Frin lives in an atmosphere of traditional values. He is the kind of hero whose strength is grounded in intelligence, sensitivity, and faith in his convictions. Frin and his classroom friends discover, with realism and humor, feelings of goodness as they struggle against the fear, arrogance, and vicissitudes of the adult world.
Luis María Pescetti nació en San Jorge, provincia de Santa Fe, en 1958. Es compositor, comediante y escritor. Fue profesor de música en escuelas, y colaboró en el Plan Nacional de Lectura de la Secretaría de Cultura de la Nación (Argentina), viajando por todo el país, con charlas, seminarios y talleres sobre creatividad y animación musical. Trabajó en radio, televisión y teatros de Cuba, Estados Unidos, España, Colombia, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, México y Argentina, últimos dos países en donde continúa haciendo radio. Tiene editados seis discos y más de veinte libros publicados en diversos países de América Latina y España, varios de ellos con premios nacionales e internacionales, como Premio Nacional Cuadro de Honor de la Literatura Infantil 1997; Premio Destacados de ALIJA-IBBY, 1998 y 2002; Mención The White Ravens, 1998, 2001 y 2005. Con el disco doble Vampiro negro y Cassette pirata recibió el a premio Grammy 2010 Mejor álbum de música latina para niños. Ha vendido más de un millón de ejemplares en Latinoamérica y España.
Entre sus libros para niños que se destacan Caperucita Roja (tal como se la contaron a Jorge), Natacha, El pulpo está crudo, Historias de los señores Moc y Poc y Frin, novela por la que ganó varios premios. Su personaje, Natacha, apareció por primera vez en 1997. Desde entonces, la serie de los siete libros de Natacha ha realizado un importante recorrido, y constituye actualmente una de las propuestas literarias con más notoriedad entre el público infantil, los docentes y las familias. También publicó libros para adultos: Qué fácil es estar en pareja, La vida y otros síntomas, Copyright y El ciudadano de mis zapatos, que en 1997 ganó el Premio Casa de las Américas, Cuba. El estilo de Pescetti se caracteriza por su fino humor, la ironía y la observación precisa de lo que sucede en el mundo infantil. En su prosa se reflejan lo cotidiano, el lenguaje coloquial, las situaciones típicas de cualquier niño contemporáneo en su entorno doméstico, al tiempo que no elude las problemáticas que atañen a lo más hondo de los sentimientos y emociones de los chicos y sus familias. Aquí el humor no trivializa, no aligera, no evade la realidad; sino que parodia, pone en crisis y cuestiona.
8/10. La ternura que maneja Pescetti es inmensa. Me sacó de un bloqueo lector y me llevó a lugares muy tiernos. Lo leí en unas horitas y no me arrepiento de nada. Les dejo FRASONES: • “ Es verdad que también se pierden cosas por no tomarlas, pero no siempre es fácil saberlo. Y a veces, la mayoría de las veces hay que decidir sin saberlo”. • “Y porque si los versos le habían hecho levantar la cabeza a Alma, debían ser más fuertes que todos sus problemas” • “El avión y el motor son como los poemas, que sirven para dejar quietas las palabras, mientras nosotros giramos y nos movemos hasta entenderlas” • “ Y quién sabe qué más sucederá, porque ¿dónde termina lo posible, cuando empezamos a vivir cosas que creíamos imposibles?
Lo leí hace mucho, pero tengo un muy bonito recuerdo. Por otro lado la relación de amistad entre los personajes y el romance principal es muy bueno para ser un libro para niños/adolescentes
«Alma, tú vas al mar cada verano pero yo ví el atardecer en tus ojos y me imagino que así debe ser» ✈️
2/18. Segundo del año. Un libro cortito pero no por ello deja de ser bonito y con un mensaje que disfrute bastante.
La historia es fresquita y me recordó mucho a mis años de colegio, con todos esos dramas que uno atraviesa a esa edad, como es el tener un crush, un grupito de amigos con el que salir, bravucones, profesores que se la montan a uno o lidiar con los problemas en casa.
La amistad con Lynko, el amorío con Alma, el trabajo con el señor Elvio (personajazo), su nuevo amigo "Negrito" y las pequeñas cosas sencillas del día a día son la esencia bonita del libro.
