El romanticismo encontró en los artículos de Larra la más irónica defensa de la libertad y un agudo diagnóstico de las enquistadas dolencias sociales de los españoles: la pereza, la abulia, el nepotismo, la incultura, el tradicionalismo rancio, la falta de higiene, una vasta red de apariencias señoreándose sobre la verdad... El pesimismo de Larra, más negro según avanzaba en años su corta existencia, nunca le hizo perder su fino sentido del humor, algo que agradece el lector y que invita a la reflexión amable sobre la realidad española.
Mariano José de Larra (24 March 1809 – 13 February 1837) was a Spanish romantic writer best known for his numerous essays, as well as his infamous suicide. Larra's works were often satirical and critical of nineteenth-century Spanish society, and focused on both the politics and customs of his time.
Todos los artículos me han gustado mucho, tienen su toque irónico y su gracia, combinada con una crítica hacia la España del siglo XIX. Destaco la Nochebuena de 1836, por el carácter desolador que muestra el autor, haciéndose una crítica de sí mismo a través de su criado y dando "pistas" sobre cómo se suicidará en el futuro.
Algunos artículos como las reseñas a dramas y comedias representados durante la época de Larra son interesantes. Otros no lo son tanto hasta el final o son solo buenos al principio.
A pesar de haber sido escritos en el siglo XIX, la crítica presente en estos Artículos sigue vigente para la España actual. Genial para echar un vistazo al pasado... y ver que no hemos cambiado tanto.
"Y en todas partes muchos majaderos, que no entienden de nada, disputan de todo". (133).
"Nunca está el hombre más filósofo que en sus malos ratos: el que no tiene fortuna se encasqueta su filosofía". (211).
"En la sociedad cada preocupación es un rey; cada hombre un tirano; y de su cadena no hay librarse; cada individuo se constituye en eslabón de ella; los hombres son la cadena unos de otros". (288).
Buen conocedor de la actualidad de su época y del alma humana, los artículos de Larra nunca hablan de un único tema concreto, sino que aprovechan una nota costumbrista o algún asunto que en principio parece de poca importancia para diseccionar el alma de hombre de su época como un cirujano con un bisturí.
Como la mayoría de hombres que han visto mucho y leído mucho -opuestos a los personajes que el autor inventa para sus artículos-, Larra no sigue en sus artículos un orden determinado, sino que salta de unos asuntos a otros siempre sin perder un hilo principal, la nota que le ha servido como argumento. El artículo resulta de esta forma de ágil y rápida lectura, casi como una buena conversación frente a frente con el autor. Una conversación que siempre merece la pena mantener para entender un poco más al ser humano, siempre contradictorio, y observarlo -observarnos- desde una mirada que ironiza tanto sobre sí mismo como sobre todo lo que rodea al autor, personas y cosas, en un ejercicio de autocrítica hilarante, útil y provechoso. Una disección de la sociedad pluma en mano que no se queda en un artículo de costumbres dedicado a provocar la risa, sino que hace reflexionar sobre algunas arraigadas costumbres y replantearse otras.
Larra foi um grande intelectual espanhol. Segundo a historiografia literária espanhola, o primeiro de todos. Mas quão insuportável e narcisístico foi! Nos artigos reunidos em Figaro, o autor exalta sua suprema inteligência, em detrimento da de outros personagens com os quais se encontra no seu dia. Parece-me que Larra foi um jovem frustrado com alguma coisa, e por isso necessitou se valer de escritos autobiográficos para aliviar esse peso mortal.
Mas tá bom, entendo que seja um homem do seu tempo - o que não impede de lhe achar terrivelmente por ser egocêntrico e, portanto, chato.
Esto es más una opinión personal que una reseña crítica del libro, porque lo cierto es que Larra escribía estupendamente, los artículos estan muy bien elaborados y los temas son vigentes incluso en nuestros tiempos. Pero eso no quita que su lectura se haga tediosa y pesada todo el rato. No conseguía cogerle el ritmo a su manera de escribir. Por un lado pienso que era su trabajo, aunque parece que tenía cierta tendencia natural a criticarlo todo y a todos, incluido su propia forma de actuar. Por otro lado me he descubierto dándole la razón en más de una y dos ocasiones. No es que no recomiende el libro, simplemente es que a mi me ha resultado muy pesado su forma de escribir.
