Una novela para adolescentes de hoy. En ella, la mirada del protagonista parte de la ingenuidad infantil y llega a los mas dificiles descubrimientos: el padre preso, la nueva pareja de la madre, la adolescencia conflictiva de la hermana. Un libro que combina la crudeza y el amor, el desamparo y la ternura.
Nació en Olivos, provincia de Buenos Aires. Cursó el Profesorado de Literatura, Latín y Castellano y asistió a numerosos cursos de perfeccionamiento en el área de las Letras. Fue directora del suplemento infantil del diario La Voz y realizó colaboraciones en distintos medios gráficos. Ha desarrollado una importante labor orientada a los niños en la Secretaría de Derechos Humanos del gremio de prensa y ha sido coordinadora general del Departamento de Promoción y Difusión de Libros para Chicos y Jóvenes de Editorial Sudamericana.
En reconocimiento a su labor literaria ha recibido numerosos premios y distinciones. Entre otros, el Premio Casa de las Américas 1986 por su obra Cuentos y chinventos y el Tercer Premio Nacional de Literatura por Las visitas, otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación, Buenos Aires, 1995. Las visitas, además, integró la lista de honor IBBY en 1994.
Entre sus más de setenta obras publicadas se encuentran: Oliverio Juntapreguntas, Puro huesos, La abuela electrónica, Canciones de cuna para dormir cachorros, Pasen y Vean –canciones del circo– y, en Alfaguara, El tren más largo del mundo, Mucho perro, Las visitas, La cámara oculta, Un cuento de amor en mayo, El tesoro escondido y A la rumba luna. Muchas de sus obras fueron traducidas a otros idiomas.
Me parece muy buena la construcción de atmósfera que realiza Schujer. Creo que logró capturar muy bien esa sensación de frustración y asfixia que a veces se da en contextos de crisis familiar.
Considero que la obra trata una temática importante y lo hace de un modo efectivo y conmovedor. El estilo oral y prosaico le suma un notorio realismo pero también cierta dificultad, porque el narrador abunda en las elipsis y las digresiones propias del discurso oral.
Una observación personal (que puede estar totalmente errada): Cuando empecé a leer la obra noté que eran frecuentes las expresiones peyorativas hacia gays u hombres en general con comportamientos “poco masculinos” (ej: “maricón”). Siendo esta una obra de literatura infanto-juvenil, con las sensibilidades que esto usualmente conlleva, anticipé que en algún momento de la obra habría una reflexión o una implicación que pusiera la nota sobre este uso de lenguaje, o quizás la presencia de un personaje homosexual representado positivamente, o algo por el estilo. Pero eso nunca llegó, o al menos yo no lo vi. Me preocupa, entonces, que lectores muy jóvenes en contextos familiares casual o intensamente homofóbicos/machistas se lleven la conclusión equivocada de esos momentos.
TÍTULO: Las visitas AUTOR: Silvia Schujer CALIFICACIÓN: 4/5
NOTA: ¿En qué pensamos cuando hablamos de literatura infantil y juvenil? La respuesta que suele venir a nuestras mentes se relaciona con todos aquellos cuentos de hadas que nos han leído y hemos leído de pequeños tantas veces. Las visitas también es parte de la LIJ, pero dista mucho de parecerse a esas historias con finales felices, con finales que no se hicieron para dejarnos pensando, para reflexionar, sino para satisfacer el tiempo de ocio del pequeño lector. Esta novela breve fue escrita a principios de los años noventa y tiene un protagonista que, básicamente, podría ser cualquier chico que se nos cruzara por la calle, cualquier vecino, o cualquier compañero de escuela que, si bien no es un personaje fantástico, parece vivir una realidad inexistente, y aunque esta no sea una obra de terror, por momentos su vida le parece una pesadilla. El problema de este joven es que tiene a su padre preso, situación que lo llevará a vivir momentos de angustia donde no hay nadie a quien poder recurrir. Una historia que es contada en primera persona a un otro que no conoceremos hasta recorrer las últimas páginas, y que nos hace sentir parte de ese pequeño auditorio, un poco enigmático, que tiene el privilegio de oír una historia de vida como muchas otras, pero a la vez única porque la autora tiene la capacidad que se requiere para hacer de este un relato sorprendente. La ilustración de tapa es un indicio claro y un excelente resumen sobre la trama de Las visitas, libro que todo joven debiera tener la oportunidad de leer. Como bien dicen las palabras de la contratapa: “Pocas veces en nuestra literatura los adolescentes han tenido a su disposición un libro que combine de tal manera la crudeza y el amor, el desamparo y la ternura, como lo hace esta novela.” Es sólo cuestión de recomendárselo.
"Pero no llevé los autitos para que no me los sacaran. Y eso me hizo bien. Qué te parece... ¡Les gané de mano! No les di la oportunidad de que pudieran hacerme pasar un primer mal momento. Como si empezara a conocer las reglas. ¿O no sabés que con las reglas se trazan los barrotes?"
