Ventura, una hermosa joven turca, tiene que viajar a México para casarse con Lázaro porque su familia lo ha dispuesto así. Con un baúl con apenas pertenencias y la ilusión de enfrentarse a lo desconocido, se embarcará en un viaje sorprendente para comenzar una nueva vida lejos de su tierra natal. La llegada, su primer matrimonio, el segundo, sus hijos, su viudez, sus nietos, el regreso a Turquía: Ventura vivirá cada acontecimiento con una profunda intensidad e irá aderezando sus días con la riqueza de aromas, sabores, ritmos, colores y proverbios que trajo consigo del lejano Oriente. Entre recetas turcas y sefardíes y las costumbres heredadas de una cultura milenaria, encontrará el mejor antídoto contra la añoranza, aunque su memoria no pueda borrar el recuerdo de las lunas de Estambul.
Nació en la Ciudad de México. Estudió Ciencias de la Comunicación con especialidad en periodismo en la Universidad de Texas, Austin. Ha colaborado para distintas revistas y ha ganado varios certámenes literarios. Entre sus publicaciones se encuentran el libro de poesía Vida y Pasiones y Sefarad de ayer, oy i manyana, compendio histórico sobre la presencia sefardí en México. Lunas de Estambul es su primera novela.
Era más fácil publicar un diario que se llamara: "Amo a mi abuelita" y nos ahorraría muchas desagradables sorpresas. Confieso que compre el libro esperándome un realismo mágico, sabía que por supuesto nada estaría al nivel de Gabo, ni siquiera de mi adorada Isabel, pero este libro fue una verdadera afrenta a mi paciencia. Cualquier mexicano que ha tenido el privilegio de tener una abuela de la vieja escuela no se dejaría impresionar por la literatura forzada de esta novela, que intentó sin éxito hacer que uno se enamorará de Estambul describiendo comida... Se pasa más hojas de las necesarias describiendo el olor de las frutas y las especies, sin darse cuenta que cualquier mexicano lo ha vivido en carne propia y que en lugar de hacer una conexión con su lector lo único que logró fue aburrir en el transcurso de interminables páginas que no hacían más que repetirse. Considero que la historia tenía el potencial suficiente para que en manos de algún escritor más curtido en este tipo de literatura lograra crear personajes más entrañables. Es más, creo que con cambiar la escritura de primera persona a tercera, la voz del narrador lograría más empatía con el lector. Creo que malgaste mi dinero con este libro, pero al menos no me quede con las ganas.
Una lectura llena de recuerdos, emociones, sentimientos y de muchas añoranzas. Sophie construye esta novela a través de las historias que Ventura su abuela la fue contando.
Es una novela larga, esta relatada con mucha belleza, con una prosa fantástica, sin embargo decir que habría quedado a mi parecer, más corta, pero menos pesada su lectura, si hubiese omitido algunos datos.
Sobre todo es una novela de aromas y fragancias y de muchos sabores, y por cierto descubriréis en este libro muchas recetas de la comida tradicional de México y de Turquía, así que este libro tiene algo de recetario, así mismo relatara momentos históricos y acontecimientos de ambos lugares y por supuesto narra la vida de Ventura y su pasión por la cocina y lo que me pareció de Ventura es que fue una mujer conformista.
A ratos según leía me entraba hambre de los manjares que describe, que fijaros hasta me llegaba el olor de esos platos. Lo mismo pasa con su manera de describir los lugares, lo hace de tal manera que te sientes allí talmente, sientes los olores y por cierto que deliciosa forma de llamar a una pastelería, dulcería ¿No os parece encantador?
La banda sonora de este libro está acompañada como no podía ser de otra manera de ritmos de música turca, así como de Agustín Lara y el Trío Garnica Ascencio, que me vais a perdonar pero ni les conocía, pero allá que me fui a San Google a escuchar su música.
