Many works, including Siddhartha (1922) and Steppenwolf (1927), of German-born Swiss writer Hermann Hesse concern the struggle of the individual to find wholeness and meaning in life; he won the Nobel Prize for literature in 1946.
Other best-known works of this poet, novelist, and painter include The Glass Bead Game, which, also known as Magister Ludi, explore a search of an individual for spirituality outside society.
In his time, Hesse was a popular and influential author in the German-speaking world; worldwide fame only came later. Young Germans desiring a different and more "natural" way of life at the time of great economic and technological progress in the country, received enthusiastically Peter Camenzind, first great novel of Hesse.
Throughout Germany, people named many schools. In 1964, people founded the Calwer Hermann-Hesse-Preis, awarded biennially, alternately to a German-language literary journal or to the translator of work of Hesse to a foreign language. The city of Karlsruhe, Germany, also associates a Hermann Hesse prize.
La “Ruta Interior” es una obra de Hermann Hesse que contiene 3 cuentos sin relación específica entre sí; pero que exploran las mismas oscuras e intrincadas angustias: la culpa, el miedo y la muerte. El escritor alemán, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1946, es un experto en presentar la ambivalencia de los humanos, recrea personajes bombardeados por deseos y sensaciones incontrolables, por anhelos negros que deben abrazarse como iluminación. Las narraciones son: “Alma de Niño”, “Wagner y Klein”, y “El último verano de Klingsor”.
El primer relato “Alma de Niño”, nos recuerda un episodio de la niñez de Hesse en su severo hogar pietista-calvinista, donde la falta más leve se castigaba con brutalidad física y cuestionamientos morales. El protagonista es conducido por la causalidad a robar unos higos de su padre, el delito y el robo que alberga en su corazón salen a flote de manera inexplicable. Después, culpable y mentiroso vagabundea por las calles hasta agarrarse a trompadas con un colega de su edad, los aspavientos producen heridas, moretones, susto y repulsión. El miedo es el hilo conductor del texto, miedo a la culpa, a la condena, al desliz. De vuelta al cálido hogar se encuentra la fría reprimenda, el autor deja ver la semilla del pecado alojada en su “alma de niño”.
“Wagner y Klein” es un excepcional episodio de vanguardia surreal y expresionista que coloca al impulso del amor cercano a la pulsión de la muerte. Klein lo deja todo, abandona su profesión, hogar y buen nombre huyendo de sus instintos, tendencias criminales y suicidas, siempre hacia el sur. Wagner el incomprendido que asesinó a su esposa, a sus hijos y se mató; condenado por la opinión pública, únicamente los espíritus enfermos como el de Klein podrían comprender esta disposición de su ánimo, esta voluntad íntima de amor mortal, ese apetito imperioso e insaciable de volver al origen, al interior, a uno mismo. Las noches son terribles para Klein, soledad, amargura y locura invaden sus pensamientos, su desesperación contrasta con la calidez de sus días, endulzados por las piernas, la mirada y el porte de Teresina, su amante fatal. Descubre la maldad efervescente en la especie, en sí mismo, y contrariado, entenderá al final que lo único posible es dar rienda suelta, dejar ser. Un anhelo lóbrego consume cada noche almibarada, ni el placer de la carne lo saca de sus meditaciones: el individuo y el conjunto. Klein prefigura al “Lobo Estepario”, escurridizo y taciturno en manada o aullando solo bajo la luna. Una pieza magistral de Hesse, su obra más sombría, más cercana al último aliento. El final en la barca es sublime, se percibe la ilusión de la muerte y de la vida, se divisa el reflejo del Dios en nosotros.
