Jump to ratings and reviews
Rate this book

Volvoreta

Rate this book
Spanish

232 pages, Paperback

First published January 1, 1917

2 people are currently reading
41 people want to read

Ratings & Reviews

What do you think?
Rate this book

Friends & Following

Create a free account to discover what your friends think of this book!

Community Reviews

5 stars
7 (11%)
4 stars
24 (39%)
3 stars
22 (36%)
2 stars
7 (11%)
1 star
1 (1%)
Displaying 1 - 8 of 8 reviews
Profile Image for Julio Bernad.
487 reviews196 followers
August 7, 2025
Wenceslao Fernández Flórez señala en el prólogo, con esa amable sorna tan gallega, de que el lector se encuentra ante una novela sin tesis, una historia sin moraleja, sin mensaje edificante ni advertencia a incautos; no es que nos lo señale, es que nos pide indulgencia. Pues, cómo entender una novela escrita luego del noventayochismo que no encierre una enseñanza aleccionadora que haga al lector más comprometido, más lúcido y más sabio. Fernández Flórez nos pide comprensión, el solo quería escribir una novela, contar una historia, retratar unos pedazos de vida; y como bien sabe el lector, o debería saber, a veces los episodios de una vida solo son contingentes, sin sentido ni propósito. Al menos eso nos confiese el gallego, que tambien puede ser mentira, pues era muy dado a la guasa y, como bien saben los críticos -aunque jamás lo reconozcan-, todo tiene una interpretación oculta si uno está con el ánimo de encontrarla.

¿Pero, entonces, qué es Volvoreta? Muchos críticos coincidirían en que es una novela anticuada, que nació ya vieja y que no se adecua a las diferentes corrientes literarias del siglo XX: la historia de un primogénito ocioso de una familia bien de provincias que se encapricha de la nueva criada de la casa, Volvoreta. Una historia de amor, más bien de enamoriscamiento, en la que el joven experimentará lo bueno y lo malo de este nuevo sentimiento, pues Volvoreta no ama, no corresponde, tan solo se deja amar como si de un juego se tratara. De ahí su nombre. Volvoreta es mariposa en gallego, y como una mariposa, Volvoreta, Federica en realidad, es tan hermosa como voluble. Para ella las pasiones del joven no son nuevas: lleva mucho como criada y no es el primer señorito caprichoso al que sirve. Así, ya podéis imaginaros los derroteros por los que discurrirá la novela y las muchas vicisitudes que enfrentará el protagonista, víctima del amor correspondido solo a medias.

Pero la novela contiene muchos más personajes y abarca un escenario entero, el campo gallego, por el que Fernández Flórez siente absoluta veneración. Y cómo no hacerlo. Cualquiera que haya viajado a Galicia y haya visto sus prados y bosques, si tiene un mínimo de sensibilidad, queda prendado por su frondosidad y verdor. O quizá sea algo que nos pase solo a los habitantes de secano. Es al campo al que Fernández Flórez dedica sus mejores párrafos, como este, en que paisaje, música y sentimiento forman un todo, en consonancia a una tradición romántica que, de nuevo, era incompatible con el idealismo rampante del siglo XX:

Con esa admirable facilidad con que el alma sabe encontrar en los paisajes el mismo matiz de su sentimiento, le pareció que la gándara toda estaba invadida de aquella misma suave y enamorada tristeza del cantar.



