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Is that Kafka? 99 Finds
In the course of compiling his highly acclaimed three-volume biography of Kafka, while foraying to libraries and archives from Prague to Israel, Reiner Stach made one astounding discovery after another: unexpected photographs, inconsistencies in handwritten texts, excerpts from letters, and testimonies from Kafka's contemporaries that shed surprising light on his personality and his writing.
For Is that Kafka? Stach has assembled 99 of his most exciting discoveries, culling the choicest, most entertaining bits, and adding his knowledgeable commentaries. Illustrated with dozens of previously unknown images, this volume is a singular literary pleasure.
For Is that Kafka? Stach has assembled 99 of his most exciting discoveries, culling the choicest, most entertaining bits, and adding his knowledgeable commentaries. Illustrated with dozens of previously unknown images, this volume is a singular literary pleasure.
336 pages, Hardcover
First published February 17, 2012
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About the author
Reiner Stach
26 books47 followersReiner Stach is a freelance author and biographer of Franz Kafka.
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 51 reviews
April 29, 2020
The tortured neurotic of popular imagination is utterly negated in this kind-of-biography of 99 chapters. What emerges is a tall, handsome man, very boyish, whose dominant characteristic was his sense of humour and his willingness to try anything for fun. He was defined, through his own words in letters, as a nice warm man, who loved family, travel and having adventures. His dark, enigmatic side seems to have been another side of his character that expressed itself only in his writings.
He loved women (and was obviously quite a good lover judging by one letter) and children and his constant best friend and partner in crime, Max Brod, who was loyal to him in everything except that he didn't destroy, as requested, all Kafka's works and letters on his death from tuberculosis when he was only 40. Kafka was both more complex than this word-picture conveys, but also more ordinary than the usual, angst-ridden sickly man usually portrayed.
Franz Kafka's three sisters, Ottilie, Valerie and Gabrielle, and in fact, most of his family were murdered by the Germans, the Nazis. Valerie and Gabrielle were gassed to death in Chelmo, and Ottilie, Kafka's favourite sister and close confidante to whom he wrote regularly, accompanied a group of children as a voluntary assistant to Auschwitz, where all were murdered two days later.
An enjoyable read, I don't feel the need to read the 900+ page biography I was going to now as I feel I understand the essence of Kafka but it doesn't inform my understanding of his fiction, which remains to me as thought-provoking, bemusing and absurdist as before I read this book.
He loved women (and was obviously quite a good lover judging by one letter) and children and his constant best friend and partner in crime, Max Brod, who was loyal to him in everything except that he didn't destroy, as requested, all Kafka's works and letters on his death from tuberculosis when he was only 40. Kafka was both more complex than this word-picture conveys, but also more ordinary than the usual, angst-ridden sickly man usually portrayed.
Franz Kafka's three sisters, Ottilie, Valerie and Gabrielle, and in fact, most of his family were murdered by the Germans, the Nazis. Valerie and Gabrielle were gassed to death in Chelmo, and Ottilie, Kafka's favourite sister and close confidante to whom he wrote regularly, accompanied a group of children as a voluntary assistant to Auschwitz, where all were murdered two days later.
An enjoyable read, I don't feel the need to read the 900+ page biography I was going to now as I feel I understand the essence of Kafka but it doesn't inform my understanding of his fiction, which remains to me as thought-provoking, bemusing and absurdist as before I read this book.
March 9, 2023
Cuando un lector ama y admira profundamente a un escritor como en mi caso con Franz Kafka, trata de conseguir todo lo que tenga que ver con él. Refuerzo el concepto: al menos en mi caso.
Yo ya había leído “Kafka, los años de las decisiones” que es la parte intermedia de la colosal biografía que escribió Reiner Stach y que le llevo 18 años de investigación y escritura.
Posteriormente conseguí la edición completa publicada por Acantilado y a la que dejaré para leer recién el año que viene.
Complementariamente a la biografía, Stach recopiló estos 99 hallazgos publicados también por Acantilado tanto sobre la vida como la obra de Kafka los cuales algunos me sorprendieron porque más allá de saber todo sobre su vida (poseo casi veinte ensayos y biografías sobre Kafka) siempre aparece información y documentos que uno no conoce.
El valor histórico y biográfica que posee este libro es más que importante y refuerza en muchos aspectos lo que los lectores de Kafka queremos saber de nuestro ídolo literario.
El hecho de que Stach haya investigado tanto para su biografía hizo que le quedara material extra para escribir un libro tan interesante que además completa con fotos inéditas, manuscritos y borradores del autor, cartas escritas por y hacia Kafka, postales y hasta información de su época de estudiante.
Por otro lado, debo reconocer que yo también hice hallazgos sobre Kafka a partir de la lectura de sus diarios, que es uno de mis tres libros preferidos y los comparto (con mucho orgullo) aquí debajo:
*Kafka era consciente de sus problemas físicos y estaba descontento con su cuerpo, al que consideraba enclenque, más allá de hacer muchos deportes.
*A Kafka le encantaba leer en voz alta a sus hermanas, y le gustaba mucho su voz, pero era tremendamente tímido para hacerlo en público. El hecho de leer algo ante cualquier audiencia lo cohibía fuertemente.
*Algunas de sus reflexiones filosóficas tiene sustento y afinidad con las de Søren Kierkegaard.
*Kafka era un asiduo concurrente a obras de teatro yidish, así también como el entablar amistades con los actores judíos orientales más importantes de la época pre y post guerra.
*En lo referente a la cuestión judía, la posición de Kafka no es ni férrea ni liviana respecto de su condición. Es judío con todas las de la ley, pero, tomando una frase de naturaleza judía, "no se rasga las vestiduras" contra aquel que se declare antisemita. Tampoco se declara sionista.
*Estos diarios incluyen un pequeño pero crucial ensayo sobre "Literatura Pequeña", un concepto teórico totalmente mal entendido y menospreciado por Deleuze y Guattari y que editaron en un libro como "Literatura Menor".
*Unos de los aspectos más sorprendentes de Kafka es su increíble y detallado poder de observación hasta el más mínimo detalle. Desde una arruga en la cara hasta la posición de un dedo meñique. Kafka era un observador implacable. Esto se hace fuertemente evidente en sus "Diarios de viaje". Todas sus descripciones en esos diarios son prueba de ello.
*Los sueños de Kafka son completamente locos más allá de ser sueños. Son extraños, retorcidos, surrealistas y el aspecto onírico es una característica muy marcada en algunos de sus relatos.
*Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Kafka buscó por todos los medios enrolarse en el ejército, pero debido a su precario estado de salud le fue denegado.
*Entre 1912 y 1914 Kafka le pidió a su editor Kurt Wolff la posibilidad de publicar un volumen titulado "Los hijos", que contenía los relatos "La condena", "El fogonero" y "La metamorfosis". Lamentablemente, nunca lo logró.
*Kafka, ante tantos reveses amorosos, familiares, de salud y literarios consideró seriamente y en varias oportunidades la idea de suicidarse.
*Hizo una lectura y estudio concienzudo del Talmud, así también como de la Biblia, algo que impacta en varios de sus cuentos y especialmente en los aforismos de Zürau de 1918.
*El conocimiento y entendimiento de Kafka en la música era nulo. No era capaz de procesar una simple nota musical y le costaba mucho permanecer hasta el final en conciertos de cualquier índole.
*En casi todas las entradas de su diario de 1920 Kafka escribe sobre sí mismo en tercera persona: “Él”
*Su incapacidad de comunicación, los acuciantes dolores de cabeza, la imposibilidad de escribir, el insomnio y la angustiosa frustración ante la imposibilidad de escribir hace que el lector no tenga otra opción que apiadarse y consustanciarse con él.
Yo ya había leído “Kafka, los años de las decisiones” que es la parte intermedia de la colosal biografía que escribió Reiner Stach y que le llevo 18 años de investigación y escritura.
Posteriormente conseguí la edición completa publicada por Acantilado y a la que dejaré para leer recién el año que viene.
Complementariamente a la biografía, Stach recopiló estos 99 hallazgos publicados también por Acantilado tanto sobre la vida como la obra de Kafka los cuales algunos me sorprendieron porque más allá de saber todo sobre su vida (poseo casi veinte ensayos y biografías sobre Kafka) siempre aparece información y documentos que uno no conoce.
El valor histórico y biográfica que posee este libro es más que importante y refuerza en muchos aspectos lo que los lectores de Kafka queremos saber de nuestro ídolo literario.
El hecho de que Stach haya investigado tanto para su biografía hizo que le quedara material extra para escribir un libro tan interesante que además completa con fotos inéditas, manuscritos y borradores del autor, cartas escritas por y hacia Kafka, postales y hasta información de su época de estudiante.
Por otro lado, debo reconocer que yo también hice hallazgos sobre Kafka a partir de la lectura de sus diarios, que es uno de mis tres libros preferidos y los comparto (con mucho orgullo) aquí debajo:
*Kafka era consciente de sus problemas físicos y estaba descontento con su cuerpo, al que consideraba enclenque, más allá de hacer muchos deportes.
*A Kafka le encantaba leer en voz alta a sus hermanas, y le gustaba mucho su voz, pero era tremendamente tímido para hacerlo en público. El hecho de leer algo ante cualquier audiencia lo cohibía fuertemente.
*Algunas de sus reflexiones filosóficas tiene sustento y afinidad con las de Søren Kierkegaard.
*Kafka era un asiduo concurrente a obras de teatro yidish, así también como el entablar amistades con los actores judíos orientales más importantes de la época pre y post guerra.
*En lo referente a la cuestión judía, la posición de Kafka no es ni férrea ni liviana respecto de su condición. Es judío con todas las de la ley, pero, tomando una frase de naturaleza judía, "no se rasga las vestiduras" contra aquel que se declare antisemita. Tampoco se declara sionista.
*Estos diarios incluyen un pequeño pero crucial ensayo sobre "Literatura Pequeña", un concepto teórico totalmente mal entendido y menospreciado por Deleuze y Guattari y que editaron en un libro como "Literatura Menor".
