convirtiendo en algo mucho más siniestro. Hay cosas que el marqués no soporta perder. Y algunas pérdidas, cuando se acumulan, pueden llevarte al límite.
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First published November 5, 2025
115 people are currently reading
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 124 reviews
December 17, 2025
El 14/12/25 escribí:
Abandonado al 40% y pendiente de reseña. Solo un par de cosas como adelanto en lo que se me pasa el cabreo.
Lo de verte obligado a leer un libro (porque una editorial te lo regala a la espera de reseña positiva), si ese libro es el Planeta de este año, es una faena muy gorda. Especialmente si se tiene vergüenza. Conste que no es mi caso, no colaboro con editoriales y pago por lo que leo. Influencers honestos, tanto si les ha gustado el libro como si no, que no se den por aludidos, es solo una reflexión que me hago a raíz de alguna reseña impostada que he leído.
Yo lo estoy escuchando con una oferta de Audible y con una amiga que tiene el libro en papel (se lo regalaron, sintió curiosidad y me embarcó en una conjunta). Yo me bajo al 40%, ella abandona también.
Ya comentaré más despacio cuando se me pase el cabreo, que no es bueno reseñar en caliente, pero si pensáis que los críticos de El País o ABC (muy endiosados ellos), han sido duros, ya os digo que no. Se han quedado cortos.
Si os lo regalan, pedid el tique regalo.
_______________________________________
A día 16/12/25 Pongo reseña completa.
Desde el domingo hasta hoy ha variado una cosa: terminé la novela. No me siento cómoda calificando por aquí un libro del que no he leído ni la mitad. En esos casos hago comentario sin nota, pero esta novela es tan penosa, que merece la calificación mínima y una explicación del porqué.
Las palabras que para mí la definen son vulgar, rancia y aburrida.
Rancia es la prosa, rancia la trama, rancio el clasismo que destila de principio a fin incluso en los nombres (Borja Manuel el marqués, Matías el chófer), y hasta las escenas de sexo lo son.
La prosa no es sencilla sino simple, que no es lo mismo, y en muchos momentos vulgar. Los recursos estilísticos que utiliza, que con otros autores añaden interés y valor, como el presentar la misma escena alternando puntos de vista, no le funcionan. En su caso resultan cansinos y hasta fuera de lugar.
La trama se divide en dos partes. La primera la dedica casi al completo para presentar a los personajes. La cantidad de detalles innecesarios de todo tipo que incluye, ralentizan el ritmo hasta el punto de convertir en muy pesada la lectura. Fue en esa parte cuando me planteé abandonar. Es posible que el autor considere que con ello está trazando a sus personajes, pero eso tampoco lo consigue; todos ellos resultan planos. Da igual como sean, te dejan frío, no suscitan ningún tipo de emoción.
Hacia el 50%, por fin pasa algo y te dices vamos a ver cómo desarrolla esto. Un espejismo, con el algo o sin el algo, la novela sigue por los mismos derroteros, predecible, lenta, aburrida y pesada.
Está plagada de estereotipos y tópicos. En eso también resulta cansina.
La historia de amor brilla por su ausencia. No la busquéis, no existe más que en el título.
Además están las situaciones que no casan. Cito una. La escena del primer morreo entre Vera y Antonio no es creíble en semejantes circunstancias. Chirría tanto que, en lugar apreciar la erótica de la situación, da risa.
Y más cosas que chirrían. ¿De verdad que alguien en el 2025 se puede extrañar de que otro sea ateo? y como esta otras cuantas. Personajes veinteañeros en los 2000 hablan y se comportan como si la acción transcurriese en los 50 del pasado siglo.
El final no es tal final. No es que sea abierto, es que no es. La novela termina y ya, sin lógica, a juego con la trama.
En conclusión. Una novela que, en mi opinión, no hay por dónde cogerla. Ni prosa ni trama ni personajes ni desenlace. Pasa a ser mi peor lectura del año y no la puedo recomendar.
Abandonado al 40% y pendiente de reseña. Solo un par de cosas como adelanto en lo que se me pasa el cabreo.
Lo de verte obligado a leer un libro (porque una editorial te lo regala a la espera de reseña positiva), si ese libro es el Planeta de este año, es una faena muy gorda. Especialmente si se tiene vergüenza. Conste que no es mi caso, no colaboro con editoriales y pago por lo que leo. Influencers honestos, tanto si les ha gustado el libro como si no, que no se den por aludidos, es solo una reflexión que me hago a raíz de alguna reseña impostada que he leído.
Yo lo estoy escuchando con una oferta de Audible y con una amiga que tiene el libro en papel (se lo regalaron, sintió curiosidad y me embarcó en una conjunta). Yo me bajo al 40%, ella abandona también.
Ya comentaré más despacio cuando se me pase el cabreo, que no es bueno reseñar en caliente, pero si pensáis que los críticos de El País o ABC (muy endiosados ellos), han sido duros, ya os digo que no. Se han quedado cortos.
Si os lo regalan, pedid el tique regalo.
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A día 16/12/25 Pongo reseña completa.
Desde el domingo hasta hoy ha variado una cosa: terminé la novela. No me siento cómoda calificando por aquí un libro del que no he leído ni la mitad. En esos casos hago comentario sin nota, pero esta novela es tan penosa, que merece la calificación mínima y una explicación del porqué.
Las palabras que para mí la definen son vulgar, rancia y aburrida.
Rancia es la prosa, rancia la trama, rancio el clasismo que destila de principio a fin incluso en los nombres (Borja Manuel el marqués, Matías el chófer), y hasta las escenas de sexo lo son.
La prosa no es sencilla sino simple, que no es lo mismo, y en muchos momentos vulgar. Los recursos estilísticos que utiliza, que con otros autores añaden interés y valor, como el presentar la misma escena alternando puntos de vista, no le funcionan. En su caso resultan cansinos y hasta fuera de lugar.
La trama se divide en dos partes. La primera la dedica casi al completo para presentar a los personajes. La cantidad de detalles innecesarios de todo tipo que incluye, ralentizan el ritmo hasta el punto de convertir en muy pesada la lectura. Fue en esa parte cuando me planteé abandonar. Es posible que el autor considere que con ello está trazando a sus personajes, pero eso tampoco lo consigue; todos ellos resultan planos. Da igual como sean, te dejan frío, no suscitan ningún tipo de emoción.
Hacia el 50%, por fin pasa algo y te dices vamos a ver cómo desarrolla esto. Un espejismo, con el algo o sin el algo, la novela sigue por los mismos derroteros, predecible, lenta, aburrida y pesada.
Está plagada de estereotipos y tópicos. En eso también resulta cansina.
La historia de amor brilla por su ausencia. No la busquéis, no existe más que en el título.
Además están las situaciones que no casan. Cito una. La escena del primer morreo entre Vera y Antonio no es creíble en semejantes circunstancias. Chirría tanto que, en lugar apreciar la erótica de la situación, da risa.
Y más cosas que chirrían. ¿De verdad que alguien en el 2025 se puede extrañar de que otro sea ateo? y como esta otras cuantas. Personajes veinteañeros en los 2000 hablan y se comportan como si la acción transcurriese en los 50 del pasado siglo.
El final no es tal final. No es que sea abierto, es que no es. La novela termina y ya, sin lógica, a juego con la trama.
En conclusión. Una novela que, en mi opinión, no hay por dónde cogerla. Ni prosa ni trama ni personajes ni desenlace. Pasa a ser mi peor lectura del año y no la puedo recomendar.
November 7, 2025
DNF. Me lo han prestado y lo he empezado por curiosidad, para comprobar por mí misma cómo es este libro. Y la verdad es que me extraña muchísimo que no se hayan presentado novelas de mejor calidad al concurso. No me refiero al género o a la complejidad de la trama, sino a una mejor construcción de personajes y del contexto.
Voy a ir por puntos:
1) No parece que la historia se desarrolle en el año 202X (no recuerdo si se especifica el año, pero es actual). Si se hubiera ubicado en los años 60, 70 u 80 hubiera sido más acertado y no chirriaría. Se entendería mejor la personalidad de los personajes o el modo en que hablan. No hay apenas referencias de la actualidad en sus pensamientos y conversaciones. Y no solo en cuanto a mencionar objetos o apps o cosas así, sino a cómo piensan en general. Parecen personas sacadas de hace más de cuarenta años.
2) Los protagonistas: lo más curioso es que a pesar de lo que he dicho antes, a veces parece que los personajes tengan 10 años.
Ejemplos: que Vera y su madre no puedan mirarse a la cara porque la madre se queda embarazada y les avergüenza pensar, la primera,
que sus padres se hayan acostado y la segunda que su hija piense en eso. Supongo que la intención es mostrar que Vera es inocente e ingenua, pero hay ciertos pensamientos que una mujer de 20 años (en ese momento) o de 45 años en el año 2025 no tendría. (Otro ejemplo - Frase de Vera: “El sexo era siempre algo indecente, salvo si se hacía con tu marido”. Entiendo que existen familias muy religiosas hoy en día, pero me parece un pensamiento muy fuera de época o mal contextualizado, porque aunque estudia en un colegio religioso, creo que haría falta una educación mucho más severa y cerrada.
3) Clasismo: no sé si es a propósito porque así son los personajes o por la mentalidad del escritor, pero hay bastantes frases que denotan cierto clasismo. (Se describe Vallecas como si fuera el Bronx.)
Ejemplos:
“Diego no se plantea suavizar su acento de barrio. Seguramente no tiene conciencia de que se puede hablar de otra manera.” (Hablar con ese tipo de acento de barrio está mal?? No es lo “correcto”?? Es raro que lo piense un personaje que viene de barrio. Y si es así, encajaría mejor construirlo como alguien que desea pertenecer a una “alta sociedad” y por tanto siente rechazo a esos detalles.)
“Antonio naturalmente no sabe que son de Loewe y, de saberlo, no podría imaginar su precio.” (Creo que loewe es una marca de conocimiento general, la verdad. Sé que es su forma de marcar la diferencia entre rica y pobre, pero da la sensación de que el escritor no conoce a muchos pobres ajjajaja con perdón, no tengo ni idea de cómo es su vida, pero es lo que transmite).
“Si en la calle intuían tu miedo, eras presa fácil. ” En referencia a Vallecas. De verdad que no es el Bronx.
“Él tampoco sabía que el champán se podía beber antes de empezar las comidas, creía que eso pasaba al final. ” otra vez da la sensación de que es un rico escribiendo sobre cómo cree que piensan los pobres.
4) Machismo y mirada masculina: hay frases y descripciones de manual de lo que se suele criticar de un escritor con este tipo de sesgo. Ejemplos:
Descripción de la monja del colegio de Vera mencionando sus pelos negros tiesos de la barbilla. Aquí se usa una descripción física “fea” para una mujer “mala”, cuando en realidad se trata de un rasgo que muchísimas mujeres tienen.
“Ella es sexy sin proponérselo, que es como se es sexy de verdad. ” ESTA FRASE. Si existiera un libro sobre cómo los escritores describen a las mujeres saldría esta frase. He visto a muchas creadoras de contenido analizando otras obras de hombres que mencionan frases así. Es una descripción muy típica. Aquí necesito decir que esto es irreal.
5) Antonio: es un hombre muy guarro. Se dice que se le da muy bien ligar, pero en las conversaciones no se muestra. Cuando liga con su jefa (ejem, acoso laboral) directamente le pide ir a cenar sin una conversación previa en la que se muestre cómo logra atraerla. Con Vera pasa lo mismo, y de hecho le mira el culo descaradamente y se dice tal cual que le gusta que le haya pillado. A ver esto llevado a la realidad causa rechazo. Este hombre no tiene atractivo, es un guarro que liga con su jefa y una clienta.
Por otro lado, me hubiera gustado mucho que del mismo modo que hay una perspectiva muy fuerte del punto de vista de los ricos, aislados en su mundo, también lo hubiera habido de un Antonio que viene de un barrio y una familia pobre, con su rechazo a “las familias de bien” y consciente de su falta de privilegios y de la inexistencia de la meritocracia (supongo que pedir esto es irónico dada la polémica del Premio Planeta).
