Un mundo donde está prohibido soñar, el obstinado silencio de una niña, la nostalgia obsesiva por una época pasada. Conocedora y lectora voraz, Edna Montes nos comparte cuentos de ciencia ficción, terror y fantasía. Sumergirse en sus palabras es un pequeño lujo, uno que nos lleva a encontrarnos con ojos enormes y negros, mirándonos curiosos: uno que nos invita a despertar en otro mundo; uno donde el miedo, la pasión y la libertad son posibles.
Estudió Periodismo en la UNAM como plan con maña para ser escritora. Colabora y forma parte del consejo editorial de la revista digital Penumbria. Publicó su primer libro de cuentos Pequeños Lujos (Paraíso Perdido, 2016) y ha formado parte de las antologías Instantánea. Álbum de narrativa jalisciense contemporánea. (Paraíso Perdido, 2017), Territorio Ficción (Dgespe, 2017) y Ritmo. Imaginario Fantástico Mexicano (UNAM, 2020). Se ha desempeñado como reportera, profesora, editora web y community manager. Friki irredenta con tantos fandoms que ya hasta perdió la cuenta. Vive en un ático gótico y embrujado. Sigue tratando de acostumbrarse a las primaveras tapatías.
No hay duda: todos amamos los artículos y ensayos de Edna. Sin embargo, me preocupaba que sus cuentos no alcanzaran ese nivel… Los tres cuentos que forman parte de Pequeños lujos (que a su vez funcionan como muestra de los géneros que le interesan) me demostraron lo contrario. La instantánea abre con “Pequeños lujos”, donde, en un futuro cercano, están prohibidos los sueños, pues generan violencia e inconformidad. Para ello se crearon máquinas inhibidoras que, a cambio de elevadísimos precios, te permitían soñar de vez en cuando (pequeños lujos que sólo se podían dar las clases altas). Nuestra protagonista, después de años de ahorro, durante el sueño interviene el software de la máquina para poder contar su historia. En “Títeres” los padres adoptivos de Ana, una niña problemática, al ver que se negaba a hablar con ellos, deciden hacer títeres de ellos mismos para facilitarle el proceso. Funciona, pero con terribles consecuencias. Y en “Loca por Jim” una chica está tan obsesionada con Jim Morrison que decide visitar su tumba en el cementerio de París. Un chico, idéntico a Jim, se acerca y la convence de irse juntos en su moto. Comen, bailan, hacen el amor. Al día siguiente él le confiesa que es el verdadero Jim, su Jim…
La serie de cuentos de Edna Montes son una exploración onírica de la fantasía romántica, el horror y ciencia ficción. Los relatos compilados tienen como hilo conductor la lógica de los sueños, tanto literalmente, como al sueño como un sinónimo de desear, y el deseo de desear.
La estructura general y su relación con los sueños es lo más interesante de los cuentos de Montes, pero en lo individual no puedo vislumbrar algo más en los relatos "Loca por Jim" y "Títeres", siendo el segundo el más flojo de la compilación. "Pequeños Lujos" evidentemente es el mejor cuento de la colección, y es fácil de comprender el núcleo emotivo del relato.
Me sentiría un hipócrita al decir que no me encantó el cuento "Loca por Jim" y afirmar que uno de mis cuentos favoritos es "The Demoiselle d'Ys" de Robert W. Chambers. Estos cuentos desde una mirada contemporánea pueden percibirse un tanto convencionales, pero en cierta forma siguen una tradición más cercana al siglo XIX que al siglo XXI -lease como un halago-.