Peribáñez y el comendador de Ocaña es una obra de teatro del dramaturgo español del siglo XVII Lope de Vega. La pieza se publicó por primera vez en 1614, dentro de la Cuarta parte de las comedias de Lope de Vega. Suele ser clasificado en el grupo de los dramas históricos de la producción lopesca.
Lope de Vega was a Spanish Baroque playwright and poet. His reputation in the world of Spanish letters is second only to that of Cervantes, while the sheer volume of his literary output is unequaled: he is estimated to have written up to 1,500 three-act plays – of which some 425 have survived until the modern day – together with a plethora of shorter dramatic and poetic works.
Con una edición que enriquece la obra de Lope de Vega, hace un análisis necesario para darle más peso al texto y ayuda a lectores que principian en este género.
Mi personaje favorito fue Casilda que respeta su compromiso a capa y espada. Un mezcla de honor, fidelidad, pasión y justicia. Muy recomendable y entretenido.
La mujer de Peribáñez hermosa es a maravilla, el Comendador de Ocaña de amores la requería. La mujer es virtuosa, cuanto hermosa y cuanto linda. Mientras Pedro está en Toledo desta suerte respondía:
"Más quiero yo a Peribáñez con su capa la pardilla, que no a vos, Comendador, con la vuela guarnecida"
Peribáñez y el Comendador de Ocaña responde perfectamente al tipo de comedia de honra y honor típica del siglo de oro Español. El tema del honor como rasgo igualador de todos los hombres por encima de las diferencias estamentales es tratado en multitud de comedias, algunas de las mejores del siglo (El alcalde de Zalamea, Fuenteovejuna…). En este caso, destaca la tremenda sencillez argumental, que usa Lope para plantear el tema, y, a la vez, la gran eficacia de la obra. Sencillez argumental en el sentido de que no existen subtramas (aquellas que tanto defendió Lope para dar colorido a la trama principal) más allá de la historia de amor entre Inés y uno de los hombres del Comendador; historia fingida por él para acercar al comendador a Casilda, y por tanto dependiente de la trama principal. El argumento se despliega únicamente en torno a la tensión argumental generada por los innobles deseos del Comendador y sus estratagemas para lograr satisfacerlos. Los personajes, por otro lado son bastante planos y sirven exclusivamente a su función actancial dentro de la comedia, sin matices psicológicos (algo que tampoco cabe esperar demasiado en esta época) ni dudas, ni cambios de parecer sustanciales. Peribañez encarna el honor y el apego a la honra, Casilda la castidad; y ambos, la dignidad campesina frente a los desmanes del Comendador, caracterizado como un paradigma de defectos que lo convierte en innoble y que sólo tras la muerte, transmuta, ve la maldad de sus actos y se arrepiente y pide perdón. Es por tanto, una historia sencilla de buenos y malos orientada a defender un sistema de valores que prima la honra personal por encima de cualquier consideración. Y sin embargo, resulta tremendamente entretenida y fresca, probablemente debido a la gran frescura que tiene Lope para combinar lo popular y lo lírico, con la gravedad de los grandes temas, y para generar un argumento en el que se presume un fatal desenlace desde el principio, pero mantiene el interés acerca de cómo y cuándo se producirá, y sobre todo, ¿cómo quedará justificado moral y socialmente? Esto, unido a la agilidad poética de la pluma de Lope, convierten a la obra en una formidable pieza en su género, capaz de sobrevivir e interesar siglos después.
Hay que reconocer que la pluma de Lope supo recoger las tramas y giros adecuados ya en su momento para entretener a las multitudes de personas que llenaban los corrales de comedias.
Aunque la historia no me ha llamado tanto como otras lecturas suyas, no se puede negar que a nivel de estructura Lope sabe hilar perfectamente la obra para poder dar las situaciones adecuadas de tensión y poder resolver perfectamente la función. El final me ha gustado bastante la verdad.
Con respecto al lenguaje, se nota que al ser una ambientació más campestre y bucólica, utiliza un lenguaje más llano, lleno de variantes o vocablos propios del campo que hacen necesario recurrir a menudo a las anotaciones a pie de página (muy buenas las de la editorial Catedra por cierto). Esto no me resultó tan necesario en otras obras más palatinas, donde los miembros de la corte siempre se visten de palabras cultas, latinismos y barroquismo.
De todas formas, como cualquier obra de Lope, merece ser leída o escuchada, pues la maestría que posee su pluma en lo que a rima se refiere, hace grandes a villanos, comendadores, a reyes o lo que fuere.
La edición es fantástica; mi más sincera enhorabuena al trabajo de Juan María Marín. La obra en sí, no tanto. Definitivamente soy incapaz de comprender la fijación que tienen algunos hispanistas con esta comedia, más teniendo en cuenta que Lope es más que esto.
