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Присъдата на утрешния ден
Игнасио Мартинес де Писон е от писателите, които знаят как да ни пречистват чрез думите. Романът представя един мъж и тринайсет разказа за неговия живот, белязан от борба за насъщния, амбиция да постигне социалния статус, който му се полага, омайване и стъпкване на женски сърца в преследване на следващото, печелене на доверие и… поредица от предателства.
Един мъж и тринайсет гледни точки за това кога и как се става доносник. Огорчен от провалите си, мъжът с името Хусто (Справедлив) започва да доносничи за онези, с които общува, и неговите думи съставят дебели досиета на прогресивно мислещи млади хора във франкистка Испания. Сътрудничеството си с полицията Хусто използва не само като източник на доход, но и като инструмент за отмъщение. Доносничейки, той се разплаща с тези, които са го пренебрегнали, като дори им приписва търсени от властите „прегрешения“. Дамгосани са негови приятели, които са му помагали, жени, влюбени в него, близки и далечни познати, на хората, които са го унижавали или са имали по-голям късмет от него.
Романът на Игнасио Мартинес де Писон „Присъдата на утрешния ден“ е сноп съдби, пресекли житейския път на Хусто Жил. Някои разкази са по-емоционални, други - по-хладни и дистанцирани, някои само поставят въпросите, на които други отговарят. Но до един са искрени и обективни. Преплитането им служи за изтъкаването на пъстрото пано от социални и нравствени дилеми, чието разрешение може да донесе единствено времето, единствено утрешният ден.
С „Присъдата на утрешния ден” писателят печели едни от най-престижните награди за литература в Испания – Наградата на критиката, „Спартак”, наградите на Арагон и Барселона за най-добра книга…
Един мъж и тринайсет гледни точки за това кога и как се става доносник. Огорчен от провалите си, мъжът с името Хусто (Справедлив) започва да доносничи за онези, с които общува, и неговите думи съставят дебели досиета на прогресивно мислещи млади хора във франкистка Испания. Сътрудничеството си с полицията Хусто използва не само като източник на доход, но и като инструмент за отмъщение. Доносничейки, той се разплаща с тези, които са го пренебрегнали, като дори им приписва търсени от властите „прегрешения“. Дамгосани са негови приятели, които са му помагали, жени, влюбени в него, близки и далечни познати, на хората, които са го унижавали или са имали по-голям късмет от него.
Романът на Игнасио Мартинес де Писон „Присъдата на утрешния ден“ е сноп съдби, пресекли житейския път на Хусто Жил. Някои разкази са по-емоционални, други - по-хладни и дистанцирани, някои само поставят въпросите, на които други отговарят. Но до един са искрени и обективни. Преплитането им служи за изтъкаването на пъстрото пано от социални и нравствени дилеми, чието разрешение може да донесе единствено времето, единствено утрешният ден.
С „Присъдата на утрешния ден” писателят печели едни от най-престижните награди за литература в Испания – Наградата на критиката, „Спартак”, наградите на Арагон и Барселона за най-добра книга…
364 pages, Paperback
First published January 1, 2011
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August 5, 2025
¿Cómo se construye un traidor?
No me refiero a la caricatura del villano de opereta, al traidor de película que se retuerce las manos en la sombra y pronuncia monólogos sobre el destino. Hablo del traidor de carne y hueso, el que un día se cruza contigo en la calle y te saluda con una sonrisa. El que se adapta, el que se dobla sin romperse, el que siempre está en el bando ganador porque sabe cambiar de chaqueta antes de que huela a quemado. ¿Es un producto de su tiempo? ¿O simplemente alguien que se negó a perder?
Pues esto es lo que trata de averiguar Ignacio Martínez de Pisón con El día de mañana, la crónica de un hombre que fue muchas cosas y no fue ninguna. Un superviviente. Un oportunista. Un monstruo banal.
Martínez de Pisón nos mete de lleno en la Barcelona del tardofranquismo, ese periodo en el que todo estaba en movimiento pero nada terminaba de encajar del todo. El caldo de cultivo perfecto para Justo Gil, el protagonista más escurridizo que puedas encontrar. Justo Gil llega a Barcelona con una maleta, muchas promesas y una madre enferma a la que debe cuidar. Sobrevivir ya es complicado cuando solo tienes las manos en los bolsillos, pero cuando también llevas a cuestas la fragilidad de otro, las decisiones se vuelven más afiladas. Y a veces, más turbias. Un tipo que llega a la ciudad con el hambre de quien lo ha perdido todo y acaba convirtiéndose en confidente de la Brigada Político-Social, esa policía que olía el miedo antes de que se convirtiera en disidencia.
La historia de Justo Gil no nos llega en línea recta. Se fragmenta en las voces de quienes se cruzaron en su camino: amigos, amantes, enemigos. Cada uno tiene su versión de Justo Gil. Cada uno lo recuerda a su manera. Y entre todos construyen un retrato fascinante de un hombre que parece ser todos y ninguno. ¿Es el Justo Gil de Mateo el mismo que el de Elvira? ¿Es el Justo Gil que recordamos o el que queremos recordar? Martínez de Pisón emplea aquí la estructura caleidoscópica que en cine hemos visto en Ciudadano Kane: un rompecabezas en el que cada testimonio encaja en su sitio, pero nunca forma una imagen completa. Porque nadie es solo lo que fue, sino también lo que los demás creen que fue.
La novela se arma a través de esas múltiples voces, un coro de testigos que recuerda y reinterpreta la historia a su antojo. Es como escuchar una conversación en una cafetería donde cada persona tiene su versión del mismo suceso: la verdad nunca es una sola, y menos cuando hablamos de un tipo como Justo.
Esta estructura coral hace que la novela respire autenticidad. No hay narrador omnisciente que nos diga quién es realmente Justo Gil, solo un puñado de personas que lo vieron de cerca y nos cuentan lo que recuerdan (o lo que quieren recordar). Es un acierto narrativo brutal porque nos pone en el papel de jueces: ¿fue Justo una víctima del sistema o un ser sin escrúpulos que solo buscaba su propio beneficio?
A veces, las novelas corales fallan porque sus voces parecen hilos sueltos en lugar de un tapiz bien tejido. Aquí no pasa. Mateo Moreno, el policía que vigila y escucha demasiado. Manel Pérez, que juega a ser periodista en una España que aún no decide si quiere verdad o silencio. Carme Román, que sabe más de Justo de lo que ella misma quisiera admitir. No son testigos pasivos, sino piezas activas de una historia que, aunque gire en torno a Justo Gil, también les pertenece. Porque en las grandes historias, hasta los personajes secundarios tienen algo que perder.
Hay escritores que te deslumbren con su prosa y otros que te hacen olvidar que hay un narrador entre tú y la historia. Martínez de Pisón es de los segundos. No verás frases para subrayar en Instagram ni piruetas estilísticas. Verás una historia que fluye con una claridad engañosa, como si te la estuvieran contando en confianza. Su prosa es limpia, sin excesos, pero con una profundidad psicológica que deja huella. No es un estilo llamativo, es un estilo que desaparece, dejando solo lo que importa: los hechos, los personajes, el mundo. Y eso, cuando se hace bien, es más difícil de lo que parece.
