El pequeño pueblo de la costa barcelonesa de Alella está el cadáver de una mujer brutalmente asesinada ha aparecido en el campanario, el día de la ceremonia de inauguración de las nuevas campanas. La mujer –Lucía, una concursante del Esta es tu vida, un reality show de máxima audiencia– presenta tres heridas mortales en su costado y las cuencas de los ojos vacías. Cuando el inspector de policía Julián Ortega se hace cargo de la investigación, descubre que el asesino parece haber utilizado un antiguo ritual del martirio de los cristianos, el mismo que mató a Santa Lucía de Siracusa… Por su lado, Leire Castelló, periodista que trabaja en los servicios informativos de la cadena de televisión que emite Esta es tu vida, se verá obligada por sus jefes a participar en un programa sensacionalista especial que trata el caso, lo que le da acceso directo a la historia. Sin embargo, los asesinatos no han hecho más que empezar y Julián y Leire están metidos en una situación de la que no hay escapatoria…
Una historia que te atrapa y no te suelta. Empiezas a leer y quieres saber más y más, el final te deja anonadado. Una historia que no puedes dejar escapar.
No soy muy fan de este género pero a pesar de no parecerme nada del otro mundo esta novela es entretenida y se deja leer. Para pasar el rato sin mas pretensiones.
Interesante descubrimiento esta serie protagonizada por una periodista, Leire; y un policía, Julián. En las tres novelas se investigan asesinatos; pero además, gracias al personaje de Leire, conocemos los entresijos de diversos medios de comunicación: los periódicos en la primera, la radio en la segunda y la televisión en la tercera. Además, el autor aprovecha para hacer una dura crítica a los factores que llevaron a la crisis, de la que aún no hemos salido, y sus consecuencias: rescates a los bancos, desahucios, movimientos ciudadanos, corrupción... Son libros con tramas muy ágiles, con algunos giros argumentales sorprendentes, con personajes carismáticos... Recomendables!!!
Tercera entrega de las aventuras (y desventuras) del inspector Julián Ortega, al alimón con la periodista Leire Castelló... aunque a ella no se le reconozca protagonismo en el título genérico de la serie; aunque si las dos primeras novelas son como esta (que para mí es eso: primera), merecido lo tendría, porque la cosa es casi un 50/50.
El autor sabe mantener nuestro interés, con una historia que toca muchos temas siempre de actualidad y ciertamente peliagudos, como la pederastia en la Iglesia, los males de la telerrealidad o la perversidad de las grandes empresas en su afán por generar beneficios.
Personalmente, he disfrutado de la lectura, sin mayores complicaciones, narrada de forma ágil y que nos ahorra un exceso de vueltas y revueltas, con una resolución que no inventa la rueda, pero que cumple su función.
Una novela bien escrita y con una gran trama en la que se muestra el gran poder de la iglesia y la gran manipulación a la que estamos sometidos. Como punto negativo diré que, para mí, la resolución de los asesinatos era evidente desde el principio. Pero esto es algo que no le resta interés a esta novela narrada en un estilo muy cinematográfico. 📖♥
Para mí, aunque el primer libro de la trilogía me gustó “Tienes que contarlo” este ha sido el mejor de los tres. La acción transcurre deprisa y se resuelve de una forma ágil; situaciones de peligro bien contadas y circunstancias actuales incluidas en la historia como es la incursión de los realities en la vida y hasta donde son o no éticos estos programas. Muy entretenido.
Entretenida, sin más... la historia es original y consigue mantenerte enganchado, aunque los personajes son bastante sosos. Para pasar el rato sin mayores pretensiones.
Desde el capítulo 1 te engancha cada uno de sus personajes tiene una participación activa en la historia, unos con sus limitaciones, otros yendo más allá de sus capacidades.
Me gustó el detalle de que el crimen y lo que lo rodea sea realmente el centro de atención y no se distraiga la historia en planos secundarios familiares o de pareja. Por supuesto que los personajes principales tienen su fondo familiar y amoroso, pero no roba foco y eso me encantó.
La realidad con la que se toca el tema del morbo de los medios de comunicación es cruda y fría, así como también, la frustración que nos hace sentir el final. Nos recuerda que hay intereses mucho más grandes que la justicia misma, lo cual, no dista de la realidad. Estamos acostumbrados a finales felices, ideales, donde la justicia y el bien triunfan al final, y eso no está mal. Nos da una sensación de satisfacción que la vida real, a veces no nos brinda. Pero en esta novela no veremos finales felices, ni ideales.
Lo que resta es desear que la justicia natural o divina haga su trabajo, ya que la del hombre es suprimida por el mismo. Lo cual es una estúpida ironía siempre.
En esta novela policíaca nos encontramos con un crimen salvaje, mismo que con el paso de las páginas involucra un reality show, la Iglesia y el torcido mundo de los negocios y sus altos ejecutivos. Por supuesto, todos salen bien librados y cuyos platos rotos los pagan dos chivos expiatorios.
Me gustaron las referencias del Hospicio Cabañas. Creo que me daré una vuelta cuando todo el encierro termine y buscaré a la persona que menciona el autor, para conocerlo más a fondo.
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Una novela policíaca bien construida, pero a la que se le ven muchísimo las costuras, que no hace nada nuevo, y que habla de temas ya vistos mil veces, con sectas eclesiásticas (el autor hace una broma con ello mencionando a Dan Brown). Hace los deberes al haber hecho algo de investigación, pero el batiburrillo de pederastia en la iglesia, crítica a los realities, chanchullos de macroempresas de semillas a lo Monsanto no acaba de funcionar. Al final mete la quinta y algún secundario se salta toda la lógica para que la novela pueda finalizar. Y el autor se atreve a hacer publicidad de su diario digital al final de la novela.
Tampoco es que los personajes me hayan dicho mucho, y esa escena de sexo de mitad de la novela es de juzgado de guardia
No es una GRAN novela de género policial, pero está muy bien escrita. El estilo es rápido y sencillo. Las descripciones son justas y útiles y las escenas eróticas están muy bien trabajadas.
Curas, policías, periodistas, pederastia, grandes empresas, asesinatos... Una historia trepidante que te recuerda a algo que viste en la tele. Lectura de verano.