La Lili és una dona de trenta-cinc anys que viu amb en Yukio, el seu marit, a qui fa temps que no estima. La Haruna, la seva millor amiga, està enamorada d’en Yukio des que el va conèixer, i la Lili sospita que tots dos l’enganyen, però decideix no fer res al respecte. Un vespre coneix l’Akira, un home més jove que ella, amb el qual inicia una relació. Les històries dels quatre amants s’enllacen subtilment en aquesta novel·la, en què Hiromi Kawakami, amb la seva prosa sensual i concisa, ens convida a reflexionar sobre la solitud i l’essència de les relacions humanes.
Kawakami Hiromi (川上弘美Kawakami Hiromi) born April 1, 1958, is a Japanese writer known for her off-beat fiction.
Born in Tokyo, Kawakami graduated from Ochanomizu Women's College in 1980. She made her debut as "Yamada Hiromi" in NW-SF No. 16, edited by Yamano Koichi and Yamada Kazuko, in 1980 with the story So-shimoku ("Diptera"), and also helped edit some early issues of NW-SF in the 1970s. She reinvented herself as a writer and wrote her first book, a collection of short stories entitled God (Kamisama) published in 1994. Her novel The Teacher's Briefcase (Sensei no kaban) is a love story between a woman in her thirties and a man in his sixties. She is also known as a literary critic and a provocative essayist.
Me ha interesado mucho la técnica empleada para la evolución narrativa. Me la estaba oliendo cuando me iba acercando al final: acabar acortando cada vez más las escenas dedicadas a cada personaje, como si se tratara del típico montaje cinematográfico conclusivo a la Griffith, el montaje paralelo cada vez más veloz hasta la resolución definitiva. Si Griffith se basó en la literatura (Dickens) para exprimir al máximo de sus posibilidades (las del director) el lenguaje cinematográfico, Hiromi Kawakami —creo yo— retoma esa vía estética que cristalizó en el cine para decirnos que, un siglo después de las películas de Griffith, el arte de la novela sobrevive e insiste.
Lili está casada con Yukio, pero no lo ama. Lili tiene un encuentro con Akira, un joven al que conoce de vista de hacer running, y terminan siendo amantes. Haruna es la amiga íntima de Lili, que está enamorada de Yukio, el marido de Lili, con quien acaba siendo su amante. A su vez, Haruna tiene otros amantes jóvenes: Satoru (hermano de Akira) y Endo.
Esta breve novela es un relato sincero, honesto y cruelmente directo de lo que son las relaciones. A todos los niveles: matrimonio, noviazgo, amistad, amantes, ex parejas, colegas de trabajo... En este relato está todo lo que uno ha vivido en cualquier relación que haya tenido. Está el sentimiento reprimido de amor ante un amante, al que no se quiere abrir de momento el corazón; está ese amante entregado que, haciendo el amor, jura lealtad a su amada en el calor del momento (ante el silencio calculado del contrario); está el hartazgo, el-todo-me-molesta de esa otra persona que ya no es amada.
Una historia entrelazada en el Japón actual, con la frialdad típica de los nipones y el reflejo de una sociedad aún machista (las mujeres "pierden el culo", con perdón de la expresión, para hacer algo de comer al amante después de consumar el adulterio, sin ambigüedades) como telón de fondo. No soy muy inclinado a la literatura contemporánea, pero el argumento de este libro me llamó la atención años atrás y, he de reconocer, que no me ha defraudado en absoluto. Un relato sincero sobre las relaciones actuales que deberíamos leer para comprender que no somos tan raros al tener ciertos sentimientos y pensamientos que la autora refleja con precisión.
Primero que todo, aclarar que me gustó más que los anteriores libros que leí de esta autora. Debe ser producto de la continuidad temporal que le dio más consistencia al relato. Me gusta mucho cuando intercalan a los protagonistas, como narradores de su propia historia, por capítulos. En general, esta técnica le regala más dinamismo y no termina estancándose la lectura.
