Se conocieron en 1936, durante el caos destructivo de la guerra civil española: Isabel es costurera, Jaime es artillero en el ejército republicano. Se aman. Luchan. Escapan de la muerte. Sin embargo, cuando cae la República, Jaime e Isabel están en el lado perdedor y, a veces, es más difícil sobrevivir en la paz que en la guerra. Después de creer en un mañana mejor, ¿cómo es posible callar bajo una dictadura? Jaime Martín (Las guerras silenciosas, Sangre de barrio) nos brinda una historia real sobre sus abuelos. Una historia de amor donde el valor y la dignidad compiten con la ternura y el humor, la alegría y la rabia. La historia de una familia cuyo destino está intrínsecamente unido al de su país.
En poco más de 100 páginas Jaime Martín consigue hacer una buena aportación a la Memoria Histórica de nuestro país, que tanta falta le hace. Es una historia sencilla pero conmovedora y el mensaje cala hondo gracias a un buen guion y un dibujo muy cuidado.
El cómic comienza unos meses antes del Golpe de Estado de julio de 1936 y concluye en la década de los 60. Durante este viaje el autor nos relata la historia de sus abuelos, ligados al bando republicano. Nos mostrará la guerra a través de los ojos de su abuelo que luchó en las milicias pero también las consecuencias que tuvo en su familia una vez concluida e instaurado el franquismo: miedo, represión, hambre, miseria y un terrible esfuerzo para seguir adelante a pesar de todo ello.
El autor no se detiene en nada en concreto, da las pinceladas justas y necesarias para acercarnos a este periodo tan desgarrador de la historia de nuestro país y mostrar esa parte que sigue silenciada y poco explorada en la literatura o en cualquier otro campo (digan lo que digan); no negaré que he echado de menos una mayor profundidad y quizá también más crudeza en según qué cosas pero hay que tener en cuenta que es una historia biográfica que en ocasiones tiene un corte más costumbrista.
Lo he disfrutado y me ha picado el gusanillo con la obra del autor, que ya tenía fichado de hace tiempo.
Algo ha de tener un tebeo basado en la recuperación de la memoria histórica de la Guerra Civil y la dictadura para destacar entre las obras sobre ese período que se han escrito recientemente. Y Jaime Martín lo logra sobre todo por tres facetas: el retrato de la vida de sus abuelos durante la guerra y los sacrificios para sobrevivir a la miseria sembrada por los vencedores; la excelente estructura narrativa que ajusta todo lo que cuenta en apenas 100 páginas; y un dibujo que deslumbra al plasmar paisajes bélicos, estampas cotidianas, instantes más emotivos... Juega en la misma categoría que El arte de volar, El ala rota o Los surcos del azar.
Jaime Martín comparte con nosotros una historia real de su familia, las vivencias de sus abuelos durante la guerra civil y buena parte de la dictadura de Franco. No es un relato bélico (aunque se sigue el periplo del abuelo de Jaime durante la guerra) ni hay aquí heroes ni heroínas, tan sólo es un retrato de unas personas a las que les tocó vivir unos tiempos muy duros para la libertad, y que tuvieron que sobreponerse para conseguir que sus hijos tuvieran unas vidas lo más dignas posible... en muchas películas, libros o comics se representa la violencia de la guerra o la persecución posterior a los republicanos... pero pocas veces se explica la otra cara de la opresión, cuando años después de la guerra se negaba el trabajo y el sustento a los sospechosos de no ser completamente afines al régimen, lo fácil que lo tenían los que apoyaron a los fascistas y las complicaciones que encontraron los que no lo hicieron.
Aunque el dibujo no es lo más importante de este cómic, Jaime Martín hace un gran trabajo en este apartado también, la representación de las gentes y los paisajes de la época, es de sobresaliente.
Un gran cómic de corte costumbrista, impactante y sobrecogedor... muy bueno
Qué maravilla. Sin duda, de los mejores cómics que he leído nunca. Amor, lágrimas, miedo... Y, sobre todo, lucha. Todo en poco más de 100 páginas. Gracias, Isabel y Jaime. Gracias, república.
