Las jóvenes de hoy se sienten libres, independientes, dueñas de su vida y de su cuerpo, pero ¿por qué, entonces, se habla más que nunca de feminismo y de la necesidad de las mujeres de reafirmar su empoderamiento frente al paternalismo de la sociedad?
Quizás no esté todo dicho y Carmen G. de la Cueva pueda mostrar, con su testimonio, cómo muchas chicas aceptan unos mandatos sociales que llevan a la mujer a ocupar un segundo plano.
Carmen G. de la Cueva nos habla con desenfado, de sí misma, de su infancia en un pueblo andaluz rodeada de una familia tradicional, de los descubrimientos, tanto vitales como culturales, que empezaron en su adolescencia y que le hicieron tomar conciencia del significado de la palabra feminista, palabra que el siglo XXI ha dotado de nuevas connotaciones. Además, en el libro, la autora rinde homenaje a sus referentes, desde Virginia Woolf a Pippi Calzaslargas o Virginie Despentes, pasando por Simone de Beauvoir o Jane Austen.
Carmen García de la Cueva nació en Alcalá del Río, Sevilla, en 1986. Es licenciada en Periodismo y posgraduada en Literatura Comparada por la Universidad de Sevilla. Ha realizado estancias académicas con sendas becas en la Universidad de Braunschweig (Alemania), la Universidad Nacional Autónoma de México, la Embajada de España en Praga y el Instituto Cervantes de Londres. Ha colaborado con 20 minutos, El Español y Ahora Semanal. Actualmente colabora con Abc Cultural. Desde 2014 dirige La tribu, una comunidad virtual dedicada a la difusión de la literatura escrita por mujeres y el feminismo. Es directora de la editorial feminista La señora Dalloway. Imparte talleres sobre literatura autobiográfica y feminismo. Ha publicado el libro Mamá, quiero ser feminista (Lumen, 2016). Su próximo libro, La mujer subterránea, un ensayo sobre matrimonio e independencia económica en las escritoras de preguerra y posguerra española, se publicará en Sílex en septiembre de 2017.
Esto es una reflexión sobre todo lo que he ido pensando sobre el feminismo en diferentes momentos y que, de algún modo, ha adquirido una forma más definida con la lectura de este libro, que ha ido posicionando las ideas previas en el lugar adecuado.
Esta noche he salido en un bar delante de un montón de gente desconocida a contar una historia, la historia de cómo me hice feminista. Para contar ese historia cabe remontarse un año atrás, y recordar aquel momento en el que me encontré con una "biografía" de Simone de Beauvoir que la presentaba así: pensadora mujer de Sartre. Aquel día en mi sangre hervía la indignación y también la decepción. Creo que muchas mujeres y quiero pensar que también muchos hombres, experimentamos a lo largo de nuestra existencia esos arranques de los que hablo, esa casi explosión de la indignación y de la decepción a los que no llamamos feminismo, hasta que un buen día algo cambia. Para mí aquel día significó un antes y un después, aquel día empecé a leer El Segundo sexo y aunque hube de esperar unos cuantos meses más antes de haberlo acabado, sé que aquel día comenzó esta historia que os cuento. Desde entonces ha pasado un año, un año cargado de un montón de descubrimientos. A principio de curso uno de mis profesores comenzó hablando sobre los silencios de la filosofía, que también hablan sobre la historia; inevitablemente mi cabeza empezó a enfocar todos aquellos silencios hacía las mujeres, ¿por qué en cuatro años de carrera no consta ni una sola filósofa dentro del temario? ¿Por que Rosalía De Castro son dos párrafos y Becquer dos páginas? ¿Por qué mujer de? Sé que mi profesor cuando elaboró su teoría sobre los silencios de la filosofía no lo enfocó de esa manera -y no me refiero ya al feminismo- pero para mí fue inevitable y también revelador: durante los dos años de bachillerato llegó un momento en el que me pregunté si acaso existían las mujeres filósofas o si aquello de filosofar estaba tan solo relegado a los hombres. Hace cosa de un mes terminé de leer el segundo tomo de las memorias de Simone y descubrí, al igual que ella, el concepto de responsabilidad y su importancia; formamos parte de un conjunto, de una sociedad y en las relaciones que entablamos adquirimos una responsabilidad hacia los otros, y quizá esa responsabilidad consiga que desaparezca esa fría idea de la alteridad y quepa la posibilidad del surgimiento de la hermandad. Mi objetivo ahora es intentar plasmar esa responsabilidad dentro del feminismo, lo que significa, lo que representa. Como escribí en mi último trabajo, el feminismo busca la igualdad pero primero ha de alcanzarla y tan solo entonces podrá ejercerla. Para mí hoy y todos los días significan esa búsqueda incansable, esa necesidad acuciante y quizá la romántica esperanza de que algún día todos esos silencios plagados de voces desaparezcan, porque no, a pesar de todo no debemos olvidar, que por mucho que traten de acallarlas aquellas voces jamás se apagan porque iluminaron caminos y curan heridas.
