El autor rescata en este libro episodios claves de la historia de Chile que ponen en evidencia las prácticas antidemocráticas de la elite política. Felipe Portales ha investigado minuciosamente cada uno de estos sorprendentes hechos de nuestra historia, generalmente ocultos o tergiversados en la historia oficial.
El Mercurio provocó genocidio mapuche • La derecha ensalzó a Hitler y Mussolini • ¿Por qué Bolivia quedó insatisfecha con el tratado de 1904? • El Ejército impuso la Constitución de 1925 • La horrenda matanza de La Coruña • Graves incumplimientos de la Constitución de 1925 • “Patriótica” quema de libros en 1920 • Portales despreciaba la Constitución • El periodista mártir y el obispo asesino • El Congreso Termal bajo la dictadura de Ibáñez • 1934: centenares de detenidos desaparecidos • Hegemonismo chileno en el Pacífico • La quema de la revista Topaze • La República Socialista, la Iglesia Católica y El Mercurio • La derecha elogió la masacre de Iquique • El autoritarismo del Partido Socialista • Siglo xix: espantosa realidad social • La Falange Nacional contra la Falange española • Matanza obrera en Punta Arenas • Corrupción total entre 1891 y 1925 • Ultraderechista francés inspiró a Arturo Alessandri • Sanciones a académico por propuesta sobre Bolivia • Persecución a los mapuches entre 1881 y 1929 • La masacre de Valparaíso • La derecha contra el sufragio universal • La ideologización del Ejército en el siglo xx • Brutal golpiza policial a diputados en el Congreso • Alessandristas defendieron vejación del Congreso • Corrupta compra de aviones al nazismo • Balmaceda no fue derrocado por nacionalista
SOBRE EL AUTOR: FELIPE PORTALES es sociólogo, titulado en la Universidad Católica de Chile (1977). Ha sido Visiting Scholar de la Universidad de Columbia (1984-1985); Asesor de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores (1994-1996); profesor de la Universidad de Chile en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI), en el Instituto de Asuntos Públicos (INAP) y en el Área de Humanidades de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. En esta última es académico del curso: Los mitos de la democracia chilena.Entre sus publicaciones destacan los ensayos Qué son los derechos humanos (Primer lugar concurso Vicaría de la Solidaridad, Arzobispado de Santiago, 1978) y Carácter institucional del respeto de los derechos humanos (Tercer lugar concurso Corporación de Reparación y Reconciliación, 1993).Autor de los libros: Chile: una democracia Tutelada (Sudamericana), nominado al Premio Altazor 2001; Los mitos de la democracia chilena. Desde la Conquista a 1925 (Catalonia), Premio Ensayo del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, 2005; y Los mitos de la democracia chilena. 1925-1938 (Catalonia) publicado en 2010.
En general no me gustan mucho esta clase de libros, principalmente porque tratan de aplicar una moral actual a circunstancias pasadas, sin tomar en cuenta contextos históricos -- es muy fácil criticar cosas en retrospectiva.
La premisa es mostrar un montón de hechos corruptos que ocurrieron en la historia de Chile, especialmente durante la República Parlamentaria y los primeros años de la República Presidencial, un período de tiempo en el que estas cosas se daban con mucha facilidad. ¿Y cuál es el punto? Nada de eso es secreto; si es "desconocido", es culpa de la ignorancia de los que no lo han investigado. Tampoco era Chile una rareza en lo respectivo a eso: Estados Unidos, la Tercera República francesa, durante el mismo período de tiempo, eran ejemplos grotescos de desigualdad y corrupción política. Además, el autor parece tener un desdén especial hacia Arturo Alessandri basándose en sus decisiones y acciones más reprochables, considerando que éstas eliminan cualquier cosa positiva que puede haber hecho. Bajo esa lógica, un montón de figuras famosas a nivel mundial debería ser reprochada sólo por algunas de sus peores decisiones, sin importar cualquier otra cosa que pudieran hacer.