Además, la recreación de la época no solo se nota, se vive. El aire en las comisarías es pesado, como si cada susurro pudiera ser escuchado por las paredes. Las reuniones clandestinas, siempre al filo de la paranoia, huelen a cigarrillos apagados y a promesas rotas. La incertidumbre del país se siente en cada paso, como si la ciudad misma respirara con cautela, sin saber si está a punto de dar un paso hacia el futuro o caer en el abismo del pasado.
Las sombras del franquismo aún se alargan, aunque el régimen está dando sus últimos coletazos, y es en ese espacio gris donde Justo Gil se mueve, se adapta, se oculta. No es solo una historia personal, es también un fresco histórico de un tiempo donde nadie sabía en quién confiar.
Porque Martínez de Pisón no solo nos cuenta la historia de Justo Gil, sino que construye un retrato de una sociedad que vivía a golpe de miedo. A través de las voces que nos hablan de él, descubrimos un mundo plagado de milagros inventados por videntes de tres al cuarto, curanderos de pacotilla o esas ventas por catálogo de artículos de dudosa calidad: ilusiones disfrazadas de esperanza, vendidas a precio de miseria.
Esos testigos nos desnudan a un pueblo que se alimenta de sueños, porque hay carencias que el pan no puede saciar. Y, aunque Justo sea un hombre lleno de trampas, algo en su viaje, en su manera de sobrevivir, hace que te encariñes con él, incluso cuando sabes que no deberías.
El título de la novela no es casual. El día de mañana es ese futuro incierto que Justo Gil intenta moldear a su favor una y otra vez. Pero el mañana no siempre llega como uno lo planea, y Justo lo descubrirá en carne propia. Porque Justo Gil es un superviviente, sí, pero ¿sobrevivir a qué precio? Lo suyo no es tanto una adaptación como una caída controlada. Va deslizándose de un empleo a otro, de una promesa a otra, hasta que un día cruza la línea. El problema es que, cuando cruzas ciertas líneas, ya no hay vuelta atrás. Justo no es solo un hombre que cambia de chaqueta, es alguien que, al hacerlo, empieza a perder partes de sí mismo. Su dilema no es solo sobrevivir, sino encontrar una justificación para sus acciones, convencerse de que su ‘doblarse’ no es traición, sino adaptación. Pero, ¿hasta qué punto puede adaptarse a la mentira sin perderse por completo? Justo cree manejar el juego, pero en el intento de asegurarse el futuro, termina perdiéndose a sí mismo. Es una lucha que se libra en silencio, dentro de su cabeza, y el lector la siente como un eco que lo sigue durante toda la novela
El día de mañana es una novela para leer con calma, dejándose llevar por sus voces y reconstruyendo el rompecabezas de un personaje que, como tantos otros en la historia, aprendió que la lealtad es solo cuestión de perspectiva.
Así que, si alguna vez te has preguntado cómo se construye un traidor, Martínez de Pisón te da una respuesta: se construye con necesidad, con miedo, con la ambición de ser alguien el día de mañana. Pero con la certeza de que, en el juego de la supervivencia, las reglas las pone el que sigue en pie.
No me refiero a la caricatura del villano de opereta, al traidor de película que se retuerce las manos en la sombra y pronuncia monólogos sobre el destino. Hablo del traidor de carne y hueso, el que un día se cruza contigo en la calle y te saluda con una sonrisa. El que se adapta, el que se dobla sin romperse, el que siempre está en el bando ganador porque sabe cambiar de chaqueta antes de que huela a quemado. ¿Es un producto de su tiempo? ¿O simplemente alguien que se negó a perder?
Pues esto es lo que trata de averiguar Ignacio Martínez de Pisón con El día de mañana, la crónica de un hombre que fue muchas cosas y no fue ninguna. Un superviviente. Un oportunista. Un monstruo banal.
Martínez de Pisón nos mete de lleno en la Barcelona del tardofranquismo, ese periodo en el que todo estaba en movimiento pero nada terminaba de encajar del todo. El caldo de cultivo perfecto para Justo Gil, el protagonista más escurridizo que puedas encontrar. Justo Gil llega a Barcelona con una maleta, muchas promesas y una madre enferma a la que debe cuidar. Sobrevivir ya es complicado cuando solo tienes las manos en los bolsillos, pero cuando también llevas a cuestas la fragilidad de otro, las decisiones se vuelven más afiladas. Y a veces, más turbias. Un tipo que llega a la ciudad con el hambre de quien lo ha perdido todo y acaba convirtiéndose en confidente de la Brigada Político-Social, esa policía que olía el miedo antes de que se convirtiera en disidencia.
“Para nosotros era el Rata, simplemente el Rata, dice Mateo Moreno. No sé de dónde le venía el apodo pero la verdad es que le pegaba, quién sabe si por esa mirada inquieta que tenía o por el pelo algo encrespado o por su manera de moverse, cautelosa, solapada. Vete a saber.”
La historia de Justo Gil no nos llega en línea recta. Se fragmenta en las voces de quienes se cruzaron en su camino: amigos, amantes, enemigos. Cada uno tiene su versión de Justo Gil. Cada uno lo recuerda a su manera. Y entre todos construyen un retrato fascinante de un hombre que parece ser todos y ninguno. ¿Es el Justo Gil de Mateo el mismo que el de Elvira? ¿Es el Justo Gil que recordamos o el que queremos recordar? Martínez de Pisón emplea aquí la estructura caleidoscópica que en cine hemos visto en Ciudadano Kane: un rompecabezas en el que cada testimonio encaja en su sitio, pero nunca forma una imagen completa. Porque nadie es solo lo que fue, sino también lo que los demás creen que fue.
La novela se arma a través de esas múltiples voces, un coro de testigos que recuerda y reinterpreta la historia a su antojo. Es como escuchar una conversación en una cafetería donde cada persona tiene su versión del mismo suceso: la verdad nunca es una sola, y menos cuando hablamos de un tipo como Justo.
Esta estructura coral hace que la novela respire autenticidad. No hay narrador omnisciente que nos diga quién es realmente Justo Gil, solo un puñado de personas que lo vieron de cerca y nos cuentan lo que recuerdan (o lo que quieren recordar). Es un acierto narrativo brutal porque nos pone en el papel de jueces: ¿fue Justo una víctima del sistema o un ser sin escrúpulos que solo buscaba su propio beneficio?
A veces, las novelas corales fallan porque sus voces parecen hilos sueltos en lugar de un tapiz bien tejido. Aquí no pasa. Mateo Moreno, el policía que vigila y escucha demasiado. Manel Pérez, que juega a ser periodista en una España que aún no decide si quiere verdad o silencio. Carme Román, que sabe más de Justo de lo que ella misma quisiera admitir. No son testigos pasivos, sino piezas activas de una historia que, aunque gire en torno a Justo Gil, también les pertenece. Porque en las grandes historias, hasta los personajes secundarios tienen algo que perder.