La edición está muy bien, las ilustraciones son preciosas y encajan genial en el texto. El libro se lee con mucha facilidad y hay partes muy emotivas y valientes. Hacer una autobiografía hilando y analizando desde el feminismo me parece una idea buena y necesaria, y, aunque no sea ni original ni novedosa, el libro no deja de ser único porque la historia de la autora es única. La gran pega es que tiene bastante de feminismo blanco (a destacar las referencias y elogios a Lena Dunham y Caitlin Moran) y una clara falta de análisis interseccional, y que promete mucho pero acaba sabiendo a poco.
Si algo ha conseguido "Mamá, quiero ser feminista" ha sido hacerme pensar y mucho. El libro creo que es un buen manual de iniciación a este tipo de lecturas: sin florituras ni academicismos.
Carmen consigue retratar, bajo su propia historia, cómo descubrió qué era el feminismo y cuándo supo que se sentía identificada con ésas mujeres que levantaron la voz. A lo largo de todo el libro encuentras muchas referencias hacia las escritoras que han marcado el camino de Carmen y cómo las mujeres de su propia familia la han influido tanto o más que ellas.
El libro me ha gustado mucho, lo he leído rapidísimo y sobretodo me ha hecho pensar, mirar a mi alrededor y plantearme muchas cosas. Esto, además de las referencias y lo bien escrito que está, es lo que más me ha gustado de la lectura.
Este libro fue una recomendación y me lo pintaron tan bien que lo propuse en el club de lectura Una habitación violeta y salió como lectura de noviembre por votación popular.
En "Mamá, quiero ser feminista" nos encontramos con el relato de cómo Carmen G. de la Cueva ha llegado a ser quién es y a pensar como piensa. Su estilo es muy fluido y ha conseguido que me sintiera identificada con lo que cuenta en multitud de ocasiones. Es un libro que se lee de una sentada.
Además, es un acercamiento al concepto de feminismo ya la autora me ha aportado un montón de bibliografía para consultar. Sin embargo, no he terminado de entender la relación entre el contenido y el título de la novela. Con ese título, yo esperaba encontrar algo diferente en sus páginas (¿quizás algún tipo de diálogo con su madre?). Más que un libro sobre el feminismo (que sí, claro que habla sobre él), para mí casi ha sido más un libro sobre la frustración que sentimos los jóvenes de hoy en día (y en especial las mujeres) sobre distintos temas. Por otra parte, el final me ha resultado algo abrupto. Entiendo que llega hasta el momento actual de la vida de la autora, pero me ha resultado curioso que, si no se leen los agradecimientos, la obra no se cierra por sí misma.
A la narración de Carmen G. de la Cueva la acompañan unas preciosas ilustraciones de Malota que, si bien no resultan imprescindibles (tienen un valor acompañante), le aportan un toque muy especial al libro y amenizan su lectura.
En cualquier caso, se trata de un libro que ha sido un placer leer y que me ha hecho ver que, al menos, hay otra persona en el mundo que piensa como yo.
“Partir de nuestra experiencia en primera persona es el mejor camino para contar la verdad que tanta falta nos hace. Todavía siguen faltando relatos que hablen sobre la menstruación, sobre el acoso sexual, las violaciones, la violencia de género, la gordura y hasta la maternidad.”
Me gustan este tipo de libros, los que te hablan del feminismo desde la propia experiencia de la autora y de esa forma una puede llegar a sentirse identificada, se vuelve una charla entre dos compañeras y creo que eso lo hace perfecto para cualquier chica que se está adentrando al feminsimo; no es del todo académico, pero sí te hace reflexionar mucho.
