Osvaldo Baigorria (Buenos Aires en 1948). Publicó los libros Llévatela, amigo, por el bien de los tres (Grupo Editorial Latinoamericano, 1989 y Caja Negra Editora, 2016), En Pampa y la vía (Perfi l Libros, 1998), Georges Bataille y el erotismo (Campo de Ideas, 2002), Correrías de un infiel (Catálogos, 2005), Un barroco de trinchera. Cartas a Baigorria de Néstor Perlongher (Mansalva, 2006), Anarquismo trashumante (Terramar, 2008), Sobre Sánchez (Mansalva, 2012), Cerdos y porteños (Blatt & Ríos, 2014) y Poesía estatal (Iván Rosado, 2017).
Además ha compilado las antologías Con el sudor de tu frente. Argumentos para la sociedad del ocio (La Marca, 1995 e Interzona, 2014) y El amor libre. Eros y anarquía (Utopía Libertaria, 2006, Txalaparta, 2010; en catalán, L’amor lliure, Aldarull, 2014).
Actualmente dicta clases en la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires."
2,5/5 No me pude encariñar en nada con los personajes, no me llegó en lo absoluto. Quizás fue revolucionaria en su época y sí está muy bien escrita, pero no sé... no es que no me haya gustado, es que me dio lo mismo, y eso fue re decepcionante. Compré este libro con muchas expectativas. Lo que sí disfruté fueron las descripciones de lugares que conozco en esa época.
"Todo terminaba y recomenzaba una y otra vez, como sobre el vacío cósmico en que mueren y nacen estrellas sin interrupción, como una eterna danza. No sé cuántas horas continuamos así, recorriéndonos los cuerpos con las bocas, las manos, las pestañas, las orejas, olfateando cada rincón, distinguiendo los diferentes aromas de axilas, cuello, nalgas, cuero cabelludo. Semen con sabor a orina, sudor con gusto a tabaco excretado por los poros, saliva mezclada con sangre de las encías, mocos contaminados por espermatozoides y alguno que otro herpes simplex, todos los jugos de los cuerpos mixturándose y conociéndose siempre un poco más: el amor. Así lo hicimos."
Tremenda, al principio no me convencia, pero termine leyendo el 80% de un tirón. Es brutal y directa. No te deja pasar por el costado te invita a meterte de lleno en los conflictos.
Se publica por primera vez en 1989, Caja Negra vuelve a editar en el 2015. En 139 páginas Baigorria problematiza las relaciones libres al narrar la vida de Eduardo. Quien se pregunta cómo se mantiene el calor de una casa, en otras palabras: cómo se mantiene el fuego de una pareja. Durante 20 años Eduardo es la pareja de Lila. Cada uno tiene la libertad de mantener otros vínculos. La aparición de Mimí en la vida de Eduardo pone en cuestión la relación con Lila. Lejos de romantizar las relaciones libres, Baigorria nos cuenta las dificultades que puede atravesar ese tipo de pareja, a la vez que da cuenta de las situaciones que se presentan con amigos y también como la aparición del SIDA afectó la sexualidad. Tiene pasajes eróticos y otros de vuelo poético.
lo empece para iniciarme en baigorria y me quise matar cuando sentí que me había comprado un libro del marqués de sade. se siente secundario todo lo chabacano del sexo, gracias a todo lo que circunda y todo lo que el escritor decide contar sobre el personaje principal. es interesante pensar cuando fue escrita también, es otro la percepción. es interesante cómo toca mundos no tan masivos, y cómo en ellos también hay estudios académicos sociales y de psicología que analiza conductas comunes.
Para mí Baigorria un adelantado de la época. Todo de lo que se habla hoy en día en relación a las parejas abiertas, poliamor etc. él lo convirtió en literatura antes de los 90's. La narrativa estilo poética-bizarra-porno es excelente. Me encantó!
Lo leí al toque. Es interesante y muestra una postura tan liberta ante la vida y el amor, que permite imaginar esas otras posibilidades, no exento de sus propias complejidades obvio...
Un libro genial: la década argentina de 1980 narrada desde adentro por un libertario talentoso que transita el underground en la plenitud de su decadente esplendor. Si bien la narración se ocupa en primer plano de los corolarios tardíos de la revolución sexual de 1960 y 1970, su fondo es el de la utopía anarquista total. Es decir, el núcleo duro del libro es la lucha política por la liberación de toda relación de poder, de dominio. Se trata del rechazo de cualquier posesión: de los estados sobre sus fronteras, del estado sobre los ciudadanos, de los patrones sobre los trabajadores, de los ciudadanos sobre la propiedad privada y -en el epicentro de este libro- de las personas sobre los cuerpos de sus parejas. Eduardo, el protagonista de la narración en primera persona, es un utopista anárquico, un beatnik argentino, un punk extraterritorial, un revolucionario obsesionado por la libertad sexual. Opino que ocurre en esta novela lo mismo que ocurre con cualquier utopía: culmina con un rotundo fracaso que se deja intuir desde el comienzo bajo la forma de la tristeza. El arrojo dionisíaco, la experimentación estética y la ilusión juvenil fluyen junto con la intoxicación ideológica, la contradicción de las ideas y el asedio permanente de la melancolía. La potencia literaria de Baigorria radica en su honestidad narrativa, en su fenomenal capacidad de descripción, en el uso del lenguaje de la época, en el desfile de íconos de los ochenta -como el Centro Parakultural, Parque Centenario, Sumo y Luca Prodan-. La narración es lúcida tanto en la superficie que sostiene la ilusión, como en la desilusión profunda que se deja ver entre líneas. Opino que este libro es una brillante colección de fotogramas de la contracultura de los ochenta, optimista y pesimista a la vez, triunfante y derrotada, lúcida y confundida. Creo que es un libro muy recomendable para explorar -como lo haría un antropólogo- esa época, esa cultura, esa voluntad libertaria honesta, hipnótica, auténtica, en carne viva.
3.5 Me entretuvo, por momentos me generó algunas preguntas, pero no logré engancharme con la historia. Tal vez porque rondaba siempre sobre lo mismo y sentí que no avanzaba. Entiendo que para la época en que se publicó (1989), hablar sobre relaciones abiertas, amor libre y narrar escenas eróticas en una novela debe haber sido una gran transgresión. " la nostalgia es otra forma del deseo"