6) Vera: es una mujer muy tonta que cuando actúa dice cosas como “no sé qué ha pasado”. Quiere volver a pintar. ¿Por qué? No sé. Ha tomado la iniciativa de besar a Antonio. ¿Por qué? No sé. Uffff.
Por ejemplo, se escandaliza cuando Antonio le dice que es Ateo (¡¿Ateo?!). De nuevo, en el año 2025 esto no tiene ningún sentido. Ni siquiera mi abuela de 90 años se sorprende por el hecho de que alguien sea ateo.
No voy a poner más cosas porque sino no acabaría nunca, pero hay tantas frases machistas y clasistas que me he parado a subrayar cada dos párrafos.
Dejando de lado eso, la historia tampoco es interesante. Supongo que tendrá su público al que le guste y que compartan sus sesgos, pero estamos hablando de una novela que ha ganado un millón de euros. El único sentido que le veo es que de verdad le hayan dado el premio por quien es.
Voy a ir por puntos:
1) No parece que la historia se desarrolle en el año 202X (no recuerdo si se especifica el año, pero es actual). Si se hubiera ubicado en los años 60, 70 u 80 hubiera sido más acertado y no chirriaría. Se entendería mejor la personalidad de los personajes o el modo en que hablan. No hay apenas referencias de la actualidad en sus pensamientos y conversaciones. Y no solo en cuanto a mencionar objetos o apps o cosas así, sino a cómo piensan en general. Parecen personas sacadas de hace más de cuarenta años.
2) Los protagonistas: lo más curioso es que a pesar de lo que he dicho antes, a veces parece que los personajes tengan 10 años.
Ejemplos: que Vera y su madre no puedan mirarse a la cara porque la madre se queda embarazada y les avergüenza pensar, la primera,
que sus padres se hayan acostado y la segunda que su hija piense en eso. Supongo que la intención es mostrar que Vera es inocente e ingenua, pero hay ciertos pensamientos que una mujer de 20 años (en ese momento) o de 45 años en el año 2025 no tendría. (Otro ejemplo - Frase de Vera: “El sexo era siempre algo indecente, salvo si se hacía con tu marido”. Entiendo que existen familias muy religiosas hoy en día, pero me parece un pensamiento muy fuera de época o mal contextualizado, porque aunque estudia en un colegio religioso, creo que haría falta una educación mucho más severa y cerrada.
3) Clasismo: no sé si es a propósito porque así son los personajes o por la mentalidad del escritor, pero hay bastantes frases que denotan cierto clasismo. (Se describe Vallecas como si fuera el Bronx.)
Ejemplos:
“Diego no se plantea suavizar su acento de barrio. Seguramente no tiene conciencia de que se puede hablar de otra manera.” (Hablar con ese tipo de acento de barrio está mal?? No es lo “correcto”?? Es raro que lo piense un personaje que viene de barrio. Y si es así, encajaría mejor construirlo como alguien que desea pertenecer a una “alta sociedad” y por tanto siente rechazo a esos detalles.)
“Antonio naturalmente no sabe que son de Loewe y, de saberlo, no podría imaginar su precio.” (Creo que loewe es una marca de conocimiento general, la verdad. Sé que es su forma de marcar la diferencia entre rica y pobre, pero da la sensación de que el escritor no conoce a muchos pobres ajjajaja con perdón, no tengo ni idea de cómo es su vida, pero es lo que transmite).
“Si en la calle intuían tu miedo, eras presa fácil. ” En referencia a Vallecas. De verdad que no es el Bronx.
“Él tampoco sabía que el champán se podía beber antes de empezar las comidas, creía que eso pasaba al final. ” otra vez da la sensación de que es un rico escribiendo sobre cómo cree que piensan los pobres.
4) Machismo y mirada masculina: hay frases y descripciones de manual de lo que se suele criticar de un escritor con este tipo de sesgo. Ejemplos:
Descripción de la monja del colegio de Vera mencionando sus pelos negros tiesos de la barbilla. Aquí se usa una descripción física “fea” para una mujer “mala”, cuando en realidad se trata de un rasgo que muchísimas mujeres tienen.
“Ella es sexy sin proponérselo, que es como se es sexy de verdad. ” ESTA FRASE. Si existiera un libro sobre cómo los escritores describen a las mujeres saldría esta frase. He visto a muchas creadoras de contenido analizando otras obras de hombres que mencionan frases así. Es una descripción muy típica. Aquí necesito decir que esto es irreal.
5) Antonio: es un hombre muy guarro. Se dice que se le da muy bien ligar, pero en las conversaciones no se muestra. Cuando liga con su jefa (ejem, acoso laboral) directamente le pide ir a cenar sin una conversación previa en la que se muestre cómo logra atraerla. Con Vera pasa lo mismo, y de hecho le mira el culo descaradamente y se dice tal cual que le gusta que le haya pillado. A ver esto llevado a la realidad causa rechazo. Este hombre no tiene atractivo, es un guarro que liga con su jefa y una clienta.
Por otro lado, me hubiera gustado mucho que del mismo modo que hay una perspectiva muy fuerte del punto de vista de los ricos, aislados en su mundo, también lo hubiera habido de un Antonio que viene de un barrio y una familia pobre, con su rechazo a “las familias de bien” y consciente de su falta de privilegios y de la inexistencia de la meritocracia (supongo que pedir esto es irónico dada la polémica del Premio Planeta).
6) Vera: es una mujer muy tonta que cuando actúa dice cosas como “no sé qué ha pasado”. Quiere volver a pintar. ¿Por qué? No sé. Ha tomado la iniciativa de besar a Antonio. ¿Por qué? No sé. Uffff.
Por ejemplo, se escandaliza cuando Antonio le dice que es Ateo (¡¿Ateo?!). De nuevo, en el año 2025 esto no tiene ningún sentido. Ni siquiera mi abuela de 90 años se sorprende por el hecho de que alguien sea ateo.
No voy a poner más cosas porque sino no acabaría nunca, pero hay tantas frases machistas y clasistas que me he parado a subrayar cada dos párrafos.
Dejando de lado eso, la historia tampoco es interesante. Supongo que tendrá su público al que le guste y que compartan sus sesgos, pero estamos hablando de una novela que ha ganado un millón de euros. El único sentido que le veo es que de verdad le hayan dado el premio por quien es.
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November 11, 2025
Pues esta novela no me ha terminado de convencer. A su favor, diré que se lee con mucha facilidad y que en ningún momento llegó a aburrirme, pero he encontrado demasiados “peros” como para poder disfrutarla.
La trama se me ha hecho algo forzada y la prosa, en lugar de acompañar, no ha ayudado al desarrollo de una historia que podría haber dado mucho más de sí.
Mi opinión en YouTube sin spoilers:
https://youtu.be/8SjKPqujbt0
La trama se me ha hecho algo forzada y la prosa, en lugar de acompañar, no ha ayudado al desarrollo de una historia que podría haber dado mucho más de sí.
Mi opinión en YouTube sin spoilers:
https://youtu.be/8SjKPqujbt0
November 5, 2025
Mi madre me pidió que le comprara este libro porque le dieron el premio Planeta y aproveché para leerlo.
Plano y superficial, para tirarlo a la basura.
Plano y superficial, para tirarlo a la basura.
November 8, 2025
Este libro es malo incluso para los estándares ya patéticos del Premio Planeta.
November 8, 2025
Nunca me había pasado esto. Me atraía mucha la historia, de verdad. Cogí el libro con muchas ganas. Pero no me ha gustado nada… no me ha atrapado, es un libro demasiado básico donde los personajes son demasiado simples. La trama no te atrapa, es muy evidente, llana y superficial. Una pena porque tenia muchas ganas de leerlo pero no lo recomiendo para nada.
November 12, 2025
Una novela sin alma, fría y fácil. No se entiende.
Es una novela premiada con un cheque importante, y aun así, lees la primera página y no se entiende nada; incluso provoca una risa nerviosa. Me cuesta hacer una reseña así, pero el libro no me ha gustado nada. En primer lugar, leer al autor ha sido todo un reto. No puedo decir que me caiga mal, pero nunca he conectado con él: ni por su forma de ser ni por sus discursos. Su escritura refleja eso mismo, ya que el protagonista parece ser una versión de sí mismo veinte años atrás. Ha sido difícil de terminar, pero lo conseguí.
Qué personajes tan fríos y sin alma. La novela empieza de una manera tan precipitada y sin contexto que arruina todo y hace que se pierda el interés. Me llama la atención cómo el autor retrata a las mujeres de 45 años, indicando cómo deberían verse para aceptarse, especialmente si son deseadas por un hombre… ¿Dónde queda el quererse unx mismx sin necesidad de alguien más?
Luego está el personaje de Gabi… todo resulta forzado, nada creíble, y su papel no aporta realmente a la historia de Vera. La narración escasea de riqueza lingüística: intenta sonar elegante, pero acaba usando expresiones como encoñada, pf, FIFA, bro, y un sinfín de términos que me recordaron a las novelas de Megan Maxwell (aunque, al menos en ese género, ella sabe cómo manejarlos).
¿La historia de amor? No la hay. Más bien parece una historia de deseo sexual y compensación social. Las escenas de sexo no tienen sentido, todo ocurre muy deprisa, y las descripciones frenan la trama; pasas página tras página y sigue siendo más de lo mismo.
Lo único destacable es que la representación de la alta sociedad sevillana me ha parecido una burla un tanto descabellada, sin captar en absoluto la esencia de Sevilla. Es un libro que pretende ser contemporáneo, romántico, erótico, misterioso y policiaco… pero no ejecuta bien ninguno de esos géneros, quedando todo deshilvanado.
El final, además, resulta inacabado, y después de todo lo leído, te deja sin más. No seré yo quien os diga que lo leáis. Vosotrxs mismxs, y ya me contaréis.
Es una novela premiada con un cheque importante, y aun así, lees la primera página y no se entiende nada; incluso provoca una risa nerviosa. Me cuesta hacer una reseña así, pero el libro no me ha gustado nada. En primer lugar, leer al autor ha sido todo un reto. No puedo decir que me caiga mal, pero nunca he conectado con él: ni por su forma de ser ni por sus discursos. Su escritura refleja eso mismo, ya que el protagonista parece ser una versión de sí mismo veinte años atrás. Ha sido difícil de terminar, pero lo conseguí.
Qué personajes tan fríos y sin alma. La novela empieza de una manera tan precipitada y sin contexto que arruina todo y hace que se pierda el interés. Me llama la atención cómo el autor retrata a las mujeres de 45 años, indicando cómo deberían verse para aceptarse, especialmente si son deseadas por un hombre… ¿Dónde queda el quererse unx mismx sin necesidad de alguien más?
Luego está el personaje de Gabi… todo resulta forzado, nada creíble, y su papel no aporta realmente a la historia de Vera. La narración escasea de riqueza lingüística: intenta sonar elegante, pero acaba usando expresiones como encoñada, pf, FIFA, bro, y un sinfín de términos que me recordaron a las novelas de Megan Maxwell (aunque, al menos en ese género, ella sabe cómo manejarlos).
¿La historia de amor? No la hay. Más bien parece una historia de deseo sexual y compensación social. Las escenas de sexo no tienen sentido, todo ocurre muy deprisa, y las descripciones frenan la trama; pasas página tras página y sigue siendo más de lo mismo.
Lo único destacable es que la representación de la alta sociedad sevillana me ha parecido una burla un tanto descabellada, sin captar en absoluto la esencia de Sevilla. Es un libro que pretende ser contemporáneo, romántico, erótico, misterioso y policiaco… pero no ejecuta bien ninguno de esos géneros, quedando todo deshilvanado.
El final, además, resulta inacabado, y después de todo lo leído, te deja sin más. No seré yo quien os diga que lo leáis. Vosotrxs mismxs, y ya me contaréis.