*Unos de los aspectos más sorprendentes de Kafka es su increíble y detallado poder de observación hasta el más mínimo detalle. Desde una arruga en la cara hasta la posición de un dedo meñique. Kafka era un observador implacable. Esto se hace fuertemente evidente en sus "Diarios de viaje". Todas sus descripciones en esos diarios son prueba de ello.
*Los sueños de Kafka son completamente locos más allá de ser sueños. Son extraños, retorcidos, surrealistas y el aspecto onírico es una característica muy marcada en algunos de sus relatos.
*Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Kafka buscó por todos los medios enrolarse en el ejército, pero debido a su precario estado de salud le fue denegado.
*Entre 1912 y 1914 Kafka le pidió a su editor Kurt Wolff la posibilidad de publicar un volumen titulado "Los hijos", que contenía los relatos "La condena", "El fogonero" y "La metamorfosis". Lamentablemente, nunca lo logró.
*Kafka, ante tantos reveses amorosos, familiares, de salud y literarios consideró seriamente y en varias oportunidades la idea de suicidarse.
*Hizo una lectura y estudio concienzudo del Talmud, así también como de la Biblia, algo que impacta en varios de sus cuentos y especialmente en los aforismos de Zürau de 1918.
*El conocimiento y entendimiento de Kafka en la música era nulo. No era capaz de procesar una simple nota musical y le costaba mucho permanecer hasta el final en conciertos de cualquier índole.
*En casi todas las entradas de su diario de 1920 Kafka escribe sobre sí mismo en tercera persona: “Él”
*Su incapacidad de comunicación, los acuciantes dolores de cabeza, la imposibilidad de escribir, el insomnio y la angustiosa frustración ante la imposibilidad de escribir hace que el lector no tenga otra opción que apiadarse y consustanciarse con él.
March 13, 2021
Reiner Stach consideră (și pe bună dreptate) că biografia lui Kafka (1883 - 1924) este plină de erori și clișee. Cînd nu e prezentat ca un sfînt (sfîntul Gartha de care vorbește Kundera într-un eseu), e prezentat ca un soi de „străin”, pogorît de altundeva, din văzduhuri. Portretul curent e construit, așadar, din stereotipuri: Kafka a fost om bolnav, nevrotic, insomniac, introvertit, deprimat, ascetic etc. E prea mult.
Reiner Stach a cules 99 de fapte care ar putea modifica această imagine greșită. Nu cred că va reuși. Faptele sînt fie de mult știute (inclusiv din jurnalul lui Kafka), fie irelevante.
Cîteva amănunte:
● Kafka făcea gimnastică după un manual cu ilustrații, redactat de sportivul danez Jørgen Peter Müller. Exercițiile vizau în primul rînd flexibilitatea articulațiilor. K. a urmat cu sftrictețe programul gimnastic pînă în 1917, cînd a fost diagnosticat cu tuberculoză, poate și mai tîrziu. L-a recomandat și apropiaților. A avut succes numai cu sora lui mai mică, Ottla. Felice Bauer, care era interesată mai mult de forme decît de suplețe, l-a rufuzat.
● Cînd Milena Jesenská l-a rugat să o însoțească într-o călătorie la Viena, Kafka nu a fost în stare să inventeze un pretext credibil pentru a se învoi de la agenția de asigurări la care lucra. Era incapabil să mintă. Și foarte puțin dornic de aventuri vieneze.
● Pentru că nu i-a recenzat romanul Der Kampf, prozatorul Ernst Weiss a declarat că Franz Kafka suferea de „autism social”.
● Cei care l-au cunoscut pe Kafka spun că avea ochii negri (4 martori), cenușii (tot 4 martori, printre care și Max Brod), albaștri (3 martori), căprui (3 martori, printre care și Dora Diamant). E greu să privești un om în ochi...
● Unele cărți îl impresionau și izbucnea în plîns. În schimb, cînd a citit prietenilor un fragment din Procesul, rîdea la fiecare frază.
● Nu a simpatizat-o pe excentrica Else Lasker-Schüler. Poeziile ei i s-au părut lipsite de sens.
● Kafka a scris primele trei capitole din Castelul la persoana întîi: „Era seară tîrzie cînd eu am sosit. Satul zăcea sub zăpadă...”. Apoi a mutat narațiunea la persoana a treia: „Era seară tîrzie cînd K. a sosit. Satul zăcea sub zăpadă...”.
● Kafka a luat lecții particulare de ebraică.
● Era îngrozit de șoricei.
● Pe 2 iunie 1924, a redactat o scrisoare de rămas-bun către părinți. Nu a fost în stare s-o termine. Pe 3 iunie, a murit.
Mai are rost să continui?
Reiner Stach a cules 99 de fapte care ar putea modifica această imagine greșită. Nu cred că va reuși. Faptele sînt fie de mult știute (inclusiv din jurnalul lui Kafka), fie irelevante.
Cîteva amănunte:
● Kafka făcea gimnastică după un manual cu ilustrații, redactat de sportivul danez Jørgen Peter Müller. Exercițiile vizau în primul rînd flexibilitatea articulațiilor. K. a urmat cu sftrictețe programul gimnastic pînă în 1917, cînd a fost diagnosticat cu tuberculoză, poate și mai tîrziu. L-a recomandat și apropiaților. A avut succes numai cu sora lui mai mică, Ottla. Felice Bauer, care era interesată mai mult de forme decît de suplețe, l-a rufuzat.
● Cînd Milena Jesenská l-a rugat să o însoțească într-o călătorie la Viena, Kafka nu a fost în stare să inventeze un pretext credibil pentru a se învoi de la agenția de asigurări la care lucra. Era incapabil să mintă. Și foarte puțin dornic de aventuri vieneze.
● Pentru că nu i-a recenzat romanul Der Kampf, prozatorul Ernst Weiss a declarat că Franz Kafka suferea de „autism social”.
● Cei care l-au cunoscut pe Kafka spun că avea ochii negri (4 martori), cenușii (tot 4 martori, printre care și Max Brod), albaștri (3 martori), căprui (3 martori, printre care și Dora Diamant). E greu să privești un om în ochi...
● Unele cărți îl impresionau și izbucnea în plîns. În schimb, cînd a citit prietenilor un fragment din Procesul, rîdea la fiecare frază.
● Nu a simpatizat-o pe excentrica Else Lasker-Schüler. Poeziile ei i s-au părut lipsite de sens.
● Kafka a scris primele trei capitole din Castelul la persoana întîi: „Era seară tîrzie cînd eu am sosit. Satul zăcea sub zăpadă...”. Apoi a mutat narațiunea la persoana a treia: „Era seară tîrzie cînd K. a sosit. Satul zăcea sub zăpadă...”.
● Kafka a luat lecții particulare de ebraică.
● Era îngrozit de șoricei.
● Pe 2 iunie 1924, a redactat o scrisoare de rămas-bun către părinți. Nu a fost în stare s-o termine. Pe 3 iunie, a murit.
Mai are rost să continui?
getting-even
March 22, 2018Did you know Kafka’s favourite farm implement was a plough? Did you know Kafka loved blue-eyed five-year-olds called Joris? Did you know Kafka was a slovenly eater of shellfish? Did you know Kafka had a pet cockatoo with a fondness for Mozart? Did you know Kafka’s favourite member of Thee Headcoatees was Kyra? Did you know Kafka’s skill for replacing light bulbs was deemed “lamentable”? Did you know Kafka once poured baked beans over Max Brod’s head? Did you know Kafka’s skill at softshoe was praised up and down the street? Did you know Kafka’s letters to Felice were intended for Max Brod’s mum? Did you know Kafka once made a movement that has not been documented and added to the heap of profitable Kafka mythology and scholarship that chokes up our world? Did you know that Kafka’s fondness for semolina is significant to someone somewhere? Kafka was so AWESOME. Kafka the Man. Kafka the King. Kafka the Legend. KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKA KAFKAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA . . . .
November 3, 2021
Now that I know Kafka better I think I'll read his stories again. Someday. Certainly not any time soon. It was easier reading this mini-biography than any of his stories.
Kafka was quite a character. I don't think his contemporaries thought him too odd. He was popular with the ladies so I probably would have been charmed by him too.
What was especially sad was that so many of his friends and family were later victims of the Holocaust. Kafka might have been murdered in a Nazi camp too if tuberculosis hadn't gotten him first.
Kafka was quite a character. I don't think his contemporaries thought him too odd. He was popular with the ladies so I probably would have been charmed by him too.
What was especially sad was that so many of his friends and family were later victims of the Holocaust. Kafka might have been murdered in a Nazi camp too if tuberculosis hadn't gotten him first.
April 5, 2017
Is that Kafka? is a compilation of 99 things about Kafka that Reiner Stach found while researching and writing his massive 3-volume biography. I own and am itching to read this work; Is that Kafka? may be seen as a starter, something to whet the appetite before the main dish. The 'finds' are also supposed to counteract the popular yet often misguided image of Kafka. To this end, I think it succeeds in sketching quite a complete and variegated picture of Franz—not just gloomy and ethereal K, but also funny and endearing K. One potential point of concern: while some of the 'finds' have been newly uncovered by Stach, many are taken from Kafka's diaries and letters, so that if you have read these, a significant portions of the facts may already be familiar. I don't think that this detracts much from the overall exposition, though; and what is especially nice about this collection of Kafka-anecdotes is that so many of them are accompanied by photographs of the people, places, and documents in question. I had set myself a daily limit for how many 'finds' I would read, but this I quickly disregarded.
November 1, 2021
Una coda sublime del biógrafo más importante de Franz Kafka que bien podría funcionar como una introducción hacia el escritor. En estas páginas encontramos deliciosos y sorprendentes hallazgos que, incluso a los aficionados del autor, nos seducen y nos llevan al estupor.