Hay escritores que te deslumbren con su prosa y otros que te hacen olvidar que hay un narrador entre tú y la historia. Martínez de Pisón es de los segundos. No verás frases para subrayar en Instagram ni piruetas estilísticas. Verás una historia que fluye con una claridad engañosa, como si te la estuvieran contando en confianza. Su prosa es limpia, sin excesos, pero con una profundidad psicológica que deja huella. No es un estilo llamativo, es un estilo que desaparece, dejando solo lo que importa: los hechos, los personajes, el mundo. Y eso, cuando se hace bien, es más difícil de lo que parece.
Además, la recreación de la época no solo se nota, se vive. El aire en las comisarías es pesado, como si cada susurro pudiera ser escuchado por las paredes. Las reuniones clandestinas, siempre al filo de la paranoia, huelen a cigarrillos apagados y a promesas rotas. La incertidumbre del país se siente en cada paso, como si la ciudad misma respirara con cautela, sin saber si está a punto de dar un paso hacia el futuro o caer en el abismo del pasado.
Las sombras del franquismo aún se alargan, aunque el régimen está dando sus últimos coletazos, y es en ese espacio gris donde Justo Gil se mueve, se adapta, se oculta. No es solo una historia personal, es también un fresco histórico de un tiempo donde nadie sabía en quién confiar.
Porque Martínez de Pisón no solo nos cuenta la historia de Justo Gil, sino que construye un retrato de una sociedad que vivía a golpe de miedo. A través de las voces que nos hablan de él, descubrimos un mundo plagado de milagros inventados por videntes de tres al cuarto, curanderos de pacotilla o esas ventas por catálogo de artículos de dudosa calidad: ilusiones disfrazadas de esperanza, vendidas a precio de miseria.
Esos testigos nos desnudan a un pueblo que se alimenta de sueños, porque hay carencias que el pan no puede saciar. Y, aunque Justo sea un hombre lleno de trampas, algo en su viaje, en su manera de sobrevivir, hace que te encariñes con él, incluso cuando sabes que no deberías.
El título de la novela no es casual. El día de mañana es ese futuro incierto que Justo Gil intenta moldear a su favor una y otra vez. Pero el mañana no siempre llega como uno lo planea, y Justo lo descubrirá en carne propia. Porque Justo Gil es un superviviente, sí, pero ¿sobrevivir a qué precio? Lo suyo no es tanto una adaptación como una caída controlada. Va deslizándose de un empleo a otro, de una promesa a otra, hasta que un día cruza la línea. El problema es que, cuando cruzas ciertas líneas, ya no hay vuelta atrás. Justo no es solo un hombre que cambia de chaqueta, es alguien que, al hacerlo, empieza a perder partes de sí mismo. Su dilema no es solo sobrevivir, sino encontrar una justificación para sus acciones, convencerse de que su ‘doblarse’ no es traición, sino adaptación. Pero, ¿hasta qué punto puede adaptarse a la mentira sin perderse por completo? Justo cree manejar el juego, pero en el intento de asegurarse el futuro, termina perdiéndose a sí mismo. Es una lucha que se libra en silencio, dentro de su cabeza, y el lector la siente como un eco que lo sigue durante toda la novela
El día de mañana es una novela para leer con calma, dejándose llevar por sus voces y reconstruyendo el rompecabezas de un personaje que, como tantos otros en la historia, aprendió que la lealtad es solo cuestión de perspectiva.
Así que, si alguna vez te has preguntado cómo se construye un traidor, Martínez de Pisón te da una respuesta: se construye con necesidad, con miedo, con la ambición de ser alguien el día de mañana. Pero con la certeza de que, en el juego de la supervivencia, las reglas las pone el que sigue en pie.
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January 18, 2025Kitap okurken başınıza gelebilecek en tatsız şeylerden birisi Yarından Sonra ile başıma geldi ve o yüzden herhangi bir puanlama yapamadım. Çok ilgimi çeken bir kitabı oldukça kötü bir çeviri ile okudum. Normalde merak ve iç içe geçmiş hikayelerin arasında sürüklenirken çok kısa bir sürede tamamlayabileceğiniz bir kitap, okurken sanki googlemışım gibi hissederek kitaba devamlı “ did you mean?” çekerek çözümlemek zorunda kalınca süreç uzadı. Ancak buna rağmen okumaya devam etmiş olmamdan kitabı ne kadar sevdiğim anlaşılmıştır sanırım. Kitaba dair tek pişmanlığım, Portekizcemin bu kitabı okuyacak seviyeye gelmemesine dairdi. Kalan ayıp bu kitabı ingilizceye dahi çevirmeyen ya da ülkemizdeki o kadar nitelikli İspanyolca çevirmeni varken bu şekilde yayına sunan yayıncılarındır bence.
Yarından sonra, yayınevinin kapağına da yazdığı gibi İspanya’da demokrasiye geçişin romanı. Ben yazarın bu geçiş sürecini aktarmayı seçtiği yolu çok sevdim. Kitap, bir anlatıcının bütün geniş ailesiyle – baraj yapımı gerekçesiyle bir çeşit zorunlu göç olarak- kasabadan Barcelona’ya yerleşmesini, burada kurduğu hayatı anlatmasıyla başlıyor ve sonrasında köyden hasta annesiyle kapılarına gelen bir gencin hikayesini anlatmasıyla kitabımızın ana karakteri ile tanışıyoruz. Fakat kitap boyunca Justo Gil Tello’nun kendi ağzından hikayesini hiç duymuyoruz. Çünkü kitabın sevdiğim yönü, Justo’nun hayatını yaklaşık 11-12 farklı kişinin anlatımından takip etmesi. Bir kişinin hayatını ana merkeze alırken aslında çok farklı sınıflara ait, bambaşka kişilerin kendi hayat hikayeleriyle de dallanan ve Franco’nun son dönemleriyle, karmaşık demokrasiye geçiş sürecini, toplumun farklı kesimlerinin gözünden anlatan, tarihi gerçeklerle beslenen sizi hep merak içinde bırakan çok güzel bir roman. Ignacio Martinez de Pison benim radarıma, Javier Marias’ın bir dönem kendisini öğrencisi gibi benimsemesi ve övgüleriyle girmişti. Ancak İngilizcesini uzun zamandır beklememe rağmen gelmeyince ve aslında Türkçe çevirisinin çok uzun zaman önce yapıldığını görünce bu baskıyı aldım. Fakat çeviri sorunlarıyla güreşerek- dönüp kanepenin diğer ucuna “İspanyolca banknot ile bilet sözcükleri aynı mı?” gibi sorularla boğuşup asıl ölenin anne mi baba mı olduğunu iki sayfa sonra çözerek vb.- okuduğum için yazarın dili hakkında söyleyecek tek bir sözüm, zerre fikrim yok. Fakat kurgunun kurulum aşamasından ve okuru devamlı “nereye gidiyor bu konu” gerginliğinde bırakmasından Marias’ın neden sevdiğini anlamış oldum. Umarım bir gün iyi bir çeviriyle yeniden yayınlanır. Eğer onu bekleyecek ya da bir kitabı çevirisiyle dövüşerek okuyacak sabrım yok derseniz “kitapla aynı isme sahip “El día de mañana” dizisini izleyebilirsiniz sanırım.