Son moi ilustrativos para entender a sociedad. Xa lera algúns antes e gústanme moito. Pareceme boísima a ironía e o sarcasmo cos que esconde a verdad do que pensaba Larra das costumbres da época. Os meus favoritos son os clásicos de vuelva usted mañana ou en este páis. Probablemente se os lera con máis tempo e distancia entre uns artigos e outros tería disfrutado máis algúns xa que, por tempo, non podo dedicarlle tanto como me gustaría individualmente a cada un.
Dareille unha segunda oportunidad nun futuro con mais calma.
Tengo la sensación de que me ha faltado contexto histórico para disfrutar de este libro. En general, una crítica a distintos aspectos de la sociedad española, que veo que no ha cambiado nada en 200 años, con un lenguaje petardo y cansino. Salvo un par de artículos, el resto me ha parecido bastante aburido, pedante y falto de interés.
«si el destino de la humanidad es llegar a la nada por entre ríos de sangre, si está escrito que ha de caminar con la antorcha en la mano quemándolo todo para verlo todo, no seamos nosotros los únicos privados del triste privilegio de la humanidad; libertad para recorrer ese camino que no conduce a ninguna parte; pero consista esa libertad en tener los pies destrabados y en poder andar cuanto nuestras fuerzas nos permitan»
Leer a Larra me ha parecido simplemente increíble, todo un deleite. Habla tan bien, es tan afilado, tan mordaz, tan inteligente y al mismo tiempo domina tanto el arte de la escritura... es maravilloso. Dicho sea esto y el hecho de que genuinamente he disfrutado e incluso me he reido con sus artículos, se nota que no soy contemporánea: los temas siguen siendo actuales (¡muy! actuales, por desgracia), pero todas las referencias políticas se pierden, justo por el cuidado con el que escribe y la necesidad de evitar la censura, no dice lo sucedido así que sin conocerlo siento que ando a ciegas sobre algunos de los artículos. Artículos que eran muy chulos, de hecho, pero que me daba rabia no poder entender al 100%. Otra cosa que tengo que decir es que se nota muchísimo la evolución y cómo el pesimismo, la desesperanza y el desencanto se van apoderando de él. Saber que se sentía así, leerlo de una forma tan vivida y saber que estos sentimientos lo llevaron a suicidarse y leer artículos donde sabes que ese malestar le lleva a acabar con su vida, que lo anuncia, casi, la verdad es que es duro; en parte por la brillante persona que fue, porque hubiera disfrutado un montón un mundo de progreso, hubiera adorado la segunda república española la verdad (olvidemos el desenlace, it's not the point). Y ahora ya sí que sí, cómo puede ser que el muy hijo de puta escribiera el café con 19 años?? Es que de verdad está chulísimo. Porfavor leerlo, aunque solo sea el principio, lanza cada zasca que se queda más ancho que largo (y le adoramos por eso). Pero 19? Slow down que al resto nos haces quedar mal
«¡Necios! —decía a los transeúntes—. ¿Os movéis para ver muertos? ¿No tenéis espejos por ventura? ¿Ha acabado también Gómez con el azogue de Madrid? ¡Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente veréis el epitafio!».
Me gusta la contradicción viva que es Larra. Irreverente todo el rato. La ironía me cae bien también. Le da lo mismo lo que opine la gente, todo va acorde a sus propios parámetros lógicos y es a partir de ellos que la incisiva narración se construye. Es, a ratos, muy humano, que es algo que también encuentro bonito y rescato. Pero la superioridad moral del tono de algunos artículos hacen la lectura muy molesta y tediosa en algunas instancias. Qué lata leer algo y sentir que te están retando. Pero lo chistoso es que él en realidad estaba retando a personas de la década del 1830, en otro continente, y une aun así se siente interpelade en cierta medida. Qué risa lo poco que hemos cambiado. Qué ironía.