November 8, 2025
Dos estrellas. De 0 a 10: 4.
El autor dice que esta es su mejor novela y que Antonio, el protagonista masculino, es él mismo con veinte años menos. Bueno... Quizá sea su mejor novela, quién sabe, pero no es una buena novela, ni siquiera es una novela terminada. Claro que también dice que no le han concedido el premio por trabajar en programas que se emiten en una cadena concreta, aludiendo a productoras, o achacando las críticas a una rivalidad entre editoriales... Pero las primeras entrevistas son en programas de esa cadena.
Más o menos la mitad de la obra son fichas de personajes, casi todos aburridos e innecesarios y resumenes igualmente inservibles. De la (no) investigación policia mejor no hablar. Los cambios de tiempo verbal y hasta de puntos de vista en una misma escena no son propios de alguien que sabe escribir, en especial porque no parecen ni deliberados ni útiles. Que alguien que ha publicado ya varias novelas no sepa cuando hacer una escena o una elipsis, o que cuando pone a los personajes a diálogar sea casi peor que cuando cuenta lo que nadie necesita saber y no muestra lo que daría emoción a la historia, no parece bueno.
Aunque la historia se sitúa en la actualidad hay comportamietos y situaciones que parecen propios del siglo pasado, y no precisamente de sus últimos años.
El amor brilla por su ausencia, al igual que la trama o las dificultades para desarrollar un romance que es algo tan básico como mujer rica y guapa se siente físicamente atraída por hombre pobre y guapo (no olvidemos que es alter ego del autor...) y viceversa. Como lo resuelvan ya... Ay, que no lo resuelven, que la historia no tiene un final claro, o sí...
Personajes superficiales que son meros nombres, con los que es imposible empatizar, una trama mínima y previsible, quizá porque el autor no disimula nada, lo mejor es su brevedad, y que hay muchas de esas fichas de personajes y bastantes desripciones que pueden saltarse para hacer menos ardua la lectura.
El autor dice que esta es su mejor novela y que Antonio, el protagonista masculino, es él mismo con veinte años menos. Bueno... Quizá sea su mejor novela, quién sabe, pero no es una buena novela, ni siquiera es una novela terminada. Claro que también dice que no le han concedido el premio por trabajar en programas que se emiten en una cadena concreta, aludiendo a productoras, o achacando las críticas a una rivalidad entre editoriales... Pero las primeras entrevistas son en programas de esa cadena.
Más o menos la mitad de la obra son fichas de personajes, casi todos aburridos e innecesarios y resumenes igualmente inservibles. De la (no) investigación policia mejor no hablar. Los cambios de tiempo verbal y hasta de puntos de vista en una misma escena no son propios de alguien que sabe escribir, en especial porque no parecen ni deliberados ni útiles. Que alguien que ha publicado ya varias novelas no sepa cuando hacer una escena o una elipsis, o que cuando pone a los personajes a diálogar sea casi peor que cuando cuenta lo que nadie necesita saber y no muestra lo que daría emoción a la historia, no parece bueno.
Aunque la historia se sitúa en la actualidad hay comportamietos y situaciones que parecen propios del siglo pasado, y no precisamente de sus últimos años.
El amor brilla por su ausencia, al igual que la trama o las dificultades para desarrollar un romance que es algo tan básico como mujer rica y guapa se siente físicamente atraída por hombre pobre y guapo (no olvidemos que es alter ego del autor...) y viceversa. Como lo resuelvan ya... Ay, que no lo resuelven, que la historia no tiene un final claro, o sí...
Personajes superficiales que son meros nombres, con los que es imposible empatizar, una trama mínima y previsible, quizá porque el autor no disimula nada, lo mejor es su brevedad, y que hay muchas de esas fichas de personajes y bastantes desripciones que pueden saltarse para hacer menos ardua la lectura.
November 8, 2025
El libro es malo pero no por lo que dicen la mayor parte de las críticas.
Está muy mal construido desde el punto de vista literario. Hay montones de escenas que sobran. Es un mero resumen escasamente dramatizado. Las cosas se cuentan pero no se muestran. Si quitáramos lo que sobra quedaría en un tercio. Las pocas escenas que hay carecen de jerarquía entre sí. Cambia de punto de vista cada párrafo e incluso de tiempo verbal, mezclándose al tuntún la narración en presente y en pasado. Hay tiempos verbales mal utilizados.
Los personajes no son presentados de forma orgánica: te suelta una "ficha de personaje" contando detalles absolutamente irrelevantes para la trama en medio del relato. Bueno, miento, ya que apenas hay trama. Ni trama ni conflicto. Todo está fatal explicado.
Volviendo a los personajes y a sus "fichas", muchos de ellos sobran y sobra contar detalles sobre ellos. Sobra la hermana de la protagonista, sobran las escenas de los robos, escenas con los criados, sobra la amiga de la prota, sobra el policía... Se quitan estas cosas y no queda afectada la no trama principal.
Tenemos que creer que es una historia de amor porque lo pone el título y nos lo cuentan, pero no se muestra. Hay una escena de atracción, un primer amago de sexo, un par de escenas de sexo y ya. Eso es la historia de amor que más bien sería de enamoramiento o atracción.
No estoy de acuerdo en lo que dicen las críticas sobre que es de mal gusto y hay escenas subidas de tono. Hay una escena o dos explícitas pero mucho menos que cualquier novela "romántica" contemporánea, y lo estoy diciendo en serio. No es un libro escandaloso, sino más bien conservador y sumamente recatado.
Me ha hecho gracia que la amiga de la protagonista le pregunte "¿Sabe él que eres rica?", cuando ella había ido a ver con él un piso de un millón y medio de euros... Para el autor será normal eso, para mí quien va a ver pisos de ese precio es rico y más que rico... Yo no podría, desde luego. Bueno sí, podría ir a mirarlos, pero no podría comprarlos, je.
Los personajes son muy aburridos y carecen de toda profundidad. Ella solo se se dedica a... nada. No tiene ninguna inquietud salvo la de decorar su ático nuevo.
La novela es mala, pero hay muchas novelas así. Lo peor es que es irrelevante. No tiene épica, no tiene romance, no tiene pasión, ni misterio más grande que la vida. No tiene nada de interés. Ya podrían haber contratado algún "negro" que le diera vidilla a esta trama, porque tal y como está es la nada absoluta.
Está muy mal construido desde el punto de vista literario. Hay montones de escenas que sobran. Es un mero resumen escasamente dramatizado. Las cosas se cuentan pero no se muestran. Si quitáramos lo que sobra quedaría en un tercio. Las pocas escenas que hay carecen de jerarquía entre sí. Cambia de punto de vista cada párrafo e incluso de tiempo verbal, mezclándose al tuntún la narración en presente y en pasado. Hay tiempos verbales mal utilizados.
Los personajes no son presentados de forma orgánica: te suelta una "ficha de personaje" contando detalles absolutamente irrelevantes para la trama en medio del relato. Bueno, miento, ya que apenas hay trama. Ni trama ni conflicto. Todo está fatal explicado.
Volviendo a los personajes y a sus "fichas", muchos de ellos sobran y sobra contar detalles sobre ellos. Sobra la hermana de la protagonista, sobran las escenas de los robos, escenas con los criados, sobra la amiga de la prota, sobra el policía... Se quitan estas cosas y no queda afectada la no trama principal.
Tenemos que creer que es una historia de amor porque lo pone el título y nos lo cuentan, pero no se muestra. Hay una escena de atracción, un primer amago de sexo, un par de escenas de sexo y ya. Eso es la historia de amor que más bien sería de enamoramiento o atracción.
No estoy de acuerdo en lo que dicen las críticas sobre que es de mal gusto y hay escenas subidas de tono. Hay una escena o dos explícitas pero mucho menos que cualquier novela "romántica" contemporánea, y lo estoy diciendo en serio. No es un libro escandaloso, sino más bien conservador y sumamente recatado.
Me ha hecho gracia que la amiga de la protagonista le pregunte "¿Sabe él que eres rica?", cuando ella había ido a ver con él un piso de un millón y medio de euros... Para el autor será normal eso, para mí quien va a ver pisos de ese precio es rico y más que rico... Yo no podría, desde luego. Bueno sí, podría ir a mirarlos, pero no podría comprarlos, je.
Los personajes son muy aburridos y carecen de toda profundidad. Ella solo se se dedica a... nada. No tiene ninguna inquietud salvo la de decorar su ático nuevo.
La novela es mala, pero hay muchas novelas así. Lo peor es que es irrelevante. No tiene épica, no tiene romance, no tiene pasión, ni misterio más grande que la vida. No tiene nada de interés. Ya podrían haber contratado algún "negro" que le diera vidilla a esta trama, porque tal y como está es la nada absoluta.
November 15, 2025
Un libro que confirma que ganar un premio no es sinónimo de buena literatura. He visto a gente decir que ojalá pudieran olvidar un libro para leerlo como si fuera la primera vez; a mí me pasa lo contrario con este: qué ganas de olvidarlo y fingir que jamás supe de su existencia.
La prosa es repetitiva, las tramas aparecen y desaparecen sin profundidad, y avanzar se vuelve más un ejercicio de paciencia que de disfrute… hasta que la paciencia se me acabó (más aún con tantas buenas lecturas esperando). Con lo que avancé, ya sé que no es un libro ni un autor para mí (antes de ganar el premio, ni siquiera lo conocía).
Aun así, rescato la experiencia compartida porque no lo habría leído sola, pero fue una elección con amigas lectoras del club para poder opinar con conocimiento y entender por qué tanta polémica. Al final, los comentarios de mis amigas tenían más coherencia, ritmo y profundidad que toda la escritura de este ganador. A veces, lo mejor de un mal libro es la conversación que provoca.
La prosa es repetitiva, las tramas aparecen y desaparecen sin profundidad, y avanzar se vuelve más un ejercicio de paciencia que de disfrute… hasta que la paciencia se me acabó (más aún con tantas buenas lecturas esperando). Con lo que avancé, ya sé que no es un libro ni un autor para mí (antes de ganar el premio, ni siquiera lo conocía).
Aun así, rescato la experiencia compartida porque no lo habría leído sola, pero fue una elección con amigas lectoras del club para poder opinar con conocimiento y entender por qué tanta polémica. Al final, los comentarios de mis amigas tenían más coherencia, ritmo y profundidad que toda la escritura de este ganador. A veces, lo mejor de un mal libro es la conversación que provoca.
November 11, 2025
Lo leí por curiosidad. a ver si tan merecido era ese cheque.
De verdad. Me parece una auténtica vergüenza y una falta de respeto a los grandes autores que habrán presentado sus manuscritos para este premio.
Este libro es básicamente una puta mierda. Un trabajo de escuela, una redacción de alguien que no tiene los conocimientos y herramientas necesarios para escribir mínimamente bien unas frases.
Que invierta ese millón de euros en aprender el oficio, y otra parte, una inversión en tiempo para leer, leer mucho. Que parece que este tío no se ha leído un libro en su puta vida.
De verdad. Me parece una auténtica vergüenza y una falta de respeto a los grandes autores que habrán presentado sus manuscritos para este premio.
Este libro es básicamente una puta mierda. Un trabajo de escuela, una redacción de alguien que no tiene los conocimientos y herramientas necesarios para escribir mínimamente bien unas frases.
Que invierta ese millón de euros en aprender el oficio, y otra parte, una inversión en tiempo para leer, leer mucho. Que parece que este tío no se ha leído un libro en su puta vida.
November 15, 2025
Un grupo de amigas nos hemos propuesto leer el premio Planeta que tanto ha dado que hablar. Sólo por todo el debate que ha generado este libro estoy convencida de que Planeta recuperará su inversión. Sin embargo en su afán lucrativo ha perdido el respeto de una gran parte de la comunidad lectora que hacía tiempo dudaba de la calidad de los galardonados.