Jamás tendré 20 años me llamó la atención por su portada y desde la librería me lo llevé a casa sin conocer demasiado el trabajo de Jaime Martín. Y una vez leído entonces y releído ahora junto a la segunda parte "Siempre tendremos 20 años" puedo decir que es una obra maravillosa con la sumergirse en la historia real de la familia del autor, concretamente, sus abuelos en la época de la guerra civil española, y su difícil supervivencia siendo anarquistas bajo una dictadura franquista.
Ternura, miedo, amor y la crueldad de una guerra y una dictadura se unen en un dibujo a todo color, donde el realismo y la rabia nos hacen revivir aquellos duros y oscuros años de la guerra civil española en primera persona.
La edición es de lujo. Con tapa dura, tamaño grande y un apartado final donde se aporta una cronología acompañada de los momentos más importantes de cada período, fotos reales y fechas concretas.
Un cómic que nos cuenta las vivencias de los abuelos del autor, vencidos de la Guerra Civil española. Una historia dura, difícil y que Martín cuenta sin concesiones (asesinatos, delaciones, chantajes, el ser mujer en un mundo machista). Mención aparte son los detalles que nos amplían el horizonte y que permiten que todos se puedan sentir identificados (las canciones republicanas que cantaba la madre y que repite la hija sin saber; el deseo de la madre que sus hijas tengan lo mejor, pero sin despertar la envidia de los vecinos, el enamoramiento luego de la pérdida del primer amor). Muy buena.
4,5 (redondeando hacia arriba) Merecidísima la aclamación popular. Martín tiene una sensibilidad especial para dibujar situaciones duras, pero a mí me enamora su costumbrismo. Aunque me guste más "Siempre tendré 20 años", este también merece mucho la pena ojearlo.
Excel.lent exercici de memòria històrica. Com explicar la fractura de la guerra civil i les conseqüències en la vida quotidiana de la gent, sobretot del bàndol perdedor, a partir d'una història concreta i real: la dels avis del propi autor. Temps foscos que no cal oblidar.
«No hizo falta decir nada. En aquel momento comprendimos que la guerra estaba perdida… que las democracias nos habían abandonado, que el capitalismo se daba la mano con el fascismo porque son las dos caras de una misma moneda».
Segona novel·la gràfica d'aquest autor i segon encert. Història colpidora, emocionant i molt potent, com et porta a través dels colors i dels anys és brillant. Visca la república.
Esta historia corta narra de manera sencilla, sin ningún aspaviento ni grandilocuencia, como afectó el golpe de estado y la guerra civil españolas a una persona de a pie. Una joven más de los años 30, que cuando empieza a conocer los círculos anarquistas de Ceuta, debe convertirse en una superviviente, y luchas por conseguir la mejor vida posible.
Desde luego, la historia de la abuela del autor es fascinante, pero sobre todo, nos habla de cuantas historias increíbles olvidamos o pasamos por alto en nuestras vidas. Muchas de ellas, mas cerca de lo que imaginamos.
Qué mierda es siempre leer sobre cosas así, pero qué bien que gente le pueda dar salida a ese dolor de forma tan bonita. Lo que más me gusta de esta historia es que, sin quitarle un ápice de dureza y con ningún grado de edulcoramiento, cuenta también el esfuerzo, la vida diaria, la rutina de la familia y el valor que tienen al sacar fuerzas para seguir adelante incluso cuando parece imposible.
Cuando algún ciudadano de este país nuestro que es España ponga en duda el porqué de la Ley de la Memoria Histórica, al menos en lo que se refiere a los crímenes del Franquismo, debería leer este cómic, y quizás así se le quitarían las ganas de decir sandeces como "¿para qué remover la mierda ahora?". En este cómic Jaime Martín cuenta la historia de sus abuelos y de cómo, cada uno por su lado, sobrevivió a la Guerra Civil española (siendo ambos del lado de los perdedores) y cómo superaron la durísima posguerra. Antes de soltar majaderías (cosa que hacen bastantes políticos y demasiados ciudadanos) la gente debería leer historias como ésta y como las que Almudena Grandes cuenta en sus Episodios de una guerra interminable. Nos iría mejor a todos tener bien fresca la Historia...Para no repetirla.