A mi parecer, diría que es como una especie de cuaderno de bitácoras, con lujo de detalles, fue una dulce lectura, aprendí muchas cosas que desconocía, aunque pensaba que esto no acaba nunca y estaba deseosa de acabarla. Como apunte os dejo que Turquía es un lugar que me llama mucha la atención y me resulta muy exótico en todos los aspectos, quizá tengo algo que ver con esa fantástica novela “La pasión turca de Antonio Gala”.
Ante todo fue una lectura llena de miles de fragancias, miles de sensaciones y de miles de colores, pero sobre todo en una novela para paladear y sentir los sabores y sentir muy de cerca México y Turquía.
Para no variar los subrayados en el libro nunca faltan, otro llenito de ellos, pero no voy a ser pesada y solo voy a poner unos pocos.
Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual.
Extractos del libro:
Las emociones de las cosas nuevas que experimentaba cada día la despertaban con una sensación de avidez.
Desperdició una buenísima historia. Las dos primeras partes me tuvieron atrapada. Pero la tercera ya era muy repetitiva de descripciones de los mismos paisajes y costumbres, se perdió Ventura... Sin duda pudieron haber sido unos personajes mucho más entrañables... Sin embargo, aprendí muchísimo sobre la cultura de los primeros sefardíes que llegaron a nuestro país , sus costumbres y gastronomía.
Este libro es un viaje doble por México y por Turquía, por sus aromas, por sus sabores, por sus tradiciones, por el tiempo... es una historia íntima, cercana, y familiar. Para mí, es un gran descubrimiento literario.
Lo rescatable de este libro fueron los datos interesantes de los judíos sefaradíes su llegada a México sus costumbres también sobre la situación social y política sobre México, y la mención sobre la segunda guerra. Y aunque la historia de Ventura llega hacer linda y emotiva no se puedo disfrutar con tanta descripción innecesaria sobre olores, comida y las recetas. Otra cosa que me molesto fue el constante cambio de narrador, donde la autora me hablaba y luego hacia comentarios sobre el futuro, el brinco en el tiempo también fue un problema a veces sentía que me perdía leía a una Ventura de 40 años y en un momento la seguía leyendo de 60 años. Y el final estuvo demás simplemente no me gusto
¡Qué mal desarrollado está este libro! La historia está increíble, tenía todo para ser una gran novela, pero decir que se queda corto es poco. Da la sensación de que nunca pasa nada, a pesar de que te cuentan la vida de tres generaciones. Los personajes son completamente grises y me fue imposible identificarme con alguno. Y las descripciones, más que enriquecer la lectura, lo hacen absolutamente insufrible. Lo terminé porque me obligué, pero al final mi cabeza ya no lograba ponerle atención. No lo recomiendo, nunca, jamás.
Es una historia preciosa, en la cual la abuela de la autora, con sólo 17 años cruza medio mundo, de Turquía a México, para casarse con un hombre al que no conoce. Nos cuenta la vida en un país nuevo, donde tuvo que comenzar una nueva vida con la nostalgia siempre presente de su familia y sus raíces que quedaron en Estambul. Detalla las costumbres de ambos países y de su religión, judío sefardí, sus aromas, sus comidas...
Quien me lo regaló sabe de mi fascinación por Estambul y su cultura. Al leer el libro me llevó a algunos de los lugares que recorrí en mi viaje a Turquía. Es interesante los datos históricos a cerca de la comunidad sefardita en México, pero es repetitivo al contar el amor que le tiene la "escritora"(?) a su abuela, un libro que es mas un diario familiar, que no tiene un final, repetitivo y con esa mezcla de diálogos en ladino que realmente me fastidió. Para mi las recetas están de más, aún y cuando me gusta cocinar, no prepararía ninguna de las recetas que ahí se enlistan.
Leí diferentes reseñas de “Lunas de Estambul” y observé que es un libro que generó sentimientos encontrados en muchos lectores , en mi opinión personal creo que fue un buen libro, fácil de leer , pero no fue “EL” libro como otros que he leído a lo largo de mi vida , es un libro que da gusto sentarte a leer con una taza de té o café a la par.
