"Radiografía de nuestro modo de ser" o "catalogo de todos nuestros males", "balance de cuanto somos" o "texto para aprender la historia de otra manera", "análisis objetivo de nuestra identidad" o "exaltación patriótica de nuestros valores"...semejantes reacciones suscitadas por Ecuador: señas particulares demuestran el carácter polémico de esta obra que nos obliga a preguntarnos, como lo hicimos en ediciones anteriores, si hay un modo de ser ecuatoriano o, mejor dicho, si tenemos los ecuatorianos las mismas facciones en la misma cédula de identidad nacional. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde la primera edición y las consiguientes. Muchos hechos se han repetido aunque de distinta forma pero en el fondo, sigue siendo el mismo Ecuador? asistimos a un nuevo país? que cambios se han suscitado desde entonces? "Libro que debe ser completado por el lector", solía decir su autor en conversaciones con numerosos grupos, principalmente de estudiantes, algunas cuyas observaciones recogió para la sexta edición -que se publico con el aun presente- aumentada entonces en un tercio de su volumen y actualizada con aspectos de la situación cambiante del país que, de alguna manera, se inscriben en "nuestro modo de ser" y enriquecieron esa edición de este que fue "el libro mas leído en Ecuador" en 1998 y 1999, "el libro que todas las editoriales habrían querido publicar", según las encuestas de prensa, y "uno de los libros que mas demandan los estudiantes y los maestros", de acuerdo a muchos libreros. Si le hubiese sido dado actualizar el texto para esta séptima edición, póstuma, no cabe la menor duda de que Jorgenrique Adoum habría incorporado otros hechos de la historia reciente del país, que en el espejo nos confrontan con muchas de nuestras señas particulares... para bien o para mal. Al lector le queda, una vez mas, la tarea de verse las facciones, de reconocerse en ellas o desconocerse, para cuestionarse y "completar el libro".
Jorge Enrique Adoum was an Ecuadorian poet and writer. He was one of the major exponents of Latin American poetry. Social concerns were always present in his work.
AYAYAY... este libro tienes tantas plenas que a veces duele. Que es lo que nos hace típicos ecuatorianos? Que cosas son las que nos distinguen como tales? Pues muchas de las respuestas son feas, para que les digo que no si si.
Lo bueno es que el libro fue escrito a finales de los años 90, comienzos del 2000 (re-ediciones) y pues aunque muchas de nuestras señas particulares siguen ahí, intactas, también se puede ver con este viaje en la historia y haciendo forzosamente memoria, como ha cambiado y avanzado el país. No solo de manera económica sino mental.
Esta lectura debería hacerla cada uno de los que ahora dicen y piensan "antes estábamos mejor". Porque si se piensa eso, pues en serio le falla la memoria a uno y pues este libro les haría acuerdo de todas las atrocidades que nos aguantamos en el pasado.
Si, todavía nos queda harta tela que cortar, pero para eso toca mirar al futuro y no al pasado.
Hay muchos sentimientos encontrados al finalizar esta obra de Jorge Enrique Adoum, por momentos un texto que resulta difícil digerir por el desazón de vivir en un país en el que su historia se vive en un estado cíclico eterno.
Abrí este libro con una pregunta que quería que sea respondida de alguna forma, ¿Qué es ser ecuatoriano?. Adoum ni ningún otro escritor o analista siento que pueda responder tan fácilmente esta pregunta, somos un país tan diverso que ahí radica nuestra falta de pertenencia (para bien o para mal).
Los primeros capítulos me parecieron muy necesarios, hablando de temas que me conmovieron mucho y que la mayoría de sus páginas las leí en viajes desde la sierra a la costa. (No encuentro mejor escenario que ese para poder devorarte este libro).
En mi opinión hay capítulos repetitivos que no se sabe muy bien hacia donde van, pero que sé yo.
Publicado en 1986, el ambateño Jorge Enrique Adoum combina ensayo, crítica y reflexión para crear una radiografía cultural y política para entender el porqué del ecuatoriano, han pasado varias décadas y quizá muy poco haya cambiado, pero como él mismo menciona: "Creo en un país donde cada uno de nosotros sea parte del estado y le exija educación y salud a cambio de su trabajo, y no solo un salario que no alcanza para pagar •el desayuno, la flor, el ataúd•" .