El libro está bien escrito, de cualquier modo. Se lee rápido, por lo general no es latero y se agradece que incluya referencias para que sepamos que la información sale de algún lado y no son sólo inventos sensacionalistas (el autor es periodista, así que se puede asumir que sabía que debía incluir eso para darle verosimilitud a su libro). El problema no es con el libro en sí, sino con mi postura respecto a libros como éstos...
Son ciertas las críticas de que el autor es juicioso respecto a las acciones de los personajes históricos mencionados y que aplica su propia moral, pero también creo que eso no lo hace necesariamente un mal libro.
La selección de historias está bien y hay algunas que no son tan frecuentes, como la compra de los aviones al nazismo, pero sí hay una concentración de ciertas temáticas, como las acciones de Alessandri por ejemplo. Sobre él, entiendo que a muchos les choque que aplique moral actual para juzgarlo, pero no creo que ninguna moral de ningún tiempo lo deje demasiado limpio, solo que en ese entonces era mucho más fácil imponer una voz mediática que justifique estas acciones sin ningún contrapeso significativo. No es tanto la moral, sino los medios. Aun así, entiendo que eso pueda molestar a algunos.
Siento que donde pierde peso el libro es en el estilo de citas. Muchas veces tenemos secciones largas de citas históricas que, si bien ayudan a profundizar en la mentalidad de la época, a veces llegan a entorpecer la lectura. Son un recurso que entorpece la prosa pero da más perspectiva.
Creo que es una buena forma de encontrar temas en los que profundizar, como la geopolítica del pacífico, las masacres a obreros o los gobiernos de Alessandri, pero es una lectura algo tosca y que probablemente responde al boom de historias alternativas y libros que sean menos lineales y más fáciles de leer. No es un fenómeno 100% negativo, pero creo que es bueno saberlo antes de acercarse a este libro. Tengo la segunda parte y vi que ciertas temáticas siguen presentes, lo leeré más adelante y quizás también le dedique unas palabras.
Cuando lees un libro de "historia" hecho por alguien que no es historiador (en este caso un sociólogo) se nota a kilómetros la falta burda de metodología histórica. Un pecado mortal en la materia es el anacronismo, esto es, analizar el pasado y sus circunstancias con la óptica del presente del observador (hacer historia con el diario del lunes) cuando lo que se tiene que hacer es hacer el análisis con la óptica de los protagonistas de ese pasado; que Alessandri era dictador ¿y que sociedad era plenamente democrática en la primera parte del siglo pasado? Cada personaje histórico es hijo de su época y parece que ese tema el autor no lo tiene claro. No es un bodrio absoluto porque se nota que hay investigación
No es una mala lectura, pero tiene sus defectos. Uno de los primeros es su título, entiendo al público que va dirigido y el efecto que busca causar, pero es altamente confuso que más de la mitad del libro hable solamente de hechos ocurridos en los gobiernos de Alessandri, independiente de que en su portada tenga una fotografía del mismo, quizás se debería haber repensado el título. Destaco lo bien sustentado en fuentes que se encuentra el escrito, principalmente en prensa de la época y otras fuentes primarias. Otro defecto que me pareció sumamente molesto era la necesidad de agregar signos de exclamación cada vez que se buscaba destacar una idea. Pero en general se agradece que un libro de divulgación histórica se encuentre configurado bibliográficamente de buena forma.
Diego Portales quiere que se violen a la constitución de 1833, Alessandri siempre apoyo al régimen fascista italiano y a los nazis en Alemania, la Falange no tenía ninguna sintonía con la Falange Española, Balmaceda nunca fue un nacionalista como nos relata la historia, no sólo la matanza de 1907 ocurrió en pleno siglo XX, y así un sin fin más de historias desconocidas para aquel que no se ha sumergido en la historia como oficio y/o disciplina, pero es sólo sacar a la luz la triste historia de cómo hemos formado este pedazo de tierra que llamamos nuestra: Chile.