Yarından sonra, yayınevinin kapağına da yazdığı gibi İspanya’da demokrasiye geçişin romanı. Ben yazarın bu geçiş sürecini aktarmayı seçtiği yolu çok sevdim. Kitap, bir anlatıcının bütün geniş ailesiyle – baraj yapımı gerekçesiyle bir çeşit zorunlu göç olarak- kasabadan Barcelona’ya yerleşmesini, burada kurduğu hayatı anlatmasıyla başlıyor ve sonrasında köyden hasta annesiyle kapılarına gelen bir gencin hikayesini anlatmasıyla kitabımızın ana karakteri ile tanışıyoruz. Fakat kitap boyunca Justo Gil Tello’nun kendi ağzından hikayesini hiç duymuyoruz. Çünkü kitabın sevdiğim yönü, Justo’nun hayatını yaklaşık 11-12 farklı kişinin anlatımından takip etmesi. Bir kişinin hayatını ana merkeze alırken aslında çok farklı sınıflara ait, bambaşka kişilerin kendi hayat hikayeleriyle de dallanan ve Franco’nun son dönemleriyle, karmaşık demokrasiye geçiş sürecini, toplumun farklı kesimlerinin gözünden anlatan, tarihi gerçeklerle beslenen sizi hep merak içinde bırakan çok güzel bir roman. Ignacio Martinez de Pison benim radarıma, Javier Marias’ın bir dönem kendisini öğrencisi gibi benimsemesi ve övgüleriyle girmişti. Ancak İngilizcesini uzun zamandır beklememe rağmen gelmeyince ve aslında Türkçe çevirisinin çok uzun zaman önce yapıldığını görünce bu baskıyı aldım. Fakat çeviri sorunlarıyla güreşerek- dönüp kanepenin diğer ucuna “İspanyolca banknot ile bilet sözcükleri aynı mı?” gibi sorularla boğuşup asıl ölenin anne mi baba mı olduğunu iki sayfa sonra çözerek vb.- okuduğum için yazarın dili hakkında söyleyecek tek bir sözüm, zerre fikrim yok. Fakat kurgunun kurulum aşamasından ve okuru devamlı “nereye gidiyor bu konu” gerginliğinde bırakmasından Marias’ın neden sevdiğini anlamış oldum. Umarım bir gün iyi bir çeviriyle yeniden yayınlanır. Eğer onu bekleyecek ya da bir kitabı çevirisiyle dövüşerek okuyacak sabrım yok derseniz “kitapla aynı isme sahip “El día de mañana” dizisini izleyebilirsiniz sanırım.
October 1, 2012
Un gran libro, una lectura para disfrutar.
Lo primero que me enganchó de "El día de mañana" fue esa forma especial en que Ignacio Martínez de Pisón te va contando la historia de Justo Gil. Un personaje al que nunca nos acercamos completamente, al que no se toca, alguien a quién descubrimos gracias a aquellos que lo conocieron. Esos conocidos nos van contando quién era él en un momento dado, en una situación determinada y así vamos descubriendo sus mil caras, su bondad, su vileza, su origen, sus miedos...
¿Cómo sería nuestra biografía desde la voz de nuestra madre, de nuestro mejor amigo de la infancia, del novio al que una vez rompimos el corazón? Esas diferentes narraciones nos convertirían en diez, 15 personas diferentes para al final ser sólo una, nosotros mismos con todas nuestras facetas. Ese es el ejercicio que pone en marcha Martínez de Pisón con su personaje Justo. Mientras, con el recorrido por su vida, vamos descubriendo una estampa de la España de posguerra, de los inmigrantes que se iban de su pueblo, de las ciudades de provincia, a Madrid y Barcelona, de las convulsiones, las ideologías, las modas, los modos de la policía...
"El día de mañana" cuenta al fin y al cabo una historia sencilla, cotidiana, reconocible pero con una maestría que hace que no quieras parar de leer.
Lo primero que me enganchó de "El día de mañana" fue esa forma especial en que Ignacio Martínez de Pisón te va contando la historia de Justo Gil. Un personaje al que nunca nos acercamos completamente, al que no se toca, alguien a quién descubrimos gracias a aquellos que lo conocieron. Esos conocidos nos van contando quién era él en un momento dado, en una situación determinada y así vamos descubriendo sus mil caras, su bondad, su vileza, su origen, sus miedos...
¿Cómo sería nuestra biografía desde la voz de nuestra madre, de nuestro mejor amigo de la infancia, del novio al que una vez rompimos el corazón? Esas diferentes narraciones nos convertirían en diez, 15 personas diferentes para al final ser sólo una, nosotros mismos con todas nuestras facetas. Ese es el ejercicio que pone en marcha Martínez de Pisón con su personaje Justo. Mientras, con el recorrido por su vida, vamos descubriendo una estampa de la España de posguerra, de los inmigrantes que se iban de su pueblo, de las ciudades de provincia, a Madrid y Barcelona, de las convulsiones, las ideologías, las modas, los modos de la policía...
"El día de mañana" cuenta al fin y al cabo una historia sencilla, cotidiana, reconocible pero con una maestría que hace que no quieras parar de leer.
January 1, 2025
5/5
🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️
Terminado de leer en junio de 2024
A mí me daban mucha pena, pero en aquella época no podías opinar…
Esta obra, publicada en 2011, obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona, el Premio de la Crítica y el Premio de las Letras Aragonesas. Galardonado además el autor con el Premio Nacional de Narrativa en 2015 por La buena reputación, ya me había interesado desde hace algún tiempo por la temática de su obra, centrada con frecuencia en la posguerra española.
Y así ocurre en esta obra, en la que Justo Gil es un emigrante que se desplaza con su madre enferma a Barcelona, desde el pueblo pequeño en que residía. A partir de ahí, con mucho desparpajo y ambición, irá ganándose la vida como mejor puede, terminando por convertirse en confidente de la Brigada Social del Régimen.
Resulta muy interesante la manera de contar el relato. En efecto, la trama se construye a partir de las declaraciones que una docena de personajes realizan a un entrevistador, que es el que las une para construir la novela. De esta manera, el lector deberá ir reconstruyendo el relato a partir de dichas declaraciones, lo que me parece un modo muy original de contar la historia, similar al género epistolar, pero con diferencias claras y notorias.
Existe además una serie en las plataformas digitales, que desarrolla la trama de la novela en 6 episodios, que también me permito recomendar, aunque, desde mi punto de vista, es inferior a la novela y mantiene algunas diferencias con aquella. Sin embargo, resulta amena y muy entretenida, mostrando la realidad de la época que trata la novela.
Por todo ello, mi calificación es de 5 estrellas y recomiendo que la leáis sin duda alguna, y especialmente a los que os guste la literatura ambientada en los años sesenta de la posguerra española.