Este ha sido uno de los libros que más me ha gustado leer este 2019. Carmen G. de la Cueva cuenta su autobiografía ayudándose de experiencias de autoras famosas y mujeres importantes que hicieron huella en el feminismo. No sólo habla de temas tabú como la violación, la regla o la gordofobia, si no que también los desmitifica e intenta hacer de ellos un espejo donde todas las mujeres nos podemos mirar y aprender de las demás. En definitiva, es un libro precioso para educar en el feminismo y que tanto hombres como mujeres deberían leer al menos una vez en su vida. Yo estoy deseando releerlo.
La autora a modo de diario nos narra su experiencia como mujer , el camino para ser feminista, sus influencias literarias . Un relato real que nos hace reflexionar de la necesidad de literatura que trate temas que las mujeres se han visto obligadas a silenciar como la menstruación, la apariencia física , el acoso, etc.
"La idea de que las mujeres somos hermanas, unidas por nuestra experiencia a través del tiempo, se me antojaba bastante poderosa. Debía aceptar que la vida que yo esperaba no regresaría nunca"
Muy bien escrito, con unas ilustraciones preciosas y poco más. Nos cuenta parte de su vida y como descubrió lo que es ser feminista mediante la lectura de diversas autoras y su deseo de salir del pueblo y descubrir mundo. Pensé que trataría más el tema del feminismo pero queda todo muy por encima, por lo que no es un libro con el que puedas aprender del tema, lo que si, contiene una amplia bibliografía de interesantes autoras.
Lo que más me gustó del libro fueron las ilustraciones de Malota. En lo demás, es una versión diluida de How to Be a Woman de Caitlin Moran (que sí es una joya). Tenía altas expectativas, pero finalmente decidí renunciar sin haber terminado. Habiendo tanto que leer.
Libro seleccionado al azar que me ha gustado mucho. Creo que el título puede geenrar unas expectativas que no son reales, pues no hay una reivindicación real -ante la madre- de querer ser feminista, sino un relato de cómo diversas lecturas, experiencias, acontecimientos, han ido construyendo a la autora como feminista. Y eso es uno de los aspectos que más me ha gustado del libro, que en su relato personal me he sentido muy identificada (a pesar de la diferencia generacional, yo tengo 20 años más, pero su proceso fue muy parecido al mío... y en las mismas edades; lo que me lleva a plantearme lo poco que se ha evolucionado realmente, porque si 20 años después que yo ella tuvo que enfrentarse a prácticamente los mismos mandatos, estereotipos, expectativas sociales... es que en 20 años no avanzamos mucho ¿Y cómo es el mundo ahora para las chicas de 15 años que se buscan a sí mismas fuera de los patrones estrechos que nos marca la sociedad?)
Y si me ha gustado ese relato vital -en el que hay diferencias, obvio, pero en esencia hay un camino común- lo que me enganchó al libro es que habla de libros. Como lectora compulsiva, me gusta saber qué leen otras personas, qué piensan de sus lecturas; y los libros que hablan de libros -además de ser una condena, porque te lleva a ampliar tu lista de pendientes hasta el infinito y más allá- siempre me parecen fascinantes.
Y ya el culmen -que, en realidad, es el inicio- es esa referencia a Jo March, mi modelo -también- desde que leí por primera vez Mujercitas a los 8 o 9 años (en una versión adaptada; luego he leido -varias veces- la versión completa). Ahí, me enganché a la lectura.
Por tanto, no lo recomiendo para quien quiera un libro sobre feminismo; es más un relato personal, autobiográfico de cómo salirse del molde fijado para encontrarse con una misma. Y lo acompaña de las lecturas que le fueron abriendo los ojos a otra realidad. Y está bien escrito; es un estilo cercano, pero bien cuuidado (lo que se agradece en estos tiempos de bloggers e influencers que deberían hacer un repasito a Lengua y Literatura de la ESO... del Bachillerato, ya ni hablamos)
Un libro acerca de la vida de la autora y su descubrimiento del feminismo. Es una historia que me ha hecho sentirme identificada e inspirada, sin poder dejar de leer, es realista. La vida no es tan fácil como nos las pintan pero es nuestra y hay que aprovecharla. Me gustó demasiado su acercamiento a diferentes autoras y la relación que hacía con los diferentes momentos de su vida, me ha hecho agregar nuevos títulos a mis libros por leer.