December 30, 2020
While researching for his 3-part trilogy about Franz Kafka, biographer Reiner Stach found some interesting tidbits and scraps of writing from the author’s life. He has published these in several supplemental volumes: one being The Lost Writings and another being Is That Kafka? This book of “99 Finds” is essentially a mini-biography, told in vignettes and trivia about Kafka, spanning from his childhood (b. 1883) to his death (1924).
This was a surprise find in the library’s ebook collection, and I was not disappointed (except that now I wish I’d bought the book). It’s a combination of biography, literary, and historical-social anecdotes—in other words, right up my alley. Kafka was an interesting person in his own right, coming from a Jewish heritage, writing in German, and living in Bohemia, which underwent a various political changes during Kafka’s lifetime. Added to that his experiences as a lesser known author, a lawyer, and a ladies’ man, and there is a lot to learn from this book, about his life but also about the politics and social dynamics of the 1910s and 20s.
Some favorite quotes:
There were more fascinating parts than I can share in one book review. I would definitely recommend this book on multiple levels.
This was a surprise find in the library’s ebook collection, and I was not disappointed (except that now I wish I’d bought the book). It’s a combination of biography, literary, and historical-social anecdotes—in other words, right up my alley. Kafka was an interesting person in his own right, coming from a Jewish heritage, writing in German, and living in Bohemia, which underwent a various political changes during Kafka’s lifetime. Added to that his experiences as a lesser known author, a lawyer, and a ladies’ man, and there is a lot to learn from this book, about his life but also about the politics and social dynamics of the 1910s and 20s.
Some favorite quotes:
“…readers accept these as images…of life in modern, administrated, mass societies. For what makes these images so compelling are not the ideas concealed within them, always open to debate, but rather their aesthetic forms: the crystalline language, the provocative simplicity, the wealth of unheard-of, wonderful metaphors and paradoxes…” (Stach on why readers love Kafka, Preface)
“…any employees who had not been drafted were denied even their regular two-week vacation during the war.” (ch. 8, on the strictures during WWI)
“‘Of course my knees were trembling with fear the whole time I was laughing, and now my colleagues could laugh along with me all they wanted, they could never compete with the abomination of that laughter that I’d been preparing and practicing for so long, and so they went relatively unnoticed.'” (ch. 51, Kafka having a laugh attack at the office)
“The president of the Institute was the father of his school friend…it was only thanks to this personal relationship, and to Pribram’s intercession, that Kafka had any chance at all as a Jewish applicant [to the insurance company].” (ch. 51, on the types of discrimination against Jewish people)
“Kafka’s younger sister Ottla, was…completing her training in agriculture… for [her father], it was incomprehensible that Ottla was not following the example of her two sisters, preparing herself for city life as a housewife and mother.” (ch 58, Ottla wanting to become a farmer in rural Bohemia)
“Only you can help me. You must; because you’re the one who got me into this mess. So please tell me what my cousin is supposed to think when she reads the Metamorphosis.” (ch 82, the only known letter from a reader to Kafka)
“He was shy, nervous, gentle, and kind, but the books that he wrote were gruesome and painful.” (ch 99, obituary written by Milena)
There were more fascinating parts than I can share in one book review. I would definitely recommend this book on multiple levels.
July 29, 2017
i romani dicono che la cosa più bella di milano è il treno per roma. ecco la cosa più bella di questo libro è stata sassarlo via a pagina 49. all'inizio del capitolo kafka sputa dal balcone (non è una battuta). in precedenza mi sono sciroppata kafka bara all'esame di maturità, kafka fa ginnastica con metodo e kafka beve birra. ci fosse almeno la speranza di un kafka contro godzilla o kafka e l'onorevole peppone, ma il livello sta scendendo precipitosamente verso kafka medico della saub, e io non sono una fan di alvaro vitali.
January 24, 2023
que chulo descubrir cosas secretas de kafka, le amo con sus fetiches raros, sus escapes de mentiras, sus amantes, sus letras, sus notas, sus lloros y su adicción a la cerveza
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Me he leído este librito en el avión camino a praga 💗
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Me he leído este librito en el avión camino a praga 💗
October 16, 2017
Più che un libro, un "aperitivo", un invito a prendere o riprendere in mano qualcosa scritto da Kafka e non qualcosa scritto su di lui. Ché poi, qui di scritto su di lui (nel senso di riflessione critica) c'è davvero poco, e se alcuni di questi "reperti" (così definiti nel libro) possono aiutare a capire qualcosa di più del Kafka scrittore, la maggior parte di essi affrontano aspetti della vita del Kafka uomo davvero poco rilevanti, spesso calcando la mano sul ridicolo o sulla curiosità più morbosa. E poi, forse, a parlare di un autore dovrebbero essere solo i suoi scritti (e sia detto a riguardo di qualcuno che voleva che quasi tutta la sua opera venisse bruciata...). Alla fine della lettura di questo libro (che peraltro scorre via fin troppo veloce, facendo presagire scarse possibilità di memoria futura) resta un deciso mah.
October 27, 2016
I really hope that coffee-table-books-about-modernist-writers becomes a profitable sub-genre, so I can go on reading pleasant books like this one. It's funny, touching, and wonderfully fanboyish; luckily, Stach knows everything (he wrote a three volume biography of Kafka, for goodness sake), so it's also informative and responsible. My only complaint is that quoted texts are presented in a sans-serif bold font. What the hell, typesetters?
February 23, 2021
S Kafkom na pive
Takouto vetou sa dá bezpečne definovať civilný, trefný a fragmentárny životopis To že je Kafka? (Argo, 2021) od nemeckého filozofa a životopisca Reinera Stacha. Nevenuje sa chronologickému a strohému popisu míľnikov v Kafkovom živote, ale cielene sa zaoberá okrajovými témami, aké sú perlami na ceste za komplexným pochopením Kafkovej povahy. Kniha obsahuje spomienky, korešpondenciu, fotografie, ale aj cenné denníkové zápisky, ktoré sú dôkazom o obsedantnom písaní označovanom čitateľskou obcou aj za grafomániu.
Nuž, kto je mŕtvy, už sa nemôže brániť. Toto pravidlo zase môžeme bezpečne aplikovať na diplomatické ignorovanie posledného priania veľkého spisovateľa, ktorý sa chcel k svojej životnej tvorbe postaviť dosť fatalisticky. Našťastie pre nás, nanešťastie možno pre neho, valná väčšina tvorby sa zachovala, a tak svetová literatúra neprišla o svoje nevyčísliteľné bohatstvo, ktorého charakteristickými znakmi sú absurdita, sen na pomedzí reality a byrokratické peripetie, s akými sa na dennom poriadku Franz Kafka stretával a komponoval ich do svojej tvorby.
Čriepky sú pre Kafku v širokom zmysle slova charakteristické. Romány Nezvestný (Labyrint, 2007) a Zámok (Galén, 2020) zostali nedokončené, a keby sa vyplnila jeho posledná vôľa, celková tvorba tohto „pražského Nemca“ by doslova ľahla popolom. Prvá kapitola sa orientuje na zvláštnosti lemujúce pestrú osobnosť Franza Kafku. Na prvý pohľad by sa nezainteresovanému okoloidúcemu mohlo zdať, že ide o obyčajného úradníka s mladistvou tvárou, v ktorej dlhé roky driemalo dieťa. Milo nás o tom presviedča aj krátka kapitola Flirt, ktorá sa rozpráva so sedemnásťročnou kráskou kľačiacou v okne.
„… Hodně jsme se pak spolu smáli. I když já jsem mrzl dole a ona nahoře v otevřeném okně. Ňadra měla přitisknutá ke zkříženým pažím a zřejmě u okenního parapetu klečela. Bylo jí 17 let a mně hádala 15‒16, což si během celého našeho hovoru nedala vymluvit.“ (s. 69)
Vzácny je stručný, ale intenzívny náhľad do jeho interpersonálnych vzťahov, do obchodných plánov, tiež pohľad na manželstvo, flirty a priateľstvá. Jeho vlastný otec zastával myšlienku, že ak má všetko v milostnom živote fungovať, potrebuje sa ventilovať s ľahkými ženami, aby zabránil prípadnej manželskej katastrofe, hoci toto mohlo byť jej alternátorom. Sám Franz Kafka tiež videl potenciál v lacnom, no kultúrne bohatom cestovaní, aké v protiváhe bedekrov pomýšľal so svojím priateľom, židovským spisovateľom Maxom Brodom, ponúkať širokej verejnosti v lacných sprievodcoch.
Kafka svojím nekonečným písaním vyvažoval svoju strohú administratívnu profesiu, ktorú v kancelárii zameranej na poistné udalosti robotníkov riešil, dojímajúc sa nad ich osudom. Sám ich považoval za úbohých ľudí, ktorí sa domáhali svojho svätého práva spravodlivosti. Svoje konformné a formálne úradnícke vystupovanie konfrontoval so spisovateľskou kreativitou a neraz sa nedokázal ubrániť prudkým zmenám nálad.
Závislosť od písania našťastie ovládala jeho myseľ natoľko, že bol v permanentnom tlaku nútený písať. Táto jeho osobnostná poloha ho zaujímala, dráždila a podporovala v ňom génia.
Keby som šiel s Kafkom na pivo
Bol by som Nikto. Prechádzal by som zákutiami centra Prahy a v duchu by som sa pripravoval na rozvážneho a charizmatického spisovateľa so svojím zamestnaním, o ktorom by veľmi nechcel hovoriť. Oboznámil by som ho so smutnou správou, že svet, v ktorom žijem, dokonale pozná jeho tvorbu, a keby sa dožil dnešných dní, bol by literárnou superstar bez nároku na súkromie. Hoci chcel, aby po jeho smrti všetka jeho tvorba zanikla. Chodieval by na vyčerpávajúce literárne čítačky, odpovedal by na kanonádu nikdy sa nekončiacich otázok a každý večer, znavený svojím poslaním, by si sadal za stôl a tvoril. Možno by to netrvalo dlho. Prílišný záujem o jeho tvorbu by ho podroboval neutíchajúcim nárokom, uvedomoval by si svoj formát a časom by sa z neho stal zatrpknutý génius.
