Tan sólo 15 años después de haber empezado el siglo xxi, yo me atrevo a bautizar este siglo, por el triunfo de lo artificial, por el triunfo de lo falso, por la negación de la naturaleza y el instinto, por la beatificación del plástico y por la alquimia de Amor y Política en Sexo y Dinero, yo me atrevo a bautizar este siglo, digo, como el siglo de la Mierda Bonita.» Pablo Gisbert
Difícil de describir. Un poco accidentally Miguel Noguera, con leves ocurrencias y flashazos que dan risita o generan incomodidad (o ambas).
La intención estética no impide tratar temas complejos y dar opiniones muy contundentes. Y es esa estética la que hace, precisamente, que incluso en el posible desacuerdo se aprecie la belleza del personaje que nos habla en cada caso. Esto, la estética de casa pequeña historia y anécdota, es lo que más me ha conquistado.
Me ha resultado muy agradable de leer. Quizá no es un libro para todo el mundo, pero yo me lo quedo como un libro de referencia futura, del que releería pasajes de nuevo por la trascendencia o la inspiración que me generan.
Cosas raras o no, que pasan en la vida de otros hasta la muerte. Algo de bonito, algo de horroroso, con ese libro he reído, he sido sorprendida y sobre todo he reflexionado. Nunca se sabe que pasa en la cabeza de otro, amor, odio, deseo tristeza, una mezcla de todo que hace de la vida una mierda bonita.
Es un buen libro. Se lee fácil y esa sencillez es precisamente un recurso que utiliza el autor para plantear en toda su crudeza los temas estrella de la obra. Y los plantea bien. Muy bien. Y los transmite bien. Demasiado bien.
Pero no puedo ponerle más de un 3.5.
No porque crea que no tiene la calidad suficiente para llevarse un notable, o incluso un sobresaliente. No. Se lo pongo por la sensación de desasosiego que provoca. Todo en el mundo al parecer se reduce a insatisfacciones, perversiones y miserias.
Y estoy segura de que el autor sólo quería que reflexionáramos sobre estos temas. Ponerlos sobre la mesa y hacernos preguntas. Algo lícito y sano. Todo cuestionamiento es válido.
Pero en el fondo el mensaje, todo el mensaje, es sumamente dramático. Y el drama, cuando te regodeas en él, ya no es tan buena idea.
2a lectura. Cada vez me provoca más ideas, más posibilidades, más admiración, y ahora me encuentro con grandes dudas existenciales y laborales por culpa de este maldito libro de mierda bonita
Uno de los mejores libros que he leído últimamente. Una de las características que hacen, para mi, un libro memorable, es que tenga capacidad para descolocarte. Que nunca sepas si está jugando a la comedia, al recurso fácil o a la reflexión profunda. Aquí tenemos eso.
Te estás riendo con una situación ridícula y surrealista cuando de repente te encuentras a ti mismo pensando si, a tu edad, debieras estar ocupando tu vida de otra manera o si ya estás acabado. Esa es la grandeza de estos escritos.
Lo leí muy lentamente por dos o tres motivos: estoy leyendo poco y nada, estoy muy ocupada porque se me ocurrió empezar una carrera nueva y tengo que estudiar y porque me produjo una incomodidad enorme. Incomodidad sabrosa, relacionada con los planteos que una se puede hacer a los 52 años con respecto a sus valores, al sexo, al amor y a la política.
Los textos del libro son oro puro. Pequeñas historias reflexivas donde prima el amor, la soledad y el sexo. Caldo concentrado de emociones. Tan bien escrito que me hubiera gustado subrayar cada página. Tanto me ha gustado que me da pena devolverlo a la biblioteca.