En sus páginas te podes trasladar inmediatamente hacia el Gran Bazar, el Bazar Egipcio, te imaginas caminando entre cientos de vendedores , rodeada de especias , de olores , de café turco , me llevo a conocer diferentes ritos y tradiciones judías lo cual me pareció interesante.
Para los que vivimos en otro país que no es el que nos vio nacer nos identificamos con ese sentimiento de extrañar nuestras raíces, nuestras comidas, nuestra gente por lo tanto hace que te conectes más con la historia.
Linda lectura y recomendado para el que lo quiera leer.
Una lectura conmovedora. A medida que transcurre la historia aprendes a amarla y valoras mucho el sentimiento de arraigo y de buenas costumbres de esta familia . Las costumbres que cualquiera le gustaría convertir en un legado. Recomendable .
Me esperé unos días para escribir mi comentario del libro, al ser historia real y familiar de la autora creí merecía especial manejo de entenderlo y vivirlo. Soy de ascendencia libanesa, he vivido en diferentes ciudades y hasta país, los papás de mi papá nacieron en Líbano y en Homs Siria, y yo pienso que toda persona en algún momento nos hemos podido sentir así como la protagonista de esta historia-real, Ventura, la hermosa joven que deja Turquía y sus costumbres y se trae en un baúl (que aún existe y lo pude ver en una plática con Sophie) parte de su historia y un pedacito de su familia. Entre recetas de cocina, olores, café bien cargado para poder leer la taza (tengo una tía que lo hace genial) y creencias de Turquía puedes irte enamorando de la vida de la abuela de Sophie Goldberg, conocer un idioma y leerlo (ladino), comprender y acompañarla en cada momento bueno y malo, es una radiografía hermosa y compartida con muchos datos históricos de la vida en México de esos tiempos. Muchas frases que se quedarán grabadas en mi corazón pero sobre todo la sencillez, carisma y conocimientos de Sophie es de lo más valioso que. E quedo del libro. Algo de lo que tuve tiempo de platicar en este zoom fue la carga emocional que trae el nombre de una persona por generaciones, yo soy la 3er Celinda de mi familia y mi hija la 4ta. Con respecto a esto les comparto esta frase que me atrapó...”El nombre cobra importancia por la persona de quién se hereda, a la cuál hay que honrar y nunca defraudar y se perpetúa con la persona aún después de muerta”. Historia familiar con la que vas a empatizar y aumentar conocimientos de las costumbres de Turquía y México. “Una mano lava la otra, i las dos lavan la kara “ (frase ladina)
El libro puede resultar muy interesante para quien quiera conocer más sobre la llegada de los judíos sefardíes a México; es una buena opción, ya que relatan sus costumbres, identidad y traiciones…
Tengo que reconocer que historia no es mala, pero si es la prueba de que no todo aquel que tiene una buena historia sabe contarla y hacerla amena. Hay momentos me pareció no terminaría, la historia me pareció lenta, repetitiva, con una descripción exageradamente detallada, lo que hace que la lectura no resulte para nada fluida.
Hubo datos y fragmentos que sentí innecesarios, recetas, descripciones, así como incluir párrafos en ladino, lo que termina resultando de cierto modo molesto, me hubiera gustado que al final de la historia la autora no quisiera apropiarse del protagonismo.
Por último tengo que agradecer al grupo de lectura, por rescatar datos interesantes, motivo por el cual me animé a terminarlo.
Un homenaje de la autora a su abuela, una novela preciosa donde la nostalgia y las tradiciones de una familia van de la mano.
Un libro que nos relata como surge la diáspora de judíos sefardíes y turcos en México, la vida de Ventura (fortuna) y su hermoso legado.
Disfruté en especial que la autora compartiera tantos detalles de su cultura, sus costumbres, aromas y su mágica gastronomía, las recetas incluídas en el libro son un tesoro familiar.
Sophie nos hace conocer un poco de las costumbres de los judíos sefarditas, de Turquía y de su cocina. Nos cuenta la historia de su abuela, que llega a México a empezar una nueva vida y una nueva familia. Hay algunas páginas que para mí están de más pero la historia de Ventura y su familia es muy linda y dura a la vez.
