Luego del éxito indiscutido de Huáscar, Carlos Tromben vuelve con una apuesta mayor: novelar el Chile de José Manuel Balmaceda y la guerra civil de 1891. Dueño de una pluma privilegiada y un manejo preciso de las fuentes referenciales, el autor ofrece el desarrollo de los hechos a partir de un puñado de personajes memorables que, de uno u otro bando, perfilan una época alborotada que derivó en uno de los pasajes más dramáticos de la historia nacional. “De los tres ninguno conocía la guerra”, anuncia el narrador de esta historia. “La habían oído de los oficiales más viejos. Habían crecido con los relatos de Tacna y Arica, de Chorrillos y Miraflores, de aquellas arremetidas brutales contra las trincheras peruanas, donde uno de cada cuatro soldados perdió una pierna, un brazo o la vida. Solo el sargento Zorobabel Zúñiga recordó, al hacer su discurso, que esta vez el ejército no atacaba como en la guerra contra el Perú, sino que se defendía. Una situación completamente distinta y desconocida”.
No es un libro malo, que quede claro, solo no me gustó, pero dos estrellas en goodreads significa It's okey y eso fue, solo estuvo bien. 1 | Tuve problemas con la construcción del libro, por lo menos había 10 puntos de vista y entiendo la razón, pero no me gustó. 2 | Siento que le faltó corazón, nos dieron por lo menos dos buenas historias, pero entre tantas otras cosas era imposible concentrarse en eso. 3 | Me molesta que el libro se trata de la guerra civil, el último mes, pero si no sabes bien historia, te es difícil entender porqué se llegó a esa guerra civil. 4 | Batallas y más batallas, es interesante, pero nada más.
Amo a Tromben y amo a Balmaceda, pero este libro no fue lo mío.
Tomo este libro como uno que no busca educar, sino emocionar. Repasa de forma somera las razones de la guerra, por lo que recomiendo leer (antes o después de esta novela) documentos complementarios. Puede ser Un Veterano de Tres Guerras (J.M. Varela hace un "cameo" en Balmaceda.) El sitio Memoria Chilena también aporta muchos recursos al respecto.
El libro Balmaceda no se compromete con ningún bando y muestra los distintos puntos de vista del conflicto. No es un libro propagandístico, aunque sí deja no muy bien parado a un sector x (ya sabrán cuál).
Dejando de lado la educación, considero a este un libro emotivo. A mí al menos me dejó triste por un buen rato. Lo que sí, se me hizo corto, creo que daba para más (y de paso se hubiese podido profundizar en algunas cosas).
Reconozco que no me acuerdo de haber visto la Guerra Civil en el colegio (seguro lo vimos, pero no me acuerdo), pero es definitivamente uno de nuestros momentos clave y más penosos. Todos esos muertos merecen que los lloremos. No podemos olvidar nuestra historia, no hay que olvidar que cíclica, que algo muy similar a esa guerra ya sucedió y nos volverá a pasar seguramente.
Me gustó mucho el libro, la narración tiene buen ritmo, es colorida y los distintos personajes a través de quienes se va contando la historia ayudan a pintar un cuadro más completo de lo sucedido sin tomar partido expreso por ninguno de los dos bandos. Distintos puntos de vista para entender distintas motivaciones y las repercusiones que afectaron las distintas esferas sociales.
La grata sorpresa que me llevé fue ver personajes del libro “Huáscar”, del mismo autor, y de “Un Veterano de Tres Guerras”, de Guillermo Parvex, interactuando en distintas partes de la historia. Siento que eso aterrizó más aún la novela además de realzar el sentido de interconectividad que ya era claro.
Personalmente, hubiese querido un poco más de tiempo de narración con el Presidente Balmaceda para entender sus motivaciones, especialmente teniendo en cuenta que el nombre del libro es “Balmaceda”, así como un preámbulo un poco más extenso detallando cómo fue que la situación en Chile escaló a tal punto de hacer la guerra civil inevitable.
En resumen, le doy 5 estrellas porque lo encontré genial, la lectura se me hizo muy fácil y me entretuvo en cada página. Lo que encontré que le faltó, como menciono arriba, fue solamente debido a mi expectativa previa a la lectura y no es producto de la historia que el autor relata.
Leer una historia de Balmaceda casi diría que me predispone a que me guste. La guerra civil de 1891, en mi opinión, se ha contado en forma insuficiente, sin embargo, no me ha gustado del todo este libro.
