Clyo Mendoza Herrera (Oaxaca, 1993). Estudia Letras Hispánicas. Sus poemas han aparecido en antologías nacionales como Poetas parricidas (2014), de la editorial Cuadrivio, en Asamblea de cantera (2014), de la editorial Cantera verde y en la Antología en Homenaje a José Emilio Pacheco (2009), de la misma editorial.
Clyo Huitzilin Mendoza Herrera nació en Oaxaca, México, en 1993. Poeta y narradora, es autora de Anamnesis (Cuadrivio, 2016) y Silencio (Fondo editorial del Estado de México, 2018), libro por el cual obtuvo el Premio Internacional de Poesía Sor Juan Inés de la Cruz en 2017.
Ha participado en las antologías Poetas parricidas (Cuadrivio, 2014), Tiembla (Almadía, 2018), Los reyes subterráneos. Veinte poetas jóvenes de México (La Bella Varsovia, 2015) y Todo pende de una transparencia. Muestra de poesía mexicana reciente (Vallejo & Company, 2016). Ha sido becaria del FONCA en los géneros de Poesía y Novela y residente becaria de la Fundación Antonio Gala, en Córdoba, España.
TW: Este libro habla de abuso sexual, feminicidios y violencia sexual.
Usando la poesía como base, Clyo nos presenta distintas vidas y tragedias que Ofelia vive, te puedes beber este libro muy rápido pero sería como tratar de tomar agua de una manguera. Vale la pena tomarse el tiempo para ir leyendo de a poco cada capítulo que tiene sus propios olores y colores, y también ir procesando las cosas tan terribles que van pasando.
En esta prosa poética se conjugan - a través de más de una Ofelia - muchas de las violencias que puede sufrir una mujer en México. El dolor inabarcable a través de sus palabras.
Confieso que puede ser una lectura difícil por el tema que maneja, pero ahora lo considero una lectura imprescindible.
El sufrimiento de las mujeres inunda este libro. Madres que pierden a sus hijas, niñas que ven morir a su familia, jóvenes que se desangran en un aborto, muchachas que son asesinadas por su amante. Suena demasiado parecido a la insoportable realidad cotidiana de nuestro país, ¿quién querría atormentarse dos veces con los mismos pavorosos acontecimientos, primero como noticia y después como poema? Pero no ocurre así, la poesía transforma el horror, lo hace digerible–o al menos tolerable– y nos permite mirarlo a la cara, para tomar conciencia pero con la posibilidad de sentir algo más que asco y desesperanza. Las palabras de Clyo retratan y transfiguran al mismo tiempo, y eso hace posible maravillarse, por ejemplo, con una estirpe de mujeres que mueren desangradas por embarazos que no llegan a término (“Esta vez la madre no acusó embarazos secretos, no talló con piedras los senos crecientes de nadie, no acusó con ira a las muertas. Guardó silencio y mandó arrancar los úteros mortales de sus hijas”), o con la muerte de un hijo (“Así caí al fondo del océano, justo como un sueño, encerrada en una gota infinita, mi hijo, que me arrullaba con la canción de calcio de los muertos”). Anamnemesis se refiere a la capacidad del alma para recordar los conocimientos que ésta olvida al entrar a un nuevo cuerpo, y este poemario está hecho de los dolores ancestrales de muchas mujeres que –terriblemente– no cesan de repetirse.
En estas palabras hay mucho dolor y desolación. Lamentablemente es la historia de muchas mujeres Mexicanas y latinoamericanas, que generación tras generación han sido violentadas. Además se siente como acariciar una herida que no cierra y sigue doliendo.