He de rendir homenaje a mis compañeras en esta batalla, pues ellas han sido mucho más valerosas, resistentes y fuertes que yo en sus convicciones. Han conseguido aguantar en la trinchera y adentrarse entre páginas llenas de clichés, personajes planos, falta de trama, visión muy sesgada de la realidad, incongruencias temporales e incluso oraciones mal redactadas que llevan a un callejón sinsentido.
Yo he abandonado pronto a mis compañeras de asalto. Tengo poco tiempo para leer y los capítulos que he conseguido avanzar han sido tan tortuosos y poco gratificantes que he decidido tirar la toalla. Durante este camino hemos compartido entre todas muchos extractos y capturas de las palabras que íbamos leyendo y al menos la experiencia nos ha servido para echarnos unas buenas risas, recordar a Mariano Rajoy, tener interesantes debates sobre clichés, machismo y visión arcaica de muchas partes de la novela, incluso hemos creído posible una conspiración política e idelógica detrás de esta elección para hacer resurgir viejas costumbres y prototipos que gracias a Dios hace tiempo que fueron superados y quedaron muy atrás.
Finalmente me doy cuenta de que mi vida es finita y el número de libros que podré leer tambien, lo siento del Val, pero ha sido mi CASI primera vez y será la última.
He de rendir homenaje a mis compañeras en esta batalla, pues ellas han sido mucho más valerosas, resistentes y fuertes que yo en sus convicciones. Han conseguido aguantar en la trinchera y adentrarse entre páginas llenas de clichés, personajes planos, falta de trama, visión muy sesgada de la realidad, incongruencias temporales e incluso oraciones mal redactadas que llevan a un callejón sinsentido.
Yo he abandonado pronto a mis compañeras de asalto. Tengo poco tiempo para leer y los capítulos que he conseguido avanzar han sido tan tortuosos y poco gratificantes que he decidido tirar la toalla. Durante este camino hemos compartido entre todas muchos extractos y capturas de las palabras que íbamos leyendo y al menos la experiencia nos ha servido para echarnos unas buenas risas, recordar a Mariano Rajoy, tener interesantes debates sobre clichés, machismo y visión arcaica de muchas partes de la novela, incluso hemos creído posible una conspiración política e idelógica detrás de esta elección para hacer resurgir viejas costumbres y prototipos que gracias a Dios hace tiempo que fueron superados y quedaron muy atrás.
Finalmente me doy cuenta de que mi vida es finita y el número de libros que podré leer tambien, lo siento del Val, pero ha sido mi CASI primera vez y será la última.
November 30, 2025
Decía Juan del Val durante la entrega del Premio Planeta que la literatura popular y el entretenimiento son formas legítimas de conectar con el lector, defendiendo la idea de que no todo libro tiene que aspirar a ser una obra “de élite” para tener valor. Comparto esa visión: el entretenimiento y la literatura comercial tienen un papel importante, y divertir y ofrecer calidad narrativa no tienen por qué ser incompatibles. Sin embargo, incluso cuando un libro busca ante todo entretener, tienen que existir unos mínimos necesarios: personajes creíbles, conflictos que se perciban auténticos y una trama que avance con coherencia y cierta densidad emocional. Entretener no significa renunciar a la sustancia, y es precisamente esa falta de profundidad lo que hace que ‘Vera, una historia de amor’ no termine de convencer.
Vera, mujer de 45 años perteneciente a la alta sociedad sevillana y atrapada en un matrimonio vacío, ha vivido durante más de veinte años siguiendo las estrictas normas impuestas por su matrimonio con un marqués y su entorno social. Tras años de conformidad, decide separarse y replantearse su vida, abriendo la puerta a Antonio, un hombre joven, de origen humilde y completamente ajeno a su mundo, cuya presencia le ofrece la posibilidad de salirse del guion y explorar con él deseos hasta entonces prohibidos.
‘Vera, una historia de amor’ —¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?— se presenta como un relato sobre la emancipación personal y el despertar del deseo femenino, pero el resultado final se percibe más como un folletín romántico que como un retrato verosímil de los conflictos personales y sociales que pretende abordar. El título, en este sentido, deja de resultar apropiado: la supuesta historia de amor que anuncia no resulta creíble en ningún momento, ya que la relación entre los protagonistas se percibe más como deseo físico que como un vínculo afectivo profundo, al menos con la visión que el autor ofrece o deja entrever de sus personajes.
Los personajes principales presentan un desarrollo limitado. Vera encarna la mujer conservadora que busca romper con su matrimonio al tiempo que debe hacer frente a la opresión de su entorno. Representa la tensión entre la conformidad social y la búsqueda de libertad personal: su vida ha estado marcada por el deber, las expectativas familiares y las normas rígidas de su entorno. Sin embargo, su construcción resulta algo superficial; aunque se percibe su deseo de emancipación, la novela ofrece pocas claves sobre su proceso interno, lo que limita la profundidad psicológica de Vera y hace que su transformación se sienta apresurada y poco verosímil —por ejemplo, no duda en declarar su enamoramiento después de apenas un par de encuentros con Antonio.
Antonio personifica al joven de barrio que despierta en ella un deseo hasta entonces reprimido, impulsándola hacia la liberación personal. Su función en la historia es la de catalizador: introduce en la vida de Vera la posibilidad de romper con las convenciones y explorar sus deseos. Aunque se le presenta con un pasado duro y un carisma que lo hace atractivo, su carácter carece de matices; más allá del atractivo físico con el que se le describe, no se muestran suficientes elementos de ese carisma que realmente expliquen por qué Vera se siente tan fascinada o atraída por él.
Borja Manuel, el marqués —sí, Vera se refiere a su marido como el marqués—, reúne todos los clichés de la aristocracia sevillana: orgulloso, clasista y obsesionado con las apariencias. Su caracterización es limitada y estereotipada, presentándose como un antagonista plano, sin matices ni profundidad emocional, y llegando a rozar lo caricaturesco.
Alba, hermana menor de Vera, reproduce algunos de los patrones de su hermana al iniciar una relación con Diego. Este, hermano de Antonio por parte de padre, es un joven conflictivo que ha caído en la delincuencia de poca monta. La relación entre ambos está marcada por la culpa que siente Antonio al no haber sabido guiar a su hermano por el camino correcto. De manera similar, el vínculo entre Vera y Alba, donde Vera actúa como figura casi maternal, transmite una conexión emocional genuina que destaca frente a la relación romántica central. Sorprendentemente, son estas relaciones de amor fraternal las que ofrecen algunos de los momentos más auténticos y convincentes del relato.
Desde los primeros capítulos, la novela dedica un tiempo excesivo a la presentación de personajes secundarios y al desarrollo de subtramas que no aportan profundidad a la trama principal. Familiares, amigos y conocidos se convierten en meros instrumentos narrativos; se nos ofrece su historia con todo lujo de detalles, mientras que la relación entre Vera y Antonio, que debería ser el eje de la novela, tarda en establecerse y se desarrolla de manera apresurada y poco convincente.
La sensación de estar ante un folletín se ve reforzada por estas múltiples subtramas secundarias que, lejos de enriquecer el relato, actúan como distracciones. La novela intenta combinar romance, conflicto social, misterio… pero la ejecución se queda en la superficie. Recurre con frecuencia a clichés literarios y sociales: se repiten fórmulas como la mujer aristócrata que descubre su deseo con un joven de clase humilde —niñas bien intentando ser rebeldes—; diferencias de clase abordadas de maneras vistas una y mil veces —ay, esa escena a lo Pretty Woman—; o escenas sexuales que se presentan de forma forzada y poco convincente, más como un recurso de choque que como una exploración verosímil del deseo o la intimidad de los personajes.
Sevilla se presenta como un escenario repleto de tradiciones y lujos de la alta sociedad, pero también de superficialidad y convencionalismo. La ciudad funciona como telón de fondo para el contraste social entre aristocracia y clase popular, aunque el retrato cultural resulta excesivamente estereotipado. La Feria y los círculos aristocráticos parecen más decorados de lujo sin sustancia que un contexto verosímil y crítico, lo que resta autenticidad al retrato de la ciudad y de sus costumbres.
En cuanto al estilo, la prosa es sencilla y directa, con capítulos cortos y abundancia de diálogos, lo que hace que la lectura resulte muy ágil. Sin embargo, estos últimos no logran aportar profundidad psicológica ni complejidad emocional, y el uso de expresiones vulgares, especialmente en los pasajes sexuales, genera un choque que no encaja con algunos personajes y con el tono general. La descripción del deseo, lejos de resultar sugerente o profunda, recurre a fórmulas exageradas que no se corresponden con la caracterización de los personajes, sobre todo de los femeninos. Además, los giros de la trama se anticipan con facilidad y su resolución resulta exageradamente melodramática.
‘Vera, una historia de amor’ intenta ofrecer una historia sobre el deseo femenino y la libertad personal, pero su impacto se ve lastrado por una ejecución superficial que prioriza la forma sobre el fondo, con personajes poco desarrollados, tramas predecibles y un tratamiento de los conflictos que carece de consistencia. Si bien su lectura puede resultar entretenida, la historia central carece de verosimilitud y profundidad emocional, lo que impide que la obra alcance la fuerza narrativa que sus temas podrían sugerir.
Vera, mujer de 45 años perteneciente a la alta sociedad sevillana y atrapada en un matrimonio vacío, ha vivido durante más de veinte años siguiendo las estrictas normas impuestas por su matrimonio con un marqués y su entorno social. Tras años de conformidad, decide separarse y replantearse su vida, abriendo la puerta a Antonio, un hombre joven, de origen humilde y completamente ajeno a su mundo, cuya presencia le ofrece la posibilidad de salirse del guion y explorar con él deseos hasta entonces prohibidos.
‘Vera, una historia de amor’ —¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?— se presenta como un relato sobre la emancipación personal y el despertar del deseo femenino, pero el resultado final se percibe más como un folletín romántico que como un retrato verosímil de los conflictos personales y sociales que pretende abordar. El título, en este sentido, deja de resultar apropiado: la supuesta historia de amor que anuncia no resulta creíble en ningún momento, ya que la relación entre los protagonistas se percibe más como deseo físico que como un vínculo afectivo profundo, al menos con la visión que el autor ofrece o deja entrever de sus personajes.
Los personajes principales presentan un desarrollo limitado. Vera encarna la mujer conservadora que busca romper con su matrimonio al tiempo que debe hacer frente a la opresión de su entorno. Representa la tensión entre la conformidad social y la búsqueda de libertad personal: su vida ha estado marcada por el deber, las expectativas familiares y las normas rígidas de su entorno. Sin embargo, su construcción resulta algo superficial; aunque se percibe su deseo de emancipación, la novela ofrece pocas claves sobre su proceso interno, lo que limita la profundidad psicológica de Vera y hace que su transformación se sienta apresurada y poco verosímil —por ejemplo, no duda en declarar su enamoramiento después de apenas un par de encuentros con Antonio.
Antonio personifica al joven de barrio que despierta en ella un deseo hasta entonces reprimido, impulsándola hacia la liberación personal. Su función en la historia es la de catalizador: introduce en la vida de Vera la posibilidad de romper con las convenciones y explorar sus deseos. Aunque se le presenta con un pasado duro y un carisma que lo hace atractivo, su carácter carece de matices; más allá del atractivo físico con el que se le describe, no se muestran suficientes elementos de ese carisma que realmente expliquen por qué Vera se siente tan fascinada o atraída por él.
Borja Manuel, el marqués —sí, Vera se refiere a su marido como el marqués—, reúne todos los clichés de la aristocracia sevillana: orgulloso, clasista y obsesionado con las apariencias. Su caracterización es limitada y estereotipada, presentándose como un antagonista plano, sin matices ni profundidad emocional, y llegando a rozar lo caricaturesco.