Así somos los seres humanos, que solo queremos lo que tenemos cuando ya no lo tenemos
🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️🕵️♂️
Terminado de leer en junio de 2024
A mí me daban mucha pena, pero en aquella época no podías opinar…
Esta obra, publicada en 2011, obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona, el Premio de la Crítica y el Premio de las Letras Aragonesas. Galardonado además el autor con el Premio Nacional de Narrativa en 2015 por La buena reputación, ya me había interesado desde hace algún tiempo por la temática de su obra, centrada con frecuencia en la posguerra española.
Y así ocurre en esta obra, en la que Justo Gil es un emigrante que se desplaza con su madre enferma a Barcelona, desde el pueblo pequeño en que residía. A partir de ahí, con mucho desparpajo y ambición, irá ganándose la vida como mejor puede, terminando por convertirse en confidente de la Brigada Social del Régimen.
Resulta muy interesante la manera de contar el relato. En efecto, la trama se construye a partir de las declaraciones que una docena de personajes realizan a un entrevistador, que es el que las une para construir la novela. De esta manera, el lector deberá ir reconstruyendo el relato a partir de dichas declaraciones, lo que me parece un modo muy original de contar la historia, similar al género epistolar, pero con diferencias claras y notorias.
Existe además una serie en las plataformas digitales, que desarrolla la trama de la novela en 6 episodios, que también me permito recomendar, aunque, desde mi punto de vista, es inferior a la novela y mantiene algunas diferencias con aquella. Sin embargo, resulta amena y muy entretenida, mostrando la realidad de la época que trata la novela.
Por todo ello, mi calificación es de 5 estrellas y recomiendo que la leáis sin duda alguna, y especialmente a los que os guste la literatura ambientada en los años sesenta de la posguerra española.
Así somos los seres humanos, que solo queremos lo que tenemos cuando ya no lo tenemos
September 2, 2018
Justo Gil emigra de su pueblo a Barcelona. Es un joven emprendedor, ambicioso y espabilado... acaba convirtiéndose en en soplón de la policía.
El libro no tiene narrador. Doce personas se cruzan y tienen algún tipo de relación con Justo Gil a lo largo de su vida. Estas doce personas, en primera persona y como si se lo estuvieran contando a un tercero a modo de entrevista, nos cuentan la relación que tuvieron con Gil, a la vez nos cuentan un trozo de su propia vida. Con todos estos fragmentos no sólo reconstruyen la vida de Justo Gil sino que también nos pintan un perfecto mapa de como era la vida en Barcelona, en España en general, en los años finales de la dictadura franquista y los primeros de la transición.
Libro original y muy ameno. Recomendable.
El libro no tiene narrador. Doce personas se cruzan y tienen algún tipo de relación con Justo Gil a lo largo de su vida. Estas doce personas, en primera persona y como si se lo estuvieran contando a un tercero a modo de entrevista, nos cuentan la relación que tuvieron con Gil, a la vez nos cuentan un trozo de su propia vida. Con todos estos fragmentos no sólo reconstruyen la vida de Justo Gil sino que también nos pintan un perfecto mapa de como era la vida en Barcelona, en España en general, en los años finales de la dictadura franquista y los primeros de la transición.
Libro original y muy ameno. Recomendable.
March 28, 2020
Ninguém mistura melhor a ficção com a realidade como os autores espanhóis. É incrível a sua capacidade narrativa no que diz respeito a esbater as fronteiras destes dois universos que nos são tão familiares. Romance incrível!
August 11, 2013
Ignacio Martínez de Pisón en esta novela bien escrita y de fácil lectura, nos describe a través de la opinión/visión de varios personajes, convertidos también en protagonistas de la historia, la vida que le tocó vivir a Justo Gil.
Experiencias que para muchos españoles no están tan lejanas y que también muchos sufrieron. Fue una época muy dura, en la que había que luchar de forma especial y a veces rastrera (como el protagonista) para salir adelante . Aunque por otro lado, también había más nobleza y simplemente se ayudaba a la gente por ser paisanos,tener apuros de algún tipo, etc.
En fin, como he dicho antes, una narrativa bien escrita que describe bien una etapa de España y que merece la pena leer.
Experiencias que para muchos españoles no están tan lejanas y que también muchos sufrieron. Fue una época muy dura, en la que había que luchar de forma especial y a veces rastrera (como el protagonista) para salir adelante . Aunque por otro lado, también había más nobleza y simplemente se ayudaba a la gente por ser paisanos,tener apuros de algún tipo, etc.
En fin, como he dicho antes, una narrativa bien escrita que describe bien una etapa de España y que merece la pena leer.
July 19, 2015
Este libro me atrapó desde la primera página. La forma en que Martínez de Pisón entrelaza las historias de los 13 narradores y nos transporta al España de los 60 y 70 es simplemente magistral. Es la primera vez que leo de este autor y definitivamente no será la última.
October 14, 2025
El día de mañana, de Ignacio Martínez de Pisón, llegó a mis manos como una recomendación de los cursos del Ateneu. No tenía grandes expectativas, pero bastaron unas pocas páginas para quedarme atrapado.
La Barcelona del siglo XX se dibuja con fuerza y sensibilidad a través de una narración coral exquisita, donde cada voz en primera persona tiene vida propia. Uno espera con ganas cada aparición de Justo, el personaje que une todas las piezas del relato.
La evolución de los personajes, las distintas épocas y la manera en que todo encaja al final hacen de esta novela una experiencia literaria completa.
Uno de los mejores libros que he leído en los últimos años.
La Barcelona del siglo XX se dibuja con fuerza y sensibilidad a través de una narración coral exquisita, donde cada voz en primera persona tiene vida propia. Uno espera con ganas cada aparición de Justo, el personaje que une todas las piezas del relato.
La evolución de los personajes, las distintas épocas y la manera en que todo encaja al final hacen de esta novela una experiencia literaria completa.
Uno de los mejores libros que he leído en los últimos años.
November 3, 2025
Es entretenida y está narrada de forma original. Buena descripción de la sociedad de la época a través de los personajes.
July 15, 2015
Lo que más me gustó de ''El día de mañana'' es la manera original de contar la historia: 13 personas cuentan como conocen a un tal Justo Gil. Esos 13 personas han coincidido con Justo Gil en varias etapas de su vida. Hay un peluquero que conoce Justo desde su infancia, el resto ha conocido a Justo como adulto en Barcelona de los años 1960 y 70.
A través de los comentarios de esas 13 personas, llegamos a conocer a Justo Gil: Un emigrante pobre que llega desde su pueblo a Barcelona con su madre enferma a cuestas. Parece un buen chico con un amor infinito por su madre incurable. Lentamente vemos como Justo llega a ser un estafador, un mentiroso. Aunque, en su defensa, hay que destacar que parece usar las estafas para poder pagar los tratamientos de su madre incurable, primero los gastos médicos en hospitales, luego los pagos a curanderos de diversa índole. Al mismo tiempo resulta ser un don juan y un manipulador que logra fácilmente subir escalones sociales en la Barcelona de los 1960s.
El cambio llega a mitad de los 60, cuando entra en contacto con la policía por algo quizás insignificante: el consumo de marihuana en un bar. Los policías se dan cuenta que tiene pendiente un juicio por una de esas estafas, y uno de esos policías, Mateo Moreno, decide chantajearle y presionarle en convertirse en su informante de las actividades de grupos anti-franquistas. Justo de hecho se convierte en soplón y traidor y trabajará con la policía incluso hasta después de la muerte de Franco.