Lo recomiendo muchísimo como primer acercamiento a literatura feminista. Da un punto de vista muy cercano a las dudas que comienzan a surgir a lo largo de nuestra vida y cómo nos toca ir afrontando todas esas situaciones. Además, algo que veo como un plus súper grande es que menciona muchísimas lecturas y recursos que podemos consultar si deseamos seguir indagando más, y no solo las menciona sino que tiene un listado al final con todos los libros.
Un excelente relato con el que pude relacionarme fuertemente. La autora nos lleva a través de las experiencias que determinaron de alguna manera su visión feminista de la vida. Logró conquistarme con su narrativa simple y sincera, con la que abre una ventana a sus propios sentimientos, miedos y deseos. Qué hermoso tener a estas mujeres en el mundo literario.
Me gustó mucho leer éste libro, pensé que trataría de lecciones del “feminismo intransigente” como lo menciona la autora, pero me encontré con una narración de las vivencias de Carmen, para descubrir que prefiere ser una “mala feminista”a no serlo. Lleno de anécdotas personales con un lenguaje fácil, te va narrando como va conectando con las mujeres de su familia, amigas y autoras que la han acompañado a lo largo de su propia aceptación y descubrimiento. Amé las ilustraciones que acompañan ,los capítulos, y obviamente me super identifiqué con muchas frases que no paraba de subrayar. Muy recomendado, si lo leen digital, háganlo en ipad, para que puedan apreciar las ilustraciones.
Un libro que te va llevando por la vida de la autora a través de otras autoras clásicas que uno siempre escucha o hasta incluso leyó, que dejaron una marca y una enseñanza en la vida de cualquiera. Me encantó como redacto en tan pocas páginas, pero intensas, su vida. Igualmente disfruto muchísimo escucharnos a nosotras, mujeres, hablar de las marcas que nos va dejando la vida con el paso del tiempo y como se aprende a ser feminista y como nos vamos construyendo poco a poco, y lo orgullosa de lo fuertes que somos.
Este libro ten 0 profundidade, a autora contache a súa vida con un tufillo a "que especial sooooy, no como el resto de chicas del pueblooooo" mentras che solta títulos de libros feministas dos cales, na inmensa maioría dos casos, nin sequera che conta sobre que van.
As ilustracións son moi cucas, eso sí.
Mención especial ás frases sen sentido e ás letras extra que hai polo libro, estaría bonito revisar estas cousas antes de publicar nada. :)
Buena reflexión de la autora sobre su camino en el Feminismo. Me ha ayudado a sentirme identificada con muchos aspectos que ha descrito a la vez que disfrutaba de una lectura muy amena. Además, he obtenido muchas referencias, tanto bibliográficas como de autoras. Creo que Carmen, con este libro, ha encontrado un equilibrio perfecto para apoyar sus argumentos en toda la bibliografía que ha manejado sobre el tema durante su vida y, con todo ello, ha elaborado esta lectura, llena de información y a la vez entrañable y cercana con la que puedes conectar muy fácilmente!
A pesar de rezumar liberalismo, y que al principio de hecho se me hiciese costoso -cuando este tipo de libros debería ser todo lo contrario- me ha gustado más de lo que esperaba. Me he encontrado en sus palabras, he sentido lo que ella ha sentido. Y lo que creo que todas. Ha sido súper terapéutico. No he tardado nada en devorarlo, os lo recomiendo encarecidamente.
Está bellamente escrito, es fluido y crea una conexión de empatía con la escritora que verdaderamente aplaudo, me dio gusto haberlo comprado. En un tema tan relevante que en ocasiones parece no concretarse materialmente esta es una guía orgánica, así es: una palabra para describir el libro es "orgánico". Lo único que no me gustó es que me pareció muy corto y creo que tiene mucho más para dar.
Le doy 3,5 estrellas. Me ha gustado el libro, todo lo que cuenta y como lo cuenta. Utiliza muchas referencias a autoras que me han hecho descubrirlas y que me den ganas de leer más.
Entre a este libro totalmente a ciegas y me sorprendí un poco cuando caí en la cuenta de que era una autobiografía, me esperaba algo diferente y eso me decepcionó un poco, pero la verdad es que es un libro interesante, a tener en cuenta para seguir ahondando en cuestiones de feminismo y si además querés conocer autoras clásicas que fueron marcando hitos al darnos lugar en la literatura y siendo las primeras en hablar de ciertos temas es una lectura recomendada.
