vale tengo que decir que empezo fatal con eso de que viva Cristo pero en cuanto llegó a la tercera parte me pareció increíble la verdad nunca vi a nadie rokear tantísimo la misoginia y el sudapollismo religioso me encantó
Este señor es un lijas con todas las letras de la palabra y este libro es el manual oficial del incel, solo vale para reírse de lo tonto que puede llegar a ser un monje medieval que encima sospecho que es secretamente maric0n porque no puede ni ver a una mujer sin ladrar pestes de ella. Encima está escrito súper raro, como intentando dárselas de escritor del siglo y como que no llega. De repente enloquece en medio del texto y empieza a gritar cosas sin sentido con signos de exclamación y la de conjugar bien los verbos no se la sabe. La última parte es completamente infumable.
Ahora bien, se hace dinámico por la manera en que están divididos temáticamente los capítulos (como fan de nanatsu no taizai, los de los mandamientos y los pecados hasta me divirtieron) y las teorías sobre la mente humana son entretenidas de leer de lo ridículas que son (por darle algo positivo)
No estuvo mal, pero tampoco estuvo bien. Se lleva tres estrellas porque los artificios que usa son genuinamente interesantes. Frente a otros libros medievales en los que la mujer es un ente incorporeo y espiritual, acá se expresa la realidad física y del deseo. Sin embargo, es un libro tremendamente misógino y apesta tener que leer tantas páginas de odio.
Durante la carrera leí algunos fragmentos del Corbacho y siempre tuve en la cabeza volver a este libro. Por fin, lo he disfrutado en su totalidad.
La verdad es que, a ratos, es muy gracioso y, a otros, te cabrea. Misógina como pocas obras, tiene perlas que me hacen sonrojar porque me han hecho reír a carcajadas. Por otro lado, trata, además de aspectos puramente religiosos, uno de los temas recurrentes, y muy interesantes, de la época: el aviso a los locos enamorados (tema retomado, por ejemplo, por La Celestina). A través del Arcipreste de Talavera podemos conocer el siglo XV, los exempla que circulaban, las costumbres, los chistes y prejuicios (algunos persisten como el olor a huevo podrido).
En fin, un libro desigual pero con mucho encanto, especialmente cuando critica a las «malas» mujeres y habla de las cualidades de los hombres en el amor. Aunque a veces el estilo se hace pesado por las muchas reiteraciones, merecen la pena estas dos partes, la II y la III.
Este señor estaba esquizofrénico perdido y tenía una tirria exagerada a las mujeres (cosa que no entiendo). De repente explica que claro, como no vamos a ser malas si Eva se puso a hablar con una serpiente 🐍 y le dio la manzana a Adán (pobrecito, que el otro no fue capaz de decir que no por supuesto 😒, pero eh, que luego eran los defensores del libre albedrío oye, qué bonitas contradicciones).
En el libro que no recomiendo a nadie por supuesto y es una pena que justo este libro no se quemara... Se habla de como las mujeres somos malas malísimas (lujuriosas, avariciosas, pecadoras, chismosas, envidiosas... Un poco de todo vaya) y como los pobrecitos de los hombres tienen que estar atentos a nuestros encantos.
Hoy en día además de pegarle tremendo puñetazo al escritor le diría que espabilase y que no a todas las mujeres nos gustan los cromañones 😑
A ver, ¿cómo empiezo? Es una obra que apareció en l carrera de Filología y tenía pendiente y ahora lo he recuperado para hacer un proyecto, pero ¡uf!. Pertenece a la literatura misógina de la Edad Media. Toda una tradición a la que este autor se sumó. Por lo tanto, entiendo su contexto pues te puede interesar. No obstante, aunque haya historias que te pueden hacer reír (los microrrelatos que tiene), el texto puede enfadarte porque esos relatos se utilizan para justificar generalidades que se pensaban de las mujeres. Lo peor: algunas de ellas se siguen oyendo hoy en día.
Me parece interesante cómo nació esta pieza de literatura. Es uno de esos clásicos que lo son porque muestran un momento concreto de la historia y lo reflejan perfectamente, pero, a mi parecer, no sobrevive a los tiempos.
No es solo por la misoginia del tratado. Es verdad que aprecio el tono más coloquial (teniendo en cuenta que es castellano del siglo XV). Sin embargo, me ha parecido infumable. Me ha costado bastante seguirlo sin obligarme (por eso lo he terminado rapidito).
Escrito en castellano antiguo cuesta un poco acostumbrarse, pero la dificultad disminuye a medida que se avanza en la lectura. La imagen de la mujer, para asombrarse, pero así debían ser las cosas en el siglo XV, por otra parte, la humanidad, así, en general, hemos evolucionado muy poquito.
Es interesante ver la concepción que se tenía de la mujer, y de la concepción tan vana y falsa que tenían de la existencia de los hombres. El mundo está lleno de pecado porque las normas que ponían eran totalmente inalcanzables para cualquier ser humano. Bah qué pereza