“El último verano en Klingsor” nos cuenta los últimos días de vida de un famoso y consumido pintor. Su filosofía es “beberse la copa de lleno”, disfrutar de las pequeñas cosas y retratar en el lienzo, el propio lienzo de su alma embriagada. Una suerte de manifiesto expresionista atraviesa la historia, un alegato de trascendencia imposible, mística oriental para superar a la muerte. Este tríptico aterrador, es conflictivo y profundo, como en sus otros libros Hesse se erige como un maestro de la narración, un profeta que muestra el sufrimiento del hombre, esperanzado en fundirse con el todo a pesar de la desazón en la existencia. Una vez más Hesse, el Lobo Estepario, elige su propio camino.
Para Hesse cada hecho, cada movimiento, por más sutil, se siembra inevitablemente en el alma, echa raíces y termina por florecer entre sus personajes en forma de realización, éxtasis o epifanía. La Ruta Interior es fascinante; nuevamente Hesse encuentra en cada resquicio del mundo significados maravillosos y trascendentales que reflejan la vibración de su propia alma.
pues nada, otra vez que Hesse me encanta. En estos 3 relatos que tienen una tematica similar se nota (a mi ver) más que nunca, la influencia de Carl Jung. La verdad es que no me siento capacitado para reseñar estas 3 historias. Si dire que la primera, la de "alma de niño" es mucho más sencilla que las otras, más suave. La segunda historia es de un estilo de el lobo estepario y la ultima, la de klingsor...es complicada. Leo que a muchos les parecio aburrida, yo creo que no, que simplemente es más complicada que las otras, pero bastante comprensible.
Un libro que contiene tres relatos, el primero y el segundo me parecieron buenos y el tercero demasiado pesado. Los relatos, aunque son de temáticas distintas representan los pensamientos y sentimientos (obscuros) de tres personas que se encuentran en edades distintas un niño, un adulto y un anciano.
El primero, titulado "Alma de niño", trata de un niño quien al robarse unos dulces de su padre siente un tremendo sentimiento de culpa. Aquí el niño se siente carcomido por la culpa y busca una manera de no ser castigado. El relato me gustó y aunque el sentimiento de culpa me parece demasiado exacerbado para que un niño lo procese de esa manera, creo que que le hecho de ser un niño tan inocente lo hace creíble y de alguna manera, tierno.
El segundo, "Klein y Wagner" que me parece que puede ser conseguido por separado o dentro de otras colecciones trata de un hombre llamado Klein que abandona a su familia por que teme a una maldad que tiene en su interior. En su huida conoce a una mujer con la que tiene una relación de amor odio. El final me parece un poco extremo, y por momentos cuando leemos los pensamientos de Klein me parece demasiado denso, pero fuera de la relación extramarital que tiene, a mi gusto inecesaria, el relato me gustó.
El tercero "El último verano de Klingsor", que también puede ser conseguido por separado o en otras colecciones, trata sobre un pintor anciano quien reflexiona sobre su vida al sentir que su muerte se aproxima. Llena de referencias a la pintura, de todos es el que tiene la historia más ligera, pero lamentablemente es el que menos recuerdo.
Los relatos no me parecen malos, lo que no me gustó es ese sentimiento de autoflagelación que los personajes padecen, sus inquietudes y pensamientos internos me parecen un producto de los propios fantasmas del autor y no de los personajes en si. Esa densidad que rodea las historias, las hace insufriblemente pesadas y aunque hayan sido escritos con esa intención, a mi me pareció chocante. Si te gustan los monólogos internos seguro disfrutarás del libro, sobretodo por su complejidad que resulta engañosa, pues los relatos son cortos.
