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Entre visillos
Entre visillos narra la vida en una ciudad de provincias llena de rutina, conservadurismo e hipocresía. A través de la charla aparentemente banal de un grupo de muchachas, conocemos sus ocupaciones cotidianas, sus angustias, la insalvable tristeza que asoma tras el aburrimiento y la falta de imaginación. La presencia de Pablo Klein, llegado a la ciudad para ocuparse de la clase de alemán del instituto, es el pretexto narrativo que centra la mayor parte de los sucesos. La personalidad de Pablo, reservada y observadora, honesta y poco convencional, choca con el ambiente plano y conformista del lugar.
Con recursos estilísticos bien cuidados y un enfoque directo y realista, Carmen Martín Gaite nos da este retazo de vida española pintado con las tintas de la desilusión, los imposibles y las aceptaciones de una juventud condenada a ver pasar la vida entre visillos.
Con recursos estilísticos bien cuidados y un enfoque directo y realista, Carmen Martín Gaite nos da este retazo de vida española pintado con las tintas de la desilusión, los imposibles y las aceptaciones de una juventud condenada a ver pasar la vida entre visillos.
288 pages, Paperback
First published January 1, 1957
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About the author
Carmen Martín Gaite
126 books435 followersCarmen Martín Gaite (Salamanca 1925-Madrid 2000) se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, donde conoció a Ignacio Aldecoa y a Agustín García Calvo. En esa universidad tuvo además su primer contacto con el teatro participando como actriz en varias obras.
Se trasladó a Madrid en 1950 y se doctoró en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, la introdujo en su círculo literario, donde conoció a Josefina Aldecoa, Alfonso Sastre, Juan Benet, Medardo Fraile, Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. De esta manera se incluyó en la que sería conocida como la Generación del 55 o Generación de la Posguerra.
Escribió su primer cuento, Un día de libertad, en 1953, aunque confiesa escribir desde los 8 años. Comienza su carrera literaria con El balneario obteniendo en 1955 uno de los premios literarios de mayor prestigio en España, el Café Gijón.
Tres años después obtiene el Premio Nadal por su obra Entre visillos. Escribe dos obras de teatro, el monólogo A palo seco en 1957, que fue representado en 1987, y La hermana pequeña en 1959, rescatada en 1998 por el director de teatro Ángel García Moreno y estrenada el 19 de enero de 1999 en Madrid.
Durante la década de los sesenta continúa cultivando la narrativa, con obras como Las ataduras (1960) o Ritmo lento (1963), pero es en los setenta cuando vemos la versatilidad de Martín Gaite. Publica sus dos ensayos sobre el proceso contra Macanaz además de su tesis, recopila su poesía en A rachas (1976), y la novela Retahílas, sale a la luz en 1974. También a esta década debemos su primera recopilación de relatos, Cuentos completos. Su faceta periodística se caracteriza por su etapa de redactora en los comienzos de Diario 16.
Su matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio duró unos años antes de acabar en separación, en los cuales tuvieron una hija, Marta, a quien dedicó el cuento La reina de las nieves. Falleció antes que ella. Entre otros logros, Martín Gaite destaca por haber sido la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás en 1978, y por haber ganado en 1994 el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra.
Fue una de las personas más y mejor premiadas del mundo de la literatura; obtuvo el Príncipe de Asturias en 1988 compartido con el poeta gallego José Ángel Valente [1929-2000], el Premio Acebo de Honor en 1988 como reconocimiento a toda su obra, el Premio Castilla y León de las Letras en 1992, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1997, Pluma de Plata del Círculo de la Escritura otorgada en junio de 1999 y cuya ceremonia fue retransmitida por videoconferencia a través de Internet, algo sin precedentes, hasta aquel momento, en el mundo literario. Con su ensayo Usos amorosos de la posguerra española recibió en 1987 el Premio Anagrama de Ensayo y el Libro de Oro de los libreros españoles. Esta obra dispara sus ventas, y desde entonces las obras de Carmen Martín Gaite están siempre entre las más vendidas en España, siendo espectacular su éxito en la Feria del libro de Madrid, donde solía ser su obra de cada temporada la más vendida de la feria.
Cultivó también la crítica literaria y la traducción destacando en autores como Gustave Flaubert [1821-1880], Rainer Maria Rilke [1875-1926] y Emily Brönte [1818-1848]; colaboró, asimismo, en los guiones de series para Televisión Española como Santa Teresa de Jesús (1982) y Celia (1989), serie basada en los famosos cuentos de la escritora madrileña Elena Fortún (1886-1952).
Publica dos enormes éxitos de crítica y público, Lo raro es vivir en 1997 e Irse de casa en 1998, y en 1999 se publica
Se trasladó a Madrid en 1950 y se doctoró en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, la introdujo en su círculo literario, donde conoció a Josefina Aldecoa, Alfonso Sastre, Juan Benet, Medardo Fraile, Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. De esta manera se incluyó en la que sería conocida como la Generación del 55 o Generación de la Posguerra.
Escribió su primer cuento, Un día de libertad, en 1953, aunque confiesa escribir desde los 8 años. Comienza su carrera literaria con El balneario obteniendo en 1955 uno de los premios literarios de mayor prestigio en España, el Café Gijón.
Tres años después obtiene el Premio Nadal por su obra Entre visillos. Escribe dos obras de teatro, el monólogo A palo seco en 1957, que fue representado en 1987, y La hermana pequeña en 1959, rescatada en 1998 por el director de teatro Ángel García Moreno y estrenada el 19 de enero de 1999 en Madrid.
Durante la década de los sesenta continúa cultivando la narrativa, con obras como Las ataduras (1960) o Ritmo lento (1963), pero es en los setenta cuando vemos la versatilidad de Martín Gaite. Publica sus dos ensayos sobre el proceso contra Macanaz además de su tesis, recopila su poesía en A rachas (1976), y la novela Retahílas, sale a la luz en 1974. También a esta década debemos su primera recopilación de relatos, Cuentos completos. Su faceta periodística se caracteriza por su etapa de redactora en los comienzos de Diario 16.
Su matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio duró unos años antes de acabar en separación, en los cuales tuvieron una hija, Marta, a quien dedicó el cuento La reina de las nieves. Falleció antes que ella. Entre otros logros, Martín Gaite destaca por haber sido la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás en 1978, y por haber ganado en 1994 el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra.
Fue una de las personas más y mejor premiadas del mundo de la literatura; obtuvo el Príncipe de Asturias en 1988 compartido con el poeta gallego José Ángel Valente [1929-2000], el Premio Acebo de Honor en 1988 como reconocimiento a toda su obra, el Premio Castilla y León de las Letras en 1992, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1997, Pluma de Plata del Círculo de la Escritura otorgada en junio de 1999 y cuya ceremonia fue retransmitida por videoconferencia a través de Internet, algo sin precedentes, hasta aquel momento, en el mundo literario. Con su ensayo Usos amorosos de la posguerra española recibió en 1987 el Premio Anagrama de Ensayo y el Libro de Oro de los libreros españoles. Esta obra dispara sus ventas, y desde entonces las obras de Carmen Martín Gaite están siempre entre las más vendidas en España, siendo espectacular su éxito en la Feria del libro de Madrid, donde solía ser su obra de cada temporada la más vendida de la feria.