Volvoreta, al no adscribirse a ninguna corriente para obtener esa falaz trascendencia literaria que otorga figurar en tratados de literatura, es una obra menor de las letras castellanas, un pequeño tesoro olvidado al igual que su autor, que, aunque no asesinó a nadie durante la Guerra Civil como pregonan algunos indocumentados que campan por estos lares -de hecho, casi fue asesinado en varias ocasiones durante la guerra-, dada su connivencia con el nuevo régimen lo convierten en una figura muy poco atractiva en la actualidad, campo vedado para conmemoraciones u homenajes. Ya quedan muy lejos los años ochenta, en los que José Luis Cuerda adaptará con gran éxito El bosque animado, quizá la mejor novela de este autor gallego al que yo sí reivindico.
Profile Image for Maricruz.
528 reviews68 followers
November 24, 2017
Es el primer libro que leo de Wenceslao Fernández Flórez, y coincido con quienes lo consideran un autor infravalorado. Por motivos ideológicos, por haber tenido en vida cierto éxito con el público, qué sé yo por qué se le presta tan poca atención actualmente. Desde luego, he leído novelas mucho peores de autores incuestionables.
Volvoreta cuenta la historia de un primer amor sin caer en lo sensiblero, y, a pesar de ser su estilo académico y acorde a la época, la prosa tiene un lirismo y una capacidad evocadora que te meten la morriña en el cuerpo seas o no gallego.
Y ahora (quizás no tan ahora, pero caerá, seguro), a por El bosque animado.
Profile Image for Clara.
173 reviews7 followers
March 29, 2022
Le tengo un poco de manía a Fernández Flórez en lo personal, por aquello de ser un fascista y un asesino, pero El bosque animado es una gozada y decidí darle una oportunidad a Volvoreta. Los primeros capítulos me recordaron muchísimo a Morriña de Pardo Bazán, con Volvoreta como el reverso cínico y desengañado de Suriña, la criada dulce e inocente que enamora al señorito de la casa.

Al final, el problema del libro (además de su cargante contenido político y de la descripción de la violación como un pecado de Volvoreta) es que he disfrutado más las historias paralelas que la principal. Me he reído mucho con la anécdota de los sermones del cura de la aldea, la de la saludadora, el republicano portugués... Pero el señorito protagonista me cae un poco mal, y nunca llegamos a entender qué mueve a Volvoreta, ¿es idiota la chica? ¿Es ligera de cascos? ¿Está traumatizada por haber sido violada de niña? Desgraciadamente, el autor no muestra ninguna simpatía hacia ella, lo que hace que la historia sea mucho menos interesante.
Profile Image for Luis.
53 reviews2 followers
December 30, 2023
No es una reseña, solo unas notas personales sobre el libro y la información que contiene.

Es el primer libro que leo de este autor. Lo he leído en las obras completas de la colección Joya de Aguilar.

El estilo me ha resultado muy lírico, sin llegar a ser Cien Años de Soledad, pero aun así muy evocador en muchos puntos. La narración comienza, en mi versión, con una carta escrita por el autor al "ilustre doctor Fiaño". No sé si exitió el tal doctor, pero en la carta el autor se acusa a sí mismo de haber escrito una novela "sin tesis", como si fuese un pecado grave. Supongo, aunque no lo sé, que debe ser algún tipo de ironía por alguna crítica que hubiese recibido anteriormente. Y es cierto que el libro tampoco tiene una tesis: trata de muchas cosas y trata algunas cosas por encima.

Si tuviese que decir de qué trata, diría que del efecto halo y de la falta de experiencia en las almas buenas. Aunque también hay dos subhistorias que no quedan muy claras: la de una vecina de la familia, que tiene a los hijos enfermos de una enfermedad misteriosa, que hace que mueran a los 16 años, y sus rezos e intentos para que sobrevivan, entre otros aislándolos del mundo y haciendo que tomen grandes baños de sol, que no siempre es fácil en Galicia; otra, la llegada de un revolucionario portugués que busca asilo en el periódico radical, recibiendo el apoyo del más comprometido con la causa de toda la plantilla, para luego descubrir que el foráneo es un impostor que se dedica a abusar de la bondad de la gente para sacar dinero (y lo consigue, alegando costes que tendrá en su viaje a Madrid que provocará la revolución obrera).