Nadovšetko by miloval svoje súkromie, pracovný stôl a myslím si, že by bol výrazne ochudobnený o možnosti strácania, ktoré by konfrontoval so snom, kde nikdy nie je podstatným hrdinom. Jeho príbehy sú senzitívne, poznajú povahu antagonistov, vedľajších postáv aj inštitúcií, do ktorých sa mu nikdy nepodarí úplne vidieť. Spolu s Georgom Orwellom by sa porozprávali o jeho románe 1984 (1949) a Veľkom bratovi. Aldous Huxley by rozprával o svojom Prekrásnom novom svete (1932) a Karel Čapek by rozoberal model Rossumových univerzálnych robotov vo vedecko-fantastickej dráme R. U. R.
Dali by sme si pár pív a na záver by mi poprial, aby som sa uvoľnil a dal váhu svojim snom. Všetko by som spracúval pred Chrámom svätého Mikuláša na Malostranskom námestí. Dnes sa mi sníval Mitana a vyčítal mi, že fyzicky nemám doma jeho romány. Kúpil som si všetky naraz.
Takouto vetou sa dá bezpečne definovať civilný, trefný a fragmentárny životopis To že je Kafka? (Argo, 2021) od nemeckého filozofa a životopisca Reinera Stacha. Nevenuje sa chronologickému a strohému popisu míľnikov v Kafkovom živote, ale cielene sa zaoberá okrajovými témami, aké sú perlami na ceste za komplexným pochopením Kafkovej povahy. Kniha obsahuje spomienky, korešpondenciu, fotografie, ale aj cenné denníkové zápisky, ktoré sú dôkazom o obsedantnom písaní označovanom čitateľskou obcou aj za grafomániu.
Nuž, kto je mŕtvy, už sa nemôže brániť. Toto pravidlo zase môžeme bezpečne aplikovať na diplomatické ignorovanie posledného priania veľkého spisovateľa, ktorý sa chcel k svojej životnej tvorbe postaviť dosť fatalisticky. Našťastie pre nás, nanešťastie možno pre neho, valná väčšina tvorby sa zachovala, a tak svetová literatúra neprišla o svoje nevyčísliteľné bohatstvo, ktorého charakteristickými znakmi sú absurdita, sen na pomedzí reality a byrokratické peripetie, s akými sa na dennom poriadku Franz Kafka stretával a komponoval ich do svojej tvorby.
Čriepky sú pre Kafku v širokom zmysle slova charakteristické. Romány Nezvestný (Labyrint, 2007) a Zámok (Galén, 2020) zostali nedokončené, a keby sa vyplnila jeho posledná vôľa, celková tvorba tohto „pražského Nemca“ by doslova ľahla popolom. Prvá kapitola sa orientuje na zvláštnosti lemujúce pestrú osobnosť Franza Kafku. Na prvý pohľad by sa nezainteresovanému okoloidúcemu mohlo zdať, že ide o obyčajného úradníka s mladistvou tvárou, v ktorej dlhé roky driemalo dieťa. Milo nás o tom presviedča aj krátka kapitola Flirt, ktorá sa rozpráva so sedemnásťročnou kráskou kľačiacou v okne.
„… Hodně jsme se pak spolu smáli. I když já jsem mrzl dole a ona nahoře v otevřeném okně. Ňadra měla přitisknutá ke zkříženým pažím a zřejmě u okenního parapetu klečela. Bylo jí 17 let a mně hádala 15‒16, což si během celého našeho hovoru nedala vymluvit.“ (s. 69)
Vzácny je stručný, ale intenzívny náhľad do jeho interpersonálnych vzťahov, do obchodných plánov, tiež pohľad na manželstvo, flirty a priateľstvá. Jeho vlastný otec zastával myšlienku, že ak má všetko v milostnom živote fungovať, potrebuje sa ventilovať s ľahkými ženami, aby zabránil prípadnej manželskej katastrofe, hoci toto mohlo byť jej alternátorom. Sám Franz Kafka tiež videl potenciál v lacnom, no kultúrne bohatom cestovaní, aké v protiváhe bedekrov pomýšľal so svojím priateľom, židovským spisovateľom Maxom Brodom, ponúkať širokej verejnosti v lacných sprievodcoch.
Kafka svojím nekonečným písaním vyvažoval svoju strohú administratívnu profesiu, ktorú v kancelárii zameranej na poistné udalosti robotníkov riešil, dojímajúc sa nad ich osudom. Sám ich považoval za úbohých ľudí, ktorí sa domáhali svojho svätého práva spravodlivosti. Svoje konformné a formálne úradnícke vystupovanie konfrontoval so spisovateľskou kreativitou a neraz sa nedokázal ubrániť prudkým zmenám nálad.
Závislosť od písania našťastie ovládala jeho myseľ natoľko, že bol v permanentnom tlaku nútený písať. Táto jeho osobnostná poloha ho zaujímala, dráždila a podporovala v ňom génia.
Keby som šiel s Kafkom na pivo
Bol by som Nikto. Prechádzal by som zákutiami centra Prahy a v duchu by som sa pripravoval na rozvážneho a charizmatického spisovateľa so svojím zamestnaním, o ktorom by veľmi nechcel hovoriť. Oboznámil by som ho so smutnou správou, že svet, v ktorom žijem, dokonale pozná jeho tvorbu, a keby sa dožil dnešných dní, bol by literárnou superstar bez nároku na súkromie. Hoci chcel, aby po jeho smrti všetka jeho tvorba zanikla. Chodieval by na vyčerpávajúce literárne čítačky, odpovedal by na kanonádu nikdy sa nekončiacich otázok a každý večer, znavený svojím poslaním, by si sadal za stôl a tvoril. Možno by to netrvalo dlho. Prílišný záujem o jeho tvorbu by ho podroboval neutíchajúcim nárokom, uvedomoval by si svoj formát a časom by sa z neho stal zatrpknutý génius.
Nadovšetko by miloval svoje súkromie, pracovný stôl a myslím si, že by bol výrazne ochudobnený o možnosti strácania, ktoré by konfrontoval so snom, kde nikdy nie je podstatným hrdinom. Jeho príbehy sú senzitívne, poznajú povahu antagonistov, vedľajších postáv aj inštitúcií, do ktorých sa mu nikdy nepodarí úplne vidieť. Spolu s Georgom Orwellom by sa porozprávali o jeho románe 1984 (1949) a Veľkom bratovi. Aldous Huxley by rozprával o svojom Prekrásnom novom svete (1932) a Karel Čapek by rozoberal model Rossumových univerzálnych robotov vo vedecko-fantastickej dráme R. U. R.
Dali by sme si pár pív a na záver by mi poprial, aby som sa uvoľnil a dal váhu svojim snom. Všetko by som spracúval pred Chrámom svätého Mikuláša na Malostranskom námestí. Dnes sa mi sníval Mitana a vyčítal mi, že fyzicky nemám doma jeho romány. Kúpil som si všetky naraz.
September 17, 2024
Tras Max Brod y luego Wangenbach, como grandes biógrafos de Kafka, Reiner Stach es el renovador de la figura del escritor praguense, con sus ediciones (la de los Aforismos por ejemplo) y su gran biografía en tres tomos de la cuál aún no ha comenzado a escribir el primero esperando el desbloqueo del legado de Max Brod, que aporte nuevos datos a la vida de Kafka.
En este libro, que es una incitación a adentrarnos en su trabajo biográfico o un apéndice del mismo, rompe con muchas de las visiones tópicas del Kafka. Vemos un Kafka que ríe, que flirtea, que no le va mal en el trabajo, que bebe cerveza y vino, que hace ejercicio diario, que es naturista y vegetariano, antivacunas, que le gusta la natación y el remo, que gusta a las mujeres, que juega con los niños, que sale de paseo, que habla con los amigos, va a tertulias, cafés, incluso burdeles.
Es un libro a veces divertido, a veces curioso. Con un guiño en su título a "Dónde está Wally". "¿Este es Kafka", el título del libro, es también el de dos de los 99 hallazgos en que sobre dos foto multitudinarias tenemos que descubrir dónde está y quién es Kafka, igual que con cada nuevo testimonio se apunta a un Kafka diferente a descubrir.
Riguroso, reproduce las citas originales (en un 90%, textos de Kafka, sobre todo de diarios y cartas) y siempre las documenta. Nos deja momentos entrañables que le dan una vuelta a eso que nos han vendido de Kafka y que ahora tiene otra cara más.
Un libro muy recomendable
En este libro, que es una incitación a adentrarnos en su trabajo biográfico o un apéndice del mismo, rompe con muchas de las visiones tópicas del Kafka. Vemos un Kafka que ríe, que flirtea, que no le va mal en el trabajo, que bebe cerveza y vino, que hace ejercicio diario, que es naturista y vegetariano, antivacunas, que le gusta la natación y el remo, que gusta a las mujeres, que juega con los niños, que sale de paseo, que habla con los amigos, va a tertulias, cafés, incluso burdeles.
Es un libro a veces divertido, a veces curioso. Con un guiño en su título a "Dónde está Wally". "¿Este es Kafka", el título del libro, es también el de dos de los 99 hallazgos en que sobre dos foto multitudinarias tenemos que descubrir dónde está y quién es Kafka, igual que con cada nuevo testimonio se apunta a un Kafka diferente a descubrir.
Riguroso, reproduce las citas originales (en un 90%, textos de Kafka, sobre todo de diarios y cartas) y siempre las documenta. Nos deja momentos entrañables que le dan una vuelta a eso que nos han vendido de Kafka y que ahora tiene otra cara más.
