Heredia es enemigo de los viajes que lo alejan de su oficina ubicada en las proximidades del río Mapocho. Sin embargo, la solicitud de un amigo lo lleva a viajar una vez más al sur de Chile para rastrear las huellas de una adopción ilegal. Su destino es la tranquila y hermosa ciudad de Villarica, y su única pista es el nombre de una matrona jubilada que se niega a conversar con él. Heredia realiza su trabajo y una vez más deja en manos del azar el resultado de una investigación que le permite descubrir la verdad oculta tras las apariencias.
Ramón Díaz Eterovic es un escritor chileno, conocido principalmente por su detective privado Heredia, protagonista de más de una decena de novelas, que ha sido adaptado para la televisión en la serie Heredia y Asociados.
Ramon Diaz Eterovic is a writer Chilean , known for his private detective Heredia, star of more than a dozen novels, which has been adapted for television in the series Heredia y Asociados.
Un libro entretenido y rápido, pero no de detectives en mi opinión. Es un libro de aventuras, pero lineal como una avenida. Heredia nunca tendrá una situación dónde se enfrente a dos pistas y deba decidir por una, nunca llegará a un callejón sin salidas y nunca se quedará sin amigos. Esperaba más problemas en su investigación y esperaba más problemas que "la plata". No creo que sea una mala historia, pero es una historia simple, buena para textos escolares. Como último punto, no me agrada del todo esta faceta de las historias "noir" en donde el detective mantiene relaciones sexuales con la mujer de paso. Lamentablamente, el personaje de Olga pudo ser mucho más y se queda en la mujer que ayuda a Heredia y con quien intima. No es un libro que volvería a leer.
Díaz Eterovic sabe como hacer evolucionar a Heredia y las historias que hay de él. Después de (¿14, 15) varias novelas al investigador privado lo queremos, nos preocupa su soledad y eterna tristeza y nos alegra que sea intruso y pueda resolver los entuertos que se le presentan. Muy buena novela, entretenida porque logra evidenciar el lado oscuro, negro y escondido de nuestra sociedad y país. Tremendamente recomendable.
Una de las pocas novelas en que nuestro querido detective sale de Santiago para sumergirse en Villarrica, una ciudad de poca modernidad y escasez de trafico, pero con la soledad y parsimonia del lugar se ocultan mejor los crímenes. Al parecer los secretos e intrigas de una adopción irregular salen de las cuatro paredes y avanzan mas de novecientos kilómetros para encontrarse con Simenón y Heredia.
Aunque nos alejamos de Santiago, nos acercamos a la faceta mas personal de Heredia, dándonos una pequeña lucha interna, el pasado versus el futuro, le teme tanto al futuro que prefiere hablar con su gato que ordenar su vida. Aunque su estilo de vida y visión de de mundo es oscuro su pensamiento no se nubla y no oculta su agrado y admiración a la ciudad, la ciudad que le quiere echar como olas de mar.
Es un texto recomendado, ya que tiene un buen escenario y un personaje principal detectivesco que no se nos hace tan inverosímil en cuanto a sus habilidades, no posee hiper olfato ni una vista privilegiada sino mas bien el embrollo lo soluciona sumergiéndose en el mismo barro de sus antagonistas, creo que eso lo hace especial, lo hace un detective mas humano, un poco torpe y viejo que esperamos que el pasado no lo termine quemando.....
Una buenísima historia ambientada en el sur, a los pies del volcán Villarrica.
Trata nuevamente sobre las distintas facetas de brutalidad tomada de la época dictatorial, con repercusiones hasta el día de hoy. Me lleva a pensar que ese periodo transformador por su brutalidad y duración nos ha marcado con un signo indeleble, que permanecerá por siempre, o por lo menos hasta que “matemos el chuncho”.
A Heredia hay que seguirle con fidelidad. Díaz Eterovic nunca decepciona. Lejos de su oficina, sus libros y sus gatos, el detective más solitario que conozco logra salirse con la suya. Disfrutable como siempre.