Cultivó también la crítica literaria y la traducción destacando en autores como Gustave Flaubert [1821-1880], Rainer Maria Rilke [1875-1926] y Emily Brönte [1818-1848]; colaboró, asimismo, en los guiones de series para Televisión Española como Santa Teresa de Jesús (1982) y Celia (1989), serie basada en los famosos cuentos de la escritora madrileña Elena Fortún (1886-1952).
Publica dos enormes éxitos de crítica y público, Lo raro es vivir en 1997 e Irse de casa en 1998, y en 1999 se publica
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January 11, 2021
¡Lecturaza!
La vida en provincias en pleno franquismo para un grupo de jóvenes mujeres atrapadas en las normas sociales de la época y con unas perspectivas limitadísimas a pesar de sus inquietudes.
Casarse y tener hijos.
No parecía haber mucho más para estas mujeres que retrata tan bien Martín Gaite en esta novela rica en detalles y realismo. Me ha gustado muchísimo el estilo de la autora, esos diálogos tan vivos, ese trasfondo tan triste y melancólico que sobrevuela toda la historia, los personajes tan bien pincelados (Natalia, Elvira, Pablo, Alicia, Rosa.. por mencionar a mis preferidos).
En fin, una lectura que da mucho para pensar, un clásico imprescindible ya para mi, que además se lee solo.
La vida en provincias en pleno franquismo para un grupo de jóvenes mujeres atrapadas en las normas sociales de la época y con unas perspectivas limitadísimas a pesar de sus inquietudes.
Casarse y tener hijos.
No parecía haber mucho más para estas mujeres que retrata tan bien Martín Gaite en esta novela rica en detalles y realismo. Me ha gustado muchísimo el estilo de la autora, esos diálogos tan vivos, ese trasfondo tan triste y melancólico que sobrevuela toda la historia, los personajes tan bien pincelados (Natalia, Elvira, Pablo, Alicia, Rosa.. por mencionar a mis preferidos).
En fin, una lectura que da mucho para pensar, un clásico imprescindible ya para mi, que además se lee solo.
October 9, 2018
Entre visillos es la primera novela de Carmen Martín Gaite, publicada en 1957 con la que gana el premio Nadal en el mismo año.
Narra, a través de conversaciones banales y sin trascendencia de varias amigas, adolescentes algunas de ellas, el demoledor retrato de las jóvenes de una ciudad de provincias, que se supone es Salamanca aunque en ningún momento se nombra, en los años 50 en plena dictadura franquista, en la que las mujeres sueñan con ser libres, trabajar y vivir por sí mismas, pero la sociedad, los hombres y la Iglesia, se lo impiden, salvo que el padre dé su aprobación… una sociedad con unas normas y unas costumbres completamente encorsetadas, que a veces ves pasar la vida entre visillos sin poder cambiar nada, aceptar lo que te ha tocado vivir.
Hay tal cantidad de personajes que con cada uno de estos personajes refleja una parte de esta sociedad.
La novela tiene distintos narradores por lo que resulta entretenida, saltando de un personaje a otro, con una prosa sencilla y directa, y unas conversaciones inocentes la escritora hace una crítica feroz y magistral de la sociedad que le estaba tocando vivir, además a través de los personajes de Natalia y Gertru refleja la discriminación educativa existente, que mientras ellas dejan los estudios para casarse, formar una familia y llevar una casa, ellos estudian oposiciones para Notarías, una época en la que no estaba bien visto que una mujer quisiera estudiar ¿para qué? El objetivo era encontrar un buen marido, dejando a la mujer como un mero elemento decorativo dentro de la familia y la sociedad.
Refleja las inquietudes intelectuales a las que tienen que renunciar las mujeres, o por las que tienen que luchar para continuar con sus estudios, la obsesión por encontrar novio y por tanto marido, las crisis existenciales y la huida.
El final es demoledor.
Muy recomendable su lectura.
Narra, a través de conversaciones banales y sin trascendencia de varias amigas, adolescentes algunas de ellas, el demoledor retrato de las jóvenes de una ciudad de provincias, que se supone es Salamanca aunque en ningún momento se nombra, en los años 50 en plena dictadura franquista, en la que las mujeres sueñan con ser libres, trabajar y vivir por sí mismas, pero la sociedad, los hombres y la Iglesia, se lo impiden, salvo que el padre dé su aprobación… una sociedad con unas normas y unas costumbres completamente encorsetadas, que a veces ves pasar la vida entre visillos sin poder cambiar nada, aceptar lo que te ha tocado vivir.
Hay tal cantidad de personajes que con cada uno de estos personajes refleja una parte de esta sociedad.
La novela tiene distintos narradores por lo que resulta entretenida, saltando de un personaje a otro, con una prosa sencilla y directa, y unas conversaciones inocentes la escritora hace una crítica feroz y magistral de la sociedad que le estaba tocando vivir, además a través de los personajes de Natalia y Gertru refleja la discriminación educativa existente, que mientras ellas dejan los estudios para casarse, formar una familia y llevar una casa, ellos estudian oposiciones para Notarías, una época en la que no estaba bien visto que una mujer quisiera estudiar ¿para qué? El objetivo era encontrar un buen marido, dejando a la mujer como un mero elemento decorativo dentro de la familia y la sociedad.
Refleja las inquietudes intelectuales a las que tienen que renunciar las mujeres, o por las que tienen que luchar para continuar con sus estudios, la obsesión por encontrar novio y por tanto marido, las crisis existenciales y la huida.
El final es demoledor.
Muy recomendable su lectura.
January 25, 2021
4,5/5 estrellas
Me suele gustar mucho la novela costumbrista y esta no ha sido una excepción. Me gustan estas novelas en las que parece que no pasa nada, que no hay casi argumento y en las que se retrata a una sociedad determinada de un tiempo concreto.
De manera muy directa y con descripiciones muy rotundas, Carmen Martín Gaite refleja una realidad socialmente asumida en el contexto histórico que trata la novela.
En este caso los personajes retratados son, en su mayoría, mujeres jóvenes de clase acomodada en los años 50 y de una ciudad de provincias cerca de Madrid, seguramente Salamanca. No tiene precio ver como era la vida de aquellas chicas y compararla con las de ahora. El ámbito de las mujeres españolas de esa época estaba marcado por la presión ejercida por los estamentos sociales, la religión y la familia, una vida en la que las mujeres no podían realizarse de ninguna manera. De la misma forma define la supremacía del hombre a la mujer a todos los niveles.
Me pareció una obra brillante y lo que más me sorprendió fue la manera en la que la escritora nos muestra a sus personajes a través de los diálogos. A través de sus palabras e inquietudes puedes ver la persona que hay detrás de ellos. Es la primera vez que leo una obra suya pero no será la última. A los que os gusta este tipo de novelas os la recomiendo encarecidamente.
Me suele gustar mucho la novela costumbrista y esta no ha sido una excepción. Me gustan estas novelas en las que parece que no pasa nada, que no hay casi argumento y en las que se retrata a una sociedad determinada de un tiempo concreto.
