Poesía

by Violeta Parra, Paula Miranda (Recopiladora), Rosabetty Muñoz (Prólogo)

Este libro reúne la creación poética de toda una vida, incluyendo sus composiciones más famosas, también sus décimas autobiográficas, junto con textos inéditos, entre otros. Sus poemas –mucho más que meras "letras" de canciones– recogen el caudal de la tradición oral chilena y le suman su talento innato, su genialidad sin pretensiones. Sus poemas le dan alas al desgarro y también al júbilo, sus poemas vuelan y alcanzan los abismos del ser y las cimas del sonido y el sentido. Las páginas de este libro invitan a una nueva lectura de la obra de Violeta Parra, en la que cada poema se presenta al lector con todo su valor estilístico y su potencia humana y se sostiene en la página como palabra "erguida”, que es como Octavio Paz definió a la verdadera poesía.

Genres: Poetry, Music

472 pages, Hardcover

Published June 1, 2016

About the author

Notable Chilean folklorist and visual artist.
Sister of Nicanor Parra

Biografía

Los primeros años
Violeta Parra nació el 4 de octubre de 1917 en San Fabián de Alico, al interior de San Carlos, en una humilde casa. Hija de Nicanor Parra Parra y Clarisa Sandoval Navarrete, junto con sus cinco hermanos y dos medio hermanos.
Existe controversia sobre su lugar de nacimiento, probablemente basada en que San Fabián pertenecía antiguamente al Departamento de San Carlos y en general a que las subdivisiones políticas y administrativas de los lugares geográficos en la zona han sufrido repetidos cambios. La Municipalidad de San Carlos afirma por una parte ser «la cuna de Violeta Parra», como se puede ver en un cartel a la entrada de la ciudad y en el sitio oficial de la municipalidad.2 En San Carlos existe una casa ubicada en la Calle El Roble N°535-531 que fue declarada monumento histórico en 1992.3 La familia de Violeta Parra, en cambio, no concuerda con este dato. En el sitio oficial de la Fundación Violeta Parra se afirma que la folclorista nació en San Fabián de Alico, localidad ubicada al interior de San Carlos.1
Su madre se afanaba sobre la máquina de coser para cooperar a la mantención de la numerosa familia. Violeta sufría continuamente de enfermedades, incluyendo un ataque de viruela a los tres años. Cuando mejoraba, se divertía junto a sus hermanos en las aguas del vecino río Ñuble y en los aserraderos y barracas del sector.
Hacia 1927, la familia viaja a Chillán. Durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, cientos de empleados fiscales fueron exonerados, y la madre de Violeta hizo lo imposible para mantener el hogar a flote cosiendo infatigablemente, lavando, vendiendo y comprando lo necesario.
Los niños revelaron precozmente su inclinación al espectáculo. Imitaban a los artistas de los circos que se instalaban en las proximidades del hogar. Se disfrazaban con atuendos de papel; Violeta y su hermano Lalo, cantaban a dúo y montaron varias representaciones por la que cobraban entradas a los niños. Violeta empezó a tocar la guitarra a los 9 años, mientras que a los 12 compuso sus primeras canciones.
Realizó los cursos primarios y estuvo un año en la escuela normal, pero abandonó los estudios y tuvo que trabajar en el campo para ayudar a su familia, ya que su padre enfermó gravemente. Los hijos de la familia lucharon por sobrevivir saliendo a cantar en restaurantes, posadas, circos, trenes, campos, pueblos, calles e incluso en burdeles.
Llegada a Santiago
Los problemas económicos se agravaron en gran parte, cuando el padre de familia falleció en 1931. Violeta se fue a vivir a Santiago a los 15 años, invitada por su hermano Nicanor, que estaba estudiando allí. Retomó los estudios en la Escuela Normal de Niñas, donde no se sintió a gusto, porque es el canto y no la escuela lo que le interesaba. Por ello, la abandonó y se presentó en bares, quintas de recreo y pequeñas salas de barrio junto con su hermana Hilda, en un dúo de música folclórica llamado Las Hermanas Parra. Hicieron de este trabajo una fuente de ingresos.4
En 1935, su madre y sus hermanos llegaron a Santiago y se instalaron en la comuna de Quinta Normal. Se casó con el empleado ferroviario Luis Cereceda en 1938, y con él tuvo dos hijos, que también se convirtieron en importantes músicos: Ángel e Isabel, que llegaron al ambiente artístico utilizando el apellido materno. El matrimonio, que vivió temporalmente en Valparaíso, no tardó en presentar inconvenientes, dado el carácter inquieto y lleno de distracciones de Violeta (que cantaba en botes del puerto, se presentaba en radios y se había unido a un grupo de teatro), que no se acomodaban al ideal convencional de esposa casera de Luis Cereceda. Se separaron en 1948. En 1949 nace su hija Carmen Luisa Arce Parra. En ese mismo año contrae matrimonio con Luis Arce

