En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas. Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.
Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Consagró su juventud a tocar en bandas de rock y más tarde comenzó publicando relatos y novelas cortas por internet, con las que consiguió llegar a la lista de Best-Sellers en España y Estados Unidos. Su primera novela “La Última Noche En Tremore Beach” fue un éxito rotundo de crítica y publico. Ha vivido en Irlanda y Paises Bajos durante casi una década y ahora combina su actividad como escritor con una banda de rock y el mundo del software.
No conocía a este autor, al que vi que comparaban con Stephen King o John Connolly, así que aproveché una gran oferta de Amazon para bajarme un ejemplar. La historia de Bert Amandale y su amigo Chucks Basil me atrapó prácticamente desde las primeras páginas. La ambientación de la trama en la Provenza francesa le da un toque bucólico al argumento, y los diálogos me parece que están muy bien llevados, amén de un ritmo frenético que casi no da tregua al lector. Todo esto unido a una historia interesante y bien escrita, y un suspense que, en algunos pasajes, sí que podría compararse a cualquier novelón de los ya mencionados escritores King y/o Connolly. En definitiva, este hasta ahora desconocido autor me ha conducido a un agradable descubrimiento. Sin duda leeré su novela previa, “La última noche en Tremore Beach”, que espero que esté a la misma altura. De “El mal camino” he quedado muy satisfecho. Un thriller perfectamente exportable, que incluso, con un buen guión, podría dar lugar a una magnífica película. ¡Ojalá todas mis incursiones en autores noveles desembocaran en descubrimientos tan agradables como el presente!
Un thriller psicológico muy adictivo ya que los personajes están muy bien descritos… y enseguida empatizas con ellos llegando a dudar de todo y de todos. Esa especie de paranoia en la que no sabemos si algo es real o invención está muy lograda al igual que varios momentos en los que la tensión es máxima. ¡Muy recomendable!
La gente teme a la noche, pero en realidad debería temer al día, cuando nadie está alerta.
Uno de los mejores thrillers que he leído.
Me encantó la prosa de Mikel Santiago. Gracias a esta me pasó algo que no me pasaba desde hace mucho: sentí lo que sentía el protagonista, Bert Amandale. Asimismo, en los momentos más intensos —por no decir terroríficos (y muy)—, mi corazón bombeaba con brío y agresividad. Y cuando el clima narrativo era más pausado, el silencio se apoderaba de mi alrededor.
Es una historia muy bien desarrollada, con un planeamiento profundo y un excelente tratamiento de los personajes: no son personas vacías que solo existen para estar presentes y moverse como lo desee el autor; sienten, piensan, respiran... viven.
Desde el inicio Santiago conquistó mi atención. Me propuso un misterio atractivo, me dio un breve bocado de un enigma que se iba a ir acrecentando conforme pasaban las páginas.
Mi problema con este relato fue el final. Me esperaba algo más extraordinario. Fue una conclusión predecible (al menos para mí), hasta cliché. Sin embrago, no es que el autor arruinó lo que había logrado en los anteriores capítulos, ya que el cierre, dentro de todo, fue aceptable.
En fin, muy buen libro. Anoche, a pesar de tener un sueño acuciante, no pude parar de leer hasta finalizarlo. En cierto modo, es un libro que puede atentar contra tu salud.
¡Y me estaba olvidando! El capítulo IV. Brillante.
Ve con los tuyos, Bert. Yo me voy con mis fantasmas.
Primera novela que leo de Mikel, no será la última porque me ha gustado mucho tanto la trama como su forma de escribir, no parece un escritor español, está alejado de hacer bromas y chascarrillos que tanto hacen los escritores españoles.
Una historia original en la que participan dos personajes venidos a menos. Un músico de Rock y un escritor, los dos ingleses. Los dos amigos están en una especie de retiro en la Provenza francesa.
No saben lo que el destino les depara al coger el mal camino. Una serie de pesadillas que los volverán locos.
La novela va y viene entre el presente y los recuerdos de los amigos manteniendo la intriga, por momentos se acelera y luego se pausa. Es la antesala de un final buenísimo que da todo el sentido a la historia.
Una idea que le surgió a Mikel una noche al conducir por una carretera solitaria, como a tantos otros escritores que de cualquier situación sacan temas para crear historias para contar.
Genial, totalmente adictivo, me ha encantado la historia, la forma de la narración, la esencia de los personajes, el lenguaje ágil y directo, todo lo que pido en un libro, lo he encontrado en esta lectura.
Por supuesto, el final, también me ha parecido muy bueno, sin duda, cinco estrellas.
Muy recomendable y desde luego seguiré leyendo a este autor.