Aborda los últimos días de José Manuel Balmaceda, desde el 17 al 29 de agosto y luego salta al 18 y 19 de septiembre.
De lo que se trata realmente es de una descripción novelada sin una distribución por capítulos sino que por días y horas. Es decir, es una relación de los hechos en una forma, diría, periodística, descriptiva, que avanza cronológicamente en todos los lugares de interés para la historia mezclando sucesos y personajes reales con personajes ficticios según la conveniencia de la narración y así y todo, no llegó a convencerme. Trato de entender por qué y se me ocurre que puede ser porque cuenta una historia que necesita una explicación previa que está ausente por todos lados. En otras palabras, una persona que no conoce nada de la guerra civil de 1891 difícilmente puede entender lo que ocurre en este libro.
Si uno intentara contar la historia desde su comienzo seguramente tendría que comenzar en los primeros días de 1891 o finales de 1890, pero eso implicaría un trabajo que no es precisamente el que se persigue con esta historia novelada, sin embargo, tampoco parece muy apropiado comenzar donde comienza sin que al menos se advierta someramente al lector de las razones por las que sucede lo que sucede. En fin, hubiese querido apreciarla mejor, pero no me pareció un intento muy logrado.
Observaciones:
La decisión de transcribir el habla de los extranjeros como sonarían en español resulta un ejercicio inútil y ridículo:
Jacques Bachelot, francés:
"—Quemagon las casa, las bodega y las viña —dijo con acento francés—. Y quemagon también los cuegpo." p.107
Emil Körner, alemán:
"—Segvía en una bategía. Cgucé el Mosela con el genegal Von Moltke, un genio militag. Le sacamo la muge a eso fganchute." p.131
Patrick Egan, norteamericano:
"—Rousa, necesitou que vaia a la intendencia ahora mismo y le pida audiencia al comandante Ouscar Viel. Es un asunto de suma urhencia." p.198
Erratas:
p.116 "será en breve restaurado en toda el república" > la república
p.182 El texto se organiza por días y horas identificadas como AM y PM, sin embargo, en esta página se lee "15:30 PM"; un absurdo, claramente.
p.187 pero lo paga caro a través de las penas el amor. > del amor
p.329 "por gariteros y trúhanes como el " > truhanes
Es curioso: no conocía nada sobre Balmaceda, ni sobre la guerra civil que asoló Chile en 1891, por lo que he leido esta novela sin una idea clara de quién ganó, de quienes eran los "buenos" y quién los "malos", pero al final todas las guerras se parecen: cada parte cree que la razón están en su bando y unos señores deciden que generalmente los más pobres y los más jóvenes vayan al frente de batalla. Toda una galería de personajes la que Carlos Tromben dibuja en estas páginas, con un estilo muy acertado y una fidelidad a la historia real, según detalla en la nota final. Merece la pena abrir las páginas del libro y darte cuenta de que al final no somos tan distintos a un lado y otro del charco.
Es una buena novela, entretenida. Una pauta para empezar a conocer la historia acontecida entre el Presidente Balmaceda y el Parlamento de la época, la que por problemas de manejo de poder y económicos con la oligarquía, desembocó en una guerra civil.
Lo que hace que no tenga más de 3 estrellas, es que antes de leerlo esperaba una muestra del contexto del mandato de Balmaceda y el impacto de sus obras. Luego que entendí que se enfocaría en la guerra, esperé ver los conflictos entre ambos bandos y cuáles fueron las causas. Pero el relato no profundizó lo suficiente, por lo que tuve que complementar con otros textos.
Además, en cuánto a la escritura en si, aparecen muchos personajes, que a pesar de dar distintos puntos de vista a la historia, complican la lectura a alguien que no se acuerda de haber pasado esto en el colegio. Al nivel de que si lo leyera de nuevo, armaría una lista de Balmacedistas y Congresistas desde el principio.
En resumen, es un libro liviano y entretenido, recomendado para el que quiera recorrer algunas pinceladas de una época no muy mencionada, pero muy relevante para Chile.