Alba, hermana menor de Vera, reproduce algunos de los patrones de su hermana al iniciar una relación con Diego. Este, hermano de Antonio por parte de padre, es un joven conflictivo que ha caído en la delincuencia de poca monta. La relación entre ambos está marcada por la culpa que siente Antonio al no haber sabido guiar a su hermano por el camino correcto. De manera similar, el vínculo entre Vera y Alba, donde Vera actúa como figura casi maternal, transmite una conexión emocional genuina que destaca frente a la relación romántica central. Sorprendentemente, son estas relaciones de amor fraternal las que ofrecen algunos de los momentos más auténticos y convincentes del relato.
Desde los primeros capítulos, la novela dedica un tiempo excesivo a la presentación de personajes secundarios y al desarrollo de subtramas que no aportan profundidad a la trama principal. Familiares, amigos y conocidos se convierten en meros instrumentos narrativos; se nos ofrece su historia con todo lujo de detalles, mientras que la relación entre Vera y Antonio, que debería ser el eje de la novela, tarda en establecerse y se desarrolla de manera apresurada y poco convincente.
La sensación de estar ante un folletín se ve reforzada por estas múltiples subtramas secundarias que, lejos de enriquecer el relato, actúan como distracciones. La novela intenta combinar romance, conflicto social, misterio… pero la ejecución se queda en la superficie. Recurre con frecuencia a clichés literarios y sociales: se repiten fórmulas como la mujer aristócrata que descubre su deseo con un joven de clase humilde —niñas bien intentando ser rebeldes—; diferencias de clase abordadas de maneras vistas una y mil veces —ay, esa escena a lo Pretty Woman—; o escenas sexuales que se presentan de forma forzada y poco convincente, más como un recurso de choque que como una exploración verosímil del deseo o la intimidad de los personajes.
Sevilla se presenta como un escenario repleto de tradiciones y lujos de la alta sociedad, pero también de superficialidad y convencionalismo. La ciudad funciona como telón de fondo para el contraste social entre aristocracia y clase popular, aunque el retrato cultural resulta excesivamente estereotipado. La Feria y los círculos aristocráticos parecen más decorados de lujo sin sustancia que un contexto verosímil y crítico, lo que resta autenticidad al retrato de la ciudad y de sus costumbres.
En cuanto al estilo, la prosa es sencilla y directa, con capítulos cortos y abundancia de diálogos, lo que hace que la lectura resulte muy ágil. Sin embargo, estos últimos no logran aportar profundidad psicológica ni complejidad emocional, y el uso de expresiones vulgares, especialmente en los pasajes sexuales, genera un choque que no encaja con algunos personajes y con el tono general. La descripción del deseo, lejos de resultar sugerente o profunda, recurre a fórmulas exageradas que no se corresponden con la caracterización de los personajes, sobre todo de los femeninos. Además, los giros de la trama se anticipan con facilidad y su resolución resulta exageradamente melodramática.
‘Vera, una historia de amor’ intenta ofrecer una historia sobre el deseo femenino y la libertad personal, pero su impacto se ve lastrado por una ejecución superficial que prioriza la forma sobre el fondo, con personajes poco desarrollados, tramas predecibles y un tratamiento de los conflictos que carece de consistencia. Si bien su lectura puede resultar entretenida, la historia central carece de verosimilitud y profundidad emocional, lo que impide que la obra alcance la fuerza narrativa que sus temas podrían sugerir.
November 15, 2025
Propusieron leerlo en el club de lectura al que pertenezco por echarnos unas risas. Lo empecé y decidí que no podía hacerme eso. El nivel de bazofia que hay que ver en esta novela superaba con creces las ganas de echarme unas carcajadas, así que lo abandoné. Me he dedicado a leer las capturas de mis valientes compañeras que se han animado a acabarlo. Aún así lo he pasado mal viendo sus frases destacadas y enterándome de qué iba finalmente la historia. Jamás podré entender cómo semejante basura ha llegado a ser Premio Planeta. (Esta app necesita desde ya poder puntuar con 0 estrellas).
November 27, 2025
Mucho revuelo causó este premio Planeta, algunos comentarios con justa razón otros me parecen de una falta de respeto tremendas. Por eso no voy a hablar del premio en sí, ni del jurado, ni de los 1300 manuscritos que se presentaron y que desconozco. Ni me voy a meter en el trabajo del autor, respeto su trabajo. Para opinar señoras y señores hay que LEER y debemos tener la libertad de dar nuestra opinión y que nadie nos la imponga.
Dicho esto, y perdón por tan larga introducción, opino:
Sobre “VERA, una historia de amor” no pude conectar con la historia, no pude empatizar con los personajes, lo leí en nada todo el tiempo esperando el giro y las ganas de que me atrape, un punto a favor se lee en un rato y si buscas algo que no sea profundo para salir de lecturas más complejas quizá sea un libro para vos.
Aunque el título dice Vera, una historia de amor, a mí me costó encontrar realmente el género ahí. Sí, está todo el tema de la separación de Vera del marqués de Villaecijilla, Borja Manuel, después de veinticuatro años juntos, y su enamoramiento express con Antonio, el vendedor de pisos. Pero la emoción, la profundidad del vínculo o el desarrollo romántico… no los sentí. La relación con Antonio, aunque intensa, me dio más la sensación de ser un impulso, una especie de liberación personal, antes que una historia de amor sólida y convincente.
También tiene elementos de thriller o policial: suceden cosas que NO QUIERO SPOILEAR, pero nada de eso me generó verdadera tensión, quizá con un poco más de profundidad me hubiera atrapado.
La historia va bastante en línea recta, y el famoso “giro” que yo esperaba para justificar seguir leyendo… nunca apareció.
Los personajes y situaciones me parecieron forzadas y llenas de clichés. Tenés el contraste clásico: Vera, la heredera andaluza de colegio de monjas, y Antonio, el "chico de Vallecas" que triunfa como vendedor inmobiliario en Sevilla. Antonio ( que en todo momento lo vi a Juan el autor veinte años atrás) con sus treinta y cinco años, es el típico hombre seductor que “lleva el barrio dentro”, mientras que Borja Manuel es el señorito sevillano obsesionado con la simetría, el control y que ve a su esposa como una “propiedad más”.
Las mujeres secundarias también siguen patrones muy marcados:
Gabi, la mejor amiga, es la de Triana, simpática, deslenguada, divorciada tres veces, con “cuarenta y dos amantes” contados y siempre lista para dar consejos sexuales.
Alba, la hermana, es la joven linda, rebelde, que desafía a su entorno elitista a través de su sexualidad.
El libro se lee rápido, eso sí. Es fluido y no te exige demasiado. Pero sentí que había demasiadas frases que intentan sonar profundas, como mini-máximas, y que a mí me quedaron en un registro medio de “frases de sobrecito de café” O motivacionales.
Y lo que más ruido me hizo como lectora (mujer) fue cómo están retratadas las mujeres. Es como si las mujeres de la novela actuaran y hablaran para encajar en la mirada del hombre, no desde su deseo o su profundidad psicológica.
Para mí fue una lectura liviana, rápida, que me mantuvo ahí por curiosidad y por la expectativa de un final más contundente… pero al terminarla me quedó una sensación de vacío.
De nuevo: esta es mi experiencia. Yo lo viví así, pero cada lector tendrá la suya, y eso es lo más lindo de leer. Agradezco haberla leído y formar mi propia opinión.
Dicho esto, y perdón por tan larga introducción, opino:
Sobre “VERA, una historia de amor” no pude conectar con la historia, no pude empatizar con los personajes, lo leí en nada todo el tiempo esperando el giro y las ganas de que me atrape, un punto a favor se lee en un rato y si buscas algo que no sea profundo para salir de lecturas más complejas quizá sea un libro para vos.
Aunque el título dice Vera, una historia de amor, a mí me costó encontrar realmente el género ahí. Sí, está todo el tema de la separación de Vera del marqués de Villaecijilla, Borja Manuel, después de veinticuatro años juntos, y su enamoramiento express con Antonio, el vendedor de pisos. Pero la emoción, la profundidad del vínculo o el desarrollo romántico… no los sentí. La relación con Antonio, aunque intensa, me dio más la sensación de ser un impulso, una especie de liberación personal, antes que una historia de amor sólida y convincente.
También tiene elementos de thriller o policial: suceden cosas que NO QUIERO SPOILEAR, pero nada de eso me generó verdadera tensión, quizá con un poco más de profundidad me hubiera atrapado.
La historia va bastante en línea recta, y el famoso “giro” que yo esperaba para justificar seguir leyendo… nunca apareció.
Los personajes y situaciones me parecieron forzadas y llenas de clichés. Tenés el contraste clásico: Vera, la heredera andaluza de colegio de monjas, y Antonio, el "chico de Vallecas" que triunfa como vendedor inmobiliario en Sevilla. Antonio ( que en todo momento lo vi a Juan el autor veinte años atrás) con sus treinta y cinco años, es el típico hombre seductor que “lleva el barrio dentro”, mientras que Borja Manuel es el señorito sevillano obsesionado con la simetría, el control y que ve a su esposa como una “propiedad más”.
Las mujeres secundarias también siguen patrones muy marcados:
Gabi, la mejor amiga, es la de Triana, simpática, deslenguada, divorciada tres veces, con “cuarenta y dos amantes” contados y siempre lista para dar consejos sexuales.
Alba, la hermana, es la joven linda, rebelde, que desafía a su entorno elitista a través de su sexualidad.
El libro se lee rápido, eso sí. Es fluido y no te exige demasiado. Pero sentí que había demasiadas frases que intentan sonar profundas, como mini-máximas, y que a mí me quedaron en un registro medio de “frases de sobrecito de café” O motivacionales.
Y lo que más ruido me hizo como lectora (mujer) fue cómo están retratadas las mujeres. Es como si las mujeres de la novela actuaran y hablaran para encajar en la mirada del hombre, no desde su deseo o su profundidad psicológica.
Para mí fue una lectura liviana, rápida, que me mantuvo ahí por curiosidad y por la expectativa de un final más contundente… pero al terminarla me quedó una sensación de vacío.
De nuevo: esta es mi experiencia. Yo lo viví así, pero cada lector tendrá la suya, y eso es lo más lindo de leer. Agradezco haberla leído y formar mi propia opinión.
November 13, 2025
Imagino que muchos sevillanos, y aún más sevillanas, que lean este libro, se sentirán ofendidos/as ya que los sigue mostrando, a día de hoy, con un conjunto de estereotipos que pertenecen a otra época y no creo que sigan vigentes.
Es la típica historia, bastante predecible, de la niña bien que se casa muy joven y enamorada, con el chico bien, adinerado, con título otorgado por Franco y con una educación machista y arcaica.
Es una historia de amor que se lee fácil, no se hace pesada y cumple con la función de entreter. Quizás peca de tener demasiados personajes secundarios que no aportan gran cosa a la historia pero en general está bien escrito y no he encontrado tantos fallos gramaticales como se dice.
No entiendo muy bien cómo se puede calificar a este libro de machista, se pueden decir de él muchas cosas, como que no merece el premio Planeta, pero hacerle un acoso y derribo como el que se le está haciendo no es lógico. Sin duda hay libros mucho peores y con los que la crítica no se ha cebado tanto.
Me alegro de haberlo leído y no haber cedido a la tentación de ignorar el premio Planeta de este año.
3'5 ⭐⭐⭐💫
Es la típica historia, bastante predecible, de la niña bien que se casa muy joven y enamorada, con el chico bien, adinerado, con título otorgado por Franco y con una educación machista y arcaica.
Es una historia de amor que se lee fácil, no se hace pesada y cumple con la función de entreter. Quizás peca de tener demasiados personajes secundarios que no aportan gran cosa a la historia pero en general está bien escrito y no he encontrado tantos fallos gramaticales como se dice.
No entiendo muy bien cómo se puede calificar a este libro de machista, se pueden decir de él muchas cosas, como que no merece el premio Planeta, pero hacerle un acoso y derribo como el que se le está haciendo no es lógico. Sin duda hay libros mucho peores y con los que la crítica no se ha cebado tanto.
Me alegro de haberlo leído y no haber cedido a la tentación de ignorar el premio Planeta de este año.