El grave problema es que no logré empatizar con ninguno de los personajes. Lo intenté, pero no... imposible cuando dos de los tres personajes masculinos principales piensan en violar a las mujeres que tienen en frente, solo por un arranque de ira y el otro que sobraba, la intenta matar por no amarlo de verdad. Aunque no lo terminaran haciendo, seguía estando escrito. Mientras que Haruna y Lili no les dio suficiente espacio para que explicaran sus procederes y quedaron como inconsistentes o antojadizas de un momento a otro, en comparación con lo que se narra de los pensamientos de Akira y Yukio.
Novela sentimental donde cuatro personajes principales y otros tantos mantienen relaciones que no les convienen, pero que les resultan tremendamente adictivas. La desazón que ellos mismos arrastran y que proyectan en sus parejas y amantes les llevarán al fracaso, la frustración y la incomprensión. Una historia bien hilada, con un tono un poco telenovelesco, y con una reminiscencia medio evanescente en sus ambientes y diálogos que recuerda al Haruki Murakami de "Tokio Blues" o a la Banana Yoshimoto de "Kitchen". Esta es mi reconciliación con la autora. De ella, había leído "El señor Nakano", que me gustó bastante menos. Aún así, la romántica nunca será mi género.
Si te gustó te recomiendo:
Kitchen, de Banana Yoshimoto Cien noches, de Luisgé Martín
Vidas frágiles, noches oscuras, es el cuarto libro que leo de Kawakami y sin duda me ha sorprendido mucho su modo de narrar, intercalando a los cuatro personajes y dándoles voz. El hecho de que al final los capítulos vayan acortándose aporta puntos muy sugerentes a la historia, y te deja un muy buen sabor de boca (algo que me ha pasado hasta ahora con todos sus libros), pero aún con eso, es el libro que menos he disfrutado de la autora.
Los cambios de vista de los cuatro personajes son interesantes, así como la forma en la que evolucionan junto con la historia. Es un libro muy sensual, aun así, en ocasiones me ha parecido algo artificial. No es lo mejor que he leído de la autora.
Yukio está con Lili, pero Haruna quiere ambos, a una como amiga y al otro como amante. En esta novela, Kawakami se adentra en el lado oscuro del amor, ese que se marchita, que crece y vuele a marchitarse. Pretendemos encontrar felicidad en momentos inocuos que a la larga nos van llevando cada vez más cerca de un abismo. Con maestría retrata la turbación del amor cuando no se logra entender del todo: ¿alguien lo logra? Gran novela para terminar la semana, de forma melancólica quizás, pero habiendo leído una gran historia.
(...) “Cuando terminó, lloró un poco. «Mis lágrimas son como el semen que eyaculan los hombres —pensó—. Ojalá estuviera enamorada de Yukio. Me entristece no poder sentirme más triste»./Yukio seguía respirando acompasadamente. Pronto amanecería.” “El sexo es tan importante como el dinero que hay que gastar para vivir cómodamente o el punto de sal que necesita un plato para ser sabroso. Si dos integrantes de una pareja valoran el sexo de forma radicalmente opuesta, la relación amorosa se tambaleará desde el principio. Sin embargo, siempre hay desavenencias entre personas, por muy cercanas que sean, puesto que es imposible entablar una relación libre de desacuerdos.” “No es que no le gustara la brutalidad./No le gustaba el hecho de que Yukio no disfrutara de aquella brutalidad./Pero no dijo nada. Permaneció en silencio, a merced de sus embates./Al cabo de un rato, se dejó llevar y se sintió como si estuviera en una ola. Una ola gigante y sinuosa. Una ola que arrastraba su cuerpo hacia lo más alto./Yukio le hizo el amor con más ímpetu que de costumbre, como si él también estuviera esperando una ola. La dejó pasar varias veces, y la ola fue creciendo más y más.” “Mi hermano es de los que hacen las cosas “como es debido”. Trabaja como es debido, entrena como es debido, se enamora de una mujer como es debido y la odia como es debido».” (...)