De manera muy directa y con descripiciones muy rotundas, Carmen Martín Gaite refleja una realidad socialmente asumida en el contexto histórico que trata la novela.
En este caso los personajes retratados son, en su mayoría, mujeres jóvenes de clase acomodada en los años 50 y de una ciudad de provincias cerca de Madrid, seguramente Salamanca. No tiene precio ver como era la vida de aquellas chicas y compararla con las de ahora. El ámbito de las mujeres españolas de esa época estaba marcado por la presión ejercida por los estamentos sociales, la religión y la familia, una vida en la que las mujeres no podían realizarse de ninguna manera. De la misma forma define la supremacía del hombre a la mujer a todos los niveles.
Me pareció una obra brillante y lo que más me sorprendió fue la manera en la que la escritora nos muestra a sus personajes a través de los diálogos. A través de sus palabras e inquietudes puedes ver la persona que hay detrás de ellos. Es la primera vez que leo una obra suya pero no será la última. A los que os gusta este tipo de novelas os la recomiendo encarecidamente.
November 11, 2014
Dícen que la rutina es donde va el amor a morir. Y cierto es. Pero también es donde nace, se hace, se tuerce, ruge, desaparece, vuelve, renace, confunde y tantos etcéteras más. Gaite no es trágica en lo que cuenta, todo es muy rutinario y complicado a la vez. Te planteas si se quedan más cosas por decir que las que se dicen y si sobra la mitad de lo dicho. Creo que sí, somos complicados. La historia tiene como escenario la España de los años 50 pero seguimos dejando por decir más de lo que decimos y nos sobra la mitad de lo dicho. Algunas cosas no cambian.
January 16, 2022
Es una obra maravillosa. Como consigue mediante las conversaciones entre amigas y amigos describir y dar a entender la atmósfera de opresión (y represión) que vivían las mujeres, a las que se les educaba para ser esposa, madre y ama de casa. Alternando la primera persona para los personajes, a mi entender, principales y en tercera persona para las conversaciones y situaciones donde se ven reflejadas el resto de personajes. Magistral.
Relectura de Entre visillos y he de decir que me fascina con la facilidad que esboza y retrata la ciudad, los personajes, los escenarios, el ambiente donde transcurre la historia, pero especialmente la imagen que te haces de cada personaje solo con laa conversaciones y 4 pinceladas. Ambiente de represión como es el hogar, de falsa libertad como es el casino y de libertad como es el ático de joni. El paso de la infancia a la pubertad de Natalia. De la adolescencia a la madurez de Goyita, solo por el hecho de estar prometida. Es que es un fiel retrato de como era la España de los 50.
Relectura de Entre visillos y he de decir que me fascina con la facilidad que esboza y retrata la ciudad, los personajes, los escenarios, el ambiente donde transcurre la historia, pero especialmente la imagen que te haces de cada personaje solo con laa conversaciones y 4 pinceladas. Ambiente de represión como es el hogar, de falsa libertad como es el casino y de libertad como es el ático de joni. El paso de la infancia a la pubertad de Natalia. De la adolescencia a la madurez de Goyita, solo por el hecho de estar prometida. Es que es un fiel retrato de como era la España de los 50.
November 19, 2024
Venía necesitando una lectura como esta, de las que lo hacen a uno disfrutar al cien por cien, de una punta a la otra del libro, de las que generan esa sensación de satisfacción indescriptible. La verdad es que a partir de la sinopsis, la inicié tal vez esperando otra cosa, y afortunadamente me llevé una grata sorpresa.
Entre visillos retrata con gran fidelidad el ambiente social de la juventud de cualquier ciudad española de provincias (probablemente Salamanca) durante los años 1950. Lo hace muy bien, alternando diferentes perspectivas y recursos narrativos, por ejemplo pasando de la primera a la tercera persona o intercalando escenas y poniendo el foco en diferentes personajes conectados entre sí, cuyas historias confluyen en cierto modo al moverse dentro de ese círculo social común.
La novela es muy dinámica y completa, y aun en los momentos en que parecería no estar pasando nada, pasa todo. Me ha encantado la forma de escribir de Carmen Martin Gaite, pues desde lo sencillo da lugar a planteos situacionales y a análisis muy profundos. Quizá uno de los temas centrales del libro sea la cuestión de género, el rol de la mujer. Permanentemente hay un choque entre lo que las mujeres (protagonistas de la novela pero que podrían ser cualquier mujer española de la época) quieren hacer, y los mandatos sociales que les imponen cierta forma de vivir y de comportarse. La violencia machista campea a sus anchas y en más de una escena es abordada directamente y sin tapujos. Todo esto invita al lector a un involucramiento muy personal, pues el retrato de lo cotidiano tal cual es, nos hace apropiarnos de los personajes y tomar partido.
Otra cuestión que me ha dejado maravillado es la pluma de la autora para delinear imágenes. Atardeceres preciosos, el ambiente e incluso la estética de la ciudad con su catedral, su río y sus calles antiguas y cafés. Los lugares de sociabilización como el casino, el cine, el gran hotel pero también los espacios a nivel doméstico. Todo está retratado y descrito con mucho detalle y además de manera preciosa y muy inmersiva. Martin Gaite muestra aquí gran habilidad como escritora realista, permitiendo al lector transportarse a cada momento de la historia como si estuviese allí. Pero lo logra de una manera brillante, estética y retóricamente impecable.
Los personajes son bastantes, pero sus historias están conectadas. Todos forman parte del ambiente social común que es el de su ciudad, y todos nos acercan de una u otra manera a las diferentes realidades, las variadas aristas que componen la sociedad española de ese entonces. La autora pone a la gente sencilla en primer plano en todo momento, por ejemplo a través de numerosos dialogos o de narraciones personales (como si se tratara de diarios íntimos). Aquí no hay grandes personalidades o héroes perfectos dignos de idolatría sino gente común con sus aciertos y errores y su torrente de sentimientos. Eso también me encantó. Quizá podría pensarse en Pablo Klein, el profesor de alemán, como el protagonista, en tanto su llegada y partida de la ciudad delimitan el marco temporal de la historia. Pero yo creo que el protagonismo lo tiene en todo momento el entorno social en su conjunto, y en especial, las mujeres que lo integran. Julia, Natalia, Elvira, son figuras muy relevantes para el argumento y en torno a las cuales gira el resto del elenco, pero el entramado es complejo y vale la pena explorarlo detenidamente.
Me cuesta encontrar algo para criticarle a la obra. Creo que el trabajo de Carmen Martin Gaite aquí es integral, muy sólido, bien cimentado. Disfruté muchísimo leyéndola, y me parece además una novela indispensable que me alegro mucho de haber conocido.
Entre visillos retrata con gran fidelidad el ambiente social de la juventud de cualquier ciudad española de provincias (probablemente Salamanca) durante los años 1950. Lo hace muy bien, alternando diferentes perspectivas y recursos narrativos, por ejemplo pasando de la primera a la tercera persona o intercalando escenas y poniendo el foco en diferentes personajes conectados entre sí, cuyas historias confluyen en cierto modo al moverse dentro de ese círculo social común.
