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448 pages, Paperback
First published January 1, 2005
El mundo está librando un largo y hondo combate que va más allá del ruido y el daño de las armas. Es el combate de las palabras sabias y sinceras contra el gran silencio de la represión, contra el crepitar de las hogueras que todo lo acallan.
Para empezar, faltan descripciones o más detalles, por lo que falla en la ambientación. Va todo tan rápido que no consigo visualizar los detalles de la escena.
En ocasiones, me daba la sensación de estar leyendo un libro filosófico debido a la cantidad de discursos que sueltan los personajes. Sobre todo al principio de la novela, hay más discursos/discusiones filosóficas que acción.
Por otro lado, la trama avanza a base de casualidades. Todo es demasiado fácil, a Leo le sale todo rodado. Por ejemplo, cuando va al campo de batalla todavía no se han llevado el botín y puede robar una armadura y armas, cuando se mete en problemas un caballero la salva, poco después conoce a Nyneve, una mujer que le consigue (porque sí, porque no tiene nada mejor que hacer), dinero, ropa, a alguien que la entrene y al final la acompaña como su escudero; en el primer pueblo al que van tras el entrenamiento, justo hay un torneo que no requiere documentos de nobleza y que será fácil de ganar, etc.
No solo eso, sino que además la protagonista conoce a gente importante o gente útil sin hacer nada, porque ellos, por algún extraño y desconocido motivo, deciden acercársele. Me habría gustado que hubiera algún esfuerzo por su parte.
Pero lo que menos me ha gustado son los personajes y la relación entre estos. Había cosas que no tenían lógica. Por ejemplo, Nyneve advierte a Leo de que la Duquesa es cruel y peligrosa. Y si es así, ¿por qué después Nyneve la protege cuando intentan matarla? Ya sé que la gente no siempre actúa de manera lógica, pero al menos debería ser capaz de entender por qué los personajes actúan de determinada manera. Lo mismo se puede decir de Leo, la protagonista. Da igual lo que haga Dhuoda (la Duquesa), que a ella le sigue gustando.
Cuando leí las dos o tres primeras páginas de la novela, pensé: “Esta protagonista me caerá bien”. Pero conforme iba avanzando la trama su actitud me daba cada vez más rabia. Para empezar, lo que pone en movimiento la trama es el deseo de Leo de encontrar a su prometido. Bueno, pues simplemente llega un momento en que se olvida de él. Por otro lado, no soportaba que Leo tratara tan mal o se enfadara constantemente con su amiga Nyneve, que es precisamente quien más la apoya y ayuda, mientras que a los personajes que le gustan/atraen, les consiente todo o incluso les quiere, a pesar de que no estén buscando precisamente lo mejor para ella o sean crueles o cuya actitud deje bastante que desear. Además, tanto odiar a la nobleza porque ella y su familia eran campesinos y les trataban como a escoria, y de repente se pone de su lado y en ocasiones les ayuda. Sí, es cierto que se dice que permite que las clases bajas la contraten, pero eso a penas lo vemos (excepto en el final de la novela), lo que vemos es su interacción con la clase alta, a la que supuestamente “odiaba”. Es fácil dejarse deslumbrar por la riqueza, pero no quiero a una protagonista vendida, que olvida tan rápido lo que le hicieron a ella y a su familia. Joder, con las barbaridades que hace Dhuoda y solo porque le ha prometido fidelidad, pues por supuesto que no puede hacer nada en contra suya. Y Gastón, menudo imbécil, pero claro ella intenta entenderle, porque es un “erudito” y oye, será que es culpa de Leo que es demasiado ignorante para comprenderle, así que sigue aguantándole y pagándole sus gastos.
En fin, que Leo me desesperaba. Por cierto, ¿cuántos años tienen que pasar para que Leo se dé cuenta de que Nyneve suele tener razón y que debería hacerle caso? En serio, ¿¡cuántos años necesita!? Qué protagonista más frustrante y más tonta. Si huyes de alguien, ¿para qué das tu nombre en el pueblo/ciudad al que vas a refugiarte? Encima cae en todas las trampas que le tienden y luego se salva de milagro (como ya he dicho, la trama avanza a base de casualidades).
Y ya para terminar… ¿qué me decís de ese título? Un título “traidor” y mentiroso, porque vamos, el libro no trata para nada del rey transparente. De hecho no tiene ninguna relevancia en la trama y la historia del rey transparente solo se conoce al final del libro en un apéndice que la autora ha añadido.
Tiene dos estrellas y no una porque el libro está bien escrito y no lo he odiado (bueno, a la protagonista un poco). Tiene un buen inicio y un buen final, que he disfrutado. En general es entretenido, pero le veo muchos fallos o elementos que a mí personalmente no me han gustado. En fin, un libro para pasar el rato, sin más.