No creo que profundice en nada que no sepamos ya, pero es interesante leer como la autora va hilando diferentes debates y conceptos del feminismo y su historia con su vida personal.
Mi punto negativo es ese, que no va más allá, siento que se queda en la superficie de muchos temas que podrían haber sido mejor desarrollados y lograr una lectura mucho más interesante y enriquecedora, no me cambió la vida ni tampoco me aportó ningún tipo de novedad a lo que ya conozco.
Carmen es maravillosa en sus libros como en persona. Hace que te enganches de inicio a fin haciendo reseñas a las mujeres mas importantes y que más han marcado en la historia de la cultura y literatura. Sin duda alguna un libro que una vez acabado da ganas de abrazarlo y sonreir con los ojos cerrados. Un regalo para los ojos y el alma.
El libro recoge la vida de Carmen G. de la Cueva desde su infancia hasta la actualidad, pero no es una autobiografía al uso sino que la autora se centra en las las reflexiones que ha tenido durante de su vida y como se ha ido dando de cuenta de su posición como mujer en el mundo y de las experiencias que le han abierto los ojos hacia el feminismo.
Mamá, quiero ser feminista es una seria de lecciones sobre diferentes aspectos que nos influyen a las mujeres y los muchos tabúes que hay alrededor de ellas.
La historia está narrada en primera persona bajo el punto de vista de la autora ya que ella nos narra sus propias vivencias, la pluma de autora es tan personal como lo que nos está contando y lo hace de una forma tan natural y coloquial que hace que el ritmo de la novela sea muy rápido y que te lo leas en nada, incluso en una noche como me pasó a mi.
Desde su vida en un pueblo andaluz hasta sus múltiples aventuras en lugares extranjero le aportan a nuestra autora grandes enseñanzas y reflexiones sobre la vida más humilde y antigua de su pueblo o sobre los problemas de las mujeres en las grandes metrópolis. También su pasión por la lectura hace que este libro tenga a grandes referentes y grandes citas de autoras maravillas.
El final me ha encantado ya que no es para nada lo que se podría esperar desde un principio, pero es que es así la vida real y sobre todo te deja con una gran reflexión y una maravillosa frase que con la que te da muchas ganas de vivir. Además al final del libro la autora recoge en una Guía de lectura muchas recomendaciones de libros que a ella le han marcado y que algunos menciona en el libro, algo que me ha parecido un detalle genial para descubrir nuevas lecturas.
¿Por que esa manía de hacer desaparecer todo lo que tiene que ver con nuestro genitales?¿No es acaso una manera de hacernos desaparecer a nosotras también?
Siento que fue una excelente decisión comenzar a indagar sobre el feminismo con este libro. Es sencillo de entender y es una buena introducción para las personas como yo que tienen ansias de saber más pero no se atreven por sentirse un poco intimidadas con la cantidad de historias y demás que son de suma importancia en la historia del feminismo. Me sentí bastante identificada e incluso aún hay cosas que resuenan en mí después de terminar esta lectura.
Me ha encantado el trabajo de Carmen y creo que en el futuro leeré más de sus libros.
Todo bien. Aunque sí que necesitaría a alguien que me diera una mano y me recomendara libros sobre feminismo para principiantes. Estaría tremendamente agradecida.
Me esperaba un libro totalmente diferente, un Cómo ser mujer versión española y lo único que he encontrado ha sido algo muy descafeinado y sin ningún tipo de profundidad. Hace un repaso de su vida con alguna pincelada interesante, pero hasta ahí. No se centra en el feminismo, ni en lo que significa ser una mujer ni ná de ná. Una pena porque tenía muy buena pinta.
Eso sí, hay que reconocer que menciona muchos libros que son un must y que la edición es preciosa. No todo iba a ser malo.
"Mama, quiero ser feminista", No es exactamente un libro que pretenda indagar en el tema, sino que en él, la protagonista es la propia autora, y nos cuenta su proceso de deconstrucción a lo largo de su infancia, juventud y edad adulta.
En él se hacen pequeños giños a algunas de las propulsoras del movimiento como Virginia Woolf, Jane Austen o Simeone de Beauvoir, entre otras. Ademas, cuenta con varias ilustraciones en cada capítulo y nos abre las puertas para conocer las vivencias e inquietudes de Carmen a lo largo de las páginas. Es una especie de diálogo de "tu a tu", que garantiza cierta cercanía con el lector.