La novela es muy dinámica y completa, y aun en los momentos en que parecería no estar pasando nada, pasa todo. Me ha encantado la forma de escribir de Carmen Martin Gaite, pues desde lo sencillo da lugar a planteos situacionales y a análisis muy profundos. Quizá uno de los temas centrales del libro sea la cuestión de género, el rol de la mujer. Permanentemente hay un choque entre lo que las mujeres (protagonistas de la novela pero que podrían ser cualquier mujer española de la época) quieren hacer, y los mandatos sociales que les imponen cierta forma de vivir y de comportarse. La violencia machista campea a sus anchas y en más de una escena es abordada directamente y sin tapujos. Todo esto invita al lector a un involucramiento muy personal, pues el retrato de lo cotidiano tal cual es, nos hace apropiarnos de los personajes y tomar partido.
Otra cuestión que me ha dejado maravillado es la pluma de la autora para delinear imágenes. Atardeceres preciosos, el ambiente e incluso la estética de la ciudad con su catedral, su río y sus calles antiguas y cafés. Los lugares de sociabilización como el casino, el cine, el gran hotel pero también los espacios a nivel doméstico. Todo está retratado y descrito con mucho detalle y además de manera preciosa y muy inmersiva. Martin Gaite muestra aquí gran habilidad como escritora realista, permitiendo al lector transportarse a cada momento de la historia como si estuviese allí. Pero lo logra de una manera brillante, estética y retóricamente impecable.
Los personajes son bastantes, pero sus historias están conectadas. Todos forman parte del ambiente social común que es el de su ciudad, y todos nos acercan de una u otra manera a las diferentes realidades, las variadas aristas que componen la sociedad española de ese entonces. La autora pone a la gente sencilla en primer plano en todo momento, por ejemplo a través de numerosos dialogos o de narraciones personales (como si se tratara de diarios íntimos). Aquí no hay grandes personalidades o héroes perfectos dignos de idolatría sino gente común con sus aciertos y errores y su torrente de sentimientos. Eso también me encantó. Quizá podría pensarse en Pablo Klein, el profesor de alemán, como el protagonista, en tanto su llegada y partida de la ciudad delimitan el marco temporal de la historia. Pero yo creo que el protagonismo lo tiene en todo momento el entorno social en su conjunto, y en especial, las mujeres que lo integran. Julia, Natalia, Elvira, son figuras muy relevantes para el argumento y en torno a las cuales gira el resto del elenco, pero el entramado es complejo y vale la pena explorarlo detenidamente.
Me cuesta encontrar algo para criticarle a la obra. Creo que el trabajo de Carmen Martin Gaite aquí es integral, muy sólido, bien cimentado. Disfruté muchísimo leyéndola, y me parece además una novela indispensable que me alegro mucho de haber conocido.
February 12, 2018
Un grupo de jóvenes que viven en una ciudad de provincias. Un joven profesor que regresa a su ciudad de origen para hacer una sustitución. Todos tienen en común un ansia por vivir que no saben cómo materializar. Una apatía que se va instalando en sus vidas y de la que no saben cómo liberarse. La presión de la familia es un yugo y si además eres mujer esa presión es una opresión. Martin Gaite con un estilo directo capta la esencia de sus personajes transmitiéndonos las conversaciones típicas de los años 50 de personas que buscan una salida y que se acomodan en el pasillo por no querer seguir avanzando. Una novela que rompió los cánones literarios de su época al relatar la historia usando su propio lenguaje femenino.
July 23, 2025
Un libro brillante.
Carmen Martín Gaite es una de las grandes de las letras españolas del siglo XX y en un contexto social y político tremendo se atrevió a dar voz a las mujeres y a bordear los límites que la dictadura imponía.
Novela costumbrista, narrada en forma de diálogos y pequeños retratos de una multitud de personajes.
Con una técnica original. Combinando primera, tercera persona y diálogos, con un tiempo narrativo flexible que avanza y retrocede a lo largo aproximadamente un año. No parece que haya un argumento, parece que no pasa nada, pero todo pasa en realidad. Cada personaje nos está dando una idea de la sociedad y de cómo reacciona cada uno a las mismas situaciones. Nos da una foto muy precisa y dinámica de lo que la autora veía
Un retrato de lo que era vivir en una pequeña capital de provincias en la España de los 50 visto desde un conjunto de chicas y chicos jóvenes y acomodados. Entre los 15 y los 30 años. Pero sobre todo desde el punto de vista de las mujeres.
Todo está narrado desde el punto de vista de la pequeña y minoritaria clase privilegiada, a años luz de la mayora de pobres. Hay que pensar que hasta 1952 aun había en España cartilla de racionamiento. Y aun así, viéndolo desde la perspectiva de los ricos, el retrato que sale es deprimente. La sensación de claustrofobia, represión, falta de ilusión, de catetismo y catecismo que transmite la novela es agobiante. El sometimiento de la mujer y la falta de perspectivas en su vida, la anulación de su personalidad en definitiva.
Y lo más valioso de todo esto es que fue escrito en aquel momento y por una mujer de tan sólo 25 años.
Recomendable al cien por cien.
Carmen Martín Gaite es una de las grandes de las letras españolas del siglo XX y en un contexto social y político tremendo se atrevió a dar voz a las mujeres y a bordear los límites que la dictadura imponía.
Novela costumbrista, narrada en forma de diálogos y pequeños retratos de una multitud de personajes.
Con una técnica original. Combinando primera, tercera persona y diálogos, con un tiempo narrativo flexible que avanza y retrocede a lo largo aproximadamente un año. No parece que haya un argumento, parece que no pasa nada, pero todo pasa en realidad. Cada personaje nos está dando una idea de la sociedad y de cómo reacciona cada uno a las mismas situaciones. Nos da una foto muy precisa y dinámica de lo que la autora veía
Un retrato de lo que era vivir en una pequeña capital de provincias en la España de los 50 visto desde un conjunto de chicas y chicos jóvenes y acomodados. Entre los 15 y los 30 años. Pero sobre todo desde el punto de vista de las mujeres.
Todo está narrado desde el punto de vista de la pequeña y minoritaria clase privilegiada, a años luz de la mayora de pobres. Hay que pensar que hasta 1952 aun había en España cartilla de racionamiento. Y aun así, viéndolo desde la perspectiva de los ricos, el retrato que sale es deprimente. La sensación de claustrofobia, represión, falta de ilusión, de catetismo y catecismo que transmite la novela es agobiante. El sometimiento de la mujer y la falta de perspectivas en su vida, la anulación de su personalidad en definitiva.
Y lo más valioso de todo esto es que fue escrito en aquel momento y por una mujer de tan sólo 25 años.
Recomendable al cien por cien.
October 24, 2023
Empecé este libro porque llevo más de dos años estudiando literatura y me he dado cuenta de que en toda la carrera no he leído a más de dos mujeres. Entre la media de tres libros que leemos por semana, solo dos mujeres en dos años. Dos mujeres entre más sesenta lecturas.
Así que, en este reto que me he propuesto de leer a más mujeres, he encontrado a Carmen Martín Gaite. Y menos mal que lo he hecho.
