Es poco frecuente el hallazgo de una escritura como la de Christian Peña. Estos versos filtran el azul de las olas de Kanagawa y de los paisajes de Hong Kong; destilan los recuerdos de una figura paterna que señala la belleza de los muertos. En el trasfondo se descubre un yo lírico (¿será Hokusai?) que rememora una infancia que aprende a nadar entre patitos de hule y que vuelve a un presente donde el cáncer es ya un lugar común.
Christian Peña es un joven poeta mexicano que ha sido becario del Fondo nacional para las Artes de México y ha obtenido diversos premios de poesía con sus obras destacando el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en su edición del año 2014
Un poemario cargado de sentimiento, de perdida y de pulpos.
Es un texto bastante curioso, que me llegó mucho en ciertos poemas sobre la perdida, la figura paterna, el desprendimiento de un ser querido pero que hubo otros que me parecieron un poema más de un hombre heterosexual erotizando cualquier objeto u animal con cualquier figura femenina.
Creo que el poemario esta muy bien trabajado, tiene calidad y el autor muestra mucha creatividad, pero no fue del todo para mi.
Este libro, que ganó el premio de poesía Aguascalientes 2014, el más importante del país según el canon, se divide en cinco largos poemas y se trata, entre otras cosas, de lo que se tratan los hentai promedio: pulpos y mujeres. Dudo que alguien esté en contra del tentacle grape. Yo al menos no lo estoy.
También, mediante el empleo de versículos, una prosa poética que es notable por su claridad, algunos versos metrados y el diálogo con diversos escritores, se abordan otros temas y obsesiones para el poeta, como la muerte, la enfermedad, la figura el padre, el amor. Pero lo más importante son los tentáculos. Créanme, algo entiendo de poesía, pero mucho más de hentai y de fetiches japoneses.
Hokusai como pretexto para hablar de la figura del padre, la enfermedad, el deseo, la muerte,el nombre ¿quién nos nombra? ¿cómo nos nombramos ante otros? ¿cómo nos construimos a través de la mirada de otro? Un poemario con unas increíbles imágenes.
"El jurado del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2014, integrado por Javier Acosta, Jorge Humberto Chávez y José Luis Rivas, por unanimidad, decidió entregar el premio al trabajo titulado Me llamo Hokusai, firmado bajo el pseudónimo Ro, por ser una obra sólidamente estructurada en su conjunto, que ostenta un alto dominio de la expresión literaria tanto en la prosa poética como en el verso, así como una notable experimentación formal."
Quizás, advertir que hay que tomar este libro con un enfoque un poco menos pragmático y más ecléctico, la poesía está llena de lectores que se encumbran a sí mismos como expertos curadores, pero me parece, les falta mucha sensibilidad, a este libro, le sobra; no intenta poetizar la vida ni la obra del pintor japones (Hokusai). No sabía nada del pintor (ni de las pinturas que aquí se mencionan: La gran ola de Kanagawa; El monte Fuji rojo; El sueño de la esposa del pescador & El fantasma de Kohada Koheiji), afortunadamente, conocí su trabajo a través de Peña, quien me lo obsequio mezclado con las clases de natación de un niño, el cáncer de pulmón de un fumador, una vacacionista en Vallarta y el fantasma de un familiar.
Si algo me regaló este libro fue perspectiva, la poesía me encanta, pero no conocía esta estructura, a veces prosa, a veces lírica, a veces ensayista, a veces cronista; pero siempre lejos, muy lejos de la provocación a las posibles interpretaciones, no permite que lo deformes, solo que lo disfrutes, su estructura poética es el soporte medular por el que desgrana su gran capacidad, el ritmo con la palabra, la palabra a tiempo, acelera, para, mezcla y suelta con azar y conocimiento su prosa, única, variable y concisa ¡Que belleza de libro!
Christian Peña ha ganado el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2013, por Veladora ; el Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa 2012, por El amor loco & the advertising; el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde 2011, por Heracles, 12 trabajos; el Premio Nacional Clemencia Isaura 2011, por Libro de pesadillas; el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal 2009, por Janto; el Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2009, por El síndrome de Tourette, y el Premio Nacional de Poetas Jóvenes Jaime Reyes 2008, por De todos lados las voces.