Esta colección de 3 cortas obras muestra la introspección que domina casi todas las obras de Hesse. En “Alma de niño” Hesse sabe capturar perfectamente lo desconcertante que es la transición de la niñez a la juventud. Él nos muestra una travesura espontanea que se vuelve en un verdugo constante tanto porque el niño no entiende por qué la cometió como por la forma en la que la identifica como su caída irrevocable del paraíso infantil, una idea que Hesse retomara en el comienzo de su novela “Demian”. “Klein y Wagner” se me hizo la obra más existencialista de Hesse. Hesse nos da un hombre que despierta a la desazón de la vida y huye de su vida en busca de el mismo no sabe identificar. En vez de llegar a entender la vida como una comedia absurda, como Hesse muestra en su novela “El lobo estepario”, Klein termina su búsqueda en una muerte feliz. Finalmente, “El último verano de Klingsor” me fue una de las obras más difíciles de entender, en gran parte por las alusiones autobiográficas, en un estilo muy similar a su futura novela “El viaje al oriente”, aunque también entreví las dualidades intelectuales/artísticas que se verán más exploradas en “Narciso y Goldmundo”. Honestamente, estas obras no me parecieron tan pulidas y me encontré leyéndolas como las semillas de las novelas de Hesse que he encontrado tan fascinantes (como se puede ver en esta misma reseña), de esa forma no puedo dejar de recomendar a los lectores interesados en Hesse a leer esas novelas en vez de esta colección.
No sé describir muy bien los sentimientos que causó este libro en mi, pero si se que trata de adentrarse en el miedo, la muerte, el miedo a la muerte y a las consecuencias de los actos o incluso si realmente las consecuencias de nuestros actos son tan severos como realmente nosotros creemos o si la muerte es incluso tan mala como nuestro miedo instintivo hacia ella nos hace creer. 3 historias separadas cada una de la otra, pero con problemas muy parecidos y a la vez tan distantes entre cada uno de los protagonistas,mi preferido fue indiscutiblemente wagner y klein, seguido de alma de niño y por ultimo la despedida de la vida y aceptación de la muerte del pintor klingsor en el ultimo verano de klingsor. Por ahora doy 3 estrellas al libro, porque considero que necesito dar algunas lecturas más para comprender realmente al escritor y lo que quiso transmitir en este libro.
Estos 3 relatos cortos tienen un hilo conductor, un sentimiento de melancólia, culpa, carencia y búsqueda de un motivo o de un argumento convincente (para cada uno de los protagonistas) que los ayude a sostener o respalda su accionar. Entre líneas creo que se puede encontrar también el espíritu del autor, un espíritu que busca encontrar un sentido de existencia y al mismo tiempo encarandolo desde la consciencia de saber que ya lo encontró o que ya no lo interesa encontrarlo y simplemente se dispone a dar vueltas en la búsqueda de respuesta a esta incógnita que es el sentido de la vida.
Hesse tiene ese estilo tan único en sus obras, donde casi siempre se centra y se adentra en un único personaje y lo expone completamente. Desde su infancia hasta su madurez, miedos, complejos, alegrías... Llega hasta a lo ajeno. A veces, su exactitud en el subconsciente da miedo. De estas tres historias, no pude con la tercera. Llegué exhausto después de recorrer las dos vidas anteriores. Creo que pude haber esperado un poco más antes de este libro, a encontrarme más relajado. Y también creo que Munro será una buena cura (?)
Tríptico expresionista sobre la angustia: culpa, miedo y muerte. A pesar de la desazón y el sufrimiento interno, el conflicto psicológico, espiritual y existencial atisba una estela de esperanza: "ver el mundo desde Dios", fundirse con el Todo, acabar con los conceptos y sus contrarios. La obra es un esfuerzo desesperado de liberación y trascendencia, desde el abismo y el cielo (ambos son lo mismo) hasta el corazón de los misterios.
Son tres historias independientes, por lo que puedo decir que disfruté exacta y sólamente 1/3 del libro. En general tiene algunos párrafos muy buenos donde te tiran altas postas y cosas muy poéticas y la narración no me disgustó tanto. El problema es que la trama de las dos últimas historias no me engancharon nada. Re loco volver a leer al autor de Sidharta y que no me guste. ¿Me da culpa? Efectivamente.