Casi ninguno de los 13 testigos de la vida de Justo tienen buenas memorias de el. Como consecuencia, como lector es difícil tener simpatía con Justo, que casi parece una persona mala sin matices. Más interesante, por lo tanto, es lo que cada testigo nos revela acerca de si mismo. Además, esas vidas de los 13 testigos forman parte del fondo más amplio de esta novela: Barcelona en los últimos años de la dictadura de Franco y los primeros años de la transición hacía la democracia.
Al hablar de esa época, es imposible evitar unas observaciones duras. Cuenta el policía franquista Mateo Moreno: ''Se diga lo que se diga, anti-franquistas activos eran pocos, y los conocíamos casi todos. Unos cuantos estudiantes, unos cuantos trabajadores, un par de profesionales, algún artista excéntrico, y para contar... Luego, después de la muerte de Franco, parecía que todo el mundo era demócrata de toda la vida. Salían demócratas de debajo de las piedras.... ¿De verdad crees que, si hubiera habido tanto demócrata y tanto antifranquista, el régimen habría acabado como acabó, con Franco muriendo de viejo y en la cama? No me hagas reír, hombre'' (pag 274).
Creo que el escritor no está juzgando aquí sólo al pueblo español, sino a la humanidad. En Holanda, sólo un pequeño grupo formaba la resistencia contra la ocupación nazi en la segunda guerra mundial. Después de la guerra, parecía que había héroes de la resistencia por todos lados.
Un libro original, contado en una manera original, que da una impresión de como era la vida en Barcelona durante los 60 y 70, y que revela que la transición no era tan pacífica como yo pensaba.
A través de los comentarios de esas 13 personas, llegamos a conocer a Justo Gil: Un emigrante pobre que llega desde su pueblo a Barcelona con su madre enferma a cuestas. Parece un buen chico con un amor infinito por su madre incurable. Lentamente vemos como Justo llega a ser un estafador, un mentiroso. Aunque, en su defensa, hay que destacar que parece usar las estafas para poder pagar los tratamientos de su madre incurable, primero los gastos médicos en hospitales, luego los pagos a curanderos de diversa índole. Al mismo tiempo resulta ser un don juan y un manipulador que logra fácilmente subir escalones sociales en la Barcelona de los 1960s.
El cambio llega a mitad de los 60, cuando entra en contacto con la policía por algo quizás insignificante: el consumo de marihuana en un bar. Los policías se dan cuenta que tiene pendiente un juicio por una de esas estafas, y uno de esos policías, Mateo Moreno, decide chantajearle y presionarle en convertirse en su informante de las actividades de grupos anti-franquistas. Justo de hecho se convierte en soplón y traidor y trabajará con la policía incluso hasta después de la muerte de Franco.
Casi ninguno de los 13 testigos de la vida de Justo tienen buenas memorias de el. Como consecuencia, como lector es difícil tener simpatía con Justo, que casi parece una persona mala sin matices. Más interesante, por lo tanto, es lo que cada testigo nos revela acerca de si mismo. Además, esas vidas de los 13 testigos forman parte del fondo más amplio de esta novela: Barcelona en los últimos años de la dictadura de Franco y los primeros años de la transición hacía la democracia.
Al hablar de esa época, es imposible evitar unas observaciones duras. Cuenta el policía franquista Mateo Moreno: ''Se diga lo que se diga, anti-franquistas activos eran pocos, y los conocíamos casi todos. Unos cuantos estudiantes, unos cuantos trabajadores, un par de profesionales, algún artista excéntrico, y para contar... Luego, después de la muerte de Franco, parecía que todo el mundo era demócrata de toda la vida. Salían demócratas de debajo de las piedras.... ¿De verdad crees que, si hubiera habido tanto demócrata y tanto antifranquista, el régimen habría acabado como acabó, con Franco muriendo de viejo y en la cama? No me hagas reír, hombre'' (pag 274).
Creo que el escritor no está juzgando aquí sólo al pueblo español, sino a la humanidad. En Holanda, sólo un pequeño grupo formaba la resistencia contra la ocupación nazi en la segunda guerra mundial. Después de la guerra, parecía que había héroes de la resistencia por todos lados.
Un libro original, contado en una manera original, que da una impresión de como era la vida en Barcelona durante los 60 y 70, y que revela que la transición no era tan pacífica como yo pensaba.
February 4, 2022
This book was quite disappointing. First I started to watch the TV series by Movistar, and because I liked the first episode a lot, I decided to read the book. It takes place at the end of the Franco era and in the years after Franco's death in Barcelona. The main character, Justo Gil is a strange Bel Ami figure with idealistic thinking and an extremely strong will. He's a liar and a cheater who becomes an informer to the police and switches sides when he needs to. The moral of the story is pretty interesting: Does he really have a choice or is he forced to do the things he does? Are the others better than him or are his deeds only a consequence of the time? The book is narrated by 12 different characters, who all played an important part in Justo's life, and recount their own story presenting the Barcelona of the era. Where the book falls short is the characterisation. While Aura Garrido shines in the series and Oriol Pla also gives life to the character of Justo, in the book even the main characters are two-dimensional and bland. I didn't care about them at all, I wasn't interested in what happened to them. The book is not difficult to read, B2 knowledge is enough. It's not bad, but it's one of the rare cases when I'd recommend watching the series instead.
December 8, 2015
El día de mañana is a very absorbing, readable novel set in the end days of Franco's rule in Spain and the chaotic early years of the transition to democracy. It focuses on the life of an ambiguous, shady character, Justo Gil, a police informant in Barcelona who betrays colleagues and comrades in more ways than one. He should be loathsome, but Martinez de Pison invests him with considerable complexity as a man of initiative, energy and passion, who is capable of deep (though unrequited) love. He is seen through the eyes of colleagues, friends, and victims in a detailed and engaging portrait of a difficult moment in Spanish history. The tool of corrupt policemen engaging in shadowy games, Justo is shown as a man as much sinned against as sinning. The author's sympathetic attention to the minutiae of 'ordinary' lives reminded me of writers such as Merce Rodoreda, while the reportage/documentary style - as if the narrators were being interviewed by an unseen researcher - has echoes of contemporary writers such as Javier Cercas.
March 19, 2025
Magnífico trabajo narrativo a partir de una estructura lograda y original, incluso arriesgada pero que funciona a las mil maravillas. La historia desarrolla la desventura de un personaje que procura sobrevivir en un entorno que le resulta hostil. Y lo hace a través del relato de nueve personajes, cada una con su propia intrahistoria. Quizás en este aspecto se encuentre la principal debilidad de la novela pues aunque las distintas perspectivas presentan un interés autónomo en su diversidad, las voces que transmiten los distintos fragmentos de la historia mantienen el mismo tono y estilo. Me pareció adivinar además un progresivo abandono del rigor narrativo pues a medida que la novela se acercaba al final, el estudio de los personajes era más débil así como más inverosímil la evolución del protagonista. El conjunto, sin embargo, resulta una narración meritoria de lectura que por momentos se aproxima a Marsé.