Su estilo, su estudio de la cotidianidad y de la psicología humana es aquello que me ha convertido en otra más de sus protagonistas. Yo he dejado de ser Clara. Y me he vuelto otra observadora de la realidad como Gertru, Natalia, Elvira, Julia… Entre otras mujeres más como ellas que solo se limitaban a eso: a vivir tras el visillo. He sentido su miedo, su inseguridad, su desilusión, su amor… todo. Pero, sobre todo, me quedo con el sueño de Elvira de poder salir a la calle y ver en los mismos lugares a los hombres y a las mujeres. Porque, al fin y al cabo, por eso mismo empecé este libro.
Así que, en este reto que me he propuesto de leer a más mujeres, he encontrado a Carmen Martín Gaite. Y menos mal que lo he hecho.
Su estilo, su estudio de la cotidianidad y de la psicología humana es aquello que me ha convertido en otra más de sus protagonistas. Yo he dejado de ser Clara. Y me he vuelto otra observadora de la realidad como Gertru, Natalia, Elvira, Julia… Entre otras mujeres más como ellas que solo se limitaban a eso: a vivir tras el visillo. He sentido su miedo, su inseguridad, su desilusión, su amor… todo. Pero, sobre todo, me quedo con el sueño de Elvira de poder salir a la calle y ver en los mismos lugares a los hombres y a las mujeres. Porque, al fin y al cabo, por eso mismo empecé este libro.
September 19, 2024
Pues vaya primer acercamiento a Gaite💔 Estoy, embelesada con su sensibilidad y su ojo. Maravillosa.
May 13, 2025
[reseña marzo 2021. primera lectura]
Qué maravilla de libro: tierno y entretenido y que podemos meter dentro de esa categoría de libros maltratados históricamente por una mezcla de clasismo y machismo porque ¿cómo va a disfrutar un académico/intelectual/hombre de una "novela rosa"?
Dentro de esa sencillez encontramos una crítica social a la España franquista de la época y a la posición a la que relega a las mujeres, a que sus sueños estén condicionados a los deseos de su hombre más cercano.
Además estudio en Salamanca, ciudad donde transcurre la novela, y es precioso conocer todos los lugares en la que esta ocurre y entrelazar aquello que allí le pasa a sus protagonistas con lo que me ha pasado a mi.
Me encanta el lenguaje coloquial que usa, me recuerda al que utilizan mis abuelos y hay una expresión que se utiliza mucho que me encanta: hacer diario. Ojalá pudiéramos romper la privacidad de los diarios de esas "niñas bien" de provincias y saber qué es lo que realmente pensaban y sentían.
Es fácil sentirse atraído o empatizar con personajes, muy bien descritos no solo exteriormente sino también en su interior. Y aunque Tali y Pablo sean los narradores principales mi personaje favorito es sin duda Julia.
Y es que en el realismo, en la descripción sencilla de la vida cotidiana, es fácil encontrar una enorme belleza y un sentimiento de pertenencia al libro increíble.
Además de tener un título precioso, "Entre visillos" está lleno de momentos bonitos y de pequeñas historias de logros y fracasos personales con los que es imposible no conectar.
[comentarios sobre la relectura: mayo 2025]
qué bien ha envejecido esta lectura. la he disfrutado tanto o más que la primera vez. tal vez no soy odiador del realismo como género literario, sino defensor del realismo como género literario hijo de su tiempo.
qué bien captadas LAS VOCES de la época, que se van perdiendo según muere la generación de nuestros abuelos: no solo las palabras, sino la sintaxis diferente a la nuestra.
la segunda mitad algo peor que la primera, pero aún así muy buena.
parece una crónica de la época, la crítica sutil, el retrato de la ciudad (qué pequeña entonces, qué despacio debían andar cuando no había que correr a todas partes, como me pasa a mí, setenta años después, en las mismas calles que pisan los personajes), el invierno charro que va dejando de existir, la fe sincera ya mutada... y en el fondo, bajo todas las capas de costumbrismo y de españa de posguerra, el ser humano sigue siendo el mismo.
me ha atrapado tanto que no me han molestado cosas que habitualmente me molestan en una novela, principalmente el exceso de diálogo. el final, precioso.
volvería a darle cinco estrellas.
Qué maravilla de libro: tierno y entretenido y que podemos meter dentro de esa categoría de libros maltratados históricamente por una mezcla de clasismo y machismo porque ¿cómo va a disfrutar un académico/intelectual/hombre de una "novela rosa"?
Dentro de esa sencillez encontramos una crítica social a la España franquista de la época y a la posición a la que relega a las mujeres, a que sus sueños estén condicionados a los deseos de su hombre más cercano.
Además estudio en Salamanca, ciudad donde transcurre la novela, y es precioso conocer todos los lugares en la que esta ocurre y entrelazar aquello que allí le pasa a sus protagonistas con lo que me ha pasado a mi.
Me encanta el lenguaje coloquial que usa, me recuerda al que utilizan mis abuelos y hay una expresión que se utiliza mucho que me encanta: hacer diario. Ojalá pudiéramos romper la privacidad de los diarios de esas "niñas bien" de provincias y saber qué es lo que realmente pensaban y sentían.
Es fácil sentirse atraído o empatizar con personajes, muy bien descritos no solo exteriormente sino también en su interior. Y aunque Tali y Pablo sean los narradores principales mi personaje favorito es sin duda Julia.
Y es que en el realismo, en la descripción sencilla de la vida cotidiana, es fácil encontrar una enorme belleza y un sentimiento de pertenencia al libro increíble.
Además de tener un título precioso, "Entre visillos" está lleno de momentos bonitos y de pequeñas historias de logros y fracasos personales con los que es imposible no conectar.
[comentarios sobre la relectura: mayo 2025]
qué bien ha envejecido esta lectura. la he disfrutado tanto o más que la primera vez. tal vez no soy odiador del realismo como género literario, sino defensor del realismo como género literario hijo de su tiempo.
qué bien captadas LAS VOCES de la época, que se van perdiendo según muere la generación de nuestros abuelos: no solo las palabras, sino la sintaxis diferente a la nuestra.
la segunda mitad algo peor que la primera, pero aún así muy buena.
parece una crónica de la época, la crítica sutil, el retrato de la ciudad (qué pequeña entonces, qué despacio debían andar cuando no había que correr a todas partes, como me pasa a mí, setenta años después, en las mismas calles que pisan los personajes), el invierno charro que va dejando de existir, la fe sincera ya mutada... y en el fondo, bajo todas las capas de costumbrismo y de españa de posguerra, el ser humano sigue siendo el mismo.
me ha atrapado tanto que no me han molestado cosas que habitualmente me molestan en una novela, principalmente el exceso de diálogo. el final, precioso.
volvería a darle cinco estrellas.
February 7, 2021
Se trata de una novela costumbrista, ubicada en una pequeña ciudad de provincias española en los años 50-60. Totalmente impregnada de la moral y las tradiciones de la época, que se ven muy bien retratadas en la forma de actuar y de pensar de la mayoría de sus personajes.
La autora consigue perfilar una serie de personajes, con tintes distintivos muy claros.