3'5 ⭐⭐⭐💫
November 10, 2025
‘Vera, una historia de amor’ es de todo, menos una historia de amor.
Con personajes planos que no profundizan y un solo rasgo que se les aplique como característico, las trescientas páginas de la obra son el ejemplo perfecto de un fardo de paja.
Una trama, que avanza a trompicones por interrupciones de capítulos centrados en personajes secundarios que no aportan absolutamente nada a la trama. Una sopa con tropezones en la que conviven una pizca de thriller, con un puñado de Dark Romance, un par de trozos de frases sacadas de cualquier libro de autoayuda estereotípico y, una clasificación de narrativa contemporánea porque, en algún género había que enmarcar el libro.
Una ambientación en Sevilla que, sin ser yo sevillano, ha sabido a todo menos al sur. Clasismo y racismo camuflado de personajes nostálgicos a los que el autor alaba en la obra (las menciones a Franco cada dos capítulos al principio de la obra, son para hacérselo mirar) y un profundo desconocimiento de lo que significa desarrollo de la trama o evolución de personaje.
Se lee muy rápido ya que los capítulos tienen la misma duración que el ex-marido de la protagonista en la cama, la letra del mismo tamaño que los zapatos de su nuevo interés romántico (un 46 por si no quedaba claro) y el texto, la misma dificultad de comprensión que TEO va al parque.
En definitiva, una decepción absoluta y probablemente de los peores libros “premiados” que me he leído en muchísimo tiempo.
PD: Sigo esperando a que presente la evolución de la trama de amor en la novela.
Con personajes planos que no profundizan y un solo rasgo que se les aplique como característico, las trescientas páginas de la obra son el ejemplo perfecto de un fardo de paja.
Una trama, que avanza a trompicones por interrupciones de capítulos centrados en personajes secundarios que no aportan absolutamente nada a la trama. Una sopa con tropezones en la que conviven una pizca de thriller, con un puñado de Dark Romance, un par de trozos de frases sacadas de cualquier libro de autoayuda estereotípico y, una clasificación de narrativa contemporánea porque, en algún género había que enmarcar el libro.
Una ambientación en Sevilla que, sin ser yo sevillano, ha sabido a todo menos al sur. Clasismo y racismo camuflado de personajes nostálgicos a los que el autor alaba en la obra (las menciones a Franco cada dos capítulos al principio de la obra, son para hacérselo mirar) y un profundo desconocimiento de lo que significa desarrollo de la trama o evolución de personaje.
Se lee muy rápido ya que los capítulos tienen la misma duración que el ex-marido de la protagonista en la cama, la letra del mismo tamaño que los zapatos de su nuevo interés romántico (un 46 por si no quedaba claro) y el texto, la misma dificultad de comprensión que TEO va al parque.
En definitiva, una decepción absoluta y probablemente de los peores libros “premiados” que me he leído en muchísimo tiempo.
PD: Sigo esperando a que presente la evolución de la trama de amor en la novela.
November 7, 2025
Pues no sé… desde luego no para premio Planeta. Se lee casi de tirón pero esperando todo el rato que la trama o sus personajes giren hacia un desarrollo más original, y sorprenda por algún lado. Pero no, termina siendo simple, plana, previsible y con pinceladas de costumbrismo viejuno.
November 10, 2025
La novela "Vera, una historia de amor" de Juan del Val es una historia simple y vacía de amor que no logró atraparme. La novela tiene un lenguaje limitado y pobre, con una descriptiva minuciosa de las relaciones sexuales (morbo), pero carece de estructura y profundidad. Además, tiene tintes machistas.
¡Oh decepción! que esta novela haya ganado el Premio Planeta 2025. Esperó que en el futuro se otorgue el premio a obras literarias de mayor calidad.
¡Oh decepción! que esta novela haya ganado el Premio Planeta 2025. Esperó que en el futuro se otorgue el premio a obras literarias de mayor calidad.
November 12, 2025
Género dramático, 360 páginas cinco horas de lectura, capítulos cortos, redactada en tercera persona, seis protagonistas principales. Dos ámbitos espaciales y un único temporal.
Antes de empezar, esta novela, había leído tres obras de Juan del Val y siento decir que en mi opinión esta es la peor de todas ellas.
El relato carece de interés, limitándose a contarnos la pretendida historia de amor de una burguesa sevillana, con un agente inmobiliario madrileño en la ciudad de Sevilla.
Otros personajes, hermanos, ex maridos y amigas sirve de acompañamiento para hacer un coro de personajes, pero no mejora la historia principal.
Si el premio planeta del año pasado, Victoria, me pareció pésimo este no le va a la zaga.
Lo siento por Juan del Val al que tengo en mucha estima, pero esta novela de ninguna de las maneras puede ganar el máximo galardón de la novela española. Está claro que el jurado conocía de sobra la persona que figuraba tras el pseudónimo empleado para presentarse al premio.
Antes de empezar, esta novela, había leído tres obras de Juan del Val y siento decir que en mi opinión esta es la peor de todas ellas.
El relato carece de interés, limitándose a contarnos la pretendida historia de amor de una burguesa sevillana, con un agente inmobiliario madrileño en la ciudad de Sevilla.
Otros personajes, hermanos, ex maridos y amigas sirve de acompañamiento para hacer un coro de personajes, pero no mejora la historia principal.
Si el premio planeta del año pasado, Victoria, me pareció pésimo este no le va a la zaga.
Lo siento por Juan del Val al que tengo en mucha estima, pero esta novela de ninguna de las maneras puede ganar el máximo galardón de la novela española. Está claro que el jurado conocía de sobra la persona que figuraba tras el pseudónimo empleado para presentarse al premio.
November 23, 2025
Leí este libro con un grupo de amigas lectoras igual de locas que yo por el revuelo que se había creado. Me ha costado la vida acabarlo. Si no fuera porque había ganado un premio tan "prestigioso", lo hubiera dejado al 5% y no le hubiera dado mas importancia. Pero ¿qué han visto en él para otorgarle ese premio? Para mi, ese premio ha perdido todo su valor. No pierdas tu tiempo con este libro por favor
November 9, 2025
Una novela que provoca, interpela y entretiene. Si bien no es una lectura ligera de puro escapismo, porque habla también de heridas, renuncias y conflictos reales, es accesible, tiene gancho emocional.
Una historia directa, con ritmo, donde el amor y la libertad se mezclan con la culpa, el deseo y la necesidad de romper con lo que “se espera” de una mujer. Vera es una protagonista imperfecta, valiente y humana; alguien que busca su lugar en un mundo que no siempre permite ser uno mismo.
La novela combina romance, drama y crítica social, en un lenguaje sencillo pero intenso. Es una lectura que emociona, incomoda y, sobre todo, invita a pensar en qué estamos dispuestos a perder (o a arriesgar) por ser fieles a nosotros mismos.
En resumen, Vera, una historia de amor es una novela que tiene tanto corazón como agudeza social.
Por cierto con una banda sonora de Natalia Lafourcade y Taylor Swift.
Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual.
Extractos del libro:
El amor brota sin orden, tarda un segundo en producirse, justo en el instante que va después de una mirada especial o de una risa a tiempo. Da igual que sea real o inventado. No siempre es verdad, a veces sentimos lo que deseamos sentir.
La vida sin besos es áspera.
Nadie sabe qué día exacto comienza el futuro, si es mañana o dentro de un año, porque dentro de un año el futuro será el año siguiente.
La libertad es perder el miedo a equivocarse.
Las certezas son más firmes cuanto más miedo se tiene a dudar.
Una historia directa, con ritmo, donde el amor y la libertad se mezclan con la culpa, el deseo y la necesidad de romper con lo que “se espera” de una mujer. Vera es una protagonista imperfecta, valiente y humana; alguien que busca su lugar en un mundo que no siempre permite ser uno mismo.
La novela combina romance, drama y crítica social, en un lenguaje sencillo pero intenso. Es una lectura que emociona, incomoda y, sobre todo, invita a pensar en qué estamos dispuestos a perder (o a arriesgar) por ser fieles a nosotros mismos.
En resumen, Vera, una historia de amor es una novela que tiene tanto corazón como agudeza social.
Por cierto con una banda sonora de Natalia Lafourcade y Taylor Swift.
Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual.
Extractos del libro:
El amor brota sin orden, tarda un segundo en producirse, justo en el instante que va después de una mirada especial o de una risa a tiempo. Da igual que sea real o inventado. No siempre es verdad, a veces sentimos lo que deseamos sentir.
La vida sin besos es áspera.
Nadie sabe qué día exacto comienza el futuro, si es mañana o dentro de un año, porque dentro de un año el futuro será el año siguiente.
La libertad es perder el miedo a equivocarse.
Las certezas son más firmes cuanto más miedo se tiene a dudar.
November 9, 2025
DNF (Abandonado). No creo que siga leyéndolo ya que no tiene ningún elemento que capte mi atención o me haya dado ganas de seguir. Si avanzo algo es, en todo caso, para ver cómo están narradas las escenas sexuales (porque ha habido hasta ahora 2 escenas que merecían profundidad y sensibilidad y me he encontrado con algo muy frío/impersonal y basto).
Me he leído las primeras 100 págs. (que corresponden a los primeros 12 capítulos), porque me surgía la curiosidad. Me considero bastante experta en novela romántica, llevo muchísimos años consumiendo este género y he visto cómo ha evolucionado en todo este tiempo, cómo ha ido rompiendo estereotipos en los personajes y se ha convertido en algo sano, bonito, real, palpable, etc.
En esta ocasión, nos encontramos a Vera y Borja, que llevan 25 años casados y acaban de separarse. La decisión la ha tomado Vera, ya que se ha dado cuenta de que nunca sintió amor por su marido. Este consiente esta separación porque cree que ella va a volver a su lado, simplemente es un lapsus, y pronto se dará cuenta de que está equivocada.
✨En el primer capítulo se nos presenta una reflexión sobre el amor, bastante certera, que invita a seguir leyendo. Y ahí nos damos de bruces con una mujer, Vera, que se mira desnuda en el espejo, estudia su cuerpo, lo que el tiempo ha hecho sobre él, pero no lo hace de una manera profunda, reflexionando, sino que lo hace de una manera superficial: se fija en sus tetas, en su pubis, en su culo… No en sus ojos y lo que expresan, ni en sus arrugas y lo que cuentan, etc. Algo que me ha resultado muy frío e impersonal.
Después de admirarse en el espejo, Vera se viste porque ha quedado con un agente inmobiliario. Ella quiere llevar la separación hasta el final, por lo que el siguiente paso es comprarse una casa para vivir sola.
✨Aquí entra en juego Antonio, el agente inmobiliario. Originario del barrio de Vallecas, raíces de las que se avergüenza, por ello cambió su forma de hablar y se volvió más neutro y sin musicalidad. Necesitaba encontrar un trabajo y que no notaran de dónde venía. Tras conseguir trabajar en una inmobiliaria en Madrid, lo trasladan a Sevilla. Y allí se encargará de conseguirle a Vera la casa que necesita.
✨Vera ve en Antonio un agente inmobiliario guapo, pero que viste con traje y zapatos demasiado usados, no muy impecable. Cosa que a mí me ha resultado chocante. No nos olvidemos de que Vera es la mujer (lo sigue siendo aunque esté separada) de un marqués y ella ya proviene de una familia rica (que solo se ha relacionado con otras familias ricas); por lo que Antonio tiene que ser un agente inmobiliario de casas de lujo, no es un empleado más de Tecnocasa 🤷🏻♀️ Por ello, debe tener un sueldo acorde que le permita vestir en condiciones para dar la mejor impresión que pueda, ¿o no? Esto, como ya he dicho, me ha chocado y, por lo tanto, me ha dado cierta sensación de inverosimilitud.