Los "Artículos" de Larra no son solo su obra más lúcida e ilustrada; sobre todo son un valioso legado de progresismo, porque Larra sigue vivo en sus letras casi dos siglos después. A pesar del tiempo transcurrido vemos que la patria que tanto le dolía continúa aquejada de los mismos vicios: hipocresía, falta de educación y pereza. Su tino a la hora de detectar nuestros problemas no lo empañan siquiera su clasismo (las clases populares solo merecen su desprecio) y su misoginia (no justificable, menos aún en un ilustrado, pero sí explicable por las dolorosas relaciones que mantuvo con las mujeres). Me quedo con esta cita de "La Nochebuena de 1936": "El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer".
Conforme van avanzando los artículos, Larra me gusta un poco más, aunque no me encanta. Imagino que es porque si los artículos se iban leyendo día a día en periódicos no resultaban tan pesados. El romanticismo se respira en cada una de sus palabras y conforme avanza su obra, también la desesperación que le llevaría al suicidio. Con todo, destaco la ironía de sus palabras en muchas de sus largas diserciones.
En el análisis cronológico de los artículos de Mariano José de Larra podemos observar elementos destacables de la Ilustración y el Romanticismo. Larra es una figura muy presente en estos dos movimientos, y su labor en el género del artículo resulta ejemplar para el campo periodístico español.
Imprescindible. Uno de los mejores escritores, periodistas y retratistas de actualidad que ha tenido este país. Su enorme ingenio se funde con un fluidísimo estilo en sus artículos de costumbres, donde queda expuesta y reflejada la realidad social de su época (y de la nuestra), todo esto acompañado de una fortísima crítica política, social, cultural y espiritual. Dejando de lado las particularidades del escritor, sus artículos son verdaderas joyas de la Literatura en español.
Larra hizo muy bien en mostrarnos la triste sociedad que forman los español, pero es hora de cambiar, y no me quiero quedar con el sabor conformista como: "los españoles siempre hemos sido así, no cambiamos jajajaja" pues no.
Quiero algo nuevo.
pd: ha sido una lectura obligatoria, es obvio que no la haya disfrutado tanto.
En este recopilatorio se presentan 16 artículos los cuales tienen como eje principal la sátira social, a las costumbres de la España del siglo XIX; la política, a los abusos y a la censura; y a la educativa, como son las reseñas teatrales.
A través de la ironía y el humor satírico, Larra consigue una crítica a la España del siglo XIX que también es aplicable a nuestra España, la del siglo XXI.
Una lectura muy interesante de Larra, donde se nos muestra con más claridad que en la edición que tenía de El País, donde vemos su gran capacidad retórica pero también, sus defectos: el clasismo, el elitismo, su machismo y misoginia, su moralismo, más conservadores que su supuesta posición política de exaltado liberal.
Qué decir del maestro de maestros a estas alturas. Para mí leer a Larra es un viaje a los entresijos del corazón humano a través de sus acertadas y ácidas saetas. Es encontrar esa media sonrisa de consuelo ante las miserias diarias mostradas de forma magistralmente irónica y brillante. Larra es la Literatura hecha carne y pluma.
Dunha clarividencia crítico-social e unha angustia existencial tremenda, os artigos de Larra, aínda que un pelín misóxinos, en fin, poñen enriba da mesa inquietudes e cuestións transversais e fundamentais.
Everyone should read a few articles of Figaro. It's not cynicism, maybe a bit of irony, but the simplest things through the eyes of his sharp eye make you wonder: but, what are this people around? He would be a martyr today; he was an nonconformist, he enjoyed the friendship of valuable people, he had the chance of knowing personally Dumas and Victor Hugo and it's incredible how much he did in such a short life. He took his life just when he was 28.
Larra is considered one of the authors of the "Romanticismo español", as Espronceda or Rosalía de Castro. But in my opinion his articles are what made him timeless, they are an excellent mirror for the society of the beginning of the nineteen century, but also about society in general. A lot of his ideas revolve around human nature, or the way we humans have to live in society, and these opinions were valuable then and are now. Pessimistic is not enough, he was disenchanted, he got sick of social harmony and after a difficult divorce, the icing on the cake, he decided to put an end to his life.