Una buena obra de ficción histórica, con el sabor a que nuestra "élite patronal" se opone a los cambios que mejoran la vida de muchos y no vacila en usar todo medio a su alcance con tal de no financiar dichos cambios con impuestos. Y la molesta sensación de que no ha cambiado más que la ropa y los medios de transporte
Creo que faltaron un poco de antecedentes del por qué se llego a la guerra civil. Pero de todas formas es un libro entretenido y sencillo de leer. Insisto que Carlos Tromben debería pasar a ser lectura obligada en colegios. Es un agrado leer libros de nuestra historia que cautivan profundamente
Muy entretenido, debo reconocer que mi conocimiento sobre esta epoca era muy escaso, por lo que esta novela me ha resultado muy interesante. Ideal haber leido antes "Huascar" ya que algunos personajes vienen de ahi.
Cuando comencé a estudiar historia, entre todos los temas relacionados con la Historia de Chile y sus acontecimientos más importantes, éste fue el que más me impactó. Yo antes pecaba de ignorante, odiaba la Historia, y mucho más la de Chile. La encontraba hasta innecesaria. Me doy cuenta de un gran error, y fue no poder tomarle el peso que requiere a los acontecimientos que sirven como cimientos para este presente que pisamos firmemente.
No sé si habrá sido por el funesto final que tuvo Balmaceda, por lo que él mismo decidió como "lo correcto", lo que más me impactó, o cómo algo que parecía tener prosperidad y seguridad, terminó desmoronándose a lo que desembocó en una guerra entre chilenos. Guerra que sólo trajo incertidumbre, dolor y mucho sufrimiento. Gente en contra de su misma gente, siendo partidarios de personas aún más poderosas que quieren arrancar el poder y tomarlo entre sus manos con violencia.
Este libro me costó comenzarlo, pero no me costó nada avanzar hasta poder terminarlo. Me encantó de principio a fin. La segunda vez que lo tomé, con determinación para comenzarlo, no pude siquiera soltarlo. Es dinámico, y muestra muchas historias que se entretejen en una situación común. Días vertiginosos los narró tan fácilmente que se me hizo muy fácil de conectar con algunos personajes, con sus historias, y hasta con sus desenlaces (unos más terribles que otros, lamentablemente), mi imaginación me jugó mucho en contra al momento de imaginar las batallas despiadadas, la forma tan simple y directa con la que se mataban entre sí los soldados (de forma tan explícita en mi mente se evocaban esas imágenes jajajaja). Se me hizo muy corto, y ni me daba cuenta de lo rápido que avanzaba.
La verdad, no puedo encontrar alguna u otra falla dentro de esta historia. Yo no soy escritora, ni mucho menos historiadora; soy una simple aficionada con el tema de Balmaceda y esta historia me vino como anillo al dedo cuando me la recomendaron. No me sentí perdida cuando saltaban de una historia a otra, ni cuando narraban los hechos desde otras perspectivas. Al menos, en mi caso.
Un muy buen libro, entretenido, dinámico, que narra una corta pero destructiva guerra que dejó destrozos y heridas profundas en un país como Chile. Lo recomendaría a personas que le gusta la historia, como gente que no. Quizá si no se sabe mucho del contexto previo y de las cosas que sucedieron durante el gobierno de Balmaceda, sea un poco confuso, pero en el libro no dejan esos pequeños ribetes de contexto previo fuera. Se mencionan superficialmente (lo que podría originar ciertas confusiones), pero no creo que peque de algo grave. Espero que más gente pueda interesarse por la historia chilena, pues hay mucho de dónde informarse y entretenerse también.
Debo decir que me esperaba algo absolutamente distinto de esta novela. Y fue para mejor. La figura del presidente José Manuel Balmaceda sigue siendo motivo de discusión a casi 130 años de la guerra civil que terminó derrocándolo y precipitando su suicidio. Sin embargo, dado que Balmaceda ha sido últimamente presentado como un mártir y un gobernante ejemplar, me esperaba un libro cargado de zalamería e indiscutible tendencia balmacedista, con un alto contenido de ficción y apelaciones emotivas. Sin embargo, Carlos Tromben no decepcionó, y al igual que en "Huáscar" tuvo la destreza necesaria para presentar los hechos con un enorme nivel de documentación histórica, desarrollando personajes de manera certera, escribiendo los capítulos a un ritmo rápido y fluido (¡me tomó dos días terminar el libro!), y presentando los acontecimientos con objetividad, dentro de las licencias propias de la novela histórica. Me dio gusto encontrar menciones a personajes como Eusebio Lillo, Rosa de Talagante, John Thomas North e incluso el heroico protagonista de "Un Veterano de Tres Guerras", de Guillermo Parvex, el coronel José Miguel Varela. Además, ciertas menciones a hechos poco conocidos o ya olvidados, como la conducción de las tropas rebeldes por parte del prusiano Körner, el manejo de la artillería por Melchor Martínez (el mismo que dio el tiro de gracia a Grau en la Guerra del Pacífico), o la amistad entre el poeta Rubén Darío y el fenecido hijo del presidente Balmaceda, dan sazón y cuerpo a este libro. Si hay alguna cosa que criticarle es el desarrollo del personaje del mismo José Manuel Balmaceda. El libro lleva su apellido por título, pero se dedica más a narrar la Guerra Civil de 1891 en sí que a ahondar en los pensamientos o en la figura de Balmaceda, o en sus años de gobierno previos, o siquiera en las causas de la fratricida contienda entre chilenos.