Lo que más me gusto fue el pequeño mensaje del final, de empezar a vivir un poco más y disfrutar las pequeñas cosas.
Mi libro favorito de la pre-adolescencia. Enseña valores muy lindos sobre la amistad y, además de relatar las aventuras de Frin y sus amigos, también cuenta como Frin conoce a su primer amor, y las situaciones que comparte con ella.
Decidí ir releyendo algunos clásicos de verano de mi preadolescencia para reconectar un poco con la sensación que me generaban y empecé por Frin porque es el mejor ejemplo del fenómeno.
Sencilla, graciosa pero con una naturalidad increíble para mechar los pasajes más comédicos con reflexiones muy interesantes desde la óptica de un pibe que atraviesa los avatares del crecer. Me sorprende también la forma en la que muchos de los conflictos que atraviesan los personajes (que tienen 13/14 años) salvando las distancias pueden extrapolarse a los que tengo yo misme ahora con 18 en términos amorosos y de amistad.
Siento que la escritura de Pescetti acá es muy orgánica y muy fresca, me retrotrae mucho a la primaria y a cierta cosa de los vínculos íntimos de antes, de pueblo chico. Los fragmentos de prosa poética que se tira al final de algunos capítulos son una JOYA. No sé, el tipo logró condensar algo en este libro que no vi reflejado en ninguno de los otros trabajos que leí de él (exceptuando las otras dos entregas de la historia de Frin) y que lo coronan como el quintessential libro para pibes dosmileros, siendo timeless al mismo tiempo. Pescetti no solo narra a Frin, te _hace sentir_ Frin con herramientas narrativas full envolventes. Su tercera persona es casi primera de lo mucho que internaliza en la subjetividad de su protagonista. Peak coming of age argento si me lo preguntás. Comfort book for sure. 8/10
Lo leí x una recomendación. No llegue a conectar con el personaje ni entenderlo.
No me gustó que este protagonista tenga una personalidad para q t caiga mal. Ejemplo: un compañero hablaba con una chica y le dejaba de hablar (? Osea no compatibilizas
Tampoco entendí bien xq el pibe está tan enamorado de una piba estando en 3 grado (estoy suponiendo). Osea no digo que este mal pero es como que la autora mezclo algunas actitudes de más grandes con chicos de 7 hasta 15 pero de una manera ridícula que es como que nadie se comporta así.
Los diálogos son malísimos. Es como si adentro del libro estuvieron actuando y es como te imaginas que hablan chicos de 7 años.
Había algunas cosas que hacían que no tenía explicación o eran raras.
La trama era aceptable aunque no me compraria ni en pedo el segundo.
El libro es medio una historia de amor sin chispa ni magia mezclado con relleno.
Por último no ví que el personaje tenga buenos comprtamieentos. Cuando estaba leyendo pensaba que al final iba a cambiar (tal vez lo hace en los que sigue, aunque no lo creo) pero se volvía un pibito más dependiente, inocente y boludo.
Desde la ocasión en que Agustín me regaló dos libros de Pescetti: Natacha y Chat Natacha chat; no había intentado leer alguna otra cosa de él. Bastante malo, considerando que me encanta la novela infantil y que estos dos libros no son los mejores de él.
Para fin de año recordé a Pescetti y busqué cual era su mejor libro (o al menos el que más recomendaban) y así di con Frin.
Frin es un chico que va a una escuela y que consigue a un amigo. El libro trata capítulo a capítulo de las pequeñas aventuras de los dos. Poco a poco incluye a la chica que le gusta, a las amigas de ella, a los celos de Frin, a los maestros y en fin. Es un poco como recordar de lo que te perdiste cuando dejaste de ser un niño y comenzaste a crecer.
Yo también me pongo del lado de aquellos que piensan que Frin es su mejor libro
26/12/2022: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Me había olvidado lo lindo que es leer libros infantiles. Este libro me encanta y me fascinan los capítulos finales. Este libro es un comfort literalmente.
Libro de lectura rápida, aunque no es una historia que me haya llamado mucho la atención. Lo que le suma puntos es eo hecho de que el tipo de protagonista se aleja de estereotipo masculino que abunda en la cultura pop.