I recommend to read the articles step by step, not all together, maybe one per day, or a couple per week, and enjoy the time between one and the other to look at society: how the ideas of Figaro apply today, if it's the case. And look for his famous sentences, they are hidden in the text, but a few times you're going to stop and think, here there are, a peak of wit.
Los artículos de Larra son sin duda alguna una crítica social muy profunda a la España de principios del siglo XIX. El autor ahonda prácticamente en todos los temas de ese momento: el absolutismo, la falta de libertades, la excesiva burocracia, la política y los fallidos intentos de instaurar el liberalismo entre muchos otros temas. En resumidas cuentas, Larra pone de manifiesto el retraso político, industrial y económico del país agraviado por una población ampliamente ignorante y un periodismo censurador. Puede apreciarse su tono triste así como melancólico al expresar que en España no hay ninguna clase de progreso.
Para más inri, cuando uno lee los artículos se da cuenta que los principales protagonistas de la estanqueidad española que Larra pone de manifiesto, son muy similares a los problemas que tiene España a día de hoy. Lo cual expone dos conclusiones muy claras: la primera que Larra tenía razón y la segunda que es una obra contemporánea al momento en el que se lea, al fin y al cabo esto es consecuencia de lo primero y demuestra que como sociedad, a visión general realmente no hay una evolución destacable.
Finalmente añadir que es un libro típico de lectura de Bachillerato, en el contexto de autores previos al modernismo y a la generación del 98. Pero no por ello anticuado y tan actual como cualquier artículo de opinión, dispuesto en los periódicos de nuestro siglo.
Leí unos cuantos en el Bachillerato y me dejaron buen sabor. Diez años después me han dado ganas de volverlos a leer, ahora más maduro, y qué puedo decir que no se haya dicho del genial Larra! Artículos como el castellano viejo, casarse pronto y mal, y vuelva usted mañana son escritos clave de la literatura española de aquella época y de la nuestra, son atemporales. Su fina ironía, su gran capacidad crítica (y de autocrítica en ese día de difuntos) y su mejor escritura convierten estos artículos en una lectura obligatoria para cualquier español.
Sátira afilada y sorprendentemente vigente sobre la España de siempre: burocracia, hipocresía y costumbres vistas con la lupa y mala leche elegante de Larra.
Recopila artículos costumbristas y de opinión, de “Vuelva usted mañana” a “El castellano viejo”, donde Larra (Fígaro) desmonta tics sociales, trámites interminables, modas literarias y la autocomplacencia nacional con ironía y ritmo. Son piezas breves, pensadas para periódico, que mezclan crónica, sátira y argumento: plantean una escena reconocible, tensan el hilo con ejemplos y rematan con un juicio claro que te deja con media sonrisa y un pellizco.
Más allá del valor literario, funciona como espejo histórico de hábitos que no acaban de irse; enseña a leer la realidad con método: observar, comparar, nombrar y exigir. Larra ayuda a entender la tradición del artículo de opinión en español y a afinar el olfato contra la retórica vacía: prosa limpia, ironía como bisturí y una ética cívica que todavía interpela.
Recomendable a aquel quen disfrute de la no-ficción afilada, periodismo, ensayo breve, a estudiantes y docentes de lengua y literatura, y a cualquier lector que quiera munición inteligente para entender (y discutir) nuestras costumbres sin perder el humor.
Obviamente es un libro Narrativo, pero es no literario. Pero disfruté mucho de su estilo para contarnos la España de esa época. Es realista y hasta negativo, pero es verdadero y más allá de hablar de la literatura de la obra y ser subjetivo. Dice las cosas como son, tanto que se convierte en atemporal. Porque nos describe hoy a todos. Porque nos habla de nuestras mierd*s y nos detalla. Y reflexionamos.
Lovely, entertaining and surprisingly, even after so many years have passed, still very accurate. Larra talks about the Spain he lived in in a voice that's full of irony and charm, even as he manages to remain a likeable narrator by retaining his naïveté. I'd recommend this book to anyone who likes short stories and is interested in either Spain or its history.
Uno de mis libros favoritos sin duda y, además, recomendable en ésta edición de cátedra. La atemporalidad de Larra es algo que me sigue poniendo la piel de gallina. No se puede describir, hay que leerlo.