Obra magnífica. Hiromi Kawakami juega con al vida de sus personajes, haciéndolos tan humanos que parecen reales, de tal forma que poseen rasgos humanos: soledad, insatisfacción, deseo, pasión, dolor, muerte y vida. La autora también maneja muy poéticamente la prosa, transmutándola al punto de volatilizar la realidad que se presenta. Es una genio.
Una lectura amena. Es el segundo libro que leo de Kawakami, me deja con ganas de leer más. Tiene una sensibilidad a la hora de exponer esos sentimientos tan humanos, esas dudas tan voraces. “Lo que no se manifiesta, no existe”.
Ni siquiera lo he terminado. Me ha resultado un culebrón aburrido. Ha sido una decepción total, porque yo había leído anterioremente dos libros de esta autora que me habían encantado, pero es que esta historia no me estaba aportando nada. Paso de perder más el tiempo.
Es un libro muy bello, con un puñado de personajes muestra la complejidad de las relaciones humanas. Desde la amistad hasta el amor, pasando por el odio, el rencor, la envidia, todo.
Quan estava amb un home, sempre li passava pel cap l'expressió amb el cos i l'ànima. Mentre es preguntava que devia tenir en Yukio que li agradava tant, abraçava en Satoru amb totes les seves forces. [...] - Em sembla que t'estimo - li va dir. Ella no li va respondre. Primer, es va espantar. I després va sentir una lleugera, lleugeríssima alegria.
Una historia de amores cruzados, fallidos, con una redención al final; pero más allá de eso es la búsqueda de la felicidad en la vida cotidiana, narrada con la prosa delicada y elegante de Hiromi Kawakami. Sin duda, una autora que vale la pena leer.
Es el cuarto libro que leo de Hiromi Kawakami y el que menos me ha gustado. El final puede que haya solucionado algunas de mis quejas (al final todos son aves migratorias que se alejan de esa vida de frágil que no deseaban, pero no tenían la firmeza de abandonar), pero al igual que no pude empatizar con Aoyama en Audición de Ryu Murakami, aquí no puedo sentir algo más que lástima y, hasta cierto punto, coraje contra tres de los cuatro narradores.
Lili está casada con Yukio, pero no lo ama, así que mejor se consigue un amante joven al que tampoco ama de verdad. Solo necesita algo que quiera en su patética vida que eligió. Sí, se casó con Yukio siendo mayor de treinta años, tiene una casa bastante increíble, no trabaja porque el marido puede mantenerla y en lugar de afrontar las consecuencias de sus decisiones, decide seguir rehuyendo de ellas.
Y justo cuando estaba sintiendo pena por Yukio, el tipo se desvela como un infiel que ha engañado a Lili desde antes de que se casaran, con Haruna, la mejor amiga de Lili. ¿En serio? Toda la conmiseración que le tuve durante escasos diez segundos, se fueron al carajo apenas leí su capítulo. Y todavía se ofende cuando descubre a Lili con su amante, porque, bueno esta sí se la doy, Lili invita al amante a comer con el dinero que Yukio gana. Su posterior comportamiento se aleja del mito de madurez de los hombres treintañeros con aparente éxito en la vida. Y, ¿qué onda con sus pensamientos? ¿violar a su esposa por no amarlo? ¿violar a la amante porque no puede violar a la esposa? Sí, sí, sí. Pensamientos que no se consuman. Pero ahí están, flotando en el aire en espera de que una chispa los haga explotar. Dando, una vez más, la razón a las estadísticas de violencia doméstica en Japón y el mundo.
Haruna, mi frágil y débil, Haruna. Puede que después de Akira, el personaje con el que empaticé un poquitito más. Toda su trama con sus alumnas que le recuerdan sus relación con Lili es tan poética, tan preciosa gracias a la narrativa de Kawakami. Porque si algo admitiré, es que la escritura de Hiromi Kawakami hace única esta historia. Si la hubiera escrito alguien más, quizá no la hubiera terminado ni mucho menos hubiera conseguido leer más de un capítulo. Pero ella tiene el poder de volver las palabras más simples en una metáfora de la vida que nos lleva a la introspección. Y Haruna, para rematar, ni siquiera es una mala amiga. Al final lo único salvable y que sobrevive, apestando, porque lo que apesta, apesta (palabras de Haruna), es su vínculo con Lili.