A pesar de estar en pleno bloqueo lector —y de los fooooertes— Tromben me enganchó de una y sin problemas. La influencia extranjera, las batallas, la humanidad de Balmaceda y su familia,los chilenos (quienes la mayoría eran víctimas de la desinformación, el alfabetismo y la manipulación política, hicieron que la lectura se convirtiera en un fenómeno de entendimiento y comprensión, a uno se le hace muy fácil juzgar las acciones de nuestros antepasados y dejar la empatía de lado. Balmaceda tenía grandes planes, fue un hombre sencillo que miraba más allá de sus propios intereses, trajo a los ciudadanos de la época beneficios sociales y esperanza, “la dictadura” fue simplemente la oligarquía capitalista tratando de asegurar su posición económica. Es una pena que a pesar de todos estos años, el legado chileno se mantenga intacto: los trabajadores siempre han pagado el pato de los poderosos y quienes se levantan a hacer freno ante esta injusticia sufren el mismo trágico destino. No hay nada más que esperar que en estos nuevos tiempos, la situación cambie y un nuevo Chile se abra paso con justicia social y fraternidad.
Fue un libro... ¿complejo? Inmersa en el pasado de una forma increíble, los detalles y la voz propia de cada personaje en la narración, es fácil imaginarse el puerto de Valparaíso enfrentando los cañones y la tensión cortante sobre un país dividido en dos, dejando en medio a quiénes no son siquiera conscientes de la totalidad del conflicto.
No soy experta en historia chilena, y quizá por eso encontré escaso el contexto dado, faltaba añadir una dosis del pasado para expandir la visión de la batalla interna, sentí el relato como si hubieran arrancado una planta de un macetero, con algunas raíces perdidas y otras cuantas que conectaban débilmente con los capítulos anteriores de nuestra patria.
Destacaría la complejidad de los personajes aún cuando no aparecen en escena más de unas páginas, se sienten muy verosímiles y es fácil de creer que cohabitaron las mismas ciudades del día de hoy, con más de un siglo de diferencia.
Admiro la fiabilidad histórica del autor, pese a que podría haber sido de 5 estrellas, es un libro que vale la pena.
Es un buen libro, bien narrado y con un afán por mantener la neutralidad de los hechos, a pesar del peso ideológico de los acontecimientos politico-militares. Recomendado. Lo negativo... La historia es a varios ratos muy meticulosa a mi gusto y le quita ritmo al desarrollo. El otro punto en contra es el rol de Balmaceda, pues el autor introduce personajes que son gravitantes en la trama, pero al personaje principal le da un rol, en mi opinión, "ornamental". Tal vez mi juicio este influenciado por el conocimiento de la historia de este presidente. Mi nota la justifico por ser un ejercicio de ponerme en el lugar aquel lector no conocedor de la historia de esta cruenta guerra civil, a quien le terminará por encajar, en el puzzle de las diferentes voces, que fue lo que sucedió en el descenlace.
Me pareció más fluido y dinámico que su predecesor Huascar. Una guerra entre chilenos, con el derrocamiento del presidente Balmaceda que se antepuso a los intereses de la oligarquía de la época fueron las bases de este sanguinario conflicto. Sucesos que para muchos pueden resultar algo desconocidos, en este título Carlos Tromben los narra de manera muy prolija, se nota el gran trabajo de investigación en la ambientación histórica. Están también presentes los personajes de Rosa de Talagante, el cabo de cañón Melchor Martínez, Eusebio Lillo entre otros que tuvieron gran protagonismo en la primera novela Huascar.