3.5 ☆ • • • "El silencio es la sombra de una boca, las palabras que la gente se traga para no hablar de lo que duele. Las palabras son las lágrimas de los que quisieron llorar y no pudieron."
Es una revelación personal descubrir el estilo poético de este autor. Solo en algunos momentos me recordó a un señoro rancio escribiendo poesía; por lo demás destaca bastante sobre los otros poetas de su generación.
Me gustó, pero no me terminó de convencer la “crítica social” en el poema IV ni lo erótico en el III. De ahí en fuera solo decir “el duelo es algo contagioso, una plaga que comienza en el pecho y luego se expande por el cuarto y toda la casa hasta mostrarme que una casa está siempre incompleta, siempre faltando algo o alguien para llenarla”
Hay razones que me impiden concretar una reseña pero transcribiré algunas notas que hice al margen: vamos de la sentencia al recuerdo y al testimonio, terminando en una revelación o creencia, del modo más humano que hay de llegar a la iluminación o a la madurez / no hay belleza si no se sobrevive, por eso casi siempre se canta por alguien más / todo pasa simultáneamente, solo queda el silencio y una inmensa nada que lo alcanza todo / las metáforas del cáncer siempre andan hacia atrás / la muerte solo puede ser silencio / un poemario de mariposas y consecuencias / somos la suma de la historia del mundo.
Me gustaron muchísimo los primeros dos apartados. Son realmente hermosos. En adelante se me hizo muy difícil conectar con las imágenes y el montón de información y de saltos que había, muchas veces me perdía en cuanto al narrador y con tanto salto no acaba de sentir por completo lo que se estaba desarrollando porque pronto se cambiaba el tema y el punto de vista. Aún así, hay versos bellísimos que evadían todo lo anterior y entonces valía la pena el sentirme perdida. En conclusión, siento que no entendí mucho del texto, no había leído algo parecido antes así que solo puedo hablar desde mi experiencia sensitiva. En todo caso, es una propuesta creativa distinta que no podríamos encasillar fácilmente.
El autor de una forma poética y narrativa cuenta una historia de un personaje desconocido, que aunque hace referencia al gran pintor japones Hokusai nunca sabes quién es. Es interesante las temáticas que abordan, bien mezcladas con la realidad, la historia o el contexto japones y tambien el reflejo de un sufrimiento constante, que se enmarca en la trama y con un mensaje crudo que te llega hace pensar.
Formas poéticas de la reverberación: Me llamo Hokusai Ahora que decidí hacer reseñas, mi gran miedo era tener que escribir de algo de lo cual no sabía cómo. Acabo de terminar el poemario y no sé cómo poner en palabras mis impresiones. Qué curioso es el acto de reseñar, interactuar con ese yo que se significa a través del vacío de este yo, el que escribe, y el otro yo, que leerá esto quién sabe cuándo. Me llamo Hokusai es una exploración tipo palimpsesto del lenguaje poético y sus formatos. El lector no halla en esta obra una voz poética uniforme, ni un tipo de verso... Nada de eso. Este es un poemario que hace consciente la reverberación de la palabra. El primer poema, mi favorito, se titula así: "LA GRAN OLA DE KANAGAWA PUDO SER LA OLA QUE ARRASTRÓ EL CADÁVER DE UN MARINERO A LAS COSAS DE HAWÁI EN 1982 O LA MISMA QUE SACUDIÓ UN BUQUE CARGUERO ZARPADO DE HONG KONG DEJANDO A LA DERIVA UN CONTENEDOR CON PATITOS DE PLÁSTICO PARA JUGAR EN LA BAÑERA O LA MISMA QUE TEMÍA PUDIERA AHOGARME DURANTE MIS CLASES DE NATACIÓN". Es muy claro el juego que propone Christian Peña: el campo léxico se desprende a partir de una imagen poética. Diferida es poesía que es lenguaje que soy yo leyendo en una habitación a oscuras que es... etcétera. La escritura de Christian Peña, aunque un poco laberíntica disfrazada de licencias poéticas, es una demostración muy llamativa de la sensibilidad del poeta. Es cautivadora la manera en la que entrelaza sus tópicos poéticos para situarse a sí mismo, a su voz poética, en la mitad de una maraña de pensamientos y significados diferidos.