✨Pues bien, ese día en el que queda Vera con su agente inmobiliario, Antonio, van a ver las casas que él cree que pueden ser de su gusto. Y he aquí una situación que no me esperaba para nada porque no surge en ningún momento, ya que no hay un tonteo previo ni una atracción palpable: Antonio coge de la mano a Vera para enseñarle algunas características de la casa que están viendo en ese momento. Vera decide comprarla, y, con toda la ilusión que eso supone, le da un beso a Antonio. Y él se lo devuelve, y ella continúa… Sí, se besan. Y con lengua 🙊 ¿En qué momento un agente inmobiliario pierde el decoro, el saber estar, etc. con una clienta CASADA, que sabe que es consorte del marqués y le da la mano? Y ella le besa porque supongo que se siente libre, que siente que por decidir comprar esa casa ha roto los lazos con su marido 🤷🏻♀️ Pero besar por besar… Además, todo esto se narra sin ningún tipo de emoción, sentimiento, sensibilidad… Así que me quedé congelada (da un poquito de cringe).
En las 100 págs. leídas, he encontrado frases que están bien, que son bonitas, que expresan cosas que todos podemos sentir (son muy pocas). Pero el texto que se encuentra entre unas y otras es muy basto, superficial, frío… Para mí lo uno y otro no pega dentro de un conjunto.
Está escrito en 3ª persona; y, no sé si es por esto (que no debería, ya que he leído romances con este estilo de narración y he conectado con la historia y los personajes) o por la pluma, pero me he sentido muy lejana de los personajes y de la historia. Como una espectadora de la historia, sin poder comprender nada, ya que no hay profundidad. ¿Por qué Vera se mira solo físicamente en el espejo, la superficie, y no ahonda? ¿Tiene miedo de lo que puede encontrar si escarba, si se abre a sí misma? No lo sé, no lo sabemos, porque no se explica. ¿Por qué Antonio se avergüenza de ser de Vallecas? No lo sé, no lo sabemos, porque no se explica. ¿En qué momento él siente la confianza suficiente con una clienta para cogerla de la mano? No lo sé, no lo sabemos, no se explica. ¿Por qué ella lo besa en primera instancia? Ya sabéis la respuesta. Como lectora, me puedo imaginar cientos de motivos por los que hacen y deshacen, pero sin saber si acertaré con mis conjeturas. Y yo, lo siento mucho, pero en este tipo de historias de romance, lo necesito todo mascadito, para empatizar y conectar, para comprender sus acciones.
También en este libro nos vamos a encontrar una estructura muuuy confusa. Cada capítulo nos cuenta una cosa diferente. Uno nos habla de Vera, otro de Antonio, otro de la hermana de ella, otro del hermano de él, otro del marido de ella, otro de los empleados del hogar, otro de Vera y Borja… Mezclando pasado con presente, entrelazándolos. Sin orden ni concierto. Sin correlación entre los capítulos. Y esto me explica muy bien cuando el autor comentó que él era escritor brújula. Se nota muchísimo que va escribiendo sobre la marcha, sin seguir un guion o una escaleta.
Algo que tampoco he comprendido durante mi pequeña lectura es por qué se le da tanta relevancia a los hermanos de ambos como para dedicarles capítulos enteros. Comprendo que se haga con Borja, ya que es el marido de ella y el tercero en discordia, ¿pero el resto? Así que otra vez como lectora supooongo que es para darle contexto a los protagonistas 🤷🏻♀️
Y para acabar, una pequeña reflexión:
Este libro se vende como una historia SOBRE la liberación sexual de la mujer. A lo que yo quiero dejar aquí patente un apunte: será la liberación sexual de Vera, ya que no todas las mujeres tenemos la misma liberación sexual. La suya es salir de un matrimonio en el que no hay amor y lanzarse a la piscina con un hombre 10 años más joven. Pero la liberación sexual de otra mujer puede ser acostarse con otra mujer, hacer un trío, ir a un club se swingers o el bdsm… NO TODAS LAS MUJERES SOMOS IGUALES Y NOS GUSTA LO MISMO
Perdón, se me ha olvidado añadir que el libro se compone de muchísimo texto y poquísimo diálogo. Y los diálogos que hay son muuuy cortos, por lo que en su conjunto da la sensación de ser un libro muy denso.
Me he leído las primeras 100 págs. (que corresponden a los primeros 12 capítulos), porque me surgía la curiosidad. Me considero bastante experta en novela romántica, llevo muchísimos años consumiendo este género y he visto cómo ha evolucionado en todo este tiempo, cómo ha ido rompiendo estereotipos en los personajes y se ha convertido en algo sano, bonito, real, palpable, etc.
En esta ocasión, nos encontramos a Vera y Borja, que llevan 25 años casados y acaban de separarse. La decisión la ha tomado Vera, ya que se ha dado cuenta de que nunca sintió amor por su marido. Este consiente esta separación porque cree que ella va a volver a su lado, simplemente es un lapsus, y pronto se dará cuenta de que está equivocada.
✨En el primer capítulo se nos presenta una reflexión sobre el amor, bastante certera, que invita a seguir leyendo. Y ahí nos damos de bruces con una mujer, Vera, que se mira desnuda en el espejo, estudia su cuerpo, lo que el tiempo ha hecho sobre él, pero no lo hace de una manera profunda, reflexionando, sino que lo hace de una manera superficial: se fija en sus tetas, en su pubis, en su culo… No en sus ojos y lo que expresan, ni en sus arrugas y lo que cuentan, etc. Algo que me ha resultado muy frío e impersonal.
Después de admirarse en el espejo, Vera se viste porque ha quedado con un agente inmobiliario. Ella quiere llevar la separación hasta el final, por lo que el siguiente paso es comprarse una casa para vivir sola.
✨Aquí entra en juego Antonio, el agente inmobiliario. Originario del barrio de Vallecas, raíces de las que se avergüenza, por ello cambió su forma de hablar y se volvió más neutro y sin musicalidad. Necesitaba encontrar un trabajo y que no notaran de dónde venía. Tras conseguir trabajar en una inmobiliaria en Madrid, lo trasladan a Sevilla. Y allí se encargará de conseguirle a Vera la casa que necesita.
✨Vera ve en Antonio un agente inmobiliario guapo, pero que viste con traje y zapatos demasiado usados, no muy impecable. Cosa que a mí me ha resultado chocante. No nos olvidemos de que Vera es la mujer (lo sigue siendo aunque esté separada) de un marqués y ella ya proviene de una familia rica (que solo se ha relacionado con otras familias ricas); por lo que Antonio tiene que ser un agente inmobiliario de casas de lujo, no es un empleado más de Tecnocasa 🤷🏻♀️ Por ello, debe tener un sueldo acorde que le permita vestir en condiciones para dar la mejor impresión que pueda, ¿o no? Esto, como ya he dicho, me ha chocado y, por lo tanto, me ha dado cierta sensación de inverosimilitud.
✨Pues bien, ese día en el que queda Vera con su agente inmobiliario, Antonio, van a ver las casas que él cree que pueden ser de su gusto. Y he aquí una situación que no me esperaba para nada porque no surge en ningún momento, ya que no hay un tonteo previo ni una atracción palpable: Antonio coge de la mano a Vera para enseñarle algunas características de la casa que están viendo en ese momento. Vera decide comprarla, y, con toda la ilusión que eso supone, le da un beso a Antonio. Y él se lo devuelve, y ella continúa… Sí, se besan. Y con lengua 🙊 ¿En qué momento un agente inmobiliario pierde el decoro, el saber estar, etc. con una clienta CASADA, que sabe que es consorte del marqués y le da la mano? Y ella le besa porque supongo que se siente libre, que siente que por decidir comprar esa casa ha roto los lazos con su marido 🤷🏻♀️ Pero besar por besar… Además, todo esto se narra sin ningún tipo de emoción, sentimiento, sensibilidad… Así que me quedé congelada (da un poquito de cringe).
En las 100 págs. leídas, he encontrado frases que están bien, que son bonitas, que expresan cosas que todos podemos sentir (son muy pocas). Pero el texto que se encuentra entre unas y otras es muy basto, superficial, frío… Para mí lo uno y otro no pega dentro de un conjunto.
Está escrito en 3ª persona; y, no sé si es por esto (que no debería, ya que he leído romances con este estilo de narración y he conectado con la historia y los personajes) o por la pluma, pero me he sentido muy lejana de los personajes y de la historia. Como una espectadora de la historia, sin poder comprender nada, ya que no hay profundidad. ¿Por qué Vera se mira solo físicamente en el espejo, la superficie, y no ahonda? ¿Tiene miedo de lo que puede encontrar si escarba, si se abre a sí misma? No lo sé, no lo sabemos, porque no se explica. ¿Por qué Antonio se avergüenza de ser de Vallecas? No lo sé, no lo sabemos, porque no se explica. ¿En qué momento él siente la confianza suficiente con una clienta para cogerla de la mano? No lo sé, no lo sabemos, no se explica. ¿Por qué ella lo besa en primera instancia? Ya sabéis la respuesta. Como lectora, me puedo imaginar cientos de motivos por los que hacen y deshacen, pero sin saber si acertaré con mis conjeturas. Y yo, lo siento mucho, pero en este tipo de historias de romance, lo necesito todo mascadito, para empatizar y conectar, para comprender sus acciones.
También en este libro nos vamos a encontrar una estructura muuuy confusa. Cada capítulo nos cuenta una cosa diferente. Uno nos habla de Vera, otro de Antonio, otro de la hermana de ella, otro del hermano de él, otro del marido de ella, otro de los empleados del hogar, otro de Vera y Borja… Mezclando pasado con presente, entrelazándolos. Sin orden ni concierto. Sin correlación entre los capítulos. Y esto me explica muy bien cuando el autor comentó que él era escritor brújula. Se nota muchísimo que va escribiendo sobre la marcha, sin seguir un guion o una escaleta.
Algo que tampoco he comprendido durante mi pequeña lectura es por qué se le da tanta relevancia a los hermanos de ambos como para dedicarles capítulos enteros. Comprendo que se haga con Borja, ya que es el marido de ella y el tercero en discordia, ¿pero el resto? Así que otra vez como lectora supooongo que es para darle contexto a los protagonistas 🤷🏻♀️
Y para acabar, una pequeña reflexión:
Este libro se vende como una historia SOBRE la liberación sexual de la mujer. A lo que yo quiero dejar aquí patente un apunte: será la liberación sexual de Vera, ya que no todas las mujeres tenemos la misma liberación sexual. La suya es salir de un matrimonio en el que no hay amor y lanzarse a la piscina con un hombre 10 años más joven. Pero la liberación sexual de otra mujer puede ser acostarse con otra mujer, hacer un trío, ir a un club se swingers o el bdsm… NO TODAS LAS MUJERES SOMOS IGUALES Y NOS GUSTA LO MISMO
Perdón, se me ha olvidado añadir que el libro se compone de muchísimo texto y poquísimo diálogo. Y los diálogos que hay son muuuy cortos, por lo que en su conjunto da la sensación de ser un libro muy denso.
November 24, 2025
Bueno, vamos allá. Había cierto morbo en leer este libro como ya me pasó con el de Sonsoles Ónega, pero si bien a aquel lo pude más o menos salvar (nunca dar un Planeta, no se me confundan) este ha sido un auténtico despropósito de principio a fin. Nunca creí que una de las mayores castañas que he leído nunca fuese a ser premiada con el premio más remunerado y en teoría prestigioso del mundo para un libro (el Nobel evalúa carreras, no libros). Es una especie de Blue Jeans venido a menos si es que eso es posible.
Sin ahondar en spoilers, aunque ojalá hubiese sabido lo que se venía, el capítulo 31, cuando la amiga esta de la lista (una especie de Barney Stinson en tía a la que el autor decide que su gran y única característica como mujer sea que se tira a muchos tíos, punto, su personalidad es eso, no hay más, y supongo que se creerá muy modernillo por, en pleno 2025, escribir esto) va a casa del maromo a decirle que ojito con su amiga DE 45 PRIMAVERAS, no vaya a ser que le haga daño. En fin.
Vaya personajes, madre mía. Qué caricaturas. Pero no caricaturas bien, es que el autor se cree estar escribiendo personajes con varias capas.
