Amores enanos es una enorme fábula sobre las dificultades que tenemos los seres humanos para convivir con los demás seres humanos. Y, sobre todo, para lograr ser felices junto a ellos. Pero también es una novela acerca del amor y el sexo y la soledad y la incomunicación. Una historia desopilante en la que el lector no puede parar de reír. Un disparate mayúsculo. Y un drama que, entre risas y lágrimas, se resolverá justo al final, en las últimas líneas de la última página. Una pequeña y enorme fábula. Parecida a sus dos protagonistas. Milagro y Perico trabajan de enanos en un circo que un buen día cierra sus puertas por falta de espectadores. Entonces, deciden comprar un terreno, quedarse a vivir cerca del mar y, en un inesperado golpe de fortuna, se convierten en los strippers más famosos de la pequeña ciudad vecina. De buenas a primeras, son ricos. Y aprovechan ese dinero que les cae del cielo para construir un barrio cerrado en el que sólo se permiten enanos. Sin embargo, no todo serán alegrías. La irrupción de una altísima y bella periodista, Eliana, trastocará para siempre la vida de la comunidad. Narrada desde la complejidad de medir poco más de un metro en medio de una sociedad que está diseñada para hombres y mujeres con muchos más centímetros de estatura, Amores enanos es una suerte de espejo que deforma aún más si cabe las tristes deformidades del mundo actual. Un texto que nos obliga, como lectores, a mirarnos desde otro un lugar bastante diferente del lugar desde el que solemos mirarnos. Después de la reciente publicación de la deliciosa Tacos altos, Federico Jeanmaire (un escritor con gran prestigio que ha recibido en Argentina los premios Ricardo Rojas, Emecé y Clarín) nos deleita ahora con una novela quizá aún más singular e indispensable, una obra imperdible a la que no le falta ni le sobra nada. Absolutamente nada
Federico Jeanmaire es un escritor argentino. Es licenciado en Letras y ha sido profesor en la Universidad de Buenos Aires, en la cátedra de Beatriz Sarlo. Investigador del Siglo de Oro, fue becado en 1990 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España para trabajar en la Sala de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, en Madrid.
Ese mismo año su libro Miguel, una biografía ficticia de Cervantes, resultó finalista del Premio Herralde de Novela y publicado por la editorial Anagrama. Con su novela Mitre, obtuvo el Premio Especial Ricardo Rojas a la mejor novela argentina escrita entre 1997 y 1999, galardón otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, después de 20 años de estudio, publicó Una lectura del Quijote (Seix-Barral, 2004), un ensayo que lo confirmó como uno de los mejores especialistas y lectores de Cervantes.
Entretenido, fácil de leer, te atrapa por el mero hecho de que jode con un misterioso descelance desde el principio. Me reí dos veces. Pero no se, flojo, un desenlace medio meh, y el basar una novela en una minoría sin ser parte de ella... (?
Este es el primer libro que leo de Federico Jeanmaire. En cambio, conozco al autor hace mucho. Lo he visto en varios programas literarios y entrevistas, y también lo tengo en mi radar lector desde que ganó el Premio Clarín de novela (novela que pienso leer muy pronto).
Sobre este texto, puedo decir que me gustó; que me pareció entretenido; que fue rápido de leer por su estilo coloquial: por su narrador protagonista; y que no está mal como obra para ingresar al autor, esperando bastante más de la siguiente.
Si algo tiene para resaltar este relato, es la originalidad de la trama, que descoloca al lector (por lo menos, en un primer momento) por esta misma característica. Es novedosa debido a sus personajes principales: enanos, o como decide llamarlos, avanzada la trama y en un arranque de autoconciencia reivindicativa, el narrador: "hombres bajos y mujeres bajas".
Entonces, las acciones que acontecen al principio de la historia, nos resultan no visitadas con anterioridad. La misma novela resalta la falta de visualización de este colectivo de personas, aún no reivindicadas por la sociedad en su conjunto. De todos modos, nada tiene que ver con el tono del texto, lo recién dicho. Lejos está la seriedad ni mucho menos la solemnidad. En todo caso, todo lo contrario; se transita la historia a través del humor y la general falta de escrúpulos.
Explicada a grandes rasgos, la novela trata de dos protagonistas "bajos" que, luego de recibir una indemnización laboral, compran un amplio terreno en el que, más tarde (por influencia de una "bella" mujer - y no enana - central de la trama), deciden construir una especie de sociedad sólo para gente de baja estatura (con un número máximo de habitantes y con reglas estrictas respecto a quién puede o no puede ingresar al lugar: por ejemplo, prohibición total del ingreso de personas que superen el metro cuarenta y siete). La principal fuente de ingresos de esta sociedad es el trabajo de estos dos protagonistas en un club de striptease. Trabajo que luego colectivizan al resto de los habitantes, al emprender por su cuenta con un negocio del estilo en el interior de la comunidad. Hasta ahí se puede contar.
Descrito el argumento, el mismo me lleva a pensar en la corta extensión del texto, a mi parecer, demasiado breve; y en que quizás esto hace que el final se precipite y termine por parecer una extensa (divertida, original y trágica) anécdota, y no una novela más memorable. De igual modo, se me hace necesario recuperar el término que utilicé al principio de este reseña: el relato "descoloca", pero también dije, "en un primer momento". Llega el tramo casi final (el último quinto) y, sin darme demasiada cuenta, ya sé (obviando detalles) cómo va a terminar la historia.
Para ir concluyendo, me cuesta pensar que esta novela haya hecho méritos para ser finalista del Premio Herralde, sin embargo, me gustó leerla y hasta podría recomendarla, con los debidas advertencias de esta crítica.