July 15, 2019
Me ha dejado un sabor amargo.
Todo el libro gira entorno a cómo Justo Gil pasa a formar parte de una manera u otra, de la vida de personas a las que a todas deja huella, para bien o para mal y desaparece de todas sus vidas de la misma manera que desapareció: sin más.
Pero, a pesar de que todos relatan cómo, donde, cuando y porque razón conocieron con mayor o menor intimidad a Justo, lo cierto es que de Justo se sabe más bien poco y del resto todo. Así que el protagonista pasa a ser un simple hilo del que tirar para contarnos otras vidas sin llegar al fondo de ninguna. De ahí que me quede sabor amargo porque no intimas con ningún personaje.
Además me da la sensación de que el escritor no ha sido objetivo con el tema político o, al menos a mi, me ha parecido que se le veía demasiado su ideología y no me gusta nada que intenten venderte la moto.
Todo el libro gira entorno a cómo Justo Gil pasa a formar parte de una manera u otra, de la vida de personas a las que a todas deja huella, para bien o para mal y desaparece de todas sus vidas de la misma manera que desapareció: sin más.
Pero, a pesar de que todos relatan cómo, donde, cuando y porque razón conocieron con mayor o menor intimidad a Justo, lo cierto es que de Justo se sabe más bien poco y del resto todo. Así que el protagonista pasa a ser un simple hilo del que tirar para contarnos otras vidas sin llegar al fondo de ninguna. De ahí que me quede sabor amargo porque no intimas con ningún personaje.
Además me da la sensación de que el escritor no ha sido objetivo con el tema político o, al menos a mi, me ha parecido que se le veía demasiado su ideología y no me gusta nada que intenten venderte la moto.
October 24, 2016
Uno de esos pocos libros que te hacen revivir la época, aunque no la hayas vivido directamente. El personaje principal, Justo Gil, es un trepa que evoluciona desde un loable afán de superación mediante el sacrificio personal a la más vergonzosa supeditación de cualquier principio ético a su desmedida ambición por ser alguien, con el agravante de que ese viaje no le sirve en absoluto para mejorar su vida ni para ganar el aprecio de los que ha tratado.
Magnífica la recreación de la España de aquellos años y la participación de una variada colección de personajes que, cada uno según su experiencia, relata la vida de Justo.
Novela comparable en muchos aspectos a lo mejor de Juan Marsé.
Magnífica la recreación de la España de aquellos años y la participación de una variada colección de personajes que, cada uno según su experiencia, relata la vida de Justo.
Novela comparable en muchos aspectos a lo mejor de Juan Marsé.
November 9, 2022
Novela muy original en el planteamiento. La historia gira en torno a un personaje, al que vamos conociendo según el punto de vista del resto de personajes de la obra, es a través de éstos como nos enteramos de la vida del protagonista. Según las descripciones de los personajes la historia va tomando forma en nuestra cabeza. La novela me parece interesante, un poco desigual, ahonda en algunos personajes y otros aparecen esbozados, toca muchos temas pero muy someramente. También hay una serie, basada en el libro, entretenida para ver, aunque hay algunos aspectos que cambian respecto a la historia original.
August 15, 2018
Tuve la suerte de hacer fotografías del making off de la serie que estrenó Movistar basada en el libro.
Tuve curiosidad por leerlo antes de ver la serie y me ha parecido que estaba muy bien escrito.
Me resulto curiosa la forma de narrar la historia de Justo, por todos los personajes que se cruzaron en su vida. No recordaba haber leído un libro en el que cada capítulo fuera la historia del personaje principal narrada por otro personaje.
Creo que empezaré a leerme todos los libros del autor.
Tuve curiosidad por leerlo antes de ver la serie y me ha parecido que estaba muy bien escrito.
Me resulto curiosa la forma de narrar la historia de Justo, por todos los personajes que se cruzaron en su vida. No recordaba haber leído un libro en el que cada capítulo fuera la historia del personaje principal narrada por otro personaje.
Creo que empezaré a leerme todos los libros del autor.
January 3, 2016
Muy bueno. Interesante la manera de desarrollarlo a través de otros personajes que se relacionan en distintos momentos con el personaje central, algo siniestro. Ambientado en Barcelona entre los sesenta y los setenta.
November 10, 2015
Gran descubrimiento este autor, magnífico relato en el que de trasfondo podemos ver los convulsos años finales del franquismo y primeros de la transición.
June 13, 2022
Mucho mejor la serie
August 24, 2021
3.5 (valoración)
Di con el libro tras ver la serie de Movistar, la cual lleva el mismo nombre y claramente está basada en la novela. La serie me cautivó de principio a fin, sobre todo la espectacular interpretación de Oriol Pla, y de ahí me decidí a leer el libro un año después para dar tiempo a no tenerlo tan reciente. Si no le he dado más puntuación, simplemente es porque vi le serie antes de leer la novela. Obviamente hay diferencias y para mi gusto la carga emocional y sentimental en la serie de Movistar es mucho mayor y eso lo he echado en falta en la novela.
El día de mañana engancha nada más empezar. A lo largo de esta vamos haciéndonos a la idea de quién pudiera ser Justo Gil. Son varias personas las que nos van narrando sus encuentros con el protagonista. Este en ningún momento tiene voz ni voto. No sabemos su versión de la historia, de ahí que cada lector juzgue por sí mismo en cuanto a este personaje tan peculiar. Sin lugar a dudas, Justo Gil es un personaje misterio a la par que conocido. A pesar de que hay momentos, para mi gusto, un poco descafeinados y que podrían sobrar o mejorar, la forma de narrar la historia antes mencionada y el momento histórico español elegido por el autor para desarrollarla, convierten al Día de mañana en una buena opción literaria para degustar en cualquier momento del año.
Di con el libro tras ver la serie de Movistar, la cual lleva el mismo nombre y claramente está basada en la novela. La serie me cautivó de principio a fin, sobre todo la espectacular interpretación de Oriol Pla, y de ahí me decidí a leer el libro un año después para dar tiempo a no tenerlo tan reciente. Si no le he dado más puntuación, simplemente es porque vi le serie antes de leer la novela. Obviamente hay diferencias y para mi gusto la carga emocional y sentimental en la serie de Movistar es mucho mayor y eso lo he echado en falta en la novela.
El día de mañana engancha nada más empezar. A lo largo de esta vamos haciéndonos a la idea de quién pudiera ser Justo Gil. Son varias personas las que nos van narrando sus encuentros con el protagonista. Este en ningún momento tiene voz ni voto. No sabemos su versión de la historia, de ahí que cada lector juzgue por sí mismo en cuanto a este personaje tan peculiar. Sin lugar a dudas, Justo Gil es un personaje misterio a la par que conocido. A pesar de que hay momentos, para mi gusto, un poco descafeinados y que podrían sobrar o mejorar, la forma de narrar la historia antes mencionada y el momento histórico español elegido por el autor para desarrollarla, convierten al Día de mañana en una buena opción literaria para degustar en cualquier momento del año.