Es un tópico decir que se ha escrito mucho sobre la guerra civil, o que hay muchas películas. Yo soy de los que opinan lo contrario. Y estos cómics, como El ala rota, que narran lo que pasó en este país durante una guerra cruenta e incivil y una posguerra llena de miseria y humillación, son imprescindibles.
El còmic no és un gènere que m’agradi però en aquest cas… Quina gran història, i que trist que sigui real.
Té tres capítols i comença cadascun amb una cita: «Es necesario crear una atmósfera de terror... Hay que dejar sensación de dominio eliminando, sin escrúpulos ni vacilación, a todo el que no piense como nosotros. -Orden emitida por el general golpista Emilio Mola el 19 de julio de 1936-»
«Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma y que a veces el coraje no obtiene recompensa. -Albert Camus-»
«Hay que borrar del diccionario las palabras "perdón" y "amnistía". -Gonzalo Queipo de Llano, general golpista-» «Hicieron un desierto y lo llamaron "paz". -Tácito-»
I en una escena del front d'Aragó, on es veuen els soldats del bàndol republicà en unes trinxeres sobrevolades per una infinitat d'avions alemanys i italians, he trobat la millor reflexió de l'obra: "No hizo falta decir nada. En aquel momento comprendimos que la guerra estaba perdida..." "...Que las democracias nos habían abandonado, que el capitalismo se daba la mano con el fascismo porque son las dos caras de una misma moneda."
En esta novela gráfica Jaime Martín cuenta la historia de sus abuelos: Isabel y Jaime que, durante la guerra civil española, lucharon contra el fascismo.
La novela es muy dura. Isabel tuvo que huir de Melilla, a punto de ser asesinada sin tener ni 20 años por sus ideas políticas. Así mismo Jaime se las vio con lo más crudo de la guerra en las trincheras y ataques contra los fascistas. Ambos se encontrarán para formar una familia e intentarán dar a sus hijas todas las oportunidades de las que ellos mismos se han visto privados.
Se trata de una biografía fiel de la vida de sus abuelos y eso lo hace aún más duro. Combina elementos muy dramáticos de trasfondo con toques de humor y cotidianidad que amenizan la novela dándole un buen ritmo de lectura.
La novela, con ese estilo de dibujo tan personal que tiene Jaime, está impresa a color y es muy agradable de leer a nivel visual.
Es una novela gráfica que recomiendo a todas las personas mayores de 15 años y/o que tengan interés por la historia y/o novelas gráficas.
A finales de los años 70, los juegos de unos niños sacan las lágrimas de una abuela. Una detrás de otra. Imposible contenerlas. El autor coge esas lágrimas y las convierte en el hilo conductor para contarnos la historia de sus abuelos. Los suyos y los de otras tantas personas.
Isabel vive en Melilla, corre marzo del 1936 y esta joven independiente e idealista trabaja en un taller y cose a domicilio, así completa el pago del alquiler de la familia. En sus ratos libres su amiga le va enseñando a leer, coquetea con otros jóvenes de la CNT, y sueña con su futuro de modista llena de optimismo. Pero el 17 de julio, justo el día de su 20 cumpleaños, todo esto cambiará.
Isabel huye en solitario en la oscuridad de la noche, mejor eso a que te saquen “a dar el paseo”. Instalada en Barcelona, en plena guerra conocerá a Jaime, futuro marido y padre de sus hijas. Jaime, el boxeador, el que no puede recordar la cara de su hermana y, sin embargo, no puede borrar tantas otras escenas vividas en guerra. Ambos están en el lado republicano y, sobrevivir incluso una vez acabada la guerra, no les va a ser nada fácil. El miedo y hasta la muerte se pueden colar por cualquier rincón.
Pero Isabel no ceja en su empeño de luchar por el futuro, es una mujer valiente, con carácter, emprendedora y lista como ella sola.
Os recomiendo que os sumerjáis en sus colores, en sus trazos y matices, en las expresiones de las gentes, en sus paisajes y en esta magnífica historia que te conmueve en cada página.