La novela me enganchó hasta el final para descubrir qué había pasado en la comunidad de “enanos”. No me resultó graciosa en ningún momento, sino triste. Tampoco satírica. Podría resumirla en la vida de los marginales que buscan ser aceptados. Pero ¿y si es el mismo marginal el que se margina y se piensa todo el tiempo en esa situación? Según el título, entiendo que los “enanos” hasta poseen un amor de otro tipo.
📚 Desde el título poderoso y tan significativo hasta la frase final, encontré una trama atrapante, graciosa y conmovedora. La versatilidad del escritor me fascina, es capaz de crear historias cuya originalidad siempre sorprende y de construir un clima que combina denuncia y ternura sin solución de continuidad. En este caso, casi con una reversión de Blancanieves desde la perspectiva de quien no supera el metro cuarenta y tantos de altura..
📖 Esta novela habla del amor, los celos, la discriminación, los sueños y la convivencia, a partir de las miserias y grandezas que todos/as conjugamos. Con un relato que, de la mano de su protagonista, nos hace reír, emocionarnos y pensar. Amé a Milagro, lo comprendí y disfruté ir de su mano por una narración en la que el valor de las palabras, el dolor y el deseo son tan importantes.
📖 Ágil, desopilante, ácida y tierna a la vez, entretenida y aleccionadora. ¡Muy, muy, muuuuuy recomendable!
Es un libro curioso, nada convencional, que me ha dejado un poco descolocada, la verdad. Lo compré porque al leer la sinopsis me pareció que podría ser divertido y original. Original sí que lo es, hay que reconocérselo. Respecto a la diversión: he leído por ahí alguna reseña que dice que es una carcajada constante; ¿qué queréis que os diga? No. No lo compré con esa intención, y es cierto que tiene un cierto tono diferente, más surrealista que humorístico, pero si lo que buscáis es un libro humorístico este no es para vosotros.
Creo que con sólo eso puedo resumir muy bien lo que me deja este libro. Es rápido y re fácil de leer, pero la contraportada del libro es casi el libro mismo, igual me reí un par de veces, es entretenido en algunas partes, no se, algo no me acaba de encajar y es que no se si estará del todo bien escribir una historia de una minoría sin ser parte de ella, sobretodo con lo satíricas que fueron algunas partes.
Es raro ser enano. Muy raro. Apenas un poco menos raro, sospecho, que ser gigante. Eso en cuanto a la cantidad de ejemplares de cada especie: aunque no conozco estadísticas serias al respecto, es obvio que los enanos somos bastante más numerosos que los gigantes o, al menos, se nos ve bastante más por las calles. Pero en cuanto a la calidad, y aquí me refiero a la fácil pregunta de para qué servimos realmente cada uno, creo que los gigantes se llevan todas las ventajas. Ellos son útiles para la sociedad. Y menos raros, en consecuencia. Incluso, hasta pueden llegar al extremo de convertirse en ídolos de multitudes y ganar muchísimo dinero practicando algunos deportes.
Pensé que iba a encontrarme con algo hilarante a lo Alberto Laiseca pero creo que, a diferencia del autor mencionado, en vez de descontrolar a los personajes, los personajes terminan descontrolando un poco al autor y casi que se le van de las manos. La intención de que el libro esté escrito con errores gramaticales para profundizar en la primera persona (el enano que escribe), creo que no termina de funcionar, sumado a que la trama avanza lenta y pasada la mitad del libro, el lector no sigue con el entusiasmo necesario para llegar al final, sobre todo haciendo el esfuerzo de leer algo mal escrito a propósito. Destaco lo arriesgado de ese recurso igualmente.
La historia fabulesca de la vida de un enano, y luego de una comunidad de enanos, una narración en primera persona que a través de pasajes entre bizarros y surrealistas desarrollan una historia de lo más entretenida. Se trata de cómo nos relacionamos con otras personas, de lo difícil que puede ser convivir en sociedad y también de lo que puede unirnos. En el medio desopilantes escenas de sexo y amores de gente baja.
Me quedé con ganas de más contenido de esta joyita. Humor argento, lectura rápida, me encariñé con los personajes a pesar de su extensión. Predecible pero super disfrutable. Muy graciosa la redacción. Me deja con ganas de leer más de este autor. Doy por hecho que a eso apuntaba. Muy buen producto.
Lo leí porque me lo dió mi suegro octogenario, y porque era corto. Pero no solté ninguna carcajada. La idea es original, pero la trama es floja. Mezcla de fábula infantíl y utopía surrealista con morbo erótico. Y la descripción en la contraportada ya te lo cuenta todo antes de empezar.
Un tedio. Menos mal es corta. Le sobran muchos "que" en la redacción. Demasiado elíptica. Si no fuese por eso, sería un cuento de 10 páginas —que no se confunda que como cuento podría funcionar— con un final muy pobre.
I didn't personally like it, it may have been super fast to read and it can be kinda funny sometimes, but I felt it was mostly slow-paced. The story was creative, but I felt the narration was off. Overall I didn't enjoy it as much as I thought.
Al principio me gustó la forma en la que iba contando la historia el personaje. Me sacó varias carcajadas y momentos de ternura. Pero a lo último sentí que divagaba mucho o se volvía repetitivo, y el esperado desenlace final me quedó con sabor a poco.
Entretenido, de lectura facil y fluida. Lo termine de leer completamente en un par de horas. Me atrapo su trama, no podia soltar el libro desde el principio hasta el final. De todas formas, no me resulta facil de recomendarlo
La verdad que lo leí sin expectativas y me sorprendió. La historia es original y súper llevadera. Buena lectura de verano en la playa comiendo un churro