Un ejemplo del lirismo, que me ha gustado mucho es esta parte del regreso del protagonista a la casa familiar:

Pero el mismo paisaje amigo le devolvió la paz. Deseó fundirse en él. ¡Sentirse árbol, sentirse mata, sentirse hierbecilla! ... [...] ¿Qué eres tú voz aldeana; qué eres tú, que tienes tan aguda angustia en tu paz?
Y la voz habla lentamente, y el alma la oye con un íntimo amargor, como una mujer que llorase al saber la pena de un amador desdeñado.
[...]
Y la voz aldeana os dice: "Tú eres así también; tú debes ser así; las pobres ideas tuyas son como las plantas parásitas de mis campos, y ellas han podido ocultar la verdad."
Y sentís entonces un punzante dolor, como si hubieseis negado a la madre humilde, a la madre buena, porque no fuesen de moda sus vestidos 0 fuese torpe su hablar. La vida debería ser así; conocer tan solo los pequeños misterios, las pequeñas sensaciones del campo, sin torturas, sin retorcimientos del alma. Sentirse aldeano rudo. Mejor, sentirse alondra que canta, cuervo que pasa, mastín perezoso y atento a la vez. Mejor aún: sentirse árbol, mata hierbecilla.

Ser primero semilla en el surco, en la grieta donde el azar la pusiese. Romper la tierra, subir. Ser alfombra blanda, ser sombra amparadora. Gustar el bien de soportar un nido; gustar la alegría de la lluvia y la caricia del sol. Y a veces, cuando el viento llegase del mar o bajase de las montañas, mover la copa poblada y cantar como cantan los árboles: sordamente, con un contenido placer de sanidad.

Y al fin, un día, muchos días, ir muriendo, poquito a poquito, secándose una a una las hojas, haciéndose leñoso el tronco flexible; y morir así con la más bella muerte, sin saber de pasiones, sin saber de tristezas, sin saber del bien ni del mal. En un divino egoísmo; con un alma diminuta, extraña, que no conociese una traición, que no debiese una gratitud, que no hubiese soñado nunca con moverse del palmo de tierra del barranco o del cerro donde cayó una vez la semilla que trajo una ráfaga loca.


El libro sigue la historia de Sergio, el hijo veinteañero de una familia adinerada venida a menos de un pueblo cercano a la Coruña y de Fernanda, alias Volvoreta (que es mariposa en gallego), una criada que entra a servir.

Esta Fernanda es joven y guapa, y tiene como un aire de señorita y refinamiento que refleja también su nombre, que no es del gusto del ama de la casa, que prefiere otros más rústicos para la servidumbre.

Sergio empieza a sentirse atraído por la niña, aunque tampoco tiene mucho donde elegir, e imagina un amor que le tienta sobre todo por lo prohibido. Hace avances y poco a poco consigue, sin apenas resistencia de ella, el quedar cuando ella tiene la tarde libre e ir a sitios escondidos donde besarse y hablar de amor.

Llega una tormenta, así que ya no pueden ir a lo oculto ni encontrarse los jóvenes enamorados. Un día, hablando, Volvoreta le plantea a Sergio que por la noche, con todos dormidos, puede subir a la habitación de ella y allí estar los dos. Sergio se sorprende, gratamente, por lo atrevido de la proposición, que ella ha dicho como lo más natural.

Casi enfebrecido, sube una noche a la habitación, pensando en todos los ruidos que hace, para encontrar a Fernanda dormida. Los nervios pueden con Sergio que vuelve a su habitación. Otra noche ya se queda con Volvoreta, sorprendido de lo natural que resulta todo a la chica. Él está locamente enamorado y ella parece que también.

Una noche fatal, sube Sergio y despierta a Roberta, la criada que duerme en la alcoba de al lado. Roberta entra en la habitación, sorprendiéndolos in fraganti. Sergio lo pasa fatal y espera el momento en que entre su madre y le regañe, pero no ocurre. Su madre entra como siempre y él baja a desayunar, pero al rato se da cuenta de que Fernanda no está. Preguntando por ella, cae sobre él la ira materna: el escándalo, y con una criada; han despedido a Volvoreta, que ha vuelto a la ciudad, y él debe centrarse en sus estudios para oficial de Correos.