Un libro muy recomendable
August 29, 2022
He was shy, nervous, gentle, and kind, but the books that he wrote were gruesome and painful. He saw a world full of invisible demons that antagonize and annihilate defenseless people. He was too clear-sighted, too wise to live, and too weak to fight: but his was the weakness of noble, beautiful people, who are incapable of fighting against fear, against misunderstandings, unkindness and intellectual falsehoods, who are aware of their own powerlessness from the beginning, who submit to it and, in so doing, cast shame upon the victor.
- Milena’s Obituary
- Milena’s Obituary
May 19, 2023
Video review to follow
February 6, 2017
A collection of anecdotes, trivia, and ephemera that cuts against the caricature of Kafka as the surreal morbid neurotic. Kafka is wildly conventional, and the book does solid work in defining normalcy for the Jewish world of Prague in the first quarter of the 20th century. Girlfriends, familial disputes about child-rearing, airshows, beer, none of it adds up to a new lens to unravel the fiction. Instead of an inscrutable genius we have someone easy to identify with: a loving brother and uncle, a respected manager, a ladies' man unable to commit, a pencil pusher with a desire to travel. Bringing him down to earth, where he belongs, is the best thing you could do for an unworldly figure who gave us "Kafkaesque".
March 24, 2018
With the ideal biography, you don't need to know too much about the subject to enjoy them: Like A Fiery Elephant and The Pike are books I hugely enjoyed in that way. I was hoping Is That Kafka? might offer that experience (and I even read some, although a long time ago). But really, most of this book deals with the kind of minutiae you'd only be interested in if you were doing a doctorate on the author. Would Kafka's father have enjoyed a mildly strange conversation between two farmers that Kafka overheard, although we don't know if Kafka actually relayed it to his father? I found myself shrugging a lot. There are some interesting longer extracts from Kafka's drafts and suchlike, and hey, it's laid out nicely, but this is really why Kafka wanted all his stuff burned.
Want to read
February 17, 2016Who Was Kafka?
A collection of ephemera complicates the picture of Franz Kafka as a tortured neurotic.
By Reiner Stach
in:http://www.thenation.com/article/who-...
A collection of ephemera complicates the picture of Franz Kafka as a tortured neurotic.
By Reiner Stach
in:http://www.thenation.com/article/who-...
August 7, 2023
el kafka mitológico bien pero el kafka humano mejor
November 22, 2024
Selection of tidbits from Kafka’s life
October 1, 2022
Reine Stach señala en su obra Kafka, Los años decisivos, que cualquier persona que afronte la tarea de leer la obra de este autor deberá elegir entre estas dos perspectivas: interrogarse sobre qué quieren decir sus textos o preguntarse por lo que pudo impulsarle a escribirlos. En un caso estamos ante la hermenéutica y sus propagadores que nos hablan de su denuncia de una sociedad burocratizada, de la alienación de las masas, del absurdo de nuestras sociedades, etc. Del otro tenemos a quienes husmean hasta el último rincón de la escueta biografía de Kafka para tratar de encontrar en ella el eco de casi cada frase escrita por él.
Es ésta segunda tendencia la que va tomando más fuerza según el correr de los años. La aparición de los diarios del autor y de una abultadísima correspondencia con amigos, amantes, novias, editores, familia, etc…, ha permitido ahondar en una vida que se presumía tan gris y anodina como la de los protagonistas de sus novelas y relatos. Y aunque esta perspectiva no siempre nos permite adentrarnos en el sentido de su obra, en ocasiones tan solo nos lleva a más interrogantes, lo cierto es que cada vez podemos conocer más y mejor las circunstancias que la vieron nacer, sus conexiones íntimas con el alma de su creador y la fuerza intrínseca que albergan y que, sin duda, hacen que aún hoy siga teniendo vigencia.
No es infrecuente que cualquier biografía del escritor checo entremezcle anotaciones de sus diarios y correspondencia con los textos que escribía en esos mismos días, de manera que toda su obra parece formar un todo en el que su propia vida no es sino un elemento más, inseparable del resto.
Así como nos puede resultar más o menos irrelevante la vida de Vargas Llosa o García Márquez para sumergirnos en sus novelas, parece que la lectura de Kafka exige una especie de curso introductorio biográfico que se extiende a los aledaños del autor, como la vida judía en Praga, los estertores del Imperio Austro Húngaro, su condición de germanohablante o el constante enfrentamiento con su padre por negarse a continuar la saga tendera de la familia.
Y pese a todos estos estudios, indagaciones y trabajos, señala Stach que la figura de Kafka continúa sumida en una serie de tópicos y lugares comunes de los que apenas se logra librar. Aún recuerdo a un compañero de Universidad que describió a Kafka como la persona más triste del mundo, sin duda, un comentario que hoy debemos desterrar sin temor a equivocarnos y que, por contra, podríamos atribuir con mayor certeza a figuras más luminosas en el común de las creencias como F. S. Fitzgerald o Hemingway.
Y es precisamente por este motivo por el que Stach, tras la publicación de su monumental y definitiva biografía sobre Kafka (Acantilado, 2016), ha decidido completar lo que define cómo 99 hallazgos sobre Kafka que contradicen la imagen común que de él se tiene, y que nos lleva a esa pregunta que enuncia desde el título de la obra: "¿Éste es Kafka? 99 hallazgos” (Reiner Stach) publicado por Acantilado, con traducción de Luis Fernando Moreno Claros.
Así que aquí tenemos a uno de los mayores expertos en Kafka seleccionando 99 viñetas, algunas más cortas, otras más largas, algunas ya conocidas, otras más escondidas, con las que iluminar una vida que, como la de todos, también las nuestras, se conforma de aspectos rutinarios y previsibles, con notables sorpresas. Podemos resultar confiables y serios en nuestros trabajos, despreocupados y alegres con nuestros amigos, tiranos para nuestros hijos, y generosos en extremo para los vecinos. Ninguna visión es completa, solo la suma de todas ellas ofrece la suficiente verdad como para componer un retrato convincente de quiénes somos. Así también trata Stach de fundar una imagen de Kafka alejada de los prejuicios que aún se tienen sobre él.
Pero comencemos ya a adelantar algunos de estos hallazgos para dar testimonio de este Kafka renovado que nos ofrece Stach. Y tal vez, una buena forma de hacerlo será la de comenzar por su sinceridad, aspecto que no nos resulta tan chocante en una persona de su supuesto ascetismo y rectitud. Esta incapacidad casi patológica para mentir le ocasionó conflictos laborales, le hizo perder oportunidades e incluso le trajo recriminaciones de sus parejas. Pero su impulso parece tan genuino que hasta se conserva rastro de las tres ocasiones en que faltó a este alto principio y que Stach refleja.
Pero esta idea de rectitud moral queda matizada por una afición a la cerveza que pocos podrían atribuirle. Es cierto que no es fácil escapar al encanto de la cerveza checa y sus agradables cervecerías con patios al aire libre o sus fiestas populares. Y sin llegar al alcoholismo, parece que el deseo de una buena cerveza siempre pudo ganar a otros más píos como las lecciones de hebreo.
Pero nada es fácil con Kafka. Tratar de averiguar el color de sus ojos resulta una tarea casi más ardua que descifrar el sentido de Ante la Ley. Stach recopila las muy diferentes versiones recogidas sobre este punto en cartas y retratos. Nula coincidencia.
Por otro lado, su trato con las mujeres, siempre pleno de escrúpulos y sentimientos de culpa, contrasta con su fácil y desinhibido trato con prostitutas del que se deja constancia explícita en sus diarios. Pero también vemos el rastro de la muy favorable impresión que dejaba en las mujeres que le conocían, incluso la simpatía que despertaba en cuantos trataban con él, considerándolo una persona de fácil trato, lejos de ese supuesto complejo carácter que creemos necesario para escribir En la colonia penitenciaria. De hecho, podemos rastrear relaciones fugaces fruto de un mero intercambio de pocas frases, lo que no parece encajar en la visión de un tímido enfermizo. Y la explicación no es que Kafka se moviera por un deseo sexual inmanejable, antes bien, los relatos de muchos de los varones que le trataron también dan constancia de su afable carácter, sentido del humor y deseo de agradar y socializar.

Aunque Kafka no viajó por el mundo con la frecuencia y variedad de contemporáneos suyos como Zweig, lo cierto es que viajó por Suiza, Italia, Francia, Alemania, mostrando un cierto cosmopolitismo, propio de su clase social. Y en estos viajes encontró una forma de enriquecerse con un proyecto junto a Max Brod, para presentar una colección de guías de viaje para turistas modestos, con recomendaciones claras, sencillas, bonos de descuento incluidos en los propios libros, etc. Afortunadamente, el negocio quedó olvidado y la monotonía del mundo de los seguros nos permitió que Kafka compensara el tedio matutino con las sesiones de escritura vespertina. Pero incluso en su trabajo, en el que solemos pensar como si fuera un oficinista con modos funcionariales, Stach nos descubre la elevada consideración profesional que tenía y gracias a la cual pudo conseguir largas excedencias sin perder su puesto. También sabemos de sus numerosos viajes por la Bohemia en cumplimiento de sus funciones, la rigurosidad de sus informes jurídicos y las importantes labores que desempeñó en un mundo que, recordemos, era pionero en su momento, con el desarrollo industrial de la época.
Es sabido que Kafka era un gran amante de los sanatorios y de la medicina natural, que practicó el nudismo, los baños de sol y la exposición a frías corrientes de viento. Stach nos habla incluso de un aspecto de gran actualidad hoy en día como es el de su oposición a las vacunas que, en el mejor de los casos, consideraba inútiles. Por desgracia no podemos más que divagar sobre si todas estas prácticas aceleraron su tuberculosis o si realmente alargaron su vida.