Reviews

[Arelis Uribe · Rating 5 out of 5]

Violeta Parra es gigante, inabarcable, talentosa en toda disciplina que toca. Escribe cartas ardientes para Nicanor Parra que en realidad son para Chile y que en realidad son para ella, para quitarse de adentro una pena negra que quizá de dónde viene. Quizá de no encajar nunca, en ninguna parte. Qué libro más hermoso, lo compila todo: sus canciones, su vida escrita en décimas, sus cartas, sus textos inéditos. Bello, bello. Y al final, un par de textos de otros sobre Violeta. Pablo de Rokha sobre Violeta Parra, Pablo Neruda sobre Violeta Parra, Nicanor Parra sobre Violeta Parra. No sé de dónde viene esta pasión escrita con métrica tan precisa, con ritmo tan sinuoso, con palabras tan bellas. Me encuentro mucho en Violeta Parra, en sus tristezas nacidas de su piel morena, en sus dolores como hija de familia obrera, en sus frustraciones como creadora que no tiene más garantía que su voluntad. Le duele la patria, la familia, la hija guagua muerta, el padre alcohólico, la madre costurera, la vecina cuica, el hermano lejos, la cara con cicatrices por la viruela. Le duele todo a la Violeta, sobre todo el desamor. Si hay una artista en la historia de Chile que ha sufrido por amor es la Violeta Parra. Siempre escribe en la pasta del desamor del gavilán. Siempre está intentando olvidar a alguien, siempre tiene rabia por el desencuentro, por el amor no correspondido. La entiendo tanto porque la sincronía y la reciprocidad son un milagro. Pero todo eso, que es un pellizcón tan mundano, ella lo habla en pájaros, en flores y en pan amasado. Tan campesina y a la vez tan francesa. Cómo no admirarte, Violeta, cómo no quererte. Tu libro es un puñetazo feroz a mi corazón.

[Lauli · Rating 5 out of 5]

Esta edición maravillosa de la Universidad de Valparaíso reúne gran parte de la obra poética de Violeta Parra y da cuenta de lo multifacética que fue como artista. Cada sección está dividida por imágenes de sus bordados en arpillera, una forma de arte chileno que ella llevó hasta las mismísimas salas del Louvre. Aparecen las letras de sus canciones, sus décimas autobiográficas, donde narró su vida en verso, algunas de las canciones que compiló en su etapa de investigadora de la cultura folclórica chilena, y su correspondencia en verso con su hermano Nicanor. También contiene epílogos de grandes escritores como Arguedas, Neruda, Rothko y el mismísimo Nicanor. Muchas de las composiciones están presentadas con versiones alternativas y preliminares en notas al pie. Además, el libro en sí es un objeto bellísimo digno de Violeta. Se los recomiendo enfáticamente como puerta de acceso a su obra, para descubrir a esta enorme artista que nos dejó un legado invaluable, no solo por su arte, sino por su mecenazgo y promoción de la cultura y los artistas chilenos.

[Leonardo · Rating 5 out of 5]

Violeta Parra fue parte de la banda sonora de mi infancia (no en balde, soy hijo de jóvenes de los años 60). Aunque las letras de sus canciones siempre me resultaron interesantes, hasta la lectura de la biografía escrita por su hijo y la lectura de este libro que comencé a ponerle más atención a su vida y sus letras. La espera valió la pena. Parra no fue una folclorista interesada en una recreación fosilizada o académica de los estilos musicales populares de Chile y sus letras y poemas reflejan una musicalidad intensa, plena de vida y entrelazada con los acontecimientos de su vida y la realidad del país. El libro mismo corresponde a la aportación literaria de Violeta Parra con una edición impecable, desde la tipografía, hasta la costura del lomo a la vista que le añade un placer táctil a la lectura.