El enamorado no se da por vencido, y obtiene el contacto de su amada, y le manda cartas llenas de amor y pasión. A cambio, recibe cartas mal escritas, con grotescos dibujos infantiles que hieren profundamente a Sergio, que se imagina a su querida como una señorita delicada, probablemente por el hecho de que se llama Fernanda es muy atractiva. La realidad, que es que es una criada que apenas sabe escribir, le repugna, pero no es capaz de admitirla.

Además, las cartas de vuelta no son tan apasionadas como las suyas, y debido a un incidente que había ocurrido con Fernanda en la casa, cuando la sorprendió recibiendo los requiebros de un señorito de la zona, los celos de Sergio empiezan a subir. Se imagina a Volvoreta en brazos de otros hombres, como si nada, sin guardar la debida fidelidad que debe a Sergio.

La madre de Sergio se entera del carteo, y se enfrenta a él, amenazándole si no acaba esa relación de una vez. Asustado y herido, Sergio decide huir y se larga a la ciudad. Allí busca a Volvoreta, que está en una pensión ayudando mientras encuentra trabajo. Él va gastando lo poco que tiene hasta que un conocido le enchufa en el periódico radical de la ciudad, trabajo que hace fatal.

Fernanda, mientras tanto, se alegra de verle, pero no tanto como Sergio esperaba. Además, verla con delantal, en un trabajo servil, hace que le hierva la sangre. Se avergüenza de sus amores y poco a poco se va dando cuenta de que se ha enamorado de una idea, de la idea de Fernanda, no de la Fernanda real, tan criada, tan indolente a sus amores, tan ligera en el trato con los hombres.

Volvoreta encuentra trabajo en una casa, pero al poco tiempo dice que se ha despedido, porque no le gusta el ambiente. Al poco, vuelve una tía suya de América, con algo de dinero, y la acoge en su casa, de forma que ya no tiene que trabajar. Esto alegra mucho a Sergio, que va a verla y se pasean juntos.

Sergio se debate entre los celos de poseer a Volvoreta que siente en la distancia y la repugnancia que a veces siente cuando está con ella, cuando se hace real. Una noche, un poco bebido, va a la casa de la tía y exige a esta ver a Fernanda. Ella le trata de impedir el paso, pero él ve por la puerta un sombrero de hombre. Como loco, se lanza al recibidor y pregunta de quién es el sombrero. Un hombre sale y pregunta que qué ocurre. Es el señor de la casa anterior donde trabajaba Volvoreta, que se mueve como pez en el agua por la casa. Sergio entra en cólera y trata de agredir al señor, pero este es más fuerte y acaba con él en la calle. Sergio, rabiando, va a la casa de la mujer y la hija del señor, y entrando a gritos pregunta que dónde está el padre y el marido, y que si no lo saben que vayan a la calle X número Y, que allí tiene a su amada y allí está. Esta es su venganza, tratar de destruir la vida del señor.

Una vez que ocurre todo esto, ya no queda nada que hacer en la ciudad. Se da cuenta de que Volvoreta no le había amado, que él es un hombre más del que sacar partido, como el señor que ahora le tiene como querida, mientras ella tiene una casa y no tiene que trabajar. Por eso Fernanda nunca le declaraba su amor, si no era en respuesta; ni le buscaba, si no iba él a buscarla; por eso sus respuestas llegaban tarde en el correo.

Decepcionado, vuelve al pueblo, con las orejas gachas. Allí pide perdón a su madre, y de nuevo vuelve a su vida.