"Los puentes y cipreses eran sueños realizados de su juventud; las casas y las palmeras le decían: ya se ha ido lo viejo, ahora empieza algo nuevo. El aire y los rayos del sol parecían aquí más aromáticos y más fuertes, la respiración más fácil, la vida más soportable, el revólver menos imprescindible, y menos urgente el ser destrozado entre las vías del tren. Quizá pudiera intentarlo. Quizás al final fuera posible vivir" - Klein y Wagner.
El autor, ganador de Premio Nobel, es único y excelente, pero esta obra en especial no me ha parecido sobresaliente; muy depresiva, el personaje siempre quejumbroso y con pensamientos negativos. No es mi estilo de lectura.
Fascinante lectura como todas las obras que he leído de Hesse (unas 6 novelas creo). En este caso son 3 cuentos bien oscuros, límites, donde la muerte y el suicidio son protagonistas por momentos tácitos por momentos explícitos y devoradores. Siempre del lado Hesse de la existencia.
Alma de niño 4/5 Cuenta la intensa historia de la irracional culpa y temor que siente un niño al robarle unos higos a su, aparentemente, intachable e inalcanzable padre. El desprecio a sí mismo está casi siempre presente. Hesse escribe este sentimiento universal de manera brillante, precisa y hasta cierto punto meticulosa, que pudiera parecer por lo irracional infantil pero realmente creo que todos los seres humanos se pueden identificar. <<...¿La bondad y la nobleza de ánimo eran privilegio de unos pocos individuos selectos?¿Pero si yo no era un elegido, por qué experimentaba ese anhelo hacia todo lo bello y elevado, es intensa y vehemente nostalgia por la pureza, la bondad y la virtud? ¿No era una burla? ¿Cómo sucedía que en el mundo de Dios un ser humano, un muchacho era portador de instintos buenos y malos, y debía sufrir y desesperarse, para servir -infeliz y grotesca criatura- de diversión a un Dios espectador? ¿Cómo era posible? ¿Pero, entonces, no se convertía el mundo en una broma diabólica, en algo digno de un escupitajo? ¿Y el mismo Dios no resultaba sino un monstruo, un insensato, un estúpido y repulsivo bribón? ¡Y mientras pensaba estás cosas con cierto amargo placer de rebelde, ya mi corazón temeroso me castigaba haciendo surgir miedo ante las blasfemias proferidas!>> <>
3/5 Klein y Wagner El antes supuestamente inmaculado Klein se encuentra aturdido y cansado huyendo en un tren hacia Italia. Se dice que el no fue el que robó en su honroso trabajo y abandonó a su familia para darse a la fuga. Mientras se preguntaba a sí mismo por qué se encontraba en esa situación pensó varias veces en suicidarse hasta que descubrió mediante una profunda introspección que huyó a causa de una visión recurrente en la que mataba a su familia para después suicidarse justo como el caso de Wagner que juzgó tan fuertemente anteriormente y excusándose también en la mala relación con su esposa. En su viaje conoce a Teresina, una mujer que al principio critica de indecente e insolente de la que después se enamoró. Me gustó la idea de que hay dos tipos de pensamientos, el primero, que te agobia, te juzga, te censura y no te deja dormir, y el segundo, en el que reina la carencia de miedo y la compasión por uno mismo y por los demás, que te lleva a ser feliz, aunque se deja muy claro en el libro el concepto de que todo sentimiento es fugaz y efímero y termina con la idea de que para ser feliz, uno se tiene que despegar de las cosas, de las ideas y contradicciones, como el bien y el mal, el asesinato y el amor, arrojarse al destino. Me agrada la tendencia y el gusto del personaje por la introspección, así como que se dé cuenta que el juzgamiento siempre tan violento a los demás no es más que los reflejos de sus miedos, inseguridades y deseos no satisfechos. A los primeros dos capítulos les doy 5 estrellas y a los últimos tres les doy 3 estrellas ya que el oscilamiento entre la infelicidad, a veces a