[Daniela Ladino · Rating 4 out of 5]

maravillosa recopilación "de la más grande y pura" como me escribió Cristián Warnken.
OJO... tiene algunas recopilaciones inéditas e imágenes a color.
Ultra recomendado para todas las edades.
La editorial UV es muy linda y original.

[Cristobal Suazo · Rating 5 out of 5]

Este libro es simplemente espectacular, el trabajo de recolección y orden es meticuloso y está muy bien hecho, las canciones escogidas toman una energía distinta sin su característica musicalidad, por lo que se les aprecia de una forma totalmente distinta.

Decimas autobiograficas es un texto increíble desde un punto de vista artístico, personal e histórico. Entré mas en profundidad en mi crítica a ese libro en específico, pero aquí lo dejo con eso, es increíble.

El verso epistolar recogido también es increíble y muestra facetas desconocidas del artista.

El epílogo, compuesto de textos de Pablo De Rokha, Gonzalo Rojas, Neruda y Nicanor, es simplemente perfecto.

Tremendo libro, recomendado al 100%

[Mayu Vargas · Rating 4 out of 5]

Librito hermoso!, bella edición, papel, encuadernación y selección de poemas...vienen "Poemas escogidos", "Décimas autobiográficas", canciones, composiciones inéditas, mis favoritas "Centésimas. Décimas numerativas" (nunca las había leído y las encontré geniales), entre tanto!!!...me cuesta leer poesía, pero no me cuesta la de Violeta.💜

[José Alvear · Rating 5 out of 5]

Es todo muy emocionante en la poesía de Violeta. Simple y bella. Decidora y contundente. Una maravilla de verdad, no hay muchas palabras para describir sus textos. Queda como libro de cabecera, para siempre.

[Cristina Knuckey Zúñiga · Rating 5 out of 5]

Maravillosa Violeta.

[Eduardo Lima Águila · Rating 5 out of 5]

Volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios.
Eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.

Es es uno de los libros más hermosos en todos los sentidos que haya leído en mi vida. Y cuando digo todos me refiero tanto en el contenido como en el aspecto físico de la edición del libro. La edición es la cosa más bella que haya visto en cuidado editorial desde lo general hasta detalles: empezando por el empastado con el lomo descubierto mostrando el hilo de la encuadernación ¡color violeta! hasta los aspectos de tipografía y de texto en el que no encontré ni un solo error. La portada con el tejido de Violeta y las divisiones de capítulos es lindísima. Incluso los textos introductorios que me suelen ser indiferentes, son maravillosos; el de Paula Miranda incluso me hizo llorar. Y, por su puesto lo principal, la obra de Violeta Parra. La Universidad de Valparaíso hizo un trabajo espectacular.
Además con este libro tengo una historia particular. En el 2016 en la Feria del libro del Zócalo de la CDMX, en un stand de Chile encontré este libro que me llamo la atención por la encuadernación tan peculiar que no había visto en ningún otro. Es un libro con mucha presencia. Lo dejé porque no llevaba dinero suficiente pensando en regresar después. No lo hice, la Feria terminó y por años me lamenté mucho no haberlo comprado porque aquí en México era imposible de conseguir. Realmente uno de mis grandes arrepentimientos. Hasta que en diciembre del año pasado en Buscalibre lo encontré y de inmediato lo compré. Llegó en enero y fue un deslumbramiento abrir un libro tan bonito. Esperé a estos días para leerlo con calma, pues no es un libro para andar llevando en el transporte, como suelo leer, sino para tenerlo a lado en una sala o de la cama y abrirlo con cuidado.
Y sobre la obra, las palabras sobran. He escuchado las canciones de Violeta desde que era casi un niño, me las sé de memoria, pero al leerlas impresas y ordenadas de esta forma percibo más y mejor la grandísima altura poética que llegó a alcanzar. El libro no es una obra poética completa, sería más bien una antología: lo integran además sus Décimas autobiográficas, algunas epístolas en verso y algunos textos inéditos. Luego de unos breves textos de epílogos, cierra con unos poemas más conmovedores y hermosos de la lengua española que la Defensa de Violeta Parra escrita por su hermano, Nicanor, y que, luego de pasar por toda lectura, es un cierre perfecto que le desborda las lágrimas.
Violeta logró una conjunción entre la poesía popular y sus formas con su personalísima voz y calidad poética y este libro es un maravilloso homenaje, a la altura de una las mayores poetas latinoamericanas de la historia.

