Hace dos años, Nora creyó que la vida tal y como la conocía se desmoronaba ante sus ojos. Tras cometer un error con alguna otra copa de más, vio cómo su mejor amigo, Minho, se marchaba sin despedirse... para no volver.
No fue fácil. El esfuerzo por apartar aquel dolor de su mente resultó mucho mayor de lo que imaginaba, pero finalmente lo consiguió.
El mundo de Nora comenzó a brillar entre flashes y portadas. Se convirtió en la fotógrafa más solicitada del momento; las estrellas competían por colocarse frente a su objetivo. Todo parecía perfecto... hasta que se encontró atrapada en algo demasiado grande y peligroso.
Una noche, un encargo rutinario se transformó en su peor asesinatos, corrupción, narcotráfico... Una trama en la que ser testigo era tal peligroso como ser culpable. Muy pronto descubrió que la cámara ya no apuntaba a otros, sino a ella.
Y cuando el tiempo se agotaba y todo parecía perdido, regresó la única persona capaz de mantenerla con el agente Kim Minho, su ex mejor amigo y quizá su última oportunidad.
Cuando María me dijo que había escrito un thriller, supe que quería leerlo de inmediato y tuve la suerte de poder ser lectora cero.
Tenemos a Nora, una torpe y dulce joven que con esfuerzo y determinación ha logrado convertirse en una de las fotógrafas más valoradas y solicitadas del sector, que sin comerlo ni beberlo se ve atrapada en una trama de narcotráfico y muertes.
Por supuesto no puedo contar mucho sin hacer spoiler, pero he de decir que me quedé totalmente enamorada de los personajes principales, Nora, Minho y Seojun, aunque he de decir que apenas era capaz de confiar en ninguno, con las posibles excepciones de la propia Nora y quizá Minho, ya que según avanzaba la trama, todos parecían ser culpables.
Vemos una pequeña mezcla de oriente y occidente, ya que la historia transcurre en Londres (otro punto a favor), pero la familia Kim es coreana y parte de lo que ocurre les toca de cerca.
He visto un equilibrio prácticamente perfecto entre las partes con más acción y las partes más tranquilas, incluso tiernas. Y por supuesto, la subtrama romántica es maravillosa, un friend to lovers a fuego lento que me tuvo en vilo desde el principio.
La pluma de María, que siempre me ha gustado, es fluida, ágil y ha conseguido que me enganchara tanto que creo que no me llegó a durar ni una semana. Y he de decir que el plot twist no lo vi venir, y eso que no confiaba en prácticamente ninguno de los personajes.
Totalmente recomendado, tanto para los amantes del thriller como para los que quieran empezar a leer este género.
Sin duda, La Fotógrafa se ha ganado un puesto entre los mejores libros de este año. María nos presenta un thriller ligero o "cozy thriller" ideal para alguien que empiece en este género o que ya sea amante, pero que busque una historia menos densa.
La trama de la novela transcurre en el Londres actual y nos da pinceladas de la cultura coreana a través de dos de sus protagonistas, los hermanos Minho y Seojun. Ésta te atrapa desde el minuto uno y hace que no puedas soltar el libro hasta el final. Sus capítulos cortos y la pluma ágil, te hacen desear seguir leyendo sin que te des cuenta.
María nos muestra en su libro a personas comunes y corrientes con sus virtudes, pero también con defectos y inseguridades. Me encantó la relación entre Nora, Minho y Seojun. Su amistad, a pesar de la distancia y de haber perdido el contacto, no se resiente y, a lo largo de la trama, esos lazos se vuelven más sólidos.
En el libro, el romance se cuece a fuego lento, sin prisas y sin forzar nada. No contiene spicy así que es perfecto para personas que no les convencen.
Para acabar esta reseña, solo puedo decir que si buscas un libro con thriller, tramas policíacas, slow burn, amistad y acción, La Fotógrafa es tu libro.