Sea como fuere, lo cierto es que Kafka profesaba un amor por lo natural, lo que le llevó en la última parte de su vida a tener un pequeño huerto que aprendió a cultivar con esfuerzo y las enseñanzas de un anciano. Esa conexión con la vida al aire libre también le venía de infancia en lo que tal vez sean los únicos momentos de armonía con la figura de su padre cuando acudían al club de natación de Praga en el Moldava. Allí, un flacucho y descolorido Kafka, despojado de sus ropas adultas fue confundido por un ricachón que le pidió, a cambio de una propina, que le llevara en barca hasta una isla en el centro del río, a contracorriente sin percatarse de que hablaba con un adulto hecho y derecho. Kafka, tal vez para no hacer sentir mal a su patrón, decidió actuar como si fuera el mozo al que se dirigía.
Aunque hemos comentado su buen carácter y la disposición para agradar, nada de esto aplica cuando se trata de la relación con su editor, al que martirizaba con continuas opiniones sobre todos los aspectos relacionados con sus escasos escritos que fueron publicados en vida de su autor. Ni el encuadernado, ni la distribución de los textos resultan del agrado de Kafka. No es de extrañar que también por estas páginas aparezcan sus instrucciones testamentarias a Max Brod pidiendo la quema y destrucción de todos sus manuscritos, diarios, cuadernos en octavo y cuantas palabras pudiera haber dejado escritas. Otra prueba de su brutal sinceridad y de la escasa perspectiva que todos tenemos para juzgar nuestra propia obra, nuestra vida.
Desde luego, ninguno de estos hallazgos nos ofrece una clave definitiva sobre El proceso o Contemplación, pero resulta un eficaz antídoto para todas las ideas preconcebidas que sobre el autor tenemos y, desde luego, para quienes disfrutamos de sus obras hasta el más nimio detalle, también lo hacemos de cada uno de estos retratos parciales que ayudan a avanzar en esa infinita e imposible tarea de completar un fresco definitivo del autor. Y esa es precisamente la grandeza de Kafka, que para aproximarse a su obra siempre es necesaria una última pieza, la del lector, con sus circunstancias vitales y sus expectativas, y que es éste quien en su cabeza completa el rompecabezas que Kafka nos regala. No nos extrañe, por tanto, lo ambivalente de su obra, puesto que esto es su mayor logro, la suerte que tenemos de poder hacerla nuestra.
Otras reseñas
Es ésta segunda tendencia la que va tomando más fuerza según el correr de los años. La aparición de los diarios del autor y de una abultadísima correspondencia con amigos, amantes, novias, editores, familia, etc…, ha permitido ahondar en una vida que se presumía tan gris y anodina como la de los protagonistas de sus novelas y relatos. Y aunque esta perspectiva no siempre nos permite adentrarnos en el sentido de su obra, en ocasiones tan solo nos lleva a más interrogantes, lo cierto es que cada vez podemos conocer más y mejor las circunstancias que la vieron nacer, sus conexiones íntimas con el alma de su creador y la fuerza intrínseca que albergan y que, sin duda, hacen que aún hoy siga teniendo vigencia.
No es infrecuente que cualquier biografía del escritor checo entremezcle anotaciones de sus diarios y correspondencia con los textos que escribía en esos mismos días, de manera que toda su obra parece formar un todo en el que su propia vida no es sino un elemento más, inseparable del resto.
Así como nos puede resultar más o menos irrelevante la vida de Vargas Llosa o García Márquez para sumergirnos en sus novelas, parece que la lectura de Kafka exige una especie de curso introductorio biográfico que se extiende a los aledaños del autor, como la vida judía en Praga, los estertores del Imperio Austro Húngaro, su condición de germanohablante o el constante enfrentamiento con su padre por negarse a continuar la saga tendera de la familia.
Y pese a todos estos estudios, indagaciones y trabajos, señala Stach que la figura de Kafka continúa sumida en una serie de tópicos y lugares comunes de los que apenas se logra librar. Aún recuerdo a un compañero de Universidad que describió a Kafka como la persona más triste del mundo, sin duda, un comentario que hoy debemos desterrar sin temor a equivocarnos y que, por contra, podríamos atribuir con mayor certeza a figuras más luminosas en el común de las creencias como F. S. Fitzgerald o Hemingway.
Y es precisamente por este motivo por el que Stach, tras la publicación de su monumental y definitiva biografía sobre Kafka (Acantilado, 2016), ha decidido completar lo que define cómo 99 hallazgos sobre Kafka que contradicen la imagen común que de él se tiene, y que nos lleva a esa pregunta que enuncia desde el título de la obra: "¿Éste es Kafka? 99 hallazgos” (Reiner Stach) publicado por Acantilado, con traducción de Luis Fernando Moreno Claros.
Así que aquí tenemos a uno de los mayores expertos en Kafka seleccionando 99 viñetas, algunas más cortas, otras más largas, algunas ya conocidas, otras más escondidas, con las que iluminar una vida que, como la de todos, también las nuestras, se conforma de aspectos rutinarios y previsibles, con notables sorpresas. Podemos resultar confiables y serios en nuestros trabajos, despreocupados y alegres con nuestros amigos, tiranos para nuestros hijos, y generosos en extremo para los vecinos. Ninguna visión es completa, solo la suma de todas ellas ofrece la suficiente verdad como para componer un retrato convincente de quiénes somos. Así también trata Stach de fundar una imagen de Kafka alejada de los prejuicios que aún se tienen sobre él.
Pero comencemos ya a adelantar algunos de estos hallazgos para dar testimonio de este Kafka renovado que nos ofrece Stach. Y tal vez, una buena forma de hacerlo será la de comenzar por su sinceridad, aspecto que no nos resulta tan chocante en una persona de su supuesto ascetismo y rectitud. Esta incapacidad casi patológica para mentir le ocasionó conflictos laborales, le hizo perder oportunidades e incluso le trajo recriminaciones de sus parejas. Pero su impulso parece tan genuino que hasta se conserva rastro de las tres ocasiones en que faltó a este alto principio y que Stach refleja.
Pero esta idea de rectitud moral queda matizada por una afición a la cerveza que pocos podrían atribuirle. Es cierto que no es fácil escapar al encanto de la cerveza checa y sus agradables cervecerías con patios al aire libre o sus fiestas populares. Y sin llegar al alcoholismo, parece que el deseo de una buena cerveza siempre pudo ganar a otros más píos como las lecciones de hebreo.
Pero nada es fácil con Kafka. Tratar de averiguar el color de sus ojos resulta una tarea casi más ardua que descifrar el sentido de Ante la Ley. Stach recopila las muy diferentes versiones recogidas sobre este punto en cartas y retratos. Nula coincidencia.
Por otro lado, su trato con las mujeres, siempre pleno de escrúpulos y sentimientos de culpa, contrasta con su fácil y desinhibido trato con prostitutas del que se deja constancia explícita en sus diarios. Pero también vemos el rastro de la muy favorable impresión que dejaba en las mujeres que le conocían, incluso la simpatía que despertaba en cuantos trataban con él, considerándolo una persona de fácil trato, lejos de ese supuesto complejo carácter que creemos necesario para escribir En la colonia penitenciaria. De hecho, podemos rastrear relaciones fugaces fruto de un mero intercambio de pocas frases, lo que no parece encajar en la visión de un tímido enfermizo. Y la explicación no es que Kafka se moviera por un deseo sexual inmanejable, antes bien, los relatos de muchos de los varones que le trataron también dan constancia de su afable carácter, sentido del humor y deseo de agradar y socializar.

Aunque Kafka no viajó por el mundo con la frecuencia y variedad de contemporáneos suyos como Zweig, lo cierto es que viajó por Suiza, Italia, Francia, Alemania, mostrando un cierto cosmopolitismo, propio de su clase social. Y en estos viajes encontró una forma de enriquecerse con un proyecto junto a Max Brod, para presentar una colección de guías de viaje para turistas modestos, con recomendaciones claras, sencillas, bonos de descuento incluidos en los propios libros, etc. Afortunadamente, el negocio quedó olvidado y la monotonía del mundo de los seguros nos permitió que Kafka compensara el tedio matutino con las sesiones de escritura vespertina. Pero incluso en su trabajo, en el que solemos pensar como si fuera un oficinista con modos funcionariales, Stach nos descubre la elevada consideración profesional que tenía y gracias a la cual pudo conseguir largas excedencias sin perder su puesto. También sabemos de sus numerosos viajes por la Bohemia en cumplimiento de sus funciones, la rigurosidad de sus informes jurídicos y las importantes labores que desempeñó en un mundo que, recordemos, era pionero en su momento, con el desarrollo industrial de la época.
Es sabido que Kafka era un gran amante de los sanatorios y de la medicina natural, que practicó el nudismo, los baños de sol y la exposición a frías corrientes de viento. Stach nos habla incluso de un aspecto de gran actualidad hoy en día como es el de su oposición a las vacunas que, en el mejor de los casos, consideraba inútiles. Por desgracia no podemos más que divagar sobre si todas estas prácticas aceleraron su tuberculosis o si realmente alargaron su vida.
Sea como fuere, lo cierto es que Kafka profesaba un amor por lo natural, lo que le llevó en la última parte de su vida a tener un pequeño huerto que aprendió a cultivar con esfuerzo y las enseñanzas de un anciano. Esa conexión con la vida al aire libre también le venía de infancia en lo que tal vez sean los únicos momentos de armonía con la figura de su padre cuando acudían al club de natación de Praga en el Moldava. Allí, un flacucho y descolorido Kafka, despojado de sus ropas adultas fue confundido por un ricachón que le pidió, a cambio de una propina, que le llevara en barca hasta una isla en el centro del río, a contracorriente sin percatarse de que hablaba con un adulto hecho y derecho. Kafka, tal vez para no hacer sentir mal a su patrón, decidió actuar como si fuera el mozo al que se dirigía.
Aunque hemos comentado su buen carácter y la disposición para agradar, nada de esto aplica cuando se trata de la relación con su editor, al que martirizaba con continuas opiniones sobre todos los aspectos relacionados con sus escasos escritos que fueron publicados en vida de su autor. Ni el encuadernado, ni la distribución de los textos resultan del agrado de Kafka. No es de extrañar que también por estas páginas aparezcan sus instrucciones testamentarias a Max Brod pidiendo la quema y destrucción de todos sus manuscritos, diarios, cuadernos en octavo y cuantas palabras pudiera haber dejado escritas. Otra prueba de su brutal sinceridad y de la escasa perspectiva que todos tenemos para juzgar nuestra propia obra, nuestra vida.