Y Akira. ¿En serio, Akira? Mira que entiendo que seas joven, pero, ¿cómo esperas que una mujer adulta, acostumbrada a un estilo de vida bastante más alto que el tuyo, se divorcie para casarse contigo, un repartidor que vive en un apartamento pequeño, con trabajos inestables y obsesionado con una rutina de abdominales? Mira que entiendo la fascinación que podría haber sentido, pero esa idea de amor obsesivo... Parecías normal. En fin, sí, Lili te hacía daño. Y sí, te puedo considerar, hasta cierto punto, una víctima porque tienes nueve años menos que Lili, tú sigue en tu bicicleta y tu rutina de abdominales. Sin embargo, ¿en serio? ¿violar a una mujer es una fantasía normal solo porque no la cumples? Ándate con Yukio y tu hermano, tomados de la mano, al psiquiatra más cercano.
Hablando del hermano... Satoru, pensé que Satoru tenía un poquito más de raciocinio. Pero bueno, solo tiene dos años más que Akira y a pesar de que Haruna le fue sincera sobre sus otras relaciones y él mismo aceptó quedarse, ese final no me lo esperaba. ¿Tratar de matar a la mujer que dices amar solo porque no te ama como quieres? Ya, toma la mano de tu hermanito y Yukio, y váyanse a checar.
Mira que yo creo en la posibilidad de relacionarte con las personas sin la necesidad de un compromiso romántico, siempre y cuando ambas partes lo acepten y no estén dañándose ellos ni a terceros, pero aquí todo fue una bomba de tiempo alimentada por los celos y la baja autoestima. Una pizca de amor propio y nos ahorrábamos tanto drama.
Me habría gustado que se explorara más el vínculo de Lili y Haruna y también conocer por qué esta última tomó la decisión de casarse con alguien que tal vez no se mencionó, aunque no negaré que me alegró bastante que no fuera con Yukio ni Satoru, porque lo último que supe de Haruna fue que se estaba dando cuenta de que le faltaba amor propio. Lili, en cambio, que bueno que supo salirse de donde no le gustaba estar, aun si eso le costaba su comodidad.
Bueno, si la pregunta es si me gustó el libro, la respuesta es sí. Sin embargo, no lo pongo al mismo nivel de Los amores de Nishino (mira que a ese mujeriego lo quise un poquito) ni de Algo que brilla como el mar y El cielo es azul, la tierra blanca. Hiromi Kawakami podrá hacer poesía, pero a veces no todos los versos riman.
Con este título tengo sentimientos encontrados… No sé si me ha gustado o me ha parecido demasiado frívolo. Al final creo que puede ser un buen reflejo de algunas relaciones sentimentales muy estereotipadas (Hiromi Kawakami trabaja con cuatro personalidades arquetípicas de la psicología humana), pero hay situaciones que la autora plantea y que se difuminan en la narración, ya sea porque se citan por encima o porque no consiguen transmitir lo que el personaje siente. O quizá es que yo estoy en modo empatía cero y los personajes no me han calado.
Lo que me ha parecido más interesante es el trato que se da a la amistad entre las dos mujeres que, pese a los enredos del amor y el desamor, siempre se buscan la una a la otra, ya sea directamente o en forma de pensamientos. Al final, el sentimiento más humano de este título es el echar de menos.
“El cielo es azul, la tierra blanca” me gustó muchísimo, pero este me ha dejado un poco descolocado.