Este el último libro que me quedaba por leer de Mikel, a falta del de relatos. Que decir de este libro, pues que me ha encantado, ambientación, personajes y la trama, no sabes si es real o no lo que está pasando, una historia adictiva y frenética 🤩
Finalmente lo terminé! Debo decir que si bien no fue tortuoso ni pesado, sí se me hizo bastante largo y hubo días en que sentía que simplemente por más que leía, no avanzaba. Para calificar este libro voy a aplicar y adaptar una frase que solían utilizar mis profesores en la escuela: "Aquí todos los libros tienen 5 estrellas de inicio, de ellos depende si las mantienen o no."
Así que bajo esa primicia, la calificación, comenzando en 5 estrellas sería algo así: -Una estrella menos por los regionalismos que plagan la obra (sobre todo en las primeras páginas, después son más llevaderos). -Una estrella menos por el uso excesivo de marcas, el autor no deja de recordarnos que el protagonista tiene un coche que es un Jaguar Spider, y prácticamente lo menciona en cada capítulo donde hay que desplazarse. -Una estrella menos por el protagonista insufrible y que parece una chimenea humana. En serio, no sé ni cómo llegó a los 40 años, por la forma en que fuma y bebe, el cáncer tendría que habérselo llevado antes de los 30. Hace 100 abdominales una única vez a lo largo del libro, 100, lo cual es nada para quienes el deporte es nuestro estilo de vida, no es ni calentamiento, y con eso parece justificar todo su estilo de vida. Es en serio, creo que fuma en promedio, al menos un cigarrillo cada subcapítulo, por lo menos. Sin contar que bebe whisky cada que puede y además toma una variedad de pastillas. Este libro casi me da cáncer de pulmón solo de leerlo.
Eso deja al libro, al menos por ahora con 2 estrellas.
El libro me aburrió durante el 90% de este, pero al final logra mejorar un poco, no mucho, pero al menos logra que pase algo entretenido, y aunque no es un giro ni dramático ni sorprendente, como ya dije, al menos es entretenido.
Un libro que no recomendaría más que a quienes ya hayan leído al autor y les guste, pero a los demás, sólo les puedo decir que es un libro que no es ni bueno ni malo, simplemente es uno más.
Cómo todos los títulos que he leído del autor, no me ha defraudado en absoluto. Una trama con el ritmo justo para conseguir que vayas pasando páginas y páginas hasta la conclusión final. Por cierto con tantas trilogías que abundan por estos tiempos, que a mí también me gustan, agradezco que algunos libros empiecen y acaben y ya está. Recomendable
El Mal Camino. Mikel Santiago La gente teme a la noche, pero en realidad debería temer al día, cuando nadie está alerta. En un camino solitario en mitad de la noche un hombre aparece en la oscuridad y desecandena una serie de sucesos en la vida de Chuck, músico de rock en horas bajas y Bert Amandale escritor de terror. Hacíendoles vivir una auténtica pesadilla. Así comienza esta novela que no podrás parar de leer. Llena de suspense, cada página está escrita con una tensión que va aumentando conforme van pasando los acontecimientos, te lleva con el corazón en un puño a querer saber mas y más de esta historia en una carrera contrareloj y contra todos, en la que Bert tiene que luchar. Como esas películas de suspense en la que vas viendo que cada vez el protagonista está más cerca del abismo y nadie le hace caso y quieres gritar a la pantalla, aquí quieres gritar al libro y decir que puede ser ese y tu tensión aumenta. Desde el atropello del inicio nos sumergimos en una historia llena de misterio en un lugar idílico la Provenza que se convierte en una terrible amenaza. Con una diálogos excelentes, llenos de tensión y dínamismo . De esto se sirve Mikel Santiago ir dando a cuentas gotas la dosis necesaria para no poder dejar de leer y crear ese clima de suspense a cada paso de Bert. Siembra la duda en cualquier personaje para confundirte y jugar contigo a su antojo, te hará pensar a cada momento, como si fueras el propio Bert donde está la amenaza. Destacar la banda sonora con referencias de The Beatles y Rolling Stone. Magnífica novela con unos personajes secundarios muy buenos, su relación con su hija Britney. Personajes bien desarrollados, nada de personajes vacíos que no aportan nada, cada uno realiza bien su función. Yo me voy con mis fantasmas.
A mi es que Mikel Santiago me tiene conquistada per se.
Pero tengo que ser objetiva y decir que aunque estamos ante un libro muy bien escrito y en su línea me ha parecido el más flojito, de momento, de la obra que yo conozco.
Su escritura siempre me cautiva y me hace reír y estar pendiente y la ambientación siempre es un diez.
La trama es lo que me ha parecido más plana y predecible, no me ha sorprendido, por eso le he bajado la nota con respecto a las demás novelas del autor.
Yo aun así siempre disfruto las novelas de él y no puedo dejar de recomendar toda su obra.