La obra teatral Peribañez y el Comendador Ocaña fue publicada por Lope de Vega en 1614. El drama inicia con la boda de Casilda y Peribañez. El novio enaltece las virtudes de su novia, a quien compara con los mejores productos del campo. Él sólo pide que no sea celosa y ella responde que no lo será si no tiene motivos para ello.
En medio de la celebración de la boda traen al Comendador accidentado al tratar de atrapar un novillo. Cuando despierta ve a Casilda como si fuera un ángel. Ella le aclara que ya está casada.
Su marido le recuerda a Casilda el ABC de una buena esposa: amar, bondad, cordura, dulzura, entendimiento, fe, grave, honrada, ilustre, limpieza, maestra, negación a locuras, bienquista, razón, solicita, verdadera. A su vez, Casilda pronuncia el ABC de las características positivas que debe tener su esposo: no altanero, no burlón, compañero, dadivoso, de fácil trato, galán, honesto, no ingrato, liberal, mejor marido, no necio, querer, regalar, servir, tener firmeza, ser verdadero. Ambos prometen estudiar y cumplir sus respectivos ABCs.
EL Comendador no se resigna al saber que Casilda está casada y pretende regalarle mulas y aros para a secarse al nuevo matrimonio. Su lacayo, Luján, le pregunta por qué le encomienda semejante tarea a él. El Comendador le responde que la mujer en cuestión es una campesina, si fuese una dama, la tarea le hubiera sido encomendada a su secretario o mayordomo. Para este tipo de cuestiones, él es el más apropiado.
Para ir a Toledo a la procesión, Peribañez pide al Comendador alfombras y tapices para el carro. El Comendador aprovecha para darle lo que pide, además le da las mulas y los aros para su esposa en retribución a cuando fue auxiliado por su accidente. Cuando Casilda está sola en la casa , el Comendador aprovecha para infiltrarse allí con ayuda de Luján. Los campesinos que lo ven dudan en avisar acerca de un intruso o de si la esposa tiene malas intenciones. Casilda le recuerda al Comendador que su destino es una dama, no una campesina. El elemento estamental vuelve a aparecer. Ella grita y pide auxilio a los labradores.
Mientras tanto su esposo descubre un retrato de su mujer en el taller de un pintor y se entera de la falta a su honor por parte del Comendador. Su dilema es que quien le ofende es su señor, a quien le debe respeto y obediencia. Pero la falta es tal, que su amor y honor están heridos profundamente. Sin embargo, ante un repentino ascenso a capitán, Peribañez calla y obedece de partir rápidamente. Pero no se aleja mucho, intuye los planes del Comendador y vuelve a entrar a su casa más tarde a través de la casa de su vecino. Muere allí el Comendador, quien se arrepiente a último momento de sus actos y reconoce su muerte como ajuste por la ofensa cometida.
Tras releer “Fuenteovejuna” me animé con “Peribáñez” que no había leído anteriormente pero que recordaba lejanamente de uno de aquellos legendarios “Estudio 1”. No me ha decepcionado. Comparte con “Fuenteovejuna” el asunto del honor del villano defendido con sangre ante el poderoso (el Comendador de Ocaña aquí, el de Fuenteovejuna en la obra homónima). Lo que la diferencia es que el Comendador de “Peribáñez” está enamorado de una villana recién casada (Casilda) y abusa de su poder para conquistarla. No es un monstruo como el Fernán Gómez de Fuenteovejuna. Es víctima de un flechazo. El drama de Peribáñez es individual, el de “Fuenteovejuna” es un drama coral, cuyo sujeto es un pueblo oprimido, vejado y humillado por el poderoso. En “Peribáñez”, el Comendador no es un violador desalmado, es un enamorado desdeñado, que no entiende que la campesina Casilda prefiera al rústico Peribáñez antes que al poderoso y rico Don Fadrique. Esta réplica de Casilda a los intentos del desdeñado poderoso es elocuente: "Y cuando (aunque) el Comendador me amase como a su vida y se diesen virtud y honra por amorosas mentiras, más quiero yo a Peribáñez con su capa la pardilla que al Comendador de Ocaña con la suya guarnecida...” No debemos olvidar que estamos ante un drama de época (aproximadamente 1605, año del primer “Quijote”) y nos encontramos con versos sobre los deberes femeninos que hoy serían causa de cancelación: "ya sabes que la mujer para obedecer se casa; que así se lo dijo Dios en el principio del mundo; que en eso estriba, me fundo, la paz y el bien de los dos.” Eran otros tiempos. Si leemos el resto del diálogo veremos que no es tan “heteropatriarcal". Nos cuenta los deberes de la mujer para con el marido, pero a renglón seguido, los del marido para con la mujer. Si nos situamos en la época y prescindimos de prejuicios y nos hacemos con una edición anotada con suficientes (aunque no apabullantes) explicaciones del sentido del texto y de algunos pasajes confusos, esta obra es bastante disfrutable y está llena de momentos brillantes y geniales.
