Alger en hiver. Ce jour-là, le commissaire Llob est d'humeur maussade, et le coup de téléphone qu'il reçoit n'arrange rien. Un mystérieux correspondant le prévient qu'il va commettre un crime. Le Dingue au bistouri, comme la presse ne tarde pas à le surnommer, frappe ainsi les premiers coups de sa sinistre carrière de tueur en série. Est-ce un fou ? Un pervers ? Llob ne le croit pas. Chaque meurtre est froidement prémédité, minutieusement exécuté, et toujours signé. L'homme torture ses victimes, leur arrache le cœur et dépose une étoile noire sur le cadavre. Il doit encore tuer cinq personnes. Commence alors un dialogue de fous entre Llob et le Dingue, triste et tragique rejeton d'Alger la désolée.
Yasmina Khadra (Arabic: ياسمينة خضراء, literally "green jasmine") is the pen name of the Algerian author Mohammed Moulessehoul. Moulessehoul, an officer in the Algerian army, adopted a woman's pseudonym to avoid military censorship. Despite the publication of many successful novels in Algeria, Moulessehoul only revealed his true identity in 2001 after leaving the army and going into exile and seclusion in France. Anonymity was the only way for him to survive and avoid censorship during the Algerian Civil War. In 2004, Newsweek acclaimed him as "one of the rare writers capable of giving a meaning to the violence in Algeria today." His novel The Swallows of Kabul, set in Afghanistan under the Taliban, was shortlisted for the 2006 International IMPAC Dublin Literary Award. L'Attentat won the Prix des libraires in 2006, a prize chosen by about five thousand bookstores in France, Belgium, Switzerland, and Canada. Khadra pledges for becoming acquainted with the view of the others. In an interview with the German radio SWR1 in 2006, he said “The West interprets the world as he likes it. He develops certain theories that fit into its world outlook, but do not always represent the reality. Being a Muslim, I suggest a new perspective on Afghanistan, on the religious fanaticism and the, how I call it - religiopathy. My novel, the The Swallows of Kabul, gives the readers in the West a chance to understand the core of a problem that he usually only touches on the surface. Because the fanaticism is a threat for all, I contribute to the understanding of the causes and backgrounds. Perhaps then it will be possible to find a way to bring it under control.”
Qué tienen en común Pepe Carvahlo, el comisario Montalbano y Kostas Jaritos? Los tres son héroes de novela negra mediterránea y hacen su trabajo con una mezcla de tenacidad y escepticismo que no les impide gozar de las cosas buenas de la vida. El comisario Llob está al otro lado del Mediterráneo, en Argel, y aunque tiene mucho en común con los anteriores, en su caso el pesimismo domina la escena y su humor grueso se acerca siempre al sarcasmo.
Para entender al personaje, hay que conocer la biografía del autor. Mohammed Moulessehoul empezó a utilizar un nombre femenino –Yasmina Khadra – para evitar la censura y las represalias, ya que era militar en un momento muy conflictivo en su país. Actualmente vive en Francia y ha escrito un libro explicando su experiencia como escritor dentro del ejército y todos los problemas que eso le acarreó. Todo ello hace que su obra sea polémica y el tono general sea muy duro.
En esta breve novela, el comisario Llob debe atrapar a un asesino en serie que martiriza a sus víctimas con un bisturí. Recorremos las calles de Argel en una búsqueda contra reloj, que Llob va salpicando de comentarios mordaces sobre una sociedad que considera corrupta y sin futuro.
El estilo es contundente, las frases breves se suceden como ráfagas de ametralladora y nos dejan sin aliento. Pero al mismo tiempo es divertido y Brahim Llob nos conquista con su integridad, su amor por los suyos y su afán de justicia. Se lee de una sentada.
El jefe es un mindundi de tres al cuarto. Al principio nadie daba un duro por él. Una sesera de mosquito. Hasta que le salió un cuñado burócrata y empezó a saltarse los grados en la jerarquía como un borracho los semáforos.
Da asco ver a esos retoños de nuevos ricos americanizándose a toda marcha. Expulsamos a los colonos, pero estos se vuelven a imponer bajo otro disfraz.
A destacar la traducción, en mi opinión muy buena, a pesar de las dificultades de reflejar un lenguaje tan coloquial.
En fin, noir negrísimo, imprescindible para completistas de novela negra. Espíritus sensibles, abstenerse. 3.5*
Μια αστυνομική ιστορία μικρού μήκους, την οποία, για να την ευχαριστηθεί καλύτερα ο αναγνώστης, θα πρέπει να έχει μια σχετική εξοικείωση με την πολιτική κατάσταση της Αλγερίας, μιας και αυτή είναι πανταχού παρούσα στην ατμόσφαιρά της. Ήμουν ανάμεσα στα 4 και τα 5 ⭐, όμως η γραφή του συγγραφέα, κέρδισε την καρδιά μου. 5/5 ⭐
Pas du tout prenant comme thriller, il n'y a pas de véritable intrigue et l'écriture m'a terriblement déçue, en fait ça fait cliché de langage populaire des polars. Je suis étonnée de la différence de style avec son roman "ce que le jour doit à la nuit" !