This entire review has been hidden because of spoilers.
Profile Image for Alejandro Teruel.
1,340 reviews253 followers
September 2, 2017
Simpática y ligera novela sobre un primer amor entre el señorito de una familia clase media en la Galicia rural de finales de siglo XIX o principios de siglo XX que respira un profundo cariño y morriña por las tierras gallegas, sus modismos y su gente -lo que no exime al autor de satirizarla con gentileza. Cuando a Rodeiro, uno de los personajes secundarios mejor logrado gracias a una humorada sobre las pretensiones de cacería de los madrileños, lo trasladan, con un ascenso, de Galicia a Segovia, pide el pésame a sus amigos y colegas:
Intentaron consolarlo; pero él se obstinó en sus lamentos. Fuera de Galicia viviría en una eterna nostalgia. Él no se sentía hermano del rudo aragonés, de un frívolo andaluz, de un castellano seco y rígido. En otras razas, como eran otras las tierras en que vivían, sin la dulzura, sin el tierno encanto de las tierras galicianas; países en que se creía que el gallego es un esabón entre el hombre y las bestias […] que habla en una jerigonza en la o es cambiada en u; que es incapaz de toda delicadeza… ¡Dulcísimo idioma de la poetisa del Sar y del enamorado Macías, en que el amor tiene una cuna de palabras mimosas y blandas como el plumón de un ave!
Según José Manuel Alonso Ibarrolla, el prologuista de la edición publicada por Salvat:
No es la mejor novela del autor, pero sí una de las más entrañables, sinceras y sentidas. En Volvoreta están ya anticipadas sus cualidades descriptivas, que años más tarde, encontrarán su máxima expresión en El bosque animado. En la obra, además de su declarado amor por la tierra, hay poesía, humor, penetración psicológica. En Sergio, el protagonista, depositó el autor muchos de sus sentimientos personales y experiencias profesionales. Del tímido Sergio, que sufre las bromas de sus conciudadanos, a Wenceslao Fernández Florez, que se siente incapaz de escribir una nota de sucesos, no media distancia alguna.

Profile Image for Melany.
104 reviews
Read
June 9, 2021
No recuerdo exactamente en qué año leí este libro, pero si recuerdo que lo leí de la biblioteca de la escuela y me gustó.

En la escuela tuve que escribir su argumento y esto fue lo que escribí:

Una nueva criada joven, atractiva y desenvuelta llamada Federica, pero
apodada “Volvoreta” (mariposa en gallego) por ser muy bella y libre, entra a
trabajar a la casa de los Abelenda.
Sergio, hijo de la señora de la casa, se enamora de ella inmediatamente y
comienzan a verse a escondidas en el cuarto de Volvoreta, pero son
descubiertos y la madre decide despedir a Volvoreta, quien se va a la ciudad.
Sergio en un arrebato de ira decide ir tras Volvoreta, pero al llegar a la ciudad
se da cuenta de la realidad: no puede mantenerse solo pues no tiene estudios y
ha idealizado mucho a Volvoreta cuando esta ni siquiera le ha dado verdaderas
muestras de amor, pero aun así persiste un tiempo en la ciudad hasta que se da
cuenta de que Volvoreta le es infiel con el señor de la nueva casa en que
trabaja, en eso momento decide regresar a su casa y pedirle perdón a su madre.

Recuerdo que lo que me gustó fue que la historia de amor no saliera bien, porque es que lo de Sergio era un capricho.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Profile Image for Felipe.
5 reviews
July 2, 2024
Como yo mismo lo catalogue, solo es para pasar el tiempo y de paso ver las costumbres españolas antiguas.
Es corta y simple, no aspira a mucho el libro y tampoco debería.
Solo cómprenlo si lo ven en oferta y están aburridos.
Profile Image for Ricardo Torres.
87 reviews1 follower
October 6, 2019
Otro cuento del noroeste, lleno de dornas iluminadas al amanecer, ocasos cayendo sobre los tojos y un muchacho ingenuo que comienza a aprender a ser a partir de la decepción.

Fernández Flórez es, no hay duda, uno de los grandes narradores de la primera mitad del xx español.
Displaying 1 - 8 of 8 reviews

Can't find what you're looking for?

Get help and learn more about the design.