Las ciudades de Marte, bajo las gigantescas y herméticas cúpulas transparentes, no se diferenciaban en nada de las ciudades de la Tierra. El periodista Bud Crockett acababa de desplazarse hasta Betta-XII utilizando su moderno, cómodo y veloz aparato de forma esférica, el típico vehículo espacial que más se utilizaba en el planeta para desplazarse de una ciudad a otra, con el objetivo de visitar al profesor Pantelic. Tras pulsar el timbre no le recibió la huraña y desagradable cuarentona que cuidaba de la casa sino una bellísima muchacha de apenas veintidós o veintitrés años de edad, cabello largo y dorado, ojos grandes, luminosos y suavemente azules, nariz pequeña y graciosa y boca preciosa. No tenía ni idea de quién podía ser aquella maravillosa muchacha, pero, fuera quien fuera, él ya estaba enamorado de ella.
Dentro de su género, los "pulps", es muy bueno. Una oda al cliché y a los tópicos.
El protagonista y héroe, tan guapo e irresistible como patán y misógino. Un villano repugnante e idiota, absurdamente vestido con un diminuto kimono que con dificultad cubre su inmenso, desnudo y grasiento cuerpo. Una dama en apuros que tiene como única virtud ser espectacularmente hermosa y que obviamente se enamora perdidamente del protagonista con solo verlo. Un científico que tiene la mente más brillante de la galaxia pero que es incapaz de liberarse así mismo. Todo ambientando en un planeta Marte retro-futurista.