La excepcional biografía de Lázaro Cárdenas escrita por su hijo Cuahutémoc.
Durante más de 25 años, Cuauhtémoc Cárdenas ha sido una figura central en la búsqueda de la transición a la democracia en México. Ahora revisa el contexto que permite entender cómo su padre llevó a cabo una transformación radical de nuestro país.
En Cárdenas por Cárdenas el autor reconstruye la vida y obra de su padre, personaje clave del siglo XX mexicano. Lo hace a través de una aproximación precisa y desapasionada que constituye un valioso punto de partida para el debate nacional contemporáneo.
Como presidente de México (1934-1940), Lázaro Cárdenas llevó a cabo una transformación radical del país: reparto agrario, fomento del indigenismo, organización política y laboral de carácter social, educación socialista, expropiación petrolera, relaciones exteriores soberanas. Su fecunda gestión es el núcleo de esta biografía.
Para entender cómo don Lázaro hizo tal obra de gobierno, se recuperan sus orígenes y el contexto en que se dieron: la revolución y el periodo posterior a la lucha armada. Asimismo, se abordan las tareas que asumió como ex presidente: comandante militar durante la conflagración mundial, responsable del trabajo social en la región del río Balsas y el papel que desempeñó al convertirse en referente político ante la guerra fría, la revolución cubana y los movimientos sociales de los años cincuenta y sesenta.
Cuauhtémoc Cárdenas reintegra estos hechos a partir de fuentes muy diversas y puntuales, entre las que sobresalen los propios escritos de su padre: apuntes, epistolarios y documentos. Así, uno de los mayores méritos de este libro radica en la presencia de la propia voz de Lázaro Cárdenas como militar, político, presidente, ex presidente y, al mismo tiempo, como hombre y ser pensante.
"Creo que para algo nací. Algo ha de ser. Vivo siempre en la idea de conquistar fama. ¿De qué modo? No lo sé... Una noche borrascosa soñaba que andaba por las montañas con una numerosa tropa libertando a la patria del yugo que la oprimía. ¿Acaso se realizará esto? Puede ser." --Lázaro Cárdenas, 17 años.
Al enterarme que Cuauhtémoc Cárdenas se había dado a la tarea de escribirle una biografía a su padre, no pude más que emocionarme con la idea de este libro.
Lázaro Cárdenas desde muy temprana edad, y tal vez por su oficio de escribano, se dedicó a guardar memoria en escrito de mucha de su trayectoria en vida. Así que la mayor parte de esta biografía son esos párrafos unidos por medio de apuntes de Cuauhtémoc complementando o dando contexto.
El libro cuenta prácticamente toda su vida y adhiere la visión de Cuauhtémoc sobre la parte personal de su padre, que nunca dejó de lado a su familia por compromisos de ninguna índole.
Así pues, cuenta con detalle los acontecimientos que le llevaron a la revolución, la consolidación de ésta, su paso por la presidencia y, no menos importante, su labor posterior a ella: ya fuera siendo general en la segunda guerra mundial, pidiendo salvoconducto para Fidel Castro o abogando por presos políticos, Lázaro Cárdenas nunca cesó en su labor social por México.
Sus notas hablan de un hombre justo y juicioso, de moral poco cuestionable y que tuvo a bien aprender en cabeza ajena los peligros de caer preso de adulaciones o soberbias infructuosas.
Diría que el libro se divide en 3 partes: El origen y su unión a la Revolución, Los puestos públicos y la presidencia, y su labor como expresidente de México.
En sus orígenes cuentan mucho de los aprendizajes y su paso como militar en la Revolución, donde conoce muchos de los actores políticos que tendrían gran relevancia en su presidencia.
La presidencia se hace muy interesante al observar mucho de esos actores tratar sus propios intereses, a veces contrarios a los del país y de los deseos de Lázaro. A veces lamentando las acciones que al final llevarían al exilio o muerte de personas muy queridas por él. Posterior a eso, las partes de OBRA DEL GOBIERNO son una especie de mini libros académicos que explican los logros de la expropiación petrolera, indigenismo, política exterior, interior, etc... Aunque estos capítulos son una especie de "historia oficial" que Cuauhtémoc se esforzó mucho por documentar, se hacen pesados de leer y pareciera más bien dedicados a politólogos o historiadores.
Sorprendente es la parte posterior a la presidencia, en la que Lázaro Cárdenas con mucha elegancia, se mantenía voluntario en áreas que le parecían críticas para el país. Como una especie de As en la manga que se jugaba en situaciones cruciales. Así pues, participó en la Segunda Guerra Mundial, colaboró para mantener la soberanía de cuba, supervisó obras hidroeléctricas y evitó varias veces que recursos naturales mexicanos cayeran nuevamente en manos extranjeras.
El último capítulo: UNA LARGA LUCHA, retoma de forma un poco revuelta mucha información leída ya en esta última parte, para dar testimonio de cómo al final de sus días, el Tata-Cárdenas siguió yendo y viniendo tratando de "liberar a la patria del yugo que la oprimía".
Las anécdotas y los pormenores de su historia, no siempre presente en "la historia oficial de México" es impresionante. Por contar algunas anécdotas: recuerda con pesadez los diez pesos que nunca regresó a un amigo suyo, el cariño que tenía por Calles aun cuando lo terminó exiliando, el contrapeso que fungió para presidentes posteriores evitando que "se pasaran de listos", sus esfuerzos constantes para evitar que los gringos tomaran por armas o dinero poder en el país e incluso varias ocasiones en las que intercedió por muchos presos políticos, pagando de su propio sueldo indemnizaciones para sus familias.
Al final del libro, vemos su último discurso escrito y una breve narración de cómo Cuauhtémoc vivió su muerte. A manera personal, me habría gustado que se tomara un par de páginas para alejarse de lo académico y que nos contase qué pensaba él de su padre, su lucha y sus contribuciones. ¿Qué significaba que el Tata-Cárdenas fuera realmente tu padre?
Varias veces, su esposa Amalia le sugirió que tal vez podrían enterrarlo en el monumento a la Revolución. Debido al contrapeso que tuvo con los presidentes que vinieron después, Lázaro Cárdenas pensaba que era imposible que le permitieran descansar dentro del monumento a la Revolución. La revolución mexicana: su más grande anhelo y lucha.
Sin embargo, esos mismos presidentes sugirieron que sus restos estuvieran en el monumento. Se agregó a la columna sureste de forma totalmente merecida, como el último gran héroe en pie de la revolución mexicana.
Un hecho imposible a los ojos de Lázaro. Tan imposible como que un niño que nunca había salido de Jiquilpan Michoacán, a los diecisiete años escribiera que soñó con liberar a la nación: para cumplirlo durante el resto de su vida.
Lázaro Cárdenas es de esos pocos héroes mexicanos que se merecen cada estatua de bronce, plaza y camino a su nombre.