Desde luego, ninguno de estos hallazgos nos ofrece una clave definitiva sobre El proceso o Contemplación, pero resulta un eficaz antídoto para todas las ideas preconcebidas que sobre el autor tenemos y, desde luego, para quienes disfrutamos de sus obras hasta el más nimio detalle, también lo hacemos de cada uno de estos retratos parciales que ayudan a avanzar en esa infinita e imposible tarea de completar un fresco definitivo del autor. Y esa es precisamente la grandeza de Kafka, que para aproximarse a su obra siempre es necesaria una última pieza, la del lector, con sus circunstancias vitales y sus expectativas, y que es éste quien en su cabeza completa el rompecabezas que Kafka nos regala. No nos extrañe, por tanto, lo ambivalente de su obra, puesto que esto es su mayor logro, la suerte que tenemos de poder hacerla nuestra.
Otras reseñas
April 1, 2024
Una biografía divertida, interesante y completa. Gracias a Stach por desmitificar la figura de Kafka, ahora lo amo muchísimo más.
November 8, 2015
in einer sorgsam ausgewählten und in gut strukturierten gruppen aufbereiteten anzahl von fundstücken nähert sich reiner stach in diesem buch anhand selektierter gemmen an den menschen kafka an. fragwürdiges, unsicheres, seltsames - aber auch berührendes, schönes und komisches aus archiven, nachlässen und anderen quellen wird präsentiert.
neben dem beeindruckenden effekt, kafka so von den unterschiedlichsten seiten nähertreten zu können, macht das buch auch lust auf die arbeit der recherche, die (wie bei reiner stachs monumentaler kafka-biographie) sicher einen ganzen berg solcher fundstücke hervorbringt, aus dem dann eine solche auswahl getroffen werden kann. doch ist dieses büchlein weniger ein "abfallprodukt" seiner mehrtausendseitigen arbeit, als vielmehr zum zwischen-durch-lesen, zum immer-wieder-aufblättern: daher eine lustvolle sammlung.
klare fünf sterne also auch hier, weil stach auch in dieser kleinen form es überzeugend schafft, strukturiert und stilsicher durch kafkas leben zu führen.
neben dem beeindruckenden effekt, kafka so von den unterschiedlichsten seiten nähertreten zu können, macht das buch auch lust auf die arbeit der recherche, die (wie bei reiner stachs monumentaler kafka-biographie) sicher einen ganzen berg solcher fundstücke hervorbringt, aus dem dann eine solche auswahl getroffen werden kann. doch ist dieses büchlein weniger ein "abfallprodukt" seiner mehrtausendseitigen arbeit, als vielmehr zum zwischen-durch-lesen, zum immer-wieder-aufblättern: daher eine lustvolle sammlung.
klare fünf sterne also auch hier, weil stach auch in dieser kleinen form es überzeugend schafft, strukturiert und stilsicher durch kafkas leben zu führen.
February 9, 2021
Najviac ma na tejto knihe bavilo, ako veľmi očividne bavilo Stacha jej zostavovanie (a to, že sa z Kafku skoro stal TravelHacker svojej doby). Proste príjemnučké to bolo.
May 16, 2016
Interesting read. Lots of small details from Franz Kafka's life
December 5, 2018
Author Stach sums up a nice history of writer Franz Kafka, through various accounts of his life.
Kafka who lived from July 3, 1883 to June 3, 1924, was a German speaking Jew, and resided in Prague most of his life, except when he lived in Berlin in 1923, for a few months with his girlfriend, Dora Diamant.
After obtaining a legal education, he went to work for an insurance company, The Workers’ Accident Insurance Institute, in 1908, and wrote on his spare time. He also communicated by letters to friends and family, including his father, with whom he did not have a good relationship. Kafka’s father was a businessman (a fashion retailer) and he wanted Kafka to take over his business and follow in his footsteps. His father did not approve of Kafka’s writing of fiction which did not make much money. Most famous of Kafka’s letters is the November 1919 "Letter to His Father," wherein he accuses his father of being emotionally abusive towards him. Accordingly, he gave the letter to his mother to give to his father, but instead she returned it back to Kafka. The letter was later translated into English and first published in 1966.
Kafka had several relationships with women, but he never married and died at the age of 40 of tuberculosis. Most of his writings were published after his death by his good friend Max Brod, despite Kafka’s request in his Wills asking Brod to have his writings destroyed and burned. However, although quite famous today, Kafka was not unknown during his lifetime. For instance, during his lifetime, the German Institute of Technology, located in Germany, had used Kafka’s works to explain “Expressionism,” in a lecture course in art history. Additionally, often people, including strangers and acquaintances would ask Kafka for his advice, which is evidenced in his letters and diaries.
The novella, "The Metamorphosis" was one of the few works that was published while Kafka was alive. It came out in book form in 1915. The layout for the apartment Kafka’s protagonist Gregor Samsa lived in was based on the very same apartment that Kafka lived with his parents and sisters Ottla and Valli at the time. Except Gregor’s apartment did not have the same spectacular view as Kafka’s room had overlooked the Moldau River. Outside Gregor’s window was a hospital. Kafka also had a sister, Elli.
From November 1916 through the following winter, Kafka used as a writing studio a house which his sister Ottla rented in Hradčany in Prague. It was there that he wrote fourteen short stories which were published in spring 1920 by Kurt Wolff, entitled, "A Country Doctor: Short Stories."
While most of the cities and towns in Kafka’s stories were often ambiguous, Kafka defines his locations in his novel, "Amerika," edited and published posthumously by Max Brod, in 1927. Since Kafka never traveled to the United States, he relied on his research, but apparently did not keep the best notes or refer back to them, as he got several facts wrong in his novel, including, relocating San Francisco to the wrong continent, as when his protagonist Karl Rossman is urged to move there, he was told that it is because “there are many more ways to earn a living in the east.” And the Statute of Liberty rises into the sky, not with a torch, but with a sword. And “Oklahoma” is referred to as “Oklahama.”
Nonetheless, Kafka disliked any lack of clarity in his writing, and thus was very precise about grammar, so a comma would for instance, not be tolerated if it were misplaced so as to leave his writing misleading. Kafka liked to read some of his unfinished stories and novels to his friends and possibly his favorite sister Ottla, but he rarely discussed stories that he hadn’t begun or those that were in their early stages.
According to Stach’s book, while up all night working on his short story, “The Judgment,” Kafka found himself too tired to go to work. He wrote his boss that he had a “brief fainting spell” due to a fever. He said that he would be in the office in the afternoon, but never made it in, and then had to undergo concerns from his coworkers the next work day. When Kafka initially got ill from tuberculosis in the fall of 1917, he lied to his parents about his disease to prevent them from worrying about him. He did have to take a three month leave from his job and explained to his parents that this was because of his “nervous condition.” However, when writer Milena Jesenská, with whom Kafka had a passionate correspondence asked him to make up a story – such as a sick Aunt or Uncle - to take leave from work to visit her in Vienna, Kafka claimed that he could not bring himself to do this.
By dying of tuberculosis in 1924, Kafka was spared the fate of the Holocaust as his three sisters were killed by the Nazis, as were several of his high school classmates.
I recommend this book. It is very interesting and well-written.
Kafka who lived from July 3, 1883 to June 3, 1924, was a German speaking Jew, and resided in Prague most of his life, except when he lived in Berlin in 1923, for a few months with his girlfriend, Dora Diamant.
After obtaining a legal education, he went to work for an insurance company, The Workers’ Accident Insurance Institute, in 1908, and wrote on his spare time. He also communicated by letters to friends and family, including his father, with whom he did not have a good relationship. Kafka’s father was a businessman (a fashion retailer) and he wanted Kafka to take over his business and follow in his footsteps. His father did not approve of Kafka’s writing of fiction which did not make much money. Most famous of Kafka’s letters is the November 1919 "Letter to His Father," wherein he accuses his father of being emotionally abusive towards him. Accordingly, he gave the letter to his mother to give to his father, but instead she returned it back to Kafka. The letter was later translated into English and first published in 1966.
Kafka had several relationships with women, but he never married and died at the age of 40 of tuberculosis. Most of his writings were published after his death by his good friend Max Brod, despite Kafka’s request in his Wills asking Brod to have his writings destroyed and burned. However, although quite famous today, Kafka was not unknown during his lifetime. For instance, during his lifetime, the German Institute of Technology, located in Germany, had used Kafka’s works to explain “Expressionism,” in a lecture course in art history. Additionally, often people, including strangers and acquaintances would ask Kafka for his advice, which is evidenced in his letters and diaries.
The novella, "The Metamorphosis" was one of the few works that was published while Kafka was alive. It came out in book form in 1915. The layout for the apartment Kafka’s protagonist Gregor Samsa lived in was based on the very same apartment that Kafka lived with his parents and sisters Ottla and Valli at the time. Except Gregor’s apartment did not have the same spectacular view as Kafka’s room had overlooked the Moldau River. Outside Gregor’s window was a hospital. Kafka also had a sister, Elli.
From November 1916 through the following winter, Kafka used as a writing studio a house which his sister Ottla rented in Hradčany in Prague. It was there that he wrote fourteen short stories which were published in spring 1920 by Kurt Wolff, entitled, "A Country Doctor: Short Stories."
While most of the cities and towns in Kafka’s stories were often ambiguous, Kafka defines his locations in his novel, "Amerika," edited and published posthumously by Max Brod, in 1927. Since Kafka never traveled to the United States, he relied on his research, but apparently did not keep the best notes or refer back to them, as he got several facts wrong in his novel, including, relocating San Francisco to the wrong continent, as when his protagonist Karl Rossman is urged to move there, he was told that it is because “there are many more ways to earn a living in the east.” And the Statute of Liberty rises into the sky, not with a torch, but with a sword. And “Oklahoma” is referred to as “Oklahama.”