Me pregunto si todas estas historias caerán el olvido una vez se vayan todos los testigos de primera mano. Si el interés de algunos políticos por dar un brochazo a la barbarie de nuestra guerra acabará triunfando. Sería vergonzoso que esto pasara. Por eso creo fundamental que estas historias se cuenten, sea en el formato que sea. Si no, sería como si nada hubiera pasado.
📌 Premio en el Salón de Barcelona de 2017 a la mejor obra.
“Jamás tendré veinte años” de Jaime Martín es una novela gráfica que nos cuenta la historia de sus abuelos: Isabel y Jaime. Se conocieron en 1936, poco antes de que estallara la guerra civil. Su incipiente amor se vio puesto a prueba por una guerra cruel que dejó miles de víctimas. Sobrevivieron, pero ser del bando perdedor en la dura posguerra no fue una tarea fácil. Sacaron adelante a su familia trabajando duramente y les dieron a sus hijos la oportunidad de tener una vida mejor de la que ellos tuvieron Una historia de amor narrada con ternura que nos muestra las penurias a las que se enfrentaron miles de españoles en un país devastado por la guerra en el que seguía presente el miedo a las denuncias por parte de los partidarios del dictador.
Esperaba encontrarme una historia más centrada en la guerra civil, pero el enfoque y la extensión que le dedica a los años de postguerra me ha sorprendido gratamente por la fuerza humana que tiene. Refleja la dureza del día a día para la población, y con el añadido de ser de los vencidos en el caso de los protagonistas. También refleja muy bien como ese miedo a la represalia se extendió muchos años después de acabado el conflicto (no fue una cosa que solo durará en los años 40); y como ese temor acababa incidiendo en las relaciones con los demás, incluso para la generación inmediatamente posterior a la guerra.
Me ha encantado! Lo cogí de la biblioteca porque vi que trataba de la guerra civil española y por eso decidí llevármelo. En verdad, pensaba que sería más bélico, pero no, nos cuenta la historia de sus abuelos y como cambio todo su futuro la guerra.
La verdad, es que, a mí todo eso me queda lejos, porque he tenido la suerte de nacer mucho después de eso. Recuerdo cuando mi abuela me contaba cosas sobre la guerra relacionadas con su familia, como la dividió, como perdió a seres queridos y lo duro que fue todo después, tanto a nivel de represión como de pobreza.
4,5/5 Me ha gustado un montón esta historia. Me ha parecido bonita, pero evidentemente triste. No le pongo las cinco estrellas porque me ha parecido que algunos saltos temporales de un capítulo a otro han sido un poco bruscos, dejándome un poco perdida. Por lo demás, recomiendo este cómic a todo aquel que quiera descubrir más de la Guerra Civil, viviendo una historia desde el puto de vista de los abuelos del escritor. Especialmente emotivo me han parecido las últimas paginas, en las que indica todo el transcurso de los eventos de la Guerra Civil hasta llegar al régimen franquista y a la democracia.
Jaime Martín consigue exponer forma sencilla pero contundente la miseria moral de los que promovieron el golpe de estado del 36, provocaron la Guerra Civil y medraron en la España franquista con un ejemplo cercano y claro, el de su propia familia, el de su abuela Isabel, analfabeta, pero comprometida con las libertades y más lista que nadie. ¡Una verdadera maravilla! Como he leído en alguna otra reseña, debería ser lectura obligatoria para todxs lxs que cuestionan la necesidad de leyes de memoria histórica y consideran que "no hay que remover el pasado".
Se trata de una novela muy bien dibujada que narra la biografía de los abuelos del autor durante la Guerra Civil Española y la posguerra. Al tratarse de una familia del bando republicano, durante la posguerra se vieron sometidos al acoso del régimen franquista aunque finalmente consiguieron sobrevivir a la muerte del dictador y llegar a disfrutar de la vida en democracia. Se trata de una obra que retrata con mucho detalle la vida es esa dura época.
Sincero y directo. La personalidad y humanidad que transmiten la historia y los personajes me ha llegado mucho. Ver un retrato tan fidedigno de los años oscuros de España me ha dado en qué pensar acercar de la memòria y la historia de los que estuvieron antes que nosotros.
Creo que es importante no olvidar. Obras como esta ayudan a que estos relatos no se pierdan.