A Fernando le dicen que su papá se fue de viaje, pero dos años después se entera que, en realidad, está preso. Nuestro protagonista nos narra su niñez y preadolescencia en medio de la aceptación de esa realidad, del prejuicio sobre la familia de un preso y su propia experiencia de crecimiento, de por sí dolorosa. Una novela que estoy por darle a mis estudiantes en secundaria, que configura subjetividades atravesadas por la ingenuidad y la reflexión: qué es la libertad, qué son los adultos, qué significa la verdad. Silvia Schujer no decepciona, e incluso 25 años después de la primera edición de esta novela, sus palabras y sus relatos siguen vigentes en un mundo muchas veces áspero y ajeno con las niñeces.
Le tenía bastantes expectativas, y terminé re insatisfecho. Promete una historia cruda desde la mirada inocente de un niño, pero no termina de concretar nada de eso.
Mucho drama para después no lograr absolutamente nada...
Aunque sé que esta no es la primera vez que leo esta novela (recuerdo haberla leído en la escuela secundaria), apenas recordaba el título y nada del contenido.
Lo cierto es que mi experiencia de lectura en este momento de mi vida (y desde mi rol docente, siempre atenta al impacto que la lectura podría tener en mis alumnos adolescentes) ha sido bastante positiva. Es una novela conmovedora y cruda a la vez. Problematiza muchos temas que siguen teniendo cierta vigencia en el mundo adolescente, aunque el lenguaje pretendidamente coloquial y juvenil ya va quedando un tanto obsoleto y, por lo tanto, lejano a la realidad lingüística de los adolescentes de hoy.
Entre las cosas que encontré más atractivas están la construcción del personaje narrador y el manejo del tiempo. Tiene un tono intimista y juega constantemente con lo que el narrador conoce y comprende de su propia historia y lo que no.
Uno de los pocos libros que leí entero y a la vez disfruté tanto como para leerlo de nuevo en la época en la que mi mayor fuente de literatura era la biblioteca de mi escuela primaria. Cuenta de una manera entretenida y directa, aunque no por eso simple, las cosas que tiene que vivir un chico que no tiene exactamente una vida de ensueño. Es la realidad de muchos chicos de la Argentina. Lo leí hace más de cuatro años, pero recuerdo que no tenía un "final". Era más bien una sucesión de historias que si bien te atrapan, aceptás que forman parte de la vida de los personajes y que la vida no tiene final sino hasta la muerte, y por eso dejas pasar que no tengan un cierre. Recomendable desde los nueve, diez años, y de cualquier manera, si sos adolescente(que hasta ahora la adolescencia casi se extiende tanto como uno quiere) y todavía no lo leíste, también lo vas a disfrutar.
La verdad, me encantó el libro. No me gustó tanto que no dijeron específicamente por qué lo metieron preso al padre pero me gustó como él hizo un repaso de sus sentimientos de chiquito y a partir de eso mostraba su perspectiva de chico y también de grande mostró lo que sentía. Y cómo Integra muy bien a su hermana a su madre y a su amigo el jopo y como también se muestran los sentimientos de estos personajes haciendo sentir más humanos y no solo un relleno para mí el hecho que no hayan dicho por qué lo metieron preso al padre no faltó eso ahí falto. Otra cosa hermosa toca muy bien temas muy crudos de una forma muy linda desde la perspectiva de un nene chiquito ame. Me gusto lo recomiendo. Eso sí cuidado con determinados temas si vos tuviste problemas familiares o alguien en la cárcel o el abandono de un padre, un divorcio traumático etc.Tene cuidado.
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Este libro tuvo un impacto muy fuerte en mí , en lo personal me encanto por que el libro es rápido de leer, te lo acabas en unas pocas horas, otra de las razones por las que me enamore de este libro es por que toca temas de la vida real, un ejemplo es la desintegración familiar, lo que hace que muchas personas que padecen este problema se sientan identificados, también me gusto por que sentí que la autora plasmo muy bien su objetivo, las moralejas y la enseñanza, es un gran libro que recomendaría tanto a niños como adultos porque lo considero para todo público.
Tiene una historia corta pero puntualiza cosas que pasan dentro de una familia y como los niños se encuentran en medio con muchas dudas y nadie quiere hablar. Me identifique respecto a algunas escenas por el hecho de callar y no querer mostrar realmente los sentimientos y es algo qué pasa muy comúnmente entre relaciones familiares. Al final tuvo un cierre apresurado pero al ser una corta historia me mantuvo atenta dentro de ella.
Excelente libro. Me sorprendio bastante. No pensaba que iba a disfrutar tanto un libro de niños. Esta recomendado para niños de 12 años, pero creo que cualquier adolescente lo puede leer, si es cierto que como va dedicado a un público joven no es tan profundo y detallado, mas la trama es muy buena. El final me decepciono un poquito, pero en general el libro fue muy bueno y me sorprendi bastante.