Mina, protagonista de la novela, una chica diferente, conocerá junto a sus amigos que integran el club de poetas del colegio, el poder del amor y la amistad, sobre todo, el valor de la poesía como medio de expresión de la individualidad. En esta novela llena de episodios humorísticos y también tiernos, los jóvenes encontrarán múltiples respuestas a sus inquietudes.
Escritora quiteña nacida en 1962. Ha trabajado en el campo de la educación y en producción radiofónica. Como escritora de ficción tiene seis libros de cuentos juveniles publicados, entre ellos la colección “Bip Bip”(Premio Libresa, 2008), con la novela: “Salvo el calvario”(Premio Aurelio Espinoza Pólit, 2005), otorgado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Con la novela:“Alas para la soledad” obtuvo el premio (Darío Guevara Mayorga), otorgado por el Municipio de Quito. En su libro de relatos:“El ruido de la lluvia en la ventana” quedó finalista en el concurso (Ana María Matute, 2015), en la ciudad de Madrid.
Maldonado demuestra oficio de narradora, en la capacidad para crear un verosímil “efecto de oralidad” en una escritura que no decae en un ritmo precipitado y envolvente. “No es el amor quien muere”, con dos ediciones (1994, 2004), “Mi sombra te ha de hacer falta” (1998), “Todos los armarios” (2002), “Como el silencio” (2004).
Las alas de la soledad me la recomendó María Beatriz, una destacadísima y culta sobrina mía que ahora estudia Artes Liberales y que lo leyó en el colegio. Y sin yo pedírselo, me la recomendó también mi ahijado, Joaquín, no tan amante de la literatura clásica y de las artes, como mi sobrina, pero sí fanático de Harry Potter, Los Juegos del hambre y ese tipo de novelas que fascinan a los chicos de hoy. Que me la haya recomendado la una y también el otro, ya son suficientes referencias.
La historia en resumen: Mina, una chica introvertida que no ha logrado integrarse en el colegio, encuentra su lugar en un Club de poetas. Sí, algo así como el Club de los poetas muertos, la película con Robin Williams. Solo que en el caso de Las alas de la Soledad, el protagonista no es el maestro sino un grupo de estudiantes unidos por sus diferencias y por su amor a la poesía. Gays, drogadictos, punks, un genio matemático. Mina y su soledad por fin extienden las alas para enamorarse y para soñar, pero también para desilusionarse y crecer. En esta novela se abordan los temas de moda entre la literatura juvenil: la segregación de la masa a los chicos que son diferentes, la homosexualidad, los primeros amores, engaños y desengaños. Sin embargo, el tratamiento de estos asuntos es magistral, pues se hace desde el corazón del personaje principal y no desde los lugares comunes. Confieso que lloré con Mina (esas lágrimas tan sentidas que solo provocan los buenos libros… ¡Ah! Lágrimas irremplazables) y que reviví a la adolescente que fui gracias a este personajes tan bien construido. Aplausos para la autora: Lucrecia Maldonado. Si caben unas mínimas críticas serían que encontré por lo menos cuatro o cinco fallas tipográficas (que le mencionaré a los encargados de la Editorial Norma), y que debido a que esta excelente obra se vende ya en otros países, consideraría revisar ciertos ecuatorianismos que pueden ser malinterpretados. Soy colombiana, pasé mi niñez y adolescencia en Perú, y he vivido mil años en Ecuador. Por eso sé que la expresión “Qué linda eres”, no significa lo mismo en Quito que en otras partes. Sugerencias mínimas y aplausos muchos para Lucrecia
Es una historia muy linda, que retrata de manera singular lo que es la soledad, y ese sentimiento que viene luego al hacer, por fin, amigos fieles y sinceros, así como lo que cambia con todo ello. Retrata la nostalgia, la alegría, la tristeza y lo que siente una adolescente invisible para la sociedad al ser diferente de cierta forma a los demás.
Es un libro con un mensaje precioso, me hizo reflexionar sobre la identidad, y como encontramos nuestro camino, a veces en una sola decisión. Tiene temas interesantes, algunas referencias a otros autores o canciones que permiten profundizar aún más en el contexto de la historia.
La verdad no cabe duda como resalta un libro bien escrito y de una autora experimentada ante otros actuales que eh leído. Sin embargo, no fue del tipo que me atrapó con su historia, ni siento que planteó un problema muy grande para ser resuelto. Tal vez, simplemente no es para mí
Bueno para empezar este libro consta nada mas de 140 paginas, en las que nos cuentan un fragmento de la vida de Mina, una chica ecuatoriana, la cual es bastante tímida y solo se siente libre cuando lee o escribe poemas, para ser sincera me pareció un libro demasiado chilling y hermoso para pasar el rato, ya que nos enseñan como las relaciones interpersonales nos hacen mejores y pueden ayudarnos en momentos difíciles pero también como podemos confundirnos y herir nuestros propios sentimientos en el proceso, pero que siempre es importante perdonar y saber confiar en las personas que nos rodean.
Una historia que me pareció melancólica e interesante, sobre el día a día de una joven que recién está descubriendo la vida. Narrativa amable, dulce. Una historia que invito a leer en una tarde soleada.