No sabemos qué somos, la respuesta a la pregunta "qué" es no sé. Cómo abundan las paradojas. Algo sabemos sobre cómo son y cómo funcionan las cosas, pero sobre Lo-Que-Son nada sabemos. Sin respuestas, tenemos que aceptar el enigma. El autor resalta lo si el misterio está en todo, somos misterio. Somos a la vez sujeto y objeto de toda pregunta. La buena noticia del libro es que todos somos Lo-Que-Es, somos vida, somos realidad, somos el mundo. Somos Eso, lo inexplicable, impensable e inefable, aunque soslayamos lo que siempre hemos sido y jamás dejaremos de ser. Eso, lo que somos, está más allá de la vida y la muerte. Al vivenciar el enigma que somos la religiosidad se hace presente. ¡Quédate tranquillo, deja de buscar, observa y vive! porque no dejarás de ser jamás.