Reviví momentos de mi propia vida y la de mi mamá, por eso este libro movió muchas cosas dentro de mi.
Me gusto mucho la historia de Ventura (se llamaba igual mi abuela) la forma en que se adapto a un nuevo país pero nunca olvido sus raíces, lo que tuvo que vivir y como termino, no me gusto que la autora quisiera tomar protagonismo😓
Honestamente esperaba mucho más de este libro, creí que trataría un poco más de las diferencias culturales y adaptación de Ventura (protagonista) a la cultura mexicana y cómo se fue desarrollando su nueva identidad sin embargo, no encontré casi nada de eso. En general la historia se me hizo muy plana, es simplemente la vida de alguien normal, narrado de una manera poco interesante y mezclado con la vida actual de la escritora. No tiene un orden específico ya que en un párrafo habla de su abuela en el año 1930 y al siguiente párrafo habla de sí misma en el 2010 y sobre cuánto ama ser judeoespañola. El final no tiene nada especial y a mi parecer, la autora ya no sabía qué más escribir. Es fácil de leer por su lenguaje sencillo pero si pueden leer otra cosa, háganlo.
Muy normal, creo que abusa de descripciones de la cultura de los judíos en Estambul. Aunque me pareció fascinante descubrir de ese sector de la cultura judía, creo que hay mejores formas de hacerlo, además de sobresaturar de información al lector. También me pareció un poco repetitivo y, en esencia, con muy poca historia. Libros como "A donde vayas, iré", tienen la misma historia pero están mejor ejecutados. Recomendable si quieres saber de esta cultura pero no si quieres una historia apasionante. El estilo de escritura no es mi favorito porque también esta muy elaborado pero termina repitiendo las mismas figuras estilisticas y metáforas para describir las cosas o situaciones.
Me encanto la historia de esta inmigrante de Estambul, la historia de la jovencita Ventura que llega muy muy joven de Estambul a México, completamente sola para casarse con un desconocido e iniciar su vida en un país nuevo.
También me gusta como Sophie intercala la historia de esta mujer que fue su abuela con su propia historia y conexión con sus raíces en Estambul.
Y la cereza del pastel es como al final de la mayoría de los capítulos nos comparte las recetas de su abuela y también a lo largo del libro su idioma , landino, que hace que todo sea tan personal.
(3.5) “no existía pócima ni antídoto alguno para sanar la herida del migrante”
Sophie Goldberg nos hace añorar Turquía, sus costumbres y platillos al lado de Ventura, la protagonista de esta historia. La novela tiene muchos datos históricos y elementos de ambas culturas que enriquecen bastante la narración, pero, a mi punto de vista, la autora pecó de exceso (yo quitaría la tercera parte) y eso hace que la historia pierda intensidad.
Aunque la historia es muy bonita, romántica y digna de una novela, el hecho de estar redactada y contada en tercera persona hace que se pierda lo literario de ella. Creo innecesaria la tercera parte del libro donde la autora narra viajes personales a Estambul.
Una joya, te deja reconfortado, te evoca los momentos que has pisado otras tierras, otros sabores y aromas. Te lleva de la mano por todos los lugares que describe y casi puedes saborear todo lo que comen. Muy recomendable. Al final trae una sorpresa!
Tuvo potencial pero pienso que no se logró. Muchísima pasta dentro de sus páginas. Rescatable quizá lo sensible del tema del desarraigo de tu propio país y que me enseño un poco sobre la cultura turca de lo cual sabía muy poco. Me tuve que forzar en terminar la segunda parte del libro.
Lo ame!! Turquia y Mexico. Lugares que visitar! Las recetas. La historia. Definitivamente Ventura es una protagonista que es dificil no quererla! ❤ Espero que los disfruten!