Con esta lectura tuve un "si, pero no". Me gustó mucho la ambientación, como va llevando la trama y te va inquietando poco a poco, te va enredando y vas acompañando a Bert en su camino. Lo malo de este libro para mi fue el desenlace, me hubiese gustado un buen giro final que me dejase con la boca abierta y no sólo leer lo que sospechaba desde la mitad del libro :( Aun así, es un buen thriller!
“El parachoques del Rover le dio de lleno en el pecho, lo hizo doblarse y golpear el capó con la cara. Y después salió volando hacia adelante. Sonó como un saco contra el asfalto” ~ El mal camino.
Chucks, músico y con antecedentes de drogas y paranoias, atropella a alguien en una noche oscura. Se da a la fuga pero regresa arrepentido y en la carretera no hay nadie. ¿Ha sido una nueva paranoia o alguien ha retirado por alguna razón el cuerpo? Su amigo Bert, escritor, comenzará a investigar y descubrirá que no todos los habitantes del pueblo son quienes parecen ser, ¿o él también sufre paranoias?
Con este ya he leído todos los libros de @mikel.santiago.escritor y me declaro fan
Nueva lectura terminada!!! Tercera novela que leo de Mikel Santiago, un autor que me atrapó con su primera novela (La última noche en Tremore Beach) y que pasó a formar parte de mi lista de favoritos después de leer "El Mentiroso". Aunque ésta también me ha gustado, he de decir que es la más floja de las tres que hasta ahora he leído (sin duda a día de hoy me quedo con "El Mentiroso"). La historia atrapa, misterio ya desde las primeras páginas y una trama escondida que a mi particularmente me sorprendió, esperaba otra cosa y eso me gustó. Lo que me decepcionó un poco es que esperaba un giro final, no quería creer que fuera tan evidente como se intuye cuando todavía falta bastante para el desenlace final. Esta, para mí, es la única pega. El resto es el sello de identidad de Mikel Santiago, thriller psicológico, ambientación magnífica y una narrativa que te atrapa y envuelve.
En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil una estrella de rock en horas bajas.
Mikel Santiago es el maestro de la tensión. Logra mantenerte expectante durante toda la lectura. Juega con las emociones de los lectores y el suspense.
Además le gusta jugar con el lector y eso me encanta. Literariamente hablando corta la narración para dirigirse directamente al lector y ponerlo en guardia.
Se adelanta a lo acontecimientos dando unas pequeñas pinceladas de lo que puede ocurrir y dejándote con la boca abierta, siempre a la espera. Es magistral y delicado destapa las escenas sin mostrarlas al completo. Un ilusionista de la narración... sorprendente.
Cuenta algo que es poco original, pero que a pesar de eso te mantiene enganchado. Narrado en primera persona por un famoso escrito (muy King) y su íntimo amigo, antigua estrella de rock, el cual atropello un día de borrachera a un transeúnte. Al volver no había nadie, el cuerpo desapareció para siempre. Y no lo denuncia debido a su comportamiento ilegal.
Me ha pasado lo mismo que en su anterior libro, y que es el principal Don de este escrito:
1. Personaje tan bien descrito, que empatizas y aunque no te guste lo que pasa, te interesa porque te sientes él.
La verdad, esta es una de esas novelas que va de menos a más. Plantea un caso y lo va enredando y liando poco a poco, hasta su conclusión. Leyendo me he sentido como en una montaña rusa: a veces me ha resultado un poco lenta, otras veces me ha atrapado sin remisión y de vez en cuando la soltaba porque me parecía un poco tediosa... Me ha costado un poco terminarla. El protagonista, a la vez que vive su historia, va contando hechos pasados, muchos, y eso me ha ralentizado un poco la lectura. Entretenida.
Un thriller psicológico que te trae de cabeza desde el primer momento, te mete en ese ambiente de paranoia, en el que dudas de todo y todos. Personajes muy bien desarrollados, y una forma de narrar que te mantiene en vilo. Mantiene la tensión desde la primera a la última página.
Cuanto más leo de Mikel, más me gusta. Desde las primeras paginas me crea tensión, sus historias son adictivas y sus finales a punto de que colapse. Página a página me va haciendo desconfiar de todo el mundo, siembra la duda con los personajes para confundirme pero esta vez le vi el plumero al malo . Cada pagina me va creando una ansiedad, que necesito seguir leyendo hasta terminarlo. 9.5/10
J’adore Mikel Santiago. C’est le deuxième livre que je lis de cet auteur et sans être parfait, certains fils blancs dépassent un peu dans le dernier tiers, il écrit toujours des romans divertissants avec une très belle atmosphère. Prenant et fluide, plus près du roman noir que du thriller par ces thèmes et le rythme de l’action. La traduction m’a d’abord passablement énervé dans le premier tiers, très franchouillarde, puis, peut-être que je m’y suis habitué, mais je crois que cela s’est amélioré par la suite, surtout en ce qui concerne le vocabulaire et es expressions. Un très bon livre dont je recommande la lecture.