Dentro de los personajes femeninos, el abanico es muy amplio, y todos tienen su lugar en la historia: desde las hermanas Ruiz (Mercedes, Julia y Natalia) tan diferentes entre si, la carismática Elvira (asfixiada por las tradiciones tan afianzadas en la sociedad en la que vive, pero que a su vez no tiene la suficiente fuerza para cortar los hilos con ella), la convencional Geltru o Rosa (rechazada por el resto por considerarla libertina, pero que demuestra una autenticidad mayor que los demás).
También nos presenta a personajes masculinos cómo Pablo (recién llegado de fuera, y con una mentalidad totalmente diferente), Teo (que vive ajeno a la sociedad, y totalmente consagrado al estudio), Emilio (personaje que aparenta tener una mentalidad más moderna que el resto, pero que necesita estar rodeado de ellos para poder mantener su posición), Ángel (hombre de cierta posición que busca a una joven inexperta y inocente para poder modelar a su gusto), o Miguel (personaje que causa total repulsión por su perfil machista y egoísta).
Todo un amalgama de personajes, de los cuales, para mi forma de ver, destacan Pablo por su aporte de aire nuevo, y Natalia por su personalidad independiente, moderna y su afán de conocimiento.
La autora consigue perfilar una serie de personajes, con tintes distintivos muy claros.
Dentro de los personajes femeninos, el abanico es muy amplio, y todos tienen su lugar en la historia: desde las hermanas Ruiz (Mercedes, Julia y Natalia) tan diferentes entre si, la carismática Elvira (asfixiada por las tradiciones tan afianzadas en la sociedad en la que vive, pero que a su vez no tiene la suficiente fuerza para cortar los hilos con ella), la convencional Geltru o Rosa (rechazada por el resto por considerarla libertina, pero que demuestra una autenticidad mayor que los demás).
También nos presenta a personajes masculinos cómo Pablo (recién llegado de fuera, y con una mentalidad totalmente diferente), Teo (que vive ajeno a la sociedad, y totalmente consagrado al estudio), Emilio (personaje que aparenta tener una mentalidad más moderna que el resto, pero que necesita estar rodeado de ellos para poder mantener su posición), Ángel (hombre de cierta posición que busca a una joven inexperta y inocente para poder modelar a su gusto), o Miguel (personaje que causa total repulsión por su perfil machista y egoísta).
Todo un amalgama de personajes, de los cuales, para mi forma de ver, destacan Pablo por su aporte de aire nuevo, y Natalia por su personalidad independiente, moderna y su afán de conocimiento.
August 20, 2017
Me parece increíble este libro. Me parece increíble el momento en el que aparece. Tan simple y sincero.
He llorado durante los cuatro últimos capítulos, no es que suceda nada espectacular, pero la inocencia de Natalia y, sobre todo, su fuerza, me ha puesto la piel de gallina. La última página me ha roto el corazón.
"Le he dicho que si tengo que ser una mujer resignada y razonable, prefiero no vivir."
He llorado durante los cuatro últimos capítulos, no es que suceda nada espectacular, pero la inocencia de Natalia y, sobre todo, su fuerza, me ha puesto la piel de gallina. La última página me ha roto el corazón.
"Le he dicho que si tengo que ser una mujer resignada y razonable, prefiero no vivir."
March 25, 2020
Brutal. Fascinante. Impactante.
Carmen Martín Gaite nos deleita con esta obra, no hace sentir un torpedo de sensaciones sin describirlas, sin mencionarlas. Simplemente brillante.
Carmen Martín Gaite nos deleita con esta obra, no hace sentir un torpedo de sensaciones sin describirlas, sin mencionarlas. Simplemente brillante.
August 11, 2024
Hacía tiempo que no estaba tan triste porque se me acabara un libro. A favoritos de la vida, sin duda 😭💘
February 3, 2019
Pablo Klein llega a una capital de provincia para trabajar como profesor de alemán. Lo que encuentra en la juventud resulta desalentador para él, ya que observa que reproducen un modelo donde las chicas son sumisas y esperan que un matrimonio dé un sentido completo a sus vidas. Lo habitual es encontrar a un hombre que les encamine al altar de la forma más segura posible, y los hombres en cierta medida también se encaminan a lo mismo. Pero quizás la joven Natalia pueda crecer de otra forma...
Mi concepto de entender esta novela ha ido cambiando a medida que la leía y la volvía a revisar. Resulta al principio una novela complicada de leer por la abundancia de personajes, sin embargo, a medida que se avanza, el asunto se simplifica, porque muchos de ellos reproducen los mismos anhelos. La moral franquista de la época corta todas las posibilidades de desarrollo de la mujer: ven en Rosa, una mujer emancipada, un mal ejemplo de madurez, mientras que sufren en sus carnes las oscilaciones de sus novios por si dudan en casarse con ellas. Sí, las mujeres de esta novela reproducen el modelo donde la moral imperante las ha querido encerrar, ninguna quiere ser una solterona ni una bohemia. Sufren una obsesión por encontrar, no ya un novio, sino un marido; toda su vida está supeditada a la estabilidad matrimonial. El ambiente que encontramos alrededor de estos círculos sociales es aburrido cuanto menos, no se da pie a ninguna trascendencia ni escenario alternativo.
Es muy revelador que en la novela, además del narrador onmisciente en tercera persona, existan dos primeras personas: Pablo y Natalia, que resultan ser los personajes más externos a esta realidad. El primero, porque viene de fuera, del contexto europeo, y acaba harto de la cobardía de ese provincianismo; la segunda porque rechaza frontalmente el modelo patriarcal y crece con la ilusión de querer que su vida sea distinta. Ambos personajes se comunicarán de una forma muy positiva para ambos. Y los dos destacan con brillo frente a un fondo de personajes grises, incapaces de pensar de otra forma que no sea la socialmente permitida.
Martín Gaite dibuja un pueblo sin nombrarlo, solo en base a la tristeza de sus personajes obtenemos el boceto completo. La obra, impecable desde el punto de vista realista, es una voz que concentra unas mínimas gotas de posibilidad de cambio en un paisaje decadente.
Mi concepto de entender esta novela ha ido cambiando a medida que la leía y la volvía a revisar. Resulta al principio una novela complicada de leer por la abundancia de personajes, sin embargo, a medida que se avanza, el asunto se simplifica, porque muchos de ellos reproducen los mismos anhelos. La moral franquista de la época corta todas las posibilidades de desarrollo de la mujer: ven en Rosa, una mujer emancipada, un mal ejemplo de madurez, mientras que sufren en sus carnes las oscilaciones de sus novios por si dudan en casarse con ellas. Sí, las mujeres de esta novela reproducen el modelo donde la moral imperante las ha querido encerrar, ninguna quiere ser una solterona ni una bohemia. Sufren una obsesión por encontrar, no ya un novio, sino un marido; toda su vida está supeditada a la estabilidad matrimonial. El ambiente que encontramos alrededor de estos círculos sociales es aburrido cuanto menos, no se da pie a ninguna trascendencia ni escenario alternativo.
Es muy revelador que en la novela, además del narrador onmisciente en tercera persona, existan dos primeras personas: Pablo y Natalia, que resultan ser los personajes más externos a esta realidad. El primero, porque viene de fuera, del contexto europeo, y acaba harto de la cobardía de ese provincianismo; la segunda porque rechaza frontalmente el modelo patriarcal y crece con la ilusión de querer que su vida sea distinta. Ambos personajes se comunicarán de una forma muy positiva para ambos. Y los dos destacan con brillo frente a un fondo de personajes grises, incapaces de pensar de otra forma que no sea la socialmente permitida.
