Marzo de 1936. Mientras en la calle se abría vertiginosamente una profunda falla entre las dos Españas, las figuras más representativas de sendos bandos se hacían amigos secretamente. ¿Cómo se conocieron Federico y José Antonio? ¿Qué podía tener en común el mito republicano con el mito fascista? ¿Qué explica que ambos tuvieran un mismo trágico final? Rosas de plomo desentraña las claves, sin eludir la polémica que acompaña a cualquier desmitificación. Pero la verdad debe resplandecer.
La historia de la posible amistad entre los dos personajes, aunque fascinante desde un punto de vista novelesco, da para poco en una investigación seria: no hay testimonios escritos y los escasos testimonios orales son muy poco fiables, así que dedicar un libro entero al tema cuando en realidad da para un artículo y poco más me parece matar moscas a cañonazos. Por otro lado, la relectura de las ideologías de García Lorca y Primo de Rivera, presentándolos como prácticamente convergentes en su visión política sobre España, el catolicismo, la situación social de los años 30... me parece más fruto de la imaginación del autor que de la realidad. Seguro que ni el Poeta era tan de izquierdas como lo han pintado luego ni José Antonio hubiera sido un defensor de la tristes y gris dictadura militar de Franco, pero Cotta lleva el tema a unos extremos muy poco creíbles, al menos para mí.
Es un gran ensayo, muy bien escrito, con muchísimo trabajo bibliográfico. Extraordinario para enterrar prejuicios y mitos y desenterrar a los hombres que realmente existieron: Federico García Lorca y José Antonio Primo de Rivera, en toda su extensión, con sus virtudes y defectos, aciertos y fallos y certezas e incógnitas.
De sus 400 páginas, realmente algo más de 100 están dedicadas a la (discutida) amistad Federico - José Antonio. Lo cierto es que, a pesar de la magnitud del estudio, no parece probable que se llegue a demostrar nunca, al menos fehacientemente, si esa amistad existió, ya que hay elementos sólidos para afirmar lo uno o lo otro. Lo que resulta incontestable es que José Antonio admiró la poseía lorquiana y quiso conocerlo; y a Lorca le generó simpatía. Desde luego, es altamente probable que si su tiempo hubiese acompañado, esa amistad hubiera terminado materializándose. Si, efectivamente, lo hizo, es algo que sus protagonistas se llevaron a la tumba.
El resto de la obra gira sobre todo en torno a Lorca: sus amistades, su pensamiento político, su orientación sexual y su asesinato. A José Antonio se le menciona muy a menudo en el resto del trabajo, resaltando siempre los valores compartidos con el Poeta y sus similitudes, incluso también se narra su ejecución, pero de un modo mucho más escueto. Es, en definitiva, un libro centrado en Lorca con José Antonio de figurante. En cualquier caso y como digo, muy bien escrito, si bien, al masticar tanto una y otra vez las mismas ideas, creo que podrían haberse recortado fácilmente 100 o 150 páginas, algo bastante común en el género ensayístico.
«Dos no se hacen amigos por profesar las mismas ideas sino por sentir parecido, por caerse bien [...] y por tener mucho que decirse y poco que reprocharse».
Un libro que con la excusa” de una amistad de Lorca Y Primo de Rivera ahonda de una manera filosófica y poética en las llamadas dos Españas…eso si , de una España intelectual y de élites Para mi gusto a veces el autor se vuelve muy denso, almibarado, creo que le sale el poeta más que el novelista..
Interesantísimo relato de dos personages del mundo de la política José Antonio Primo de Rivera y de la cultura de la primera mitad del siglo XX y relacionados con los hechos de la guerra civil española. Personages contrapuestos y unidos en muchos mas sentidos de lo que uno puede imaginarse a primera instancia y que compartieron un final parecido por diferentes, o no, motivos.....