"Era el silencio que bajaba con todos sus caballos, como juguetes de vidrio con agua adentro y era el silencio que bajaba con sus caballos, como esos juguetes de vidrio, como el silencio con sus caballos blancos y oscuros, y esos juguetes con agua adentro, que cuando se dan vuelta cae la nieve. Así caían los caballos del silencio, rodeando la luz en que flotaba la noche. Y era la noche que se caía como en esos juguetes de vidrio con agua adentro y copos blancos como de nieve que caen blancos y oscuros, y todo tan quieto y tan lento y era la noche y eran los copos y alguna mano más grande que el mundo que estaría dando vueltas su juguete de vidrio con agua adentro para ver cómo caen los copos de los caballos blancos y oscuros del silencio."
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Este libro llegó a mis manos gracias a Joaquín, el sobrino de 16 años de mi novio. Un día que fuimos a visitarlo nos dio ese libro diciendo que era su favorito y quería que lo leyéramos. Ya ver al autor me la bajó un montón porque había leído un libro de Pescetti en la primaria (Chat Natacha Chat) y me pareció un embole que no te explico. Si me senté a leerlo, fue por Joaquín y solamente por él.
Sentí una parte de mí morir tras ver la primera página. El libro está escrito como si el autor no supiera hacer diálogos apropiadamente. Traté de ignorar esto y convencerme de que estaba escrito así a propósito porque era un libro infantil y busca que los chicos lo encuentren fácil de leer. Bueno, no pasa nada, sigo leyendo. Durante casi la totalidad del libro la historia parece no ir a ningún lado y solo contar las andanzas de un pibe cualquiera. Fue una gran sorpresa encontrarme con huelgas y eventos de interés social hacia el final. Realmente me encantó y mi único deseo fue que el libro hubiese sido así desde el principio. Es un libro que (tarde, pero seguro) incita a los chicos a actuar. A no quedarse de brazos cruzados ante una injusticia. A hacer uso de sus derechos y hacerlos valer. Además muestra como las huelgas y congregaciones masivas no son tan terribles como las pinta la tele; la cámara es un enemigo, solo busca mostrar la peor parte a quienes estén tras la pantalla para que desistan de ponerse en ese lugar, para evitar confrontación, para que las marchas tengan menos gente y sea más fácil reprimir.
Le doy tres estrellas porque la historia se pone súper interesante una vez que llega a ese punto y está buenísimo que desde chicos inciten a pelear por sus derechos, a militar, a exponer la verdad. Me habría encantado leer este libro en la primaria en lugar de Chat Natacha Chat (clic aquí para leer mi reseña). Las dos estrellas que le faltan son por la manera espantosa en que están escritos los diálogos y por demorarse tanto tiempo en alcanzar ese punto de la historia.
Me aburrió mucho y no me gustó la forma en que está escrita. Puede que el hecho de que me obligaron a leerlo influyera en que no me gustara tanto, pero igual la historia me pareció que no tenía ninguna "chispa", no me logré conectar con Frin ni que la historia me atrapara. Me pareció aburrido casi todo el libro.
Este libro me introdujo en la lectura cuando tenía 11 años. Le guardo un montón de cariño. Divertido, con un ritmo muy rápido, y muy tierno. Recomendable como literatura infanto-juvenil.
Releí este libro después de casi 5 años y aun no me creo la manera en que lo disfruté.
Si le doy tal calificación es mucho más que el cariño que le tengo. Son apenas 200 paginas de pura ternura, creo que el empatizar rapido con Frin y sus amigos me hizo quererlo tanto.
Tengo el corazón contento, y ya me entran ganas de comenzar el segundo.
Cabe aclarar que no me fijé tanto en los detalles ya que es un libro para niños/ preadolescentes. Estoy cansado de los lectores que solo quieren personajes perfectos, en mi opinión Frin si tuvo voluntad de cambiar su perspectiva. Aun falta por descubrir en esta historia.
Muchos pensarán que son solo problemas de niñatos de primaria, pero tengan en cuenta que la edad a la que está dirigido, no pueden ser bruscos y abarcar tanto en las dificultades y problemas de la sociedad que se involucren en el libro. Para mi estuvo bien.