Martín Gaite dibuja un pueblo sin nombrarlo, solo en base a la tristeza de sus personajes obtenemos el boceto completo. La obra, impecable desde el punto de vista realista, es una voz que concentra unas mínimas gotas de posibilidad de cambio en un paisaje decadente.
October 20, 2019
3,5/5
Mi primera incursión en la obra de Carmen Martín Gaite aparte de varios cuentos que he ido leyendo de ella, Entre visillos me ha parecido una novela soberbia. Dentro de la tendencia (algo ambigua) que llamamos realismo social, Martín Gaite destaca con una prosa sin adornos, unos diálogos que fluyen con naturalidad pasmosa y una selección de personajes con vidas normales. Y se lee con gusto, con mucho gusto. Agradezco una y mil veces la presencia de personajes femeninos, su día a día entre visillos, que resulta en una visión femenina que estaba ausente: la mitad de la población no estaba reflejada en la literatura hasta que irrumpieron estas autoras (Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, María Teresa León, Josefina de Aldecoa), o se había visto con gafas masculinas (véanse los autores realistas). La crítica aquí existe, por supuesto, pero no con altavoces y reivindicaciones ruidosas, sino simplemente con la verdad, dando voz a aquello que nunca la había tenido.
La edición de Austral tiene una cosa que me ha encantado y otra que no: lo bueno, la introducción de Marina Mayoral, una joya. Lo malo, las erratas, pues he encontrado más de cinco, lo cual, en un libro tan reeditado y revisado como este, me parece que muestra una falta de interés hacia el texto y su corrección.
Mi primera incursión en la obra de Carmen Martín Gaite aparte de varios cuentos que he ido leyendo de ella, Entre visillos me ha parecido una novela soberbia. Dentro de la tendencia (algo ambigua) que llamamos realismo social, Martín Gaite destaca con una prosa sin adornos, unos diálogos que fluyen con naturalidad pasmosa y una selección de personajes con vidas normales. Y se lee con gusto, con mucho gusto. Agradezco una y mil veces la presencia de personajes femeninos, su día a día entre visillos, que resulta en una visión femenina que estaba ausente: la mitad de la población no estaba reflejada en la literatura hasta que irrumpieron estas autoras (Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, María Teresa León, Josefina de Aldecoa), o se había visto con gafas masculinas (véanse los autores realistas). La crítica aquí existe, por supuesto, pero no con altavoces y reivindicaciones ruidosas, sino simplemente con la verdad, dando voz a aquello que nunca la había tenido.
La edición de Austral tiene una cosa que me ha encantado y otra que no: lo bueno, la introducción de Marina Mayoral, una joya. Lo malo, las erratas, pues he encontrado más de cinco, lo cual, en un libro tan reeditado y revisado como este, me parece que muestra una falta de interés hacia el texto y su corrección.
September 13, 2020
Es una novela costumbrista española, bastante genérica en estructura, temática y personajes, pero tiene algo que está bueno que es que logra ese ambiente íntimo y chiquito de este tipo de historias; más que nada, a través de los diálogos y los cambios de narrador. Lo que más se podría analizar, seguramente, es cómo refleja el rol de la mujer a mitad del siglo XX en España, en pleno período franquista. La multiplicidad de personajes confunde un poco al principio pero a medida que avanza la novela te vas dando cuenta de quiénes son los personajes importantes y cuáles no tanto, y eso ya genera líneas de lectura, además de que te permite centrarte más en la trama de algunos y no tanto en la de otros. El final es como un final nada pero porque la vida de estas chicas, con toda la opresión y los mandatos sociales, también termina siendo un poco nada, más allá de los matices y los deseos de cada una. Al final terminó siendo una lectura más agradable de lo que pintaba al principio.
May 7, 2020
Unas chicas de provincias se enfrentan a la sociedad de posguerra. Chicas abnegadas, chicas que no pueden hacer lo que quieren y que, si lo hacen, son desplazadas por la sociedad. Me he encariñado con Tali la que más, pero también con Elvira y su histerismo dramático. He sufrido con Gertru y ese novio asqueroso que tiene. He querido abrazar a Julia en el confesionario y a Alicia cuando entiende que, debido a su clase social, no podrá estudiar. El costumbrismo es esta novela de mujeres que contemplan la vida desde las ventanas.
August 6, 2025
3,5 ⭐
Trata de una historia sencilla, de costumbres, contada de una forma muy bonita y ligera de leer. La pluma de la autora me ha gustado mucho. Lo malo es que me he estado liando con los personajes hasta casi la mitad del libro, me ha faltado algún tipo de presentación o algo para hubicarlos bien y poder haber disfrutado aún más de la lectura.
Desde luego que repetiré con la autora.
Trata de una historia sencilla, de costumbres, contada de una forma muy bonita y ligera de leer. La pluma de la autora me ha gustado mucho. Lo malo es que me he estado liando con los personajes hasta casi la mitad del libro, me ha faltado algún tipo de presentación o algo para hubicarlos bien y poder haber disfrutado aún más de la lectura.
Desde luego que repetiré con la autora.
December 15, 2025
Querida Gaite: eras unha adiantada ao teu tempo.
Un retrato perfecto dunha cidade de provincias da España franquista dos 50 e da vida dun grupo de mulleres nela. Noutras palabras, o relato de moitas vidas encorsetadas por culpa da sociedade, da iglesia, e dos homes, entre outros. Sobre eles solo direi que odiei a todos e cada un dos personaxes masculinos.
Creo que me enamorei da maneira de narrar e de plasmar os diálogos de Gaite, pero deume moita rabia ter que lelo ás presas para o club de lectura. Desde logo é unha novela que se presta a saborear cada frase. Doulle 4 estrellas e non 5 porque me gustaría lelo como merece pa poñerllas.
Un retrato perfecto dunha cidade de provincias da España franquista dos 50 e da vida dun grupo de mulleres nela. Noutras palabras, o relato de moitas vidas encorsetadas por culpa da sociedade, da iglesia, e dos homes, entre outros. Sobre eles solo direi que odiei a todos e cada un dos personaxes masculinos.
Creo que me enamorei da maneira de narrar e de plasmar os diálogos de Gaite, pero deume moita rabia ter que lelo ás presas para o club de lectura. Desde logo é unha novela que se presta a saborear cada frase. Doulle 4 estrellas e non 5 porque me gustaría lelo como merece pa poñerllas.
August 22, 2025
Está claro que Carmen Martínez Gaite hizo una fotografía certera de un momento de la sociedad española que conoció y sufrió.
Hay mucha insatisfacción en esta historia, pero todos lo llevan como pueden, porque el pudor hace que nadie hable de sentimientos, y porque todos viven en un escaparate.
Muchas de las chicas abrazan su triste destino, otras intentan huir y alguna, con un poco más de sensatez no encuentra sentido a nada de lo que pasa a su alrededor.
Los que salen peor parados son los hombres, la mayoría son bocazas y prepotentes.
