"La miseria feroz ha tomado las calles, la avaricia se folla a la libertad". Nos queda la impresión de que detrás de las letras de La Polla hay un escritor oculto. Se nota, porque refleja sus inquietudes y sus odios de una manera irónica, con gran precisión. En el cajón quedan cientos de temas sin cantar. Los preferidos por el letrista se convierten en canción. Los manuscritos se amontonan por cualquier lugar, y como por los hijos se hace lo que sea, hasta se publican. El lector encontrará en estas páginas al Evaristo que canta, al que se mueve por los escenarios, al ídolo de más de una generación. El Evaristo de siempre, sin más. Esta vez ha cambiado el micro por el bolígrafo, pero es el mismo. Sigue escupiendo sus ideas sin ningún pudor.
No sabía lo que iba a encontrar y son poco más de ochenta relatos breves o reflexiones que desprenden la misma esencia que las letras de La Polla Records (para algo el autor es el mismo). Una mirada crítica, sarcástica, e incluso absurda en ocasiones, al mundo que percibe.
Una lectura bastante difícil de clasificar. Unos relatos me han gustado, me han hecho pensar, otros ni fu ni fa, y algunos ni los he entendido. Me han gustado especialmente El Señor Hooligan, La Señora Buenos deseos, ¿Y si...?, y Hambre y Pobreza, el nombre de las torres gemelas, que encontré muy original. Mi puntuación serían 3,5 estrellas