Todo comienzo con Ventura, una hermosa joven turca, que tiene que viajar a México para casarse con Lázaro porque su familia lo ha dispuesto así. Con un baúl con apenas pertenencias y la ilusión de enfrentarse a lo desconocido, se embarcará en un viaje sorprendente para comenzar una nueva vida lejos de su tierra natal. La llegada, su primer matrimonio, el segundo, sus hijos, su viudez, sus nietos, el regreso a Turquía: Ventura vivirá cada acontecimiento con una profunda intensidad e irá aderezando sus días con la riqueza de aromas, sabores, ritmos, colores y proverbios que trajo consigo del lejano Oriente. Entre recetas turcas y sefardíes y las costumbres heredadas de una cultura milenaria, encontrará el mejor antídoto contra la añoranza, aunque su memoria no pueda borrar el recuerdo de las lunas de Estambul.
La historia en general se me hizo tierna. Fue agradable leer sobre una mujer que emigró a México, y a pesar de amar su tierra natal, encontró consuelo y llegó a querer al país que la recibió con brazos abiertos. Sin duda las descripciones se me hicieron magistrales, están bien cuidadas y casi casi pude oler todo lo que se describía. El personaje de Ventura me sorprendió. Aunque fue una mujer un tanto obligada a casarse, la manera en que se relacionó con su esposo, su manera de cuidar sus costumbres y tradiciones, al mismo tiempo que las mezcla con las de México, cómo sobrellevó la tristeza de tener que alejarse de lo conocido, cómo enfrento lo desconocido... sin duda muestra su fortaleza. Es verdad que la voz narrativa ya de por sí favorece a Ventura, se nota que le tiene estima y la admira, pero entiendo por qué, Ventura es de esas mujeres que te hacen apreciar la vida, ver la belleza en el mínimo detalle, y que mientras tengas a tu familia y a las personas que amas a tu lado, toda pena puede superarse.
Otro detalle que me gustó fueron las recetas. Se hace mucho énfasis en la cocina, ya que es una manera de mantener viva las tradiciones de Estambul en México, y que al mezclarlas es como un símbolo de pertenecer a dos lugares. Así que fue agradable encontrar las recetas al final de algunos capítulos. Además de que se aprende sobre la gastronomía de Turquía, fue interesante ver cómo se mezclan ingredientes mexicanos. Aparte, cocinar es muy especial para Ventura, es su manera de demostrar cariño, de superar las tristezas, de unir a la familia, por lo que tiene un matiz especial los recetarios. Eso y los eventos históricos como la Segunda Guerra Mundial, el movimiento del '68 en México y reformas presidenciales, fueron atractivos de leer bajo otra mirada. No fue lo mismo la Segunda Guerra para un mexicano católico como lo fue para un judío hispanohablante.
Lo que quizás ya no me gustó tanto fue la cantidad de descripciones. Es obvio que son necesarias para describir olores, sentimientos como la añoranza o la depresión, lugares y personas. Pero fueron demasiadas para mi gusto. Es como "ya entendí a qué huele Ventura, no necesito que me lo repitan", y más si desde el inicio se dice que es un olor particular. Y aunque me fascinó la descripción de algunas tradiciones judías llevadas a cabo en México, los olores de platillos, de lugares específicos como las calles que recorre alguien que vive en Estambul, sin duda hubo algunas que de plano me salté. Creo que en algunos momentos llegó a ser más descripción poética que historia. En fin, aún con lo anterior, fue una historia agradable de leer. Hubo diálogos particularmente difíciles de leer porque están escritos en el idioma natal de Ventura, y muy pocos se traducen, pero como están cargados de emociones que se desarrollan en los párrafos anteriores y posteriores, se puede comprender la intención. Sin duda es una historia tierna.
Me sorprendió descubrir que la autora del libro está graduada en comunicación. Se me hizo eternos los capítulos finales, tanta descripción de lo que veía en Estambul, no en un viaje, sino en cuatro, volviendo de golpe al primero y saltando a las otras visitas. Pensé que el libro era la historia de su abuela y de repente empieza la narración en primera persona de lo que la autora vivió, pensó, sintió y comió. Al final no supe cómo catalogar el libro si como una biografía, novela, historia o autobiografía, o ¿qué cosa? Lástima que una historia tan bonita se confunda tanto. Lo que me encantó fue incluir las recetas.
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