October 19, 2023
Me ha parecido un buen libro, bien escrito y una buena historia. Cuenta la historia de Justo desde el punto de vista de distintos personajes que coincidieron con él durante un periodo concreto de tiempo. La forma de narrarlo mediante las declaraciones de distintas personas, cómo van convergiendo, y que en ningún momento se cuente la historia del protagonista desde su punto de vista me ha parecido original. También me ha gustado que más allá de contar la historia de Justo, se describe muy bien la realidad de la sociedad de Barcelona de los años 60-70.
Dicho esto, le doy 3 estrellas porque a pesar de los puntos positivos, a mi no me ha conseguido enganchar. Me ha interesado la vida de Justo, pero en muchos momentos los personajes que cuentan su vida se enrollan contando sus propias vidas, y sinceramente, no me interesaban la mayoría. Así que en general me ha entretenido, lo he disfrutado, pero no me ha enganchado ni tenía la sensación de no poder parar de leerlo. Además, que aun siendo interesante la vida de Justo, es un personaje con unos principios dudables y aun con carisma, tampoco le tenía mucho cariño.
Dicho esto, le doy 3 estrellas porque a pesar de los puntos positivos, a mi no me ha conseguido enganchar. Me ha interesado la vida de Justo, pero en muchos momentos los personajes que cuentan su vida se enrollan contando sus propias vidas, y sinceramente, no me interesaban la mayoría. Así que en general me ha entretenido, lo he disfrutado, pero no me ha enganchado ni tenía la sensación de no poder parar de leerlo. Además, que aun siendo interesante la vida de Justo, es un personaje con unos principios dudables y aun con carisma, tampoco le tenía mucho cariño.
November 3, 2019
Esta novela me gustó bastante, y lo que más me gustó fue la manera en que se narra. Como ya sabéis, la novela trata de un hombre que se llama Justo Gil, pero lo más interesante es que el libro se narre desde las perspectivas de unas cuantas personas que le conocieron de cierto modo, ya fuera en plan de amigo o compañero de trabajo. En ningún momento sabemos en qué está pensando Justo, ni cuáles son sus motivos para hacer/decir ciertas cosas, lo cual hace que, si otro narrador nos cuenta su versión de algún acontecimiento, la imagen que íbamos formando de él pueda cambiar radicalmente y miremos hacia atrás e interpretemos sus acciones de manera diferente.
No solo es que se narre muy bien, sino que nos traslada a la España de los sesenta y los setenta, una época que yo desconocía completamente, y nos ayuda a entender la situación política, la manera en que La Brigada Social la controló y cómo cambió el ambiente político tras la muerte de Franco.
No solo es que se narre muy bien, sino que nos traslada a la España de los sesenta y los setenta, una época que yo desconocía completamente, y nos ayuda a entender la situación política, la manera en que La Brigada Social la controló y cómo cambió el ambiente político tras la muerte de Franco.
June 23, 2023
Buena novela con una ambientación especialmente atractiva. Me han gustado sobre todo las primeras partes del libro con la ascensión del protagonista en la etapa franquista. Luego considero que la trama va un poco a menos, sin embargo, muy ilustrativa la visión que ofrece de la transición, bastante desconocida para muchos (yo el primero, que soy nacido en los '80), sobre la que hay mucho menos material formativo y literario (vs. la Guerra Civil, por ejemplo) y que se nos ha vendido como un periodo ejemplar cuando parece que la realidad fue bastante menos modélica. Una obra recomendable y un autor a seguir leyendo!
January 3, 2025
Un 4,5. No le doy la nota máxima porque para mi gusto, y es algo que va con mis gustos y con la forma de escribir del autor le falta un cierto empaque lingüístico y que dramáticamente podría ser algo más redondo, pero le funciona perfectamente esa estructura tan interesante de narrador múltiple para dibujarnos a ese personaje lleno de aristas, entrañable, traidor, ingenuo, empático y mezquino que es Justo Gil.
Es un libro que se lee con mucho gusto, con personajes diversos que sirven para ilustrar una época, gris como muchos de ellos, que sobrevivían con valores de para un rato mientras escudriñaban lo que se les podría venir encima con los cambios políticos.
Un muy buen libro.
Es un libro que se lee con mucho gusto, con personajes diversos que sirven para ilustrar una época, gris como muchos de ellos, que sobrevivían con valores de para un rato mientras escudriñaban lo que se les podría venir encima con los cambios políticos.
Un muy buen libro.
April 14, 2019
El hilo conductor resulta ser una investigación sobre la vida de cierto personaje clave en el libro, pero tanto da, pues simplemente leyendo las pequeñas piezas sobre la vida de gente común en el tardofranquismo que sirven para hilvanar la historia ya se disfruta la obra. Ahí están el tesón de la gente humilde para salir de la miseria, los sueños de quienes esperan un futuro mejor, el conformismo de una mayoría que no desea cambios en su opresivo pero estable modo de vida...
Delicioso retablo de personajes que, por momentos, me recuerda al Cela de “La Colmena”.
Delicioso retablo de personajes que, por momentos, me recuerda al Cela de “La Colmena”.
July 12, 2023
No había leído nada de Martinez Pisón y tenía ganas, la verdad.
Al comienzo parecen historias no conectadas de la Barcelona de postguerra a hoy, pero las historias se van cruzando y al final tienes ganas de saber que ocurre con determinado personajillo.
Es una foto de la Barcelona de ese momento, de cómo las personas podemos cambiar, de cómo la sociedad demandaba unas actividades y unos valores que ahora no son habituales, tanto para bien, como para mal.
De cómo determinadas circunstancias hacen que vayamos por un lado y no por otro.
Me han entrado tantas ganas de volver a Barcelona....
Al comienzo parecen historias no conectadas de la Barcelona de postguerra a hoy, pero las historias se van cruzando y al final tienes ganas de saber que ocurre con determinado personajillo.
Es una foto de la Barcelona de ese momento, de cómo las personas podemos cambiar, de cómo la sociedad demandaba unas actividades y unos valores que ahora no son habituales, tanto para bien, como para mal.
De cómo determinadas circunstancias hacen que vayamos por un lado y no por otro.
Me han entrado tantas ganas de volver a Barcelona....
April 21, 2019
4.5
Creo que tiene las mejores 50 primeras páginas que he leído nunca, engancha desde el primer momento con un estilo único, contando la vida del protagonista a través de amigos, conocidos y familiares suyos
Pocas veces me he reído tanto por las verdades que dice, aunque según pasan las páginas se va desinchando, aunque mantiene un buen nivel de intriga durante todo el libro.
Además, aprendes cosas sobre la historia de Barcelona y de España de entre 1960 y 1978
Creo que tiene las mejores 50 primeras páginas que he leído nunca, engancha desde el primer momento con un estilo único, contando la vida del protagonista a través de amigos, conocidos y familiares suyos
Pocas veces me he reído tanto por las verdades que dice, aunque según pasan las páginas se va desinchando, aunque mantiene un buen nivel de intriga durante todo el libro.
Además, aprendes cosas sobre la historia de Barcelona y de España de entre 1960 y 1978
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