Lo que si, espero que el autor mejore un poco los dialogos ya que me parecen algo irreales.. De todas formas el libro es graciosisimo.
Lo mejor de todo esto es que el autor es argentino jsjsjj.
Ha sido bastante reconfortante volver a leer este libro. Yo, como una persona que puede tener una edad parecida a la de Frin, hay cosas en las que me puedo llegar a identificar con él y situaciones que se pueden parecer bastante a hecho de la vida normal de cualquier chico o chica en la etapa de la infancia e incluso de la adolescencia. Hasta hace unos meses yo pensaba que este era un libro autoconclusivo, pero me enteré de que hay unas dos secuelas más de este libro y me parece bastante interesante el hecho de saber qué pasó con estos personajes después de esta lectura, así que veré el momento necesario para leer Lejos de Frin, en el que ya tengo puesta mis expectativas.
Fin ha sido mi mejor amigo literario. Leí este libro cuando estaba en secundaria y no tenía amigos. Sin embargo gracias al libro no me sentí tan sola. Y esto no es una historia triste, porque después vinieron los amigos. Sin embargo recuerdo mucho como estaba metida al libro y las veces que lo releí.
Amo muchas cosas del libro. Sus personajes, su narrativa, la historia y el lado cómico que te aporta. Pero lo que más me gusta es el personaje principal "Frin". Un chico preadolescente tan humano y fiel así mismo y sus pequeñas metas. Pero en especial tan soñador con su sueño de participar en una carrera de atletismo donde todo mundo pueda participar, donde todos somos igiales.
Este libro de Luis María Pescetti lo leí en mi infancia y lo sigo releyendo hasta el día de hoy. Las historias de cada uno de los personajes son conmovedoras y tan realistas que te hace empatizar con ellos. Mis personaje favoritos de esta historia desde que lo leí por primera vez siempre fueron Lynko y Frin, me encanta su amistad.
Recuerdo cada recreo de quinto grado de primaria que pasé sentada sola en el piso del patio leyendo este libro. Lo único que me mantenía feliz en aquellos recreos era la historia de Frin y sus amigos.
Fue hermoso reencontrarme con esta ficción tantos años después. Fue el primer libro que leí de Pescetti (habré tenido 10 años) y fue, definitivamente, un primer amor. Este año entré a dar clases a un cole en el que se leía dentro de un proyecto de lectura. Fue, entonces, una lectura muy particular. A lo largo de seis meses, en voz alta, compartida, dándole voz a los personajes. Es una novela hermosa, sencilla, que permite abordar muuuchos temas de la infancia-preadolescencia desde un costado liviano, gracioso y profundo. Aguante Pescetti. Siempre.
5/5 ⭐ • Que tierno es ver la vida a través de los ojos de los niños 🥹💞 • Frin es un chico común. Le gusta Alma desde segundo grado. Le gusta leer. Le gusta andar en bicicleta. Nos relata las travesías que tiene con sus amigos, como reacciona a burlas en el colegio, como consigue trabajo, como se reúne con Alma. • Es bonito y queda intacto en mi alma, con la pureza e inocencia del protagonista intentando poder hablar con la chica que le gusta ❤️🩹
3.5/5 siento que hubiese sido mi libro favorito si tenia 7/8 años😭 claramente ahora hay cosas que me parecen absurdas, ya que están relatando problemas superficiales de pibes de primaria. Pero sacando eso fue entretenido y tuve la sensación durante todo el libro que si hubiese sido más chica me hubiese encantado el libro.
3.5 Es un libro que se me hizo muy rápido de leer y muy entretenido por todas las aventuras de Frin. Se me hizo muy bonito conocer a cada uno de los personajes (ojalá en el próximo hable más de Arno) y muy dulce por sus relaciones de amistad (me gustó mucho la amistad entre Frin y Lynko) y el nacimiento del amor.
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en primaria una profesora de lengua nos hacia leer a todos los alumnos un párrafo, empezaron las vacaciones y yo queria saber que pasaba en la historia asiq fui con mi mama a la feria del libro y lo compramos. con el tiempo se perdió y ahora, años despues lo volvi a encontrar pq no recordaba el nombre. lo volvere a leer 🥰