Abril y Xalaquia tienen mucho en común. Las dos acaban de cumplir dieciséis años. Las dos quieren ser dueñas de su futuro. Y las dos están a punto de ver cómo su vida cambia para siempre. Solo las separa el tiempo y el espacio: del Tenochtitlán del siglo XVI al Madrid del siglo XXI. Dos mundos en los que ambas se verán obligadas a emprender, en compañía de sus amigos, un arriesgado viaje. Dos recorridos a través de la magia y el misterio que comparten un mismo y último interrogante, el de la identidad. Y es que quizá la respuesta tenga que ver con la verdad oculta tras sus nombres. O con la necesidad que sienten Abril y Xalaquia de incendiar el cielo con sus ganas de ser. De serlo todo… Y de serlo ahora.
La idea es original. Me ha recordado, en algunos momentos, a Anima Mundi, de Elia Barceló. Bien construída la trama, aunque hay algún fleco que no me quedó del todo claro, pero supongo que es fallo mío más que del autor.
3.5/5 Una trama con dos historias ambientadas en épocas y siglos diferentes, y protagonizadas por distintas personas pero con objetivos muy similares. El libro transcurre alternando capítulos entre un mundo y el otro, de forma que vamos conociendo a todos los personajes de ambos mundos conforme se intercalan los capítulos. Me ha resultado una lectura bastante entretenida, adictiva y atractiva. Es lo primero que leo del autor, pero seguramente no será lo último.
Los nombres del fuego, con un relato que se mueve entre Madrid, París y México, es más que una novela juvenil, más que una simple ficción para adolescentes en la que sólo interesa ser una cara popular o lamentarse por no alcanzar un amor imposible. Fernando J. López tenía un proyecto claro, definido y con un mensaje que necesitaba transmitir a sus potenciales lectores. Es por eso que, a pesar de no acaparar la primera línea de la narración, se hallan a lo largo del libro múltiples temas sobre los que recapacitar minuciosamente, sobre todo teniendo en cuenta el lugar que ocupan en las aulas cada vez con mayor frecuencia. Así, más allá de conquistas, amistades, viajes de clase o tecnologías, Los nombres del fuego es una denuncia contra el acoso escolar, el sexismo, la violencia de género o la homofobia, y un grito en defensa de la igualdad y la convivencia intercultural. Por esto merece la pena descubrir a Abril y Xalaquia, porque no es una historia más para un público impasible, sino para destinatarios capaces de desgranar cada página y poner en valor el sentido de la obra.
Bueno antes de daros mi más sincera opinión, he de decir que ya desde un principio cuando leí la sinopsis de este libro, este llamó mi atención de una manera algo especial. Por lo que ahora, con todo el gusto del mundo os diré que pese a las altas expectativas que ya tenía de él, han sido desde luego superadas con creces. No hay absolutamente nada que no me haya gustado de esta historia, de la que además Seguir leyendo
Ha estat bé, la veritat, no m’ha costat gens llegir-lo i és entretingut. Lo mal és que és un poc too much fantasia pa mi i pues no m’ho acabe de creure. La hostoria paralel·la de Xalaquia la veritat es que moltes vegades la llegia per damunt. Crec que este llibre m’havera agradat més en 15-16 anys
Me ha gustado la idea de la trama principal y su desarrollo, ya que poco a poco se va entendiendo mejor la relación entre los capítulos de Xalaquia y los de Abril. Como pega, me habría gustado mucho más que se mantuviese sólo la voz narrativa de estos dos personajes y, en lugar de eso, hay capítulos narrados por otros personajes, que no han acabado de convencerme, por desvirtuar un poco la estructura, aunque entiendo por qué alguno de ellos es imprescindible para la trama. Aun así, esos pequeños trucos de estructura no acaban de convencerme. Lo que sí me ha gustado ha sido la historia del pasado, la del presente me ha parecido correcta, pero no ha acabado de convencerme en la misma medida, aunque está bastante bien llevada. Pero el motivo por el que este libro se desinfla más es por el escaso desarrollo de algunos personajes, que, a mi parecer, se han quedado un poco planos. Sin embargo, quiero acabar con su punto fuerte: hace pensar y no se queda en una trama fácil, su comprensión exige esfuerzo y eso siempre es de agradecer.