[Joaquín Aracena · Rating 5 out of 5]

Si en vez de transformalos en canciones hubiera escrito libros, Violeta Parra sería una de las poetas chilenas más destacadas de la historia. Y tal vez la mejor. Porque sin haber sido escritora, sus letras son impresionantes. Ella no solo escribe de lo humano y lo divino, escribe de la vida y la muerte, del día a día, de la infancia, de la adultez y de la vejez. Violeta Parra fue una poeta tan destacada que logra combinar en su carrera el amor, la política y la tradición chilena, convirtiendo todo en juegos de palabras y métricas perfectas.

Este libro no tiene nada malo. Es una recopilación magistral de todo lo que hizo la Violeta en su vida en cuanto a lo escrito. Está compilado de tal manera que uno incluso puede seguir cronologicamente algunos pasajes de su historia. Porque si. Para ella, la poesía era un lenguaje natural. Una forma de expresar su leyenda, sus cuentos, su realidad, sus raíces, sus amores y también sus sueños.

[Ciska Andrea · Rating 5 out of 5]

Para mi, Violeta Parra ha sido lo mejor que ha salido de Chile, sin duda. Nunca he tendido a admirar a nadie realmente, pero ella sin duda es la excepción. Leerla es recorrer nuestro país incluso sin conocer cada lugar que menciona, incluso sin haber sido parte de la historia al mismo tiempo que ella; es pasar de la risa al desgarro cuando me encuentro con sus palabras en torno a la muerte de su hija.
Fuera de lo emocional, es admirable el funcionamiento de su cerebro y su manera de escoger las palabras en cada verso. Es difícil encontrar a alguien con tan patente talento y habilidad en el escribir.
Violeta Parra majestuosa 👏🏼👏🏼👏🏼

[María Jesús Loureiro · Rating 1 out of 5]

No había leído nada de la autora y mis expectativas estaban muy altas por los comentarios que había visto.
No sé qué pasó, pero se me hizo tremendamente tediosa la lectura, no conecte con el libro en ningún momento.

[Helenazc · Rating 5 out of 5]

Great collection of poems by one of my favourite Latin American Poets. Parra's poetry is all, critical, activist, demanding, but also profoundly tender, delicate and vitalist.
The book design and its illustrations are just marvellous

[Max Downey · Rating 4 out of 5]

La verdad solo me lei las decimas autobiograficas. Son hermosas, en contenido y en forma, pero claramente era música y no solo poeta, algo les falta sin melodía y guitarreo.
Algun dia volvere a leer las introducciones, cartas y escritos dedicados a ella, pero quede un poco chato.

[Werner Sanzana · Rating 5 out of 5]

Una recopilación muy bien hecha, permite entender el mundo Violeta Parra desde las letras de manera perfecta y creo que desde ese punto de vista reivindica su obra literaria, cosa que quizás gracias a la música y su arpillera quedó en un segundo plano de su fama. Aguante la Violeta.

[Camila · Rating 5 out of 5]

Su arte es tierra y cultura. Hermosa colección.

[Muriel · Rating 5 out of 5]

❤️

[Yaraví Sarmiento · Rating 5 out of 5]

Bellísimo. Para morir de amor o morir de pena. Para morir.

[Kriss · Rating 5 out of 5]

Es un libro que junta toda la vida de Violeta en sus versos y estrofas. Un libro impresionante en el cual podemos conocer su intimidad y pensamientos.

[javi · Rating 5 out of 5]

hermosa y emocionante, impecable la presentación y la edición, preciosas las letras y las décimas, resonante y apasionada la querida Violeta 💜

[Guada Del Mazo · Rating 5 out of 5]

Inspiradora. Alucinante.