Hay una pátina de rancio en toda la novela que flipas. ¿Cuál es la conclusión de todo? ¿No vayas a divorciarte no vaya a ser que la líes así? No entiendo.
Mira, normalmente quiero creer que un autor se ha currado su libro, que ha puesto su cariño y talento detrás y que no merece que seamos muy crueles. Pero a este tío, la editorial del grupo para el que trabaja, le acaba de regalar 1.000.000 de euros, así que supongo que podrá superarlo, mientras otros autores noveles se dejan los cuernos por un simple contrato que probablemente no les dé para vivir de la escritura. Esto es una auténtica mierda.
Sin ahondar en spoilers, aunque ojalá hubiese sabido lo que se venía, el capítulo 31, cuando la amiga esta de la lista (una especie de Barney Stinson en tía a la que el autor decide que su gran y única característica como mujer sea que se tira a muchos tíos, punto, su personalidad es eso, no hay más, y supongo que se creerá muy modernillo por, en pleno 2025, escribir esto) va a casa del maromo a decirle que ojito con su amiga DE 45 PRIMAVERAS, no vaya a ser que le haga daño. En fin.
Vaya personajes, madre mía. Qué caricaturas. Pero no caricaturas bien, es que el autor se cree estar escribiendo personajes con varias capas.
Hay una pátina de rancio en toda la novela que flipas. ¿Cuál es la conclusión de todo? ¿No vayas a divorciarte no vaya a ser que la líes así? No entiendo.
Mira, normalmente quiero creer que un autor se ha currado su libro, que ha puesto su cariño y talento detrás y que no merece que seamos muy crueles. Pero a este tío, la editorial del grupo para el que trabaja, le acaba de regalar 1.000.000 de euros, así que supongo que podrá superarlo, mientras otros autores noveles se dejan los cuernos por un simple contrato que probablemente no les dé para vivir de la escritura. Esto es una auténtica mierda.
November 12, 2025
Ni tan mala como la ponen algunos ni tan buena como para ganar un premio literario como este (asunto que dejo para el final).
La historia es entretenida, y aunque sus personajes puedan parecer algo planos y en el uso del lenguaje la obra sea un tanto sencilla, se deja leer y engancha desde el principio. En algunos capítulos te echas alguna que otra carcajada y al final de otros se te encoge algo el corazón, ya que algunos pocos capítulos (que en general son bastante breves y de ritmo ágil) parecen estar contados como si fueran microrrelatos con alguna historia tierna entre los personajes principales. Me encantó la caracterización de Gabi y su historia detrás, así como la del pobre Diego y su relación con su hermano Antonio; ambas enternecen un poquito.
Al igual que en "Candela", algunas páginas son bastante eróticas y se muestra cierta pericia en la narración, aunque a veces el lenguaje podría estar un poquito más trabajado. En suma, juzgando la novela en general con independencia del contexto del premio, está bien, pero teniendo en cuenta que es sencilla, entretenida, para pasar el rato y sin altas aspiraciones literarias. Es decir, dentro de ese género o tipo de literatura.
Lo que no entendemos muchos es lo del premio Planeta: a veces se premia a autores buenos o más o menos buenos, pero otras obras no tienen el nivel literario esperable: insisto en que es una novela entretenida, pero no es de premio literario de cierto nivel.
La historia es entretenida, y aunque sus personajes puedan parecer algo planos y en el uso del lenguaje la obra sea un tanto sencilla, se deja leer y engancha desde el principio. En algunos capítulos te echas alguna que otra carcajada y al final de otros se te encoge algo el corazón, ya que algunos pocos capítulos (que en general son bastante breves y de ritmo ágil) parecen estar contados como si fueran microrrelatos con alguna historia tierna entre los personajes principales. Me encantó la caracterización de Gabi y su historia detrás, así como la del pobre Diego y su relación con su hermano Antonio; ambas enternecen un poquito.
Al igual que en "Candela", algunas páginas son bastante eróticas y se muestra cierta pericia en la narración, aunque a veces el lenguaje podría estar un poquito más trabajado. En suma, juzgando la novela en general con independencia del contexto del premio, está bien, pero teniendo en cuenta que es sencilla, entretenida, para pasar el rato y sin altas aspiraciones literarias. Es decir, dentro de ese género o tipo de literatura.
Lo que no entendemos muchos es lo del premio Planeta: a veces se premia a autores buenos o más o menos buenos, pero otras obras no tienen el nivel literario esperable: insisto en que es una novela entretenida, pero no es de premio literario de cierto nivel.
November 7, 2025
Nos encontramos con Vera, una mujer de 45 años de la aristocracia sevillana que se casó muy joven, perdió a sus padres muy joven también y fue hermana mayor demasiado mayor. Se separa porque no puede más y se enamora de un agente inmobiliario que ha tenido una mala infancia pero que se le da muy bien vender y las mujeres. Y se enamoran. Ninguno de los dos ha sentido eso antes, ni Vera con 20 años de matrimonio ni Antonio con decenas de conquistas a sus espaldas. Pero Vera coge regusto a la libertad, sobre todo después de recibir la herencia. Y Antonio conoce lo que es la decepción cuando sucede algo y Vera no cree nada. Por fin una historia de amor como la vida misma en la que el final no es 'y fueron felices y comieron perdices', si bien es verdad que es abierto y si quisiera podría seguir esta historia.
Es un libro que se lee fácil, que entretiene, que tiene un par de giros de guion que yo al menos no me esperaba y que el último capítulo te emociona, al menos a la gente con un mínimo de sentimientos. Me parece que es el perfecto para prestar en bibliotecas salvo por las partes eróticas, que me escandalizan a las señoras.
No entro a juzgar si es merecedor del premio o no, sobre todo cuando Planeta es una empresa que está para ganar dinero. Y las bibliotecas de pueblo para prestar libros, no para que sean tan super densos y eruditos que pasen las semanas y sigan en la estantería.
✅Capítulos cortos
✅Buena letra
✅Manejable
Es un libro que se lee fácil, que entretiene, que tiene un par de giros de guion que yo al menos no me esperaba y que el último capítulo te emociona, al menos a la gente con un mínimo de sentimientos. Me parece que es el perfecto para prestar en bibliotecas salvo por las partes eróticas, que me escandalizan a las señoras.
No entro a juzgar si es merecedor del premio o no, sobre todo cuando Planeta es una empresa que está para ganar dinero. Y las bibliotecas de pueblo para prestar libros, no para que sean tan super densos y eruditos que pasen las semanas y sigan en la estantería.
✅Capítulos cortos
✅Buena letra
✅Manejable
November 12, 2025
Como cada año, me asomo al Premio Planeta con curiosidad, esperando descubrir una historia que me sorprenda.
En esta ocasión le tocó el turno a Vera, de Juan del Val. Confieso que el autor no es precisamente de mi agrado, pero para poder opinar con fundamento sobre el premio y su ganador, consideré casi obligatorio leerlo.
La novela cuenta la historia de Vera, una mujer de buena posición que decide romper con su vida acomodada y empezar de cero. Una historia de amor, celos y segundas oportunidades ambientada en Sevilla. Se lee rápido, sin complicaciones: ideal para una tarde tonta de domingo con café y manta.
Hay que reconocer que el arranque engancha. La idea de una mujer madura que busca reinventarse funciona y el estilo directo ayuda. No hay que esforzarse para seguir el ritmo, y eso tiene su mérito.
Pero a medida que avanza, la cosa se desinfla. Los personajes prometen mucho y luego se pinchan como globos. Falta profundidad, falta alma. Da la sensación de que el autor no se complica, ni con los temas ni con la escritura. Trabajo de investigación, cero. Todo suena un poco prefabricado.
No es una mala lectura, simplemente no da para tanto bombo. Cumple como entretenimiento, pero para un Premio Planeta… se queda corta. Y, como me pasa todos los años y siempre con todo mi respeto a quien corresponda me atrevo a decir que la finalista tiene pinta de gustarme más.
Parece que está la premiada… y luego la ganadora.
En resumen: Vera es de esas novelas que se leen sin sufrir, pero también sin dejar huella. Te acompaña un rato, te entretiene, y al cerrar el libro no pasa nada si no vuelves a pensar en ella. Ni amor ni odio, solo un “bueno, ya está leído”, y pasó por tu vida sin pena ni gloria 🤷🏻♀️, una pena que este premio se este convirtiendo en un circo de siete pistas.
En esta ocasión le tocó el turno a Vera, de Juan del Val. Confieso que el autor no es precisamente de mi agrado, pero para poder opinar con fundamento sobre el premio y su ganador, consideré casi obligatorio leerlo.
La novela cuenta la historia de Vera, una mujer de buena posición que decide romper con su vida acomodada y empezar de cero. Una historia de amor, celos y segundas oportunidades ambientada en Sevilla. Se lee rápido, sin complicaciones: ideal para una tarde tonta de domingo con café y manta.
Hay que reconocer que el arranque engancha. La idea de una mujer madura que busca reinventarse funciona y el estilo directo ayuda. No hay que esforzarse para seguir el ritmo, y eso tiene su mérito.
Pero a medida que avanza, la cosa se desinfla. Los personajes prometen mucho y luego se pinchan como globos. Falta profundidad, falta alma. Da la sensación de que el autor no se complica, ni con los temas ni con la escritura. Trabajo de investigación, cero. Todo suena un poco prefabricado.
No es una mala lectura, simplemente no da para tanto bombo. Cumple como entretenimiento, pero para un Premio Planeta… se queda corta. Y, como me pasa todos los años y siempre con todo mi respeto a quien corresponda me atrevo a decir que la finalista tiene pinta de gustarme más.
Parece que está la premiada… y luego la ganadora.
En resumen: Vera es de esas novelas que se leen sin sufrir, pero también sin dejar huella. Te acompaña un rato, te entretiene, y al cerrar el libro no pasa nada si no vuelves a pensar en ella. Ni amor ni odio, solo un “bueno, ya está leído”, y pasó por tu vida sin pena ni gloria 🤷🏻♀️, una pena que este premio se este convirtiendo en un circo de siete pistas.
November 13, 2025
Con todo el revuelo, no queda más opción que leerlo para poder opinar con criterio, tenemos que aprender a separar las obras de los autores.
Cierto es que no creo que tenga las características imprescindibles para ser un premio planeta, aunque resulta una historia interesante, está escrita de forma sencilla , lo que la hace ágil en su lectura y amena . A pesar de que los personajes son bastante planos, sus vidas enganchan y quieres saber más de ellos, resultan pequeños microrrelatos porque no aportan gran cosa a la historia principal pero te ayuda a conocerlos.
Me ha recordado a Delparaiso en su forma de describir la sociedad sevillana con cierta ironía sobre el tópico del señorito andaluz.
Y a Candela en su forma de describir las relaciones sexuales entre los protagonistas, de forma cruda ( sin adornos ) pero sin llegar a ser soez , como critican en algunos foros.
Le he puesto 3 estrellas 💫 , porque aunque me ha gustado y entretenido,es sencilla y sin grandes pretensiones ( a pesar de ser una obra premiada ).
Cierto es que no creo que tenga las características imprescindibles para ser un premio planeta, aunque resulta una historia interesante, está escrita de forma sencilla , lo que la hace ágil en su lectura y amena . A pesar de que los personajes son bastante planos, sus vidas enganchan y quieres saber más de ellos, resultan pequeños microrrelatos porque no aportan gran cosa a la historia principal pero te ayuda a conocerlos.
Me ha recordado a Delparaiso en su forma de describir la sociedad sevillana con cierta ironía sobre el tópico del señorito andaluz.
Y a Candela en su forma de describir las relaciones sexuales entre los protagonistas, de forma cruda ( sin adornos ) pero sin llegar a ser soez , como critican en algunos foros.
Le he puesto 3 estrellas 💫 , porque aunque me ha gustado y entretenido,es sencilla y sin grandes pretensiones ( a pesar de ser una obra premiada ).
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