Lope de Vega’s comedia is a realistic depiction of an old theme that could have easily been played as a bedroom farce or a melodrama. Instead, Lope gives us an even-handed, honest, sympathetic portrayal of all the characters, even secondary ones, who must balance passion and honor. There are no stock villains, foolish cuckolded husbands, or indecisive maidens needing rescue in this play. These characters feel like real people with real motivations. Despite the necessary theatrical moments of disguise, intrigue, and vengeance, Lope plays it straight.
One could argue that the plot might be summed up in the old cliché “money can’t buy love,” but there is more going on here. This is a story of how wealth and privilege distort the understanding of desire, but still shouldn’t be blamed for dishonorable actions. And this is definitely a drama of honor, which is not necessarily the exclusive concern of those with status. Each character must sustain his or her dignity even in moments of irrationality. This is also a play that touches on how art communicates desire, and can even provide a call to action. The Comendador commissions a portrait that must stand as the objet petit a of his unattainable desire, which is ultimately tragic. The ballad that Peribáñez hears sung by the reapers, which was also Lope’s inspiration for the play, becomes the clarion call for the peasant to stand for his honor, as well as that of his wife, who is just as strong-willed and independent as her husband.
It's a fine work -- and an under-appreciated one among English readers -- from Spain’s greatest playwright.
Una vez más Lope de Vega hace su sencilla magia y deja reflejada en una obra tan corta la sociedad del siglo XVII. A través de las múltiples formas métricas que encontramos en las intervenciones, de los personajes, definidos por sus actos, y de su tema central el honor, se desarrolla toda una historia justiciera. Lope logra introducirte en la casa de Peribáñez llena de felicidad por su casamiento, en el caluroso y bullicioso Toledo, en la lujosa casa del Comendador, y todo sin necesidad de una sola línea de descripción. Desde el inicio del teatro nos encontramos con la mención del honor, que estará ligado a la honra, y más tarde a la justicia. Es de admirar que un autor que vivía en una sociedad como la reflejada en la obra, defendiese de forma tan acérrima la justicia entre clases (sobre todo de las más vulnerables, que encontrándose en situaciones como las de esta obra no podían hacer nada más que soportar). La historia está muy bien hilada. Con un toque de rapidez que facilita la fluidez de la lectura y de la trama. A pesar de que existan paralelismos entre Fuenteovejuna y Peribáñez, como son el tema central o el desarrollo de algunas situaciones, he de decir que me inclino más por la primera, aunque también recomiendo la segunda, donde encontramos personajes amables como Casilda, honestos y valerosos como Peribáñez, zalameros como Luján o traicioneros como Inés, entre otros principales. La mezcla de sentimientos que se despiertan leyendo la obra, junto con ese viaje express a Ocaña ya hacen que merezca la pena su lectura y dramatización.
Not one of Lope's best. It is, in fact, a sort of pale version of Fuenteovejuna with many of the same themes and a very similar plot but lacking the other play's much more dramatically impactful political background and its emphasis on female agency, and also lacking Fuenteovejuna's much funnier gracioso. This play's central themes are jealousy and unrequited love, and I'm afraid neither of them is really that interesting to me as rendered here. I also find this play's ending very odd in the extreme, but perhaps it's just weird in Tanya Ronder's translation. She gives us a strange little scene with Peribañez and his wife Casilda where they don't know what to do with one another and seem to question the basic morality of Lope's play. If this scene is in the original 17th century version I'd be very surprised. It's intense and unsettling and intentionally undermines the rest of the text.
One more thing: I have no idea why this is, but Ronder – or perhaps the Young Vic or perhaps Nick Hern Books – has rendered the protagonist's name Peribanez when it is Peribañez and the city in which they live Ocana when it is Ocaña. I don't really get this. I know it was 2003, but jeez. Spell things correctly.
This was a compulsory read for university and it was far more entertaining that what I originally thought and hoped for.
A classic love triangle by definition witha twist of villany
The language is a little difficult to comprehend, perhaps because it's ancient spanish, perhaps because, in classic greek epic fashion, the author modifies words to make rhymes.
aunque sea un poco tediosa para leer por el tema de el castellano antiguo, me ha parecido muy entretenida y sobre todo y lo que más impacta, muy actual. imagino que en los años que se hizo, dejar al campesino pobre y sin poder como al bueno y vencedor tuvo que ser totalmente revolucionario, además de tratar temas como el abuso de poder y sobre todo, la dignidad.
Realmente nunca pensé que se pudiera shippear con barroco, pero acá me tienen. Para ser barroco me resultó bastante sencillo y rápido de leer. A su vez lo súper disfruté muchisimo (más que nada la relación de Peribañez y Casilda). Si quieren empezar a leer este estilo, Lope de Vega es lo ideal.
Entretenida y ligera de leer, si bien al estar escrita en castellano antiguo viene bien mirar las reseñas de vez en cuando. Se ve un retrato bastante fidedigno de la sociedad de aquella época, principios del siglo XV.
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