mi parecer sin fundamentos suficientes, y el goce me pareció lento y repetitivo. <> <> <<"Mis pensamientos contra la rubia son estúpidos e indignos; está sometida al destino igual que yo; Dios la ama como a me ama a mí. ¿De dónde procedía aquella voz tan suave? ¿Donde hallarla de nuevo, cómo atraerla de nuevo, en qué rama se posaba aquel pájaro arisco y raro? Aquella voz anunciaba la verdad y la verdad significa alivio, salvación, refugio. Aquella voz se dejaba ir cuando el corazón estaba de acuerdo con el destino, cuando uno se amaba a sí mismo; era la voz de Dios o la voz del propio yo más íntimo y auténtico, que estaba más allá de las mentiras, las excusas y las comedias.>> << Los dos bailarines representaban emociones familiares a todos y profundamente ansiadas, pero que sólo pocos seres felices experimentan tan sencilla, intensa y sinceramente: la euforia del hombre sano, el aumento de su placer por el amor al prójimo, el confiado acuerdo con la propia naturaleza, la sumisión tranquila a los deseos, sueños y puerelidades del corazón. Muchos se lamentaron melancólicamente por un instante qué existirá tanta contradicción y desacuerdo entre la vida y los deseos, que la vida no fuera una danza sino un penoso y jadeante arrastrarse bajo pesos y cargas que al fin uno mismo se había impuesto libremente.>>
3/5 El último verano de Klingsor Un pintor se halla cansado aunque extasiado en su último verano y vive algunas aventuras con sus compañeros, a menudo expresa que pronto se morirá, tiene reflexiones sobre lo efímera que es la vida. También encontré este relato lento hasta las últimas 40 páginas o algo como eso, en donde le envía cartas a sus amigos con un sentido muy estético y describe su último autorretrato y como lo percibe la gente.
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Un librito que tenía guardado muchos años. Recuerdo que lo empecé y no pasé de las primeras 10 páginas. Pero ahora fue diferente. Son 3 historias que nada tienen que ver entre sí, pero que describen los sentimientos que se pueden llegar a tener en ciertos momentos de la vida. Es un recorrido por el interior del ser humano, donde el tiempo no existe en realidad, donde los sentimientos se van dando lenta o rápidamente. Me recordó un poco al monólogo interior de Molly Bloom, y creo que por eso me gustó.
Tres relatos, muy diferentes entre sí, y a la vez con el toque cáracteristico de Hesse, en el cual se describe mucho las cuestiones espirituales y psicológicas que enfrenta cada personaje. La primera la historia de un infante devorado por la culpa, la segunda un hombre que hulle de su pasado y terminá siendo consumido por el.. Y al final la vida del pintor Klingsor con todas las percepciones de la vida y la naturaleza y su particular manera de procesarlas.
En esta historia Hermann Hesse de nuevo teje una historia de filosofía, amor y solitud que no solamente cautiva al lector sino que es emotiva en la mejor manera. Igualmente, con un estilo que solo él puede escribir, Hesse hace que el lector no solo se enamore de los personajes que creó sino también con el mundo que creó alrededor de ellos.
Es el inicio de Demian. Me imagino a Hermann hesse escribir este libro como un pequeño borrador para acabar haciendo la obra que me metió en la filosofía (Demian).
Le he dado pocas estrellas porque han sido 3 obras, unas más pesadas que otras y tienen la misma sintonía que Demian, por lo que al leer lo mismo dos veces he perdido bastante interés durante la lectura.
Cuánta prosa bien escrita aparece en este libro. Tres cuentos ámenos que describen sentimientos y condiciones psicológicas de sus protagonistas, miedos, duda, odio y nihilismo en cada afirmación que estos dan de sí mismos. Me ha encantado.
tres historias: un pequeño demian. un harry heller casado y un sidharta pintor. Se esbozan los rasgos clasicos de Hesse en cada página. Muy recomendable