Todo tiene un fin, todo llega a terminar, desde un círculo de amigos muy unidos hasta las relaciones amorosas más bonitas; Hiromi Kawakami me sorprende una última vez con una narrativa que evoca mis sentimientos. Esta es la última novela, en español, que leo de la autora, y en ninguna ocasión me llegó a aburrir. La historia es hermosa, tiene sus momentos trágicos, sus momentos lindos y otros inesperados. Leer a Kawakami fue lo mejor que me pasó el año pasado, este año fue lo mejor para comenzar. La narrativa y la estructura de los capítulos te hará ver la historia de cuatro modos distintos.
Sin embargo, siempre hay desavenencias entre personas, por muy cercanas que sean, puesto que es imposible entablar una relación libre de desacuerdos. —Hiromi Kawakami, Vidas frágiles, noches oscuras
«Puede que alguien se sienta intimidado si lo miras tan fijamente». —Hiromi Kawakami, Vidas frágiles, noches oscuras
Lili vive una vida monótona con su esposo Yukio, del cual sospecha que la engaña con su mejor amiga Haruna. Pero para sus adentros, es lo que más espera. Conoce a Akira que es menor que ella y rápidamente comienzan una relación.
Es un relato muy simple en ciertas partes pero se puede ver la profundidad de las emociones, lo mucho que Lili se cuestionaba su relación, las dudas que tenía Haruna frente a su situación y como el desamor puede desencadenar en desiciones precipitadas.
Cada uno de ellos son tan reales, con pensamientos cuestionables, sentimientos profundos y la búsqueda de ese algo que todos al final deseamos. Nos hace reflexionar sobre la naturaleza de las relaciones humanas, el expresar nuestro sentir y lo curioso que las vidas se pueden entrelazar de manera tan sencilla.
Esperaba tal vez un mejor final, pero es un final real, no todo en la vida debe de ser un final feliz, pero al menos es un cierre acorde con las situaciones que se vivieron.
Estando familiarizada con el tipo de danza que evoca Kawakami al escribir sus obras. Me ha parecido extraordinariamente nostálgico volver a finalizar una obra de ella; Infidelidades, pasiones, amistades, incertidumbres, celos, distancias, confianza, son algunos de los factores más visibles en la obra. Todos y cada uno de los implicados en esta historia, que se dan a conoconer rápidamente, dándole forma y color a sus respectivas características han constituido y formulado la sensación agridulce tan realista que resalta en la vida. La acción de soltar, algo que nos aflige, que apesar de que resulte adictivo por comodidad, es necesario; disolver aquello que nos hace mal y empezar nuevamente desde cero, con efímeros recuerdos del ayer que nos han convertido en lo que actualmente somos.
Una historia contada desde la visión de cuatro (cinco) personajes. Un matrimonio que se es infiel mutuamente con amigos y vecinos se verán involucrados es una espiral de autoreconocimiento, aprendiendo a saber quienes son y que es lo que quieren. Una historia de amantes que nunca serán capaces de desconectar, por mucho que intenten alejarse.
Escrito desde el más puro estilo japonés, con calma y paciencia, con sensibilidad y desafecto, aceptando los hecho tal como vienen e intentando buscar la verdad en su interior, sin querer dañarse.
No obstante al libro le falta alma, le falta algo que enganche al lector. No hay forma de encontrar esa sensación de querer saber más, pues el sopor se adueña de lector alejándolo cada vez más del libro.
“Casi todo lo que ocurre en el mundo pertenece a la categoría de las cosas previsibles”, incluida esta novela. Si bien el punto de partida de la historia es interesante en su cliché (el esposo de una mujer le es infiel con su mejor amiga), las relaciones entre Lili, Yukio, Haruna y Akira no lograron seducirme. La novela tiene algunas frases llamativas, pero más allá de eso, no sé por qué razón sus personajes carecen del encanto y de la fuerza de los trabajos más celebrados de Kawakami. Después de haber leído seis de sus libros (y haber intentado leer otro, peo haberlo abandonado) puedo decir que lo mejor de esta autora es "El cielo es azul, la tierra blanca"; luego "Los amores de Nishin"; y luego, nada más (a menos de los que yo he leído)
Si hi ha un sentiment que m’ha nascut al cap després de llegir el llibre és que tot el que hi ha (personatges, costums, llocs) són molt japonesos urbans. He vist un munt de pel·lícules on els personatges, els llocs, i la trama són si fa no fa com els d’aquest llibret.