Disculpa, ¿puedo sentarme? Hola, soy C..., ¿puedo preguntarte tu nombre? Perdón. Te vi y no pude evitarlo. ¿ Vienes sola? ¿Te molesta si fumo? ¿Tú fumas? ¿No? Qué bueno, yo también he intentado dejarlo. Escribo, bueno, entre otras cosas, escribo. ¿Y tú? No conozco a nadie que trabaje en eso, ¿cómo es?, ¿vas a los hospitales?, ¿tienes que tratar con enfermos? Sí, mi papá, pero hace mucho. Sí, con quimioterapia. Fue horrible, pero no quiero hablar de eso. Nunca te había visto en este restaurante. Trabajo por aquí. Te recomiendo las verduras a la plancha. Pero, volviendo al punto, ��cómo te llamas? No soy muy bueno adivinando. ¿Mariana, Erika? Tranquila, calma, es sólo una mariposa. En el pueblo de mi papá les dicen ratones voladores o mariposas de papel. Ya se fue. Tranquila. Siéntate. ¿Cómo dijiste que te llamas? Ah, es un nombre muy bello. Gracias por confiármelo. ¿Puedo decirte algo más?, tienes los dientes más lindos que he visto; perfectamente alineados. Calma. Tranquila, fue sólo una mariposa, te digo que no volverá. Oye, te tengo otra pregunta, la última, te lo juro: ¿sabes cómo se dice tu nombre en japonés?
La escritura es poética, pero directa de a ratos también. Las metáforas son originales y tienen un significado más profundo de lo que aparentan. Disfruté, y me entristeció, leer la segunda parte acerca de un enfermo de cancer, sus quimioterapias, las comparaciones con el Monte Fuji y la interpretación del color rojo. Todas las figuras retóricas que se usan referentes al agua me parecieron mágicas, de cuento de hadas. Se lee sencillo, me dejó pensando en mis otros nombres ¡¡y se trata de talento mexicano!!
Me encanta la forma en la que este autor hace una comparativa, mezcla y analiza sus sentimientos y acontecimientos, con Hokusai, el mar, animales marino, mares y volcanes.
Es una grata experiencia leer este pequeñito libro. Tiene muchos altibajos en sus emociones y cada capítulo cuenta para su final, dando un cierre bastante bueno para la trama.
Me sentí muy conmovido de leer los tres primeros, lamentablemente no pude concluir de la mejor manera, pero aún así lo disfruté bastante.
Un libro con buena escritura que plantea nuevas posibilidades poéticas y narrativas. Este no es un libro convencional, pero si bien escrito. Tiene partes que me gustaron mucho y que me parecieron muy bien trabajadas. Hubo otras que no me impactaron tanto pero en general se siente el nivel de trabajo que tiene este texto.
Excelente poemario. Me encanta como en el último capítulo se unifican todos los demás capítulos, todas las historias se vuelven una sola y todas las metáforas se vuelven una sola alegoría a quienes somos, como cada capítulo es representado por una pintura de Hokusai, un sentimiento, un color, y una parte de la vida.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Me parece maravillosa la manera en que está escrito, es esta poesía en prosa que pareciera que fluye casi sola, flotante, que conecta mediante el flujo del propio pensamiento, asociación tras asociación donde se nos habla de una variedad de temas todos conectados entre sí, dando total sentido a algo que pareciera sin sentido, me parece un poemario bellísimo.
Es un poemario increíble, de los mejores que he leído. El inicio de este libro es como tomar una gran bocanada de aire que sueltas hasta la última página. Es bellísimo el bagaje de referencias japonesas.
me gustó,primer poemario que terminó dentro de los q planeé, amé como usó los colores para contar las historias, un padre, un cancér, una identidad nose yo no soy experta en esto solo se que amé y fue una buena lectura mientras no había luz en la casa jaksja
This entire review has been hidden because of spoilers.
Una lectura rápida que trata de varios temas que tal vez no pueden llegar a ser pesados, pero sí dejaran al lector analizando lo que acaba de leer por un buen rato. Lo recomiendo si se busca una lectura ligera.
No se que pensar, esta muy lindo este poemario aunque no conecte tanto. Lo recomiendo mucho si quieren leer algo cortito e interesante. Tiene muchos detalles muy muy significativos. El poema del Cáncer está buenísimo. Y ya, fue una lectura interesantes