Cuarenta años después del derrocamiento del gobierno de Salvador Allende en Chile, la versión tradicional de golpe de Estado en América Latina ha pasado a mejor vida. En el futuro será difícil ver carros de combate en las calles y aviones lanzando sus misiles a palacios presidenciales. Hoy, la técnica del golpe de Estado es practicada desde los despachos del poder industrial y financiero, con la connivencia del parlamento o del poder judicial. Son los llamados golpes constitucionales o golpes de «mercado». Sin embargo, no fue así durante la Guerra Fría. Desde mediados del siglo xx, los gobiernos democráticos, populares y antiimperialistas de América Latina sufrieron un ataque tras otro a sus derechos y libertades. Avalados y promocionados desde los EEUU los golpes de Estado se sucedieron. Las fuerzas ar-madas, amparadas por la doctrina de la seguridad nacional, asesinaron y torturaron impunemente, buscando eliminar al subversivo comunista, al enemigo interior que socavaba el orden y los intereses establecidos. Este ensayo es un descarnado relato del anticomunismo en América Latina. Es un texto que obliga a revisitar el pasado de un continente desangrado por militares, políticos e intereses comerciales, un continente que ha batallado, y batalla, entre la libertad y la opresión.
Es un buen libro para estudiar (desde la visión comunista y socialista) los golpes de Estado en América Latina.
Un punto en contra del libro es este: El autor es implacable (y se debe ser así) contra la derecha, los Estados Unidos y los militares.
Pero es muy blando, casi hasta llegar al límite de la ceguera para de justificar las dictaduras en Venezuela y Cuba (a pesar las drásticas condiciones sociales y económicas).
Si los regímenes socialistas realmente quieren cambiar la visión que la socidedad tiene al respecto. Se debe empezar por reconocer los errores y tropiezos.