Nonetheless, Kafka disliked any lack of clarity in his writing, and thus was very precise about grammar, so a comma would for instance, not be tolerated if it were misplaced so as to leave his writing misleading. Kafka liked to read some of his unfinished stories and novels to his friends and possibly his favorite sister Ottla, but he rarely discussed stories that he hadn’t begun or those that were in their early stages.
According to Stach’s book, while up all night working on his short story, “The Judgment,” Kafka found himself too tired to go to work. He wrote his boss that he had a “brief fainting spell” due to a fever. He said that he would be in the office in the afternoon, but never made it in, and then had to undergo concerns from his coworkers the next work day. When Kafka initially got ill from tuberculosis in the fall of 1917, he lied to his parents about his disease to prevent them from worrying about him. He did have to take a three month leave from his job and explained to his parents that this was because of his “nervous condition.” However, when writer Milena Jesenská, with whom Kafka had a passionate correspondence asked him to make up a story – such as a sick Aunt or Uncle - to take leave from work to visit her in Vienna, Kafka claimed that he could not bring himself to do this.
By dying of tuberculosis in 1924, Kafka was spared the fate of the Holocaust as his three sisters were killed by the Nazis, as were several of his high school classmates.
I recommend this book. It is very interesting and well-written.
August 25, 2025
Ninety-nine interesting, tear-jerking, downright funny, thoughtful, flirty, awkward, and insightful finds into the enigmatic Franz Kafka and his life. From the first find– little Kafka running multiple laps around the town hall in order to give a "beggar" woman coins as a new benefactor each time, to uncontrollable laughing during an important meeting with his company's president (find 51), to his hysterical self-deprecating jokes (such as calling himself the "rat of Schönborn Palace"– an uncomfortable guest, introverted and shy) to finding women romantically enthralled by the handsome, yet austere-looking and deeply self-critical Kafka (ironic because, despite the romantic attention he got (and ignored/was clueless about), he himself literally admits to running away from women at times (find 20: Going Whoring– "I looked back at her twice, and she caught my glance, but then I actually ran away from her"), and to his last days and final letter to his parents, Stach's collection gives us new glimpses into Kafka, his life, his personality, and his relationships to work, life, family, his ethnicity/religion, and to himself. We learn new little curiosities about one of the most interesting and admirable writers of the 20th century, such as the fact that he loved beer, had a great sense of humour despite his incredibly depressing and confusing literary style, struggled with intimacy and romance, and was a generous & kind soul, who obviously felt a perpetual disquiet no matter where he was, and who he was with. Although he is what most would call a "tortured soul"– what the book claims to be a stereotype– this doesn't mean he was not also a comedic genius, a kind and sociable man, interested in things such as drawing, holistic medicine, and gift-giving. I think these things co-exist, which is what makes Kafka so interesting. Milena Jesenska's obituary of her ex-lover was among one of the most beautiful, insightful things I've ever read:
"He was shy, nervous, gentle, and kind, but the books he wrote were gruesome and painful....His knowledge of the world was extraordinary and deep. He himself was an extraordinary and deep world. He was a man and an artist possessed of such a scrupulous conscience that he remained vigilant even when others, the deaf, already felt themselves secure." (some lines from her obituary for Kafka in 1924)
Absolutely loved this collection. I was surprised at how much I found myself laughing :) These are such fascinating finds that help us to see Kafka for what an interesting and intelligent person he was, even more so than already understood. Tragic to read this, knowing that he never wanted his work published and struggled with a crippling self-doubt and consciousness. I'd hope that he'd enjoy seeing how much his life and literature resonate with people all around the world.
What questions do we still have after this read? No one can tell us for sure what colour this dude's eyes were. My best guess: a dark steel-blue.
"He was shy, nervous, gentle, and kind, but the books he wrote were gruesome and painful....His knowledge of the world was extraordinary and deep. He himself was an extraordinary and deep world. He was a man and an artist possessed of such a scrupulous conscience that he remained vigilant even when others, the deaf, already felt themselves secure." (some lines from her obituary for Kafka in 1924)
Absolutely loved this collection. I was surprised at how much I found myself laughing :) These are such fascinating finds that help us to see Kafka for what an interesting and intelligent person he was, even more so than already understood. Tragic to read this, knowing that he never wanted his work published and struggled with a crippling self-doubt and consciousness. I'd hope that he'd enjoy seeing how much his life and literature resonate with people all around the world.
What questions do we still have after this read? No one can tell us for sure what colour this dude's eyes were. My best guess: a dark steel-blue.
July 18, 2023
È universalmente riconosciuto come uno degli scrittori più affascinanti del XX secolo, di cui alcuni lo additano anche a profeta. Peggio di un Lovecraft o di un King, le sue opere ancora oggi inquietano i lettori di tutto il mondo. Nessuno come lui riuscirà a rivelare l’orrore nascosto dietro le apparenze della condizione umana, né a raccontarlo con uno stile più efficace; tanto da far sì che il suo stesso nome, vòlto in aggettivo, entrerà nel linguaggio comune per qualificare, spesso a sproposito, qualsiasi situazione paradossale e disperata in cui prima o poi nella vita ci imbattiamo. Eppure, a dispetto di tanti onore e fama, egli sarebbe anche la vittima di un colossale fraintendimento.
Questo è l’inedito Franz Kafka (1883-1924) offertoci al momento dal suo ultimo e forse anche più appassionato biografo. Al momento, perché noi poveri italiani – che intanto ci godiamo le memorie di calciatori e soubrettes – attendiamo ancora che arrivi la traduzione della colossale monografia in tre volumi (2002-14) dedicata da Reiner Stach all’autore de ‘La metamorfosi‘. Un’opera che, stando alle intenzioni di questo simpatico signore teutonico, dovrebbe fare giustizia a quest’ultimo riabilitandolo dalla cattiva immagine che le cronache letterarie se ne sono costruita. Quale immagine, nello specifico? Quella dello scrittore e dell’uomo tenebrosi, tormentati, odiatori della vita e vòlti esclusivamente a mistici misteri; l’unica, nell’opinione comune, a poter giustificare gli incubi trasmessi dai suoi libri: non potrebbe essere altrimenti, come anche sarebbe necessario che Dante, per comporre la Commedia, dovesse per forza essere drogato.
Invece doreiner-stach-questo-e-kafkabbiamo apprendere un’incredibile verità: Kafka era un uomo come noi, di tanto in tanto rideva, di tanto in tanto beveva birra (beh, se non lo fa un praghese…), di tanto in tanto corteggiava donne e andava a prostitute, di tanto in tanto leggeva libri non proprio di alta cultura. Sono gli aneddoti e le curiosità che Stach registra in 99 “reperti“ ossia lettere, testimonianze, pagine perdute e ritrovate nel corso del lavoro per la biografia maggiore. E con le quali decide di dare alle stampe un libro autonomo, che Adelphi pubblica ora pur avendone acquisito i diritti già nel 2013. Una sorta di agiografia inversa, finalizzata a informarci di quel che qualsiasi persona non ottusa sapeva già: che i clichés sulla figura di Kafka fossero, per l’appunto, clichés.
Per il resto, che giudizio dare su un libro basato soprattutto sull’interpretazione (spesso forzata) di materia da gossip? La risposta ci è data già dal suo titolo: ‘Questo è Kafka?‘, o non sarà mica l’unico Kafka permesso dalla cultura odierna? Se la domanda è retorica, la risposta non sarà da meno.
“Ma come, questo sarebbe Kafka? Sì, è proprio lui”
Questo è l’inedito Franz Kafka (1883-1924) offertoci al momento dal suo ultimo e forse anche più appassionato biografo. Al momento, perché noi poveri italiani – che intanto ci godiamo le memorie di calciatori e soubrettes – attendiamo ancora che arrivi la traduzione della colossale monografia in tre volumi (2002-14) dedicata da Reiner Stach all’autore de ‘La metamorfosi‘. Un’opera che, stando alle intenzioni di questo simpatico signore teutonico, dovrebbe fare giustizia a quest’ultimo riabilitandolo dalla cattiva immagine che le cronache letterarie se ne sono costruita. Quale immagine, nello specifico? Quella dello scrittore e dell’uomo tenebrosi, tormentati, odiatori della vita e vòlti esclusivamente a mistici misteri; l’unica, nell’opinione comune, a poter giustificare gli incubi trasmessi dai suoi libri: non potrebbe essere altrimenti, come anche sarebbe necessario che Dante, per comporre la Commedia, dovesse per forza essere drogato.
Invece doreiner-stach-questo-e-kafkabbiamo apprendere un’incredibile verità: Kafka era un uomo come noi, di tanto in tanto rideva, di tanto in tanto beveva birra (beh, se non lo fa un praghese…), di tanto in tanto corteggiava donne e andava a prostitute, di tanto in tanto leggeva libri non proprio di alta cultura. Sono gli aneddoti e le curiosità che Stach registra in 99 “reperti“ ossia lettere, testimonianze, pagine perdute e ritrovate nel corso del lavoro per la biografia maggiore. E con le quali decide di dare alle stampe un libro autonomo, che Adelphi pubblica ora pur avendone acquisito i diritti già nel 2013. Una sorta di agiografia inversa, finalizzata a informarci di quel che qualsiasi persona non ottusa sapeva già: che i clichés sulla figura di Kafka fossero, per l’appunto, clichés.
Per il resto, che giudizio dare su un libro basato soprattutto sull’interpretazione (spesso forzata) di materia da gossip? La risposta ci è data già dal suo titolo: ‘Questo è Kafka?‘, o non sarà mica l’unico Kafka permesso dalla cultura odierna? Se la domanda è retorica, la risposta non sarà da meno.
“Ma come, questo sarebbe Kafka? Sì, è proprio lui”
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