Me gustó muchísimo!!! Sufrí bastante porque realmente no sabía con que me podía encontrar en el próximo capítulo, pero la verdad que me encantó. Me atrapó desde el principio y eso que lo leí medio cortado porque fue el libro que me acompaño en las vacaciones y lo empecé en el viaje pero la verdad que super engancha y te tiene atrapada hasta el final, tiene mucho ritmo y no decae nunca. Yo creo que esta para una serie o una película, al menos así lo sentí mientras lo leía. ;) ;)
Tanto en la fajita como en la sinopsis de la novela, que hoy os traigo, se hace especial hincapié en lo adictiva que resulta su lectura. Pues bien, aquí llego yo, hoy, para corroborarlo.
Mikel Santiago, ha resultado toda una revelación para mí, y estoy segura de que no será el último libro suyo que lea. La historia me atrapó de tal manera que la leí en dos ratos, literalmente.
Pienso que es una historia que va de menos a más; en su primer tercio nos situamos en escena de una forma muy correcta y adecuada, con un principio muy intrigante. Luego, en sus dos, últimas, terceras partes ya es imposible dejar de leer. Todo este tramo de la historia es el que leí de un tirón, resultándome imposible despegarme de sus páginas y dándome las tantas de la madrugada. Y eso que al día siguiente tenía que madrugar... en fin "gajes del oficio".
Lo que más me ha gustado ha sido la fuerza de sus personajes y lo bien perfilados que están, tanto los "buenos" como los "malos". Aunque, no os creáis, el autor juega con nosotros y no nos permite tener claro en ningún momento si los malos lo son o no, aunque apostamos casi totalmente a que sí, nunca nos permite estar seguros al 100% creándonos bastante desasosiego y siempre tenemos la duda de si la historia se va a resolver como nosotros, más o menos, pensamos o todo va a dar un giro de 180º poniendo toda la trama patas arriba por completo. No puedo explicar este punto mejor porque ya sabéis que me gusta desvelar los menos detalles posibles para no restarle emoción a vuestra posible lectura de la obra. En algunos momentos me recordaba cuando leí "Los renglones torcidos de dios", en la cual tampoco se nos permite, a lo largo de trama, estar seguros del todo de cual va a ser la resolución de la historia.
Por otro lado, creo que el autor también ha pretendido jugar con los escenarios, centrándonos en idílicos paisajes campestres provenzales y contrastándolo con las más terribles sospechas sobre los crímenes que están aconteciendo. Es una combinación "frio-calor" bastante interesante, ya que lo fácil hubiera sido construir unos escenarios más tétricos y condicionantes.
Todos los ingredientes que os he ido contando, y muchos más que no puedo revelar, nos conducen a un final de infarto. En el cual entra en juego, como os comentaba, las dudas sobre lo que realmente está pasando, ya de forma mucho más contundente, aun, si cabe.
Centrándonos en el género al cual pertenece, me atrevería a decir que, esta novela, junto a "La última confidencia del escritor Hugo Mendoza" son dos de las mejores lecturas que he tenido en lo que llevo de año.
Cuando todo lo demás falla, Mikel siempre es un acierto. Se ha ganado a pulso convertirse en uno de mis autores favoritos (solo superado por el gran Zafón).
Cuando lees varios libros de Mikel te das cuenta de que tiene un talento especial para la ambientación, para mí, el mejor elemento de todas sus obras. Y en esta no iba a ser menos, me he metido de lleno en la historia gracias a esa magia que desprende cada página.
¿Cuál es su segundo punto fuerte? Los personajes, muy bien construidos, con equipaje que tiene relevancia para la historia, con humor, con miedos, con pequeños detalles que van sumando y sumando.
Quizás de los tres que he leído, este es el que he encontrado más “flojo”, no quiero ser injusta porque no creo que lo sea, pero el anterior a este fue “En plena noche” y encontré ciertas similitudes en algunas cosas que como ya había leído en el otro recientemente no me hicieron conectar igual.
Aún así, Mikel siempre es bien y cuando un mes empieza a acumular malas lecturas, leerle salva la situación.
Los libros de Mikel SIEMPRE me dejan 🤯 tiene una mente maravillosa para crear esas historias que no puedes dejar para después.
Chucks y Bert son amigos desde hace años, se mudan a una pequeña campiña en la que parece que todo el pueblo está dominado por los más acaudalados... y como siempre acaban sucediendo cosas inverosímiles.
Otra vez súper encantada con los libros de Mikel, no voy a parar hasta leerlos TODOS.