Un guionista de teleseries que se lo debe todo a la madre –todo, desde las ideas para los culebrones hasta los contactos para ingresar a la industria-, una esposa ejemplar que de un día para otro abandona a su familia, un cura que no cree en los milagros, una escapista a punto de realizar su truco más peligroso; ellos son algunos de los protagonistas de La pesadilla del mundo. El suyo es un mundo acosado por fuerzas incontrolables, monstruosas, que provienen casi siempre del interior de los propios personajes, imbuidos en la búsqueda frenética de esa calma imposible que, a veces, llaman Dios. Sobre las temáticas abordadas en Cielo Negro, su elogiado debut, Simón Soto redova la apuesta, ofreciéndonos siete historias de delirio y degradación humana.
Simón Soto (Santiago, 1981) es narrador y guionista. Publicó los libros de relatos Cielo negro y La pesadilla del mundo (Editorial Montacerdos). Ha participado como guionista en teleseries y series de televisión. Matadero Franklin (Planeta, 2018) es su primera novela.
Todas las cosas que pueden estar mal en el mundo parecen conjugarse en la escritura de Simón Soto, desde ese extraño vínculo entre hijo-madre que no permite la total independencia, una chica que no sabe cómo ha llegado a convertirse en la más grande escapista de todos los tiempos, un mujer que deja atrás a su familia porque ya no puede más. Con la acción propia de alguien dedicado a la escritura de guiones, este escritor chileno te conduce a un vórtice de lectura en donde estarás pendiente de qué es lo que sucederá a la vuelta de la página. El autor de "Matadero Franklin" comienza a gestar en estas páginas lo que se convertirá en un sello de su literatura: la acción puesta al servicio de la historia. Es una lectura que entretiene y te mantendrá pendiente de en cada una de sus líneas.
Una antología de siete cuentos donde se revisan los mecanismos del terror latinoamericano, desde los tópicos más extremos de telenovela mexicana en "Madre" (una suerte de versión moderna de la villana de "Cuna de Lobos") hasta una reversión de "El corazón de las tinieblas" con detenidos del Golpe Militar de 1973 que son víctimas de extraño culto en las islas del Sur de Chile. Muy bueno.
Muy entretenidos cuentos, me los devoré en 2 días. No he leído mucho terror latinoamericano pero esta colección me pareció una actualización inteligente de varios tropes narrativos, llevados al territorio chileno con habilidad. "La pesadilla del mundo" es un Heart of darkness/Apocalypse Now trasladado a la dictadura militar y al sur de Chile narrado con una precisión y unas imágenes tan nítidas que pueden inspirar pesadillas también en el lector. "Madre" le hace honor a las tramas telenovelescas a la que los protagonistas dedican sus vidas, con una coherencia de imágenes (por ejemplo, en los ojos). Hay resonancias entre los cuentos también, lo que contribuye a generar una sensación de que aquí hay un universo completo construido en base a lo incomprensible, y que por ende genera terror: la reaparición de Virgilio Cárdenas (aunque no tendría por qué ser el mismo) en los dos últimos cuentos, o la imagen del lobo repetida entre el primer y el último cuento. "La hoguera" podría ser una excelente película, y "Campanario" quizás un corto de cine de terror de bajo presupuesto. "Felicidad conyugal" es el cuento más subduido de los 7, lo que viene bien después del melodrama de "Madre". Finalmente, "Matar a los niños" me pareció el más flojo, ninguna imagen resonó demasiado, los personajes eran como de cartón, y en realidad no sentí que capté suficiente información para sentir que entendí siquiera más o menos de qué iba la trama, qué pretendían los hombres en esa cabaña, y menos quiénes eran (¿policías? ¿criminales? la respuesta podría ser cualquiera de las dos, ambas, no sé.). De todas formas, no es ni tan fome ni tan largo como para restar de la experiencia general de lectura, extremadamente estimulante.
Fantástico compilado de cuentos. No todos del mismo nivel, pero los relatos que son buenos son portentosos. Mamá, una delirante exquisitez. La flores del espacio tiene la construcción inteligente de una voz femenina efectuada por un hombre de las más creíbles que he leído. La Hoguera te deja con ganas de ver la historia convertida en novela. En realidad casi todos sus relatos poseen esa aptitud, no son cuentos, son novelas que no dejaron crecer. Me gustó tanto como "Rust and Bone" de Craig Davidson, y eso es un piropo del porte de un buque.