Óscar Collazos (nació en Bahía Solano, el 29 de 1942), es un escritor, periodista, ensayista y crítico literario colombiano. Es Doctor Honoris Causa en Literatura de la Universidad del Valle (Cali, 1997) y es profesor invitado de la Universidad Tecnológica de Bolívar, de Cartagena de Indias.
Terrible terrible realidad. Una escritura desgarradora y fresca a la vez. Una historia como de novela, pero tristemente de verdad. Ficción pero no. Un librazo. Gracias Sara, gracias Jenny.
Yo creo que a los colombianos nos hace falta quitarnos la venda de los ojos para entender cómo verdaderamente vive la gente aquí. Increíble, Collazos logró que el rencor también entrara en mí, me dolió demasiado leer este libro y fue muy duro; pero lo logré.
De las mejores lecturas que he tenido en mi vida. Dura, sobria, excelente, magistral, sincera, emotiva y, sobre todo, humana. Óscar se lució con esta novela que nos adentra a la verdadera Cartagena de Indias, porque Cartagena no es realismo mágico como la pintaba García Márquez. Cartagena es dolor, indiferencia, sexo desenfrenado, abusos de todo tipo, corrupción moral y política, prostitución, monotonía, rutina, muerte, desesperación, locura. Cartagena, al ser una ciudad cosmopolita, carga consigo todos los males del mundo. Sin embargo, también tiene cosas buenas. Hay unas cuantas personas que logran hacernos felices por medio de su apoyo y las ganas que le echan a la vida. No es que sean malas o hagan cosas incorrectas porque quieren, sino porque se ven obligados a hacerlos por esa sustancia interna que lastimosamente es hereditaria: el rencor. Esta novela es un buen ejemplo de que el ser humano no es malo por naturaleza, la sociedad podrida y asquerosa esta en la que vivimos nos fuerza a convertirnos así, parafraseando a Rousseau.
En fin, que este pedazo de obra de arte tiene un lugar especial en mi corazón, y es imposible que salga de allí. Leerla y conmoverme con las cosas que Óscar cuenta en ella me hace saber que sigo siendo humano, que este mundo en el que vivimos no es tan bueno y brillante como se nos quiere hacer creer. Necesitamos un cambio, sin importar que nos tome años. Qué horrible que las cosas mencionadas sigan ocurriendo en esta bella ciudad. Estoy seguro que ahora me dolerá aún más ver a niñas embarazadas deambulando por las calles del centro histórico. A veces hasta el amor no puede salvarnos de las desgracias, porque el amor también ha sido tocado por las garras tóxicas de los inventos esclavistas y consumistas de la humanidad. Óscar Collazos, gracias por despertarnos la conciencia a algunos cuantos. Ahora más que nunca tengo más razones para sentirme insatisfecho con la sociedad y de buscar, por medio de la palabra y sus respectivas acciones, una salida para conseguir sobrevivir en este mundo sin perder la cabeza y quizás sacándole sonrisas a la mayoría de personas a las que pueda hacer sonreír.
que dolor en el corazón, un país de miseria, de dolor, de olvido. culturalmente violador, asesino.
“una herida es una herida y nada ni nadie puede cerrar lo que ha quedado abierto en el alma, no sé donde. a veces sangra, a veces seca y le sale caracha, uno quita la caracha y vuelve a sangrar. pienso mucho en eso y cuando oigo esa canción que habla de heridas que el cantante lleva en el alma y no cicatrizan, me digo que hay cosas que le pasan a mucha gente, como en la canción, si no fuera así, no sería una canción tan popular ¿por qué heridas que no se cierran, por qué si uno cree que ya se han cerrado, otra vez se abren y duelen, duelen más que al comienzo? no sé”
gracias profe víctor hugo, por el mejor regalo del mundo. ❤️🩹
Este libro es una radiografía del desencanto. Escrito con la voz de un hombre que envejece en un país donde la ética y la esperanza se evaporaron. Collazos no se lamenta: sentencia.
El título —Rencor— no es metáfora, es diagnóstico. El autor recorre el alma del intelectual latinoamericano que ya no cree en revoluciones, ni en héroes, ni siquiera en sí mismo. El tono es ácido, pero su amargura no es gratuita: proviene de haber amado demasiado a una nación que lo traicionó.
Lo entendí cómo: “Te amé, Colombia. Te amé, y por eso te odio.”
Aún no puedo formular palabras que expliquen lo que este libro y esta historia me hicieron sentir. Veo a keyla en toda Cartagena, veo a niñas como ella en todas partes, es desgarrador lo predominante y común que su experiencia es.
Es un libro que atrapa. Te hace enojar, sentir tristeza y algo de felicidad. El autor es un maestro para llevarlo a uno a los zapatos de su protagonista.
I live in Cartagena. I'm Colombian. Just like Keyla, but I'm lucky, really lucky, for not leaving in the same city she does. I have a lot to say about this short story, a lot to tell and think about. This book was incredible. Review to come.
Keyla cuenta su historia de vida frente a las cámaras de un documental de cine, no deja nada, y a medida que toma confianza los relatos son mas crudos y escalofriantes, nos cuenta una realidad que en las ciudades costeñas de Colombia nadie se atrevería a contar, con un lenguaje de calle grosero y en algunas ocasiones innecesario Keyla nos cuenta la forma en que llegó a la cárcel, sus tragedias y sus amores, y nos deja claro que nunca fue y nunca será feliz. El rencor fue alimentado día a día y nunca saldrá de su corazón.