Per això no penso que sigui original, ni que tingui un interès per si mateix que no siguin l’estil de l’autora i el gènere. En el meu cas, com que el gènere costumista romàntic no m’interessa gaire, dubto que torni a llegir un llibre de Kawakami, alemñs aviat.
Tot i això, crec que es una lectura senzilla i que et dona el que hi estàs buscant si això és entreteneminent sentimental lleuger.
Se trata de mi primer acercamiento a la literatura japonesa y me ha parecido un buen exponente de las características que unen a muchas obras niponas.
De ritmo sumamente pausado, sin un claro desenlace, su ritmo me ha resultado apaciguarte pero en ningún momento lento.
Un análisis más a fondo de la aparición de ciertos elementos y descripciones de los cuatro personajes permite reconocer lo elaborado de las tramas y pensamientos internos de cada personaje: una alegoría final de la soledad buscada o no que parece extenderse en nuestras sociedades, especialmente en las grandes urbes.
Amo la pluma de esta escritora y siempre es un placer leer alguna de sus historias. Esta novela no es la excepcion y me ha encantado de principio a fin. Se sintio como una mini version oriental de La insoportable levedad del ser pero con otras reflexiones y otros personajes. El amor como eje central y que implica enamorarse o dejar de sentir lo mismo por una persona despues de un tiempo. Una lectura corta para salir de un bloqueo, sumar al desafio o simplemente disfrutar de una mañana con un te calentitoo
Un libro sin duda bello y que me hizo salir de mi segundo bloqueo de lectora este año. Había olvidado lo mucho que me gusta la narración de Hiromi Kawakami, elegante, suave y sutil, evoca sentimientos y sensaciones propias de la literatura japonesa y propone una historia que aunque es simple te atrapa e invita a seguir leyendo más. Este fue un libro bastante corto y me lo terminé en un par de horas, pero fue sumamente interesante ver cómo la historia de estos 5 personajes se entrelazaba en un nudo que finalmente se desató y los llevó a todos a caminos separados.
no lo disfruté!! aunque crea que Hiromi Kawakami escribe hermoso y tiene una capacidad increíble para desarrollar emociones, todos los personajes y sus relaciones se me hicieron insoportables y me generaron incomodidad. tampoco puedo dejar de lado el hecho de que todos los personajes masculinos hayan tenido como mínimo un pensamiento sobre matar, golpear y violar a alguna mujer (uno inclusive lo trato de hacer y no se hizo nada al respecto!!!!). de lo único que estoy 100% segura es que para mi todos estaban muy mal de la cabeza.
Una narrativa interesante y una trama que me mantuvo enganchada a la historia. Aunque ciertamente tuve un problema con los personajes; Lili no tenía personalidad, bastante incolora a mi parecer. El que más me gustó fue Akira, creo que estaba mejor construido. Sin embargo este tipo de personajes frívolos siempre me los he encontrado en los pocos libros de autores japoneses que he leído. Quizás sea algo cultural. Pero en general me ha gustado mucho.
Es posible que haya leído demasiado rápido esta novela y ello me ha impedido apreciar lo bien que escribe esta autora, o puede ser que esa forma de comportarse los personajes de la historia tan japonesa ja ja....tan fríos a mi parecer, no me ha dejado disfrutar del libro todo lo que yo hubiese querido. A pesar de ello o por ese mismo motivo prometo darle otra oportunidad a esta escritora con otra historia.
«El otoño se despide revoloteando. El estanque del parque brilla. Los patos y los somormujos llegan volando del norte en grandes bandadas. El invierno está al caer».
Hiromi Kawakami fue la primer autora japonesa que leí, con la cual me enamoré de la literatura japonesa y en general asiática, me gustó la narrativa de tener el punto de vista de todos los involucrados, pero aún así, no logré conectar tanto con el libro.