Excellent polar noir, voir thriller. Un peu plus violent et viscéral que ce que je suis habitué de lire de Yasmina Khadra. Assez sombre et étoiffant par moment. vraiment ma lecture.
Niente di eccezionale. Una collezione infinita di frasi fatte ritagliate da hard-boiled americani degli anni '50. Ovvietà a go-go e qualche spruzzata di saggezza araba per condire una trama esile come carta igienica. Grazie al cielo non è lungo. Ah, ogni tanto anche qualche invettiva contro il governo, giusto per dare un sapore di critica sociale che non va mai aldilà della maledizione del pensionato alla fermata del bus. Deludente.
I could actually keep up with it which was really nice! The last few french books I've read were either really dry or too complicated or something since I couldn't keep track of what was going on. I could with this one. It was also an intriguing story too. Wish there could have been a bit more detective work done, and also, why did they take so long to track the dingue's phone calls? He had been calling for quite awhile. Either way, an enjoyable, if not disturbing at times, read.
Very few detective novels are this good and to say it was written by an Algerian author is surprising I'd say! But Yasmina Khadra only proves to be a master in the matter of bringing to life a thrilling recount of a murder case in an Algerian setting with all the social-cultural background without going overboard.
Primera entrega de la serie protagonizada por Brahim Llob, un policía argelino que sobrepasa la cincuentena, gruñón, impertinente, malhablado, violento y con menos estilo que un haz de heno, pero a pesar de todos sus defectos es un poli integro, honesto e incorruptible. Un personaje que derrocha humor negro y se muestra muy crítico ante la problemática social que vive su país, que en tono irónico y pesaroso suele expresarse así:
“El país zozobra, está a punto de hundirse, y las ratas, conscientes del inminente naufragio, se mandan construir palacios y ponen a salvo sus fabulosas fortunas en tierra cristiana… ¡Los demás, que se jodan!”
“Hay días en que, honradamente, pienso que los treinta años de independencia nos han hecho más daño que los ciento treinta y dos años de opresión y oscurantismo.”
La fuerte y carismática personalidad del comisario Llob, es uno de los elementos más destacables de esta historia, donde la investigación policial no convence por chapucera y poco realista.
Escrita en primera persona Llob, recorre la capital de Argelia en busca de su presa mostrando al lector una sociedad llena de contrastes donde el clientelismo político y el oportunismo son una plaga, la justicia está a merced del mejor postor y los miembros de las élites prosperan y se enriquecen mientras el ciudadano humilde, sencillo y marginado por quienes ostentan el poder, como diría el protagonista de esta novela se jode.
El loco del bisturí (1990) es una de las primeras novelas de Yasmina Khadra con el comisario Llob como protagonista. Lo que empieza como la investigación de un asesino en serie en Argel se convierte en algo más: un retrato sombrío de la corrupción, la violencia y la decadencia social de un país entero.
Lo que más me ha sorprendido es el estilo: lejos de la sequedad típica del género, Khadra escribe con un lirismo áspero, lleno de metáforas, que contrasta con la brutalidad de lo narrado. Esa tensión entre poesía y crimen le da a la novela una voz única dentro del noir.
El comisario Llob es un personaje memorable: desencantado, irónico, lúcido, una especie de cronista de la Argelia de su tiempo. En esto recuerda a los detectives de Vázquez Montalbán o Mankell, pero con una visceralidad propia.
Un libro recomendable no solo para amantes de la novela negra, sino para quienes buscan literatura que hable de su contexto histórico y social. Además, es fascinante ver aquí el germen de lo que después serían las grandes novelas de Khadra sobre guerra, terrorismo y exilio.
Grande fan de Yasmina Khadra, je me suis fait un petit plaisir d'été avec ce roman policier. Même si les meilleurs des Khadra restent et resteront "les hirondelles de Kaboul" et "les sirènes de Bagdad", c'est toujours avec la même envie que je dévore une des aventures du commissaire Llob ( commissaire bourru et borné mais dont aucune enquête ne lui résiste). En plus de l’humour toujours présent dans ses romans policiers, j'aime le fond basé sur les rapports humains, les complexités sociales qu'exprime l'auteur. A découvrir
Polar de Yasmina Khadra d'avant les années terrorisme des années 90 , où l'inspecteur Brahim Llob n'est pas peut-être totalement désespéré de l'âme humaine mais son humour noir est déjà une marque de fabrique. Un des premiers polars parus sous le nom de Mohammed Moulesshoul , on y retrouve dejà la patte et le style de Yasmina Khadra.
Je suis accroché au Commissaire Llob. Les policiers de Yasmina Khadra m’aident énormément à comprendre le sombre période des années 90 en Algérie. Je comprends mieux pourquoi un collègue Algérien, avec qui je travaillais pendant la guerre en Yougoslavie, pleurait chaque fois qu'il lisait les fils de presse venant de chez lui.