Quisiera destacar el trabajo del autor chileno Carlos Tromben por traernos este tipo de libros a los lectores que adoramos la historia en general y la de nuestro país. 4.5⭐
Al igual que con Huáscar, se agradece la veracidad (en la medida de lo posible) de los acontecimientos y de todo el ambiente que rodea el episodio de la guerra civil chilena, tanto en los salones como en el frente mismo. Eso sí, la novela es menos ágil que su predecesora, lo cual es entendible ya que son contextos diferentes, pero aún así, sigue siendo una excelente lectura para aquellos que en cierto modo, admiramos de alguna forma la figura de Balmaceda y aborrecemos el actuar de la oposición y la oligarquía conservadora, figuras que podemos seguir viendo hasta el día de hoy.
Excelente descripción de un periodo muy complejos de nuestra historia. Sin tomar partido narra los acontecimientos y les da una dimensión humana, al describir los sentimientos y angustias de personajes de cada lado.
Empezamos bien, pero de la mitad en adelante me empecé a aburrir. Tanto así que me salté al menos 100 páginas a la rápida mirando las primeras líneas. En definitiva, me gustó mucho más su otra novela previa, "Huáscar".
Agil, profundo, ecuánime y con un ritmo endiablado, tal como sucedieron los hechos que Tromben relata y novela. Representa una luz de realismo histórico frente a nuestros problemas actuales, con bordes arcoiris y sombras densas en el centro
Me gustó, Si bien es una novela está bien documentada con los personajes que participaron en esta etapa de la historia, sumado a que va de la mano con la continuidad de la Guerra del Pacífico que había terminado hace unos años atrás. Clarifica muchos aspectos respecto a los hechos sucedidos.
Muy buen libro, quizás le agregaría un introducción al principio ya que desde la primera página empieza con muchos personajes y que se desconocen a qué bando pertenecen pero se va aclarando a medida de que avanzan las páginas.
Novela histórica en torno a la figura del presidente chileno Balmaceda [período 1886-1891] bajo el asedio de la facción conservadora del Congreso, sublevada junto a la Armada, empecinados en su derrocamiento y hartos de su "dictadura" en contra de los intereses patricios, que desencadenó en la breve pero cruenta Guerra Civil de 1891.
Resulta curioso, por no decir sospechoso, que tanto Balmaceda, como los presidentes Pedro Aguirre Cerda y Salvador Allende, unidos por su empeño en trabajar por un país mejor para todos (y no unos pocos, como siempre), con gobiernos marcados por su lucha social por un país más igualitario, con progreso pero no a cualquier precio... es curioso que los tres acabaran su gobierno con los pies por delante.
Escrito en estilo simple, con capítulos cortos, muy cinematográfico, lo que asegura mantener la atención del lector sin "cansarlo", una receta que está cosechando muchos adeptos desde Dan Brown y que tiene en Chile varios exponentes.
En suma, una buena lectura para conocer más sobre ese conflicto, sobre la figura de Balmaceda, sobre fines del siglo XIX en Chile y sobre las cosas que nunca cambiarán en este país.
Entretenida novela histórica sobre la guerra civil de 1891 en Chile. El autor utiliza muy bien a los personajes históricos y crea otros entrañables -algunos de los cuales ya se lucieron en HUASCAR-, a través de los cuales se explica los dos bandos en pugna en esa guerra.
Carlos Tromben es capaz de llevarnos a 1891 de una manera fantástica, con distintos puntos de vista de los diferentes actores que participaron de la Guerra Civil de 1891. A mí me gusta la historia, por lo que esté libro fue una buena forma de viajar en el tiempo y vislumbrar, a través de la lectura, los horrores y maravillas que pueden ocurrir en medio de una guerra entre los mismos compatriotas.
Es un libro que me cautivó, aunque en ocasiones pueden ser abrumador tener tantos puntos de vista, ya que se pierde un poco la historia de los personas más principales. Muy recomendado para los amantes de la historia de Chile.
Muy bien logrado relato de Tromben sobre la guerra civil de Chile de 1891. Muestra con ligera prosa la cronología de las batallas de Con Con y Placilla, los personajes golpistas, el carácter del presidente Balmacda y reaparecen algunos personajes de la novela previa Huáscar.