La historia es un retazo de vida, no hay soluciones, ni finales cerrados.
Hay mucha insatisfacción en esta historia, pero todos lo llevan como pueden, porque el pudor hace que nadie hable de sentimientos, y porque todos viven en un escaparate.
Muchas de las chicas abrazan su triste destino, otras intentan huir y alguna, con un poco más de sensatez no encuentra sentido a nada de lo que pasa a su alrededor.
Los que salen peor parados son los hombres, la mayoría son bocazas y prepotentes.
La historia es un retazo de vida, no hay soluciones, ni finales cerrados.
September 5, 2024
Carmen Martin Gaite te amo.
April 13, 2018
Me suele gustar mucho la novela costumbrista y esta no ha sido una excepción. Me gustan estas novelas en las que parece que no pasa nada, que no hay casi argumento, en las que se retrata a una sociedad determinada de un tiempo concreto, la pura y corriente realidad, son novelas que como las fotografías, se vuelven mas interesantes a medida que pasa el tiempo. En este caso los personajes retratados son, en su mayoría, mujeres jóvenes de clase acomodada en los años 50 y de una ciudad castellana, seguramente Salamanca. No tiene precio ver como era la vida de aquellas chicas y compararla con las de ahora. Ver como la sociedad mandaba que su único objetivo en la vida era casarse y darse cuenta que muchas de ellas estaban destinadas a tener matrimonios infelices y otras que querían seguir su propio camino pero no sabían como, porque la rebeldía significaba romper con la familia, algo muy doloroso para una persona de aquella época. De los personajes me ha gustado especialmente Natalia, supongo que la autora se basó en si misma.
January 4, 2022
Me ha gustado muchísimo este reencuentro después de tantos años con Tali, Pablo, Elvira y Emilio (y compañía) y me ha asustado ver que, en algunos términos, no estamos tan adelantadas con respecto a las jóvenes de los años 50 como podríamos pensar.
Costumbres como la pedida de mano, hacer el ajuar, "estar en plan" y enseñar todo lo que ibas teniendo comprado para tu hogar de casada son términos que me resultan muy familiares porque mi madre me ha hablado de ellos y de cómo las visitas hasta los cajones te abrían para ver qué había poderío y no os casabais dos muertos de hambre (mucha tela).
En otros aspectos, no obstante, como el término de "solterona", la finalidad/función vital de la mujer en la vida o los mecanismos de las relaciones amorosas y filiales... Pues no hemos cambiado tanto, la verdad.
Y de ahí que dé tanto reparo leer según qué cosas y verte reflejada en ellas... 70 años después.
En fin, una muy buena novela que merece ser una de las tres representantes de los grandes momentos de la literatura española del siglo XX.
Costumbres como la pedida de mano, hacer el ajuar, "estar en plan" y enseñar todo lo que ibas teniendo comprado para tu hogar de casada son términos que me resultan muy familiares porque mi madre me ha hablado de ellos y de cómo las visitas hasta los cajones te abrían para ver qué había poderío y no os casabais dos muertos de hambre (mucha tela).
En otros aspectos, no obstante, como el término de "solterona", la finalidad/función vital de la mujer en la vida o los mecanismos de las relaciones amorosas y filiales... Pues no hemos cambiado tanto, la verdad.
Y de ahí que dé tanto reparo leer según qué cosas y verte reflejada en ellas... 70 años después.
En fin, una muy buena novela que merece ser una de las tres representantes de los grandes momentos de la literatura española del siglo XX.
May 17, 2025
Increíble. Increíble. Lo único malo de este libro es que se acaba.
Qué manejo tiene Martín Gaite, es increíble la confianza que tiene en su prosa para hacer esos cambios de narrador y de voces de esa forma tan impecable. Una novela súper vanguardista sobre la emancipación de mujeres que ya no quieren ver la vida a través de un visillo. Los personajes masculinos… odiosos… pero mientras que las mujeres hemos ido evolucionando estos hombres son iguales que los hombres de ahora.
Pufff es que es espectacular. Me acompañará mucho tiempo esta lectura.
Qué manejo tiene Martín Gaite, es increíble la confianza que tiene en su prosa para hacer esos cambios de narrador y de voces de esa forma tan impecable. Una novela súper vanguardista sobre la emancipación de mujeres que ya no quieren ver la vida a través de un visillo. Los personajes masculinos… odiosos… pero mientras que las mujeres hemos ido evolucionando estos hombres son iguales que los hombres de ahora.
Pufff es que es espectacular. Me acompañará mucho tiempo esta lectura.
April 18, 2024
Me ha gustado más de lo que pensaba, tiene un argumento sencillo, pero enseguida he conectado con cada personaje y me han acompañado como si existieran realmente. Otra sensación que he tenido durante el libro ha sido pudor, ya que por momentos me parecía estar espiando a personas reales de los años 50 en situaciones vitales, conversaciones personales y pensamientos muy íntimos.
Ojalá pudiera saber que tal les ha ido en sus vidas y que decisiones tomaron.
Me parece que la autora refleja muy bien la desigualdad estructural de género, la presión social sobre las mujeres (además de la jurídica y normativa que aplicaba la dictadura franquista) y su falta de autonomía. Se ve como el objetivo principal de ellas es tener un novio y/o marido, como se relegan sus gustos y ambiciones, incluso la de querer estudiar. Les coges mucho cariño.
Mientras lo leía he sentido que estaba descubriendo a una autora de las que leer todos sus libros, quiero saber más y más de ella y de su obra. Me ha despertado mucho interés la manera de escribir, de construir la trama y los personajes de Carmen Martín Gaite.
Ojalá pudiera saber que tal les ha ido en sus vidas y que decisiones tomaron.
Me parece que la autora refleja muy bien la desigualdad estructural de género, la presión social sobre las mujeres (además de la jurídica y normativa que aplicaba la dictadura franquista) y su falta de autonomía. Se ve como el objetivo principal de ellas es tener un novio y/o marido, como se relegan sus gustos y ambiciones, incluso la de querer estudiar. Les coges mucho cariño.
Mientras lo leía he sentido que estaba descubriendo a una autora de las que leer todos sus libros, quiero saber más y más de ella y de su obra. Me ha despertado mucho interés la manera de escribir, de construir la trama y los personajes de Carmen Martín Gaite.
February 26, 2021
Una historia simple y costumbrista sobre adolescentes casaderas y el conflicto de alguna de ellas sobre lo que de verdad quiere en el futuro.
Fácil de leer pero no lo suficientemente atractiva y engaging.
La narración no es lo que más se disfruta pues parece básica pero debemos leer entre líneas para entender el trasfondo crítico que tiene la obra de cara a el mundo cerrado y provincial de posguerra
Fácil de leer pero no lo suficientemente atractiva y engaging.
La narración no es lo que más se disfruta pues parece básica pero debemos leer entre líneas para entender el trasfondo crítico que tiene la obra de cara a el mundo cerrado y provincial de posguerra
January 16, 2021
Me gusta haberme leído este libro pero se me ha hecho muy cuesta arriba. Me ha parecido tan opresivo, tan deprimente las vidas que cuenta que me ha costado mucho acabarlo.
April 26, 2023
La mejor parte es cuando se acaba el libro .
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