Me gustó, la comencé sin saber que esperar, en momentos pensé que saldría con algo muy absurdo pero no fue así. Se narra en dos tiempos lo cual siempre me ha gustado en las novelas donde además me gana la duda de saber por dónde se cruzarán, en ésta fue buena la sorpresa pero si sentí que pudo ser algo más profundo o especial. Agradezco mucho que pongan canciones hace más completa la experiencia.
Ha resultado una lectura adictiva. Este libro cuenta dos historias: la de Xalaquia, una joven azteca que vive la colonización española en el siglo XVI y la de Abril, una madrileña de dieciséis años con multitud de quebraderos de cabeza cotidianos del siglo XXI justo antes de poder irse de viaje de final de curso a París. Me gustaría destacar del libro su magia mística, la fuerza de sus personajes y el mensaje reivindicativo y actual: la lucha por la igualdad de la mujer y de las personas LGTBI; la pérdida de un ser querido, la separación de los padres... que aunque no sean el tema principal del libro, están presentes e hilados con talento dentro de la novela.
Me parece que la idea fue original, pero en el medio de la historia resulta tedioso de leer. La historia de Xalaquia resulta mucho más intensa e interesante, me parecía estresante leer cómo vivía el proceso de perder a su pueblo y de repente estaba leyendo un beso entre dos adolescentes, que entiendo, me queda claro que ambas mujeres en diferentes épocas pero con similitudes como la intensidad con que deciden enfrentarse a su presente, pero siento que perdió mucho en el final y lo terminé por compromiso más que por vivo apasionamiento. Aunque debo admitir que al comenzarlo, me había encantado.
Creo que el formato en el que lo leí/escuché ha tenido algo que ver porque no conseguí conectar con los personajes principales aún habiéndolo pillado con muchas ganas.
Es muy probable que si lo hubiese leído en formato escrito hubiese ido más rápido, cosa que también influyó. Lo intentaré más adelante otra vez a ver si consigo conectar con Xalaquia
Propusimos esta lectura para los alumnos de 4º de la ESO, y en general gustó muchísimo. Nando López nos cuenta la historia de dos adolescentes que viven en dos épocas distintas, a las cuales une el destino. Una novela que te engancha y en la que las dos tramas, independientes al principio, casan perfectamente en los últimos capítulos.
Creo que es la primera vez que una protagonista me cae horriblemente mal, había cosas que no me parecían muy creíbles, que no pasaban de una manera "natural", y la forma en la que están narradas algunas partes me sacaba completamente de la lectura.
Las novelas de este autor buscan transmitir un mensaje, sobre temas sociales de actualidad como el acoso escolar, sexismo, homofobia, violencia, identidad personal, convivencia intercultural… Temas todos ellos que recorren el argumento de Los nombres del fuego. Ahí López acierta cuando los temas los aborda con realismo y crítica. Cercano y en la posición de su lector, adolescente. Y cuando lo hace sin intención de aleccionar. Trata a sus lectores adolescentes como adultos, no los infravalora, si no que les reconoce y les da su sitio. Así, queriendo o no, sus novelas son un puente, seguro y de calidad, de transición a la literatura adulta. http://librodelosviernes.blogspot.com...
Una novela que no es para echar un rato, es para vivirla con los personajes. Hay que estar con la mente despierta para leer Los nombres del fuego porque su autor escribe para sorprenderte y lo consigue. Una lectura que reinventa el orden lógico de los acontecimientos.
No suelo leer literatura juvenil, pero el autor me parece una persona muy interesante y al final he caído. Un libro muy bien escrito que seguro que entusiasma al público al que va dirigido. A mí, que ya he pasado la adolescencia con creces, me ha gustado sin más. El final me ha resultado un poco tramposo, pero es que no soy yo muy dada a la magia.