Primera novela de Benito Perez Galdos, es publicada en 1870. La accion transcurre en la ciudad de Madrid durante los anos del Trienio Constitucional y toma su titulo del cafe situado cerca de la Puerta del Sol que, con ese mismo nombre, sirvio de lugar de reunion a artistas y tribuna oratoria para politicos liberales. En la novela, se mezclan los hechos historicos con los asuntos personales siguiendo una pauta de construccion literaria similar a la de los Episodios Nacionales.
People know Spanish writer Benito Pérez Galdós especially for his Episodios Nacionales (1873-1912), a series of 46 historical novels.
Benito Pérez Galdós was a Spanish realist novelist. Some authorities consider him second only to Cervantes in stature as a Spanish novelist. He was the leading literary figure in 19th century Spain.
Galdós was a prolific writer, publishing 31 novels, 46 Episodios Nacionales (National Episodes), 23 plays, and the equivalent of 20 volumes of shorter fiction, journalism and other writings. He remains popular in Spain, and galdosistas (Galdós researchers) considered him Spain's equal to Dickens, Balzac and Tolstoy. As recently as 1950, few of his works were available translated to English, although he has slowly become popular in the Anglophone world.
While his plays are generally considered to be less successful than his novels, Realidad (1892) is important in the history of realism in the Spanish theatre.
A los lectores españoles creo que en general nos cuesta leer a nuestros clásicos mientras que leemos a los rusos, franceses o británicos sin ningún problema por lo que veo en mi entorno y lo que compruebo entre los booktubers españoles con sus videos. Creo que en parte esto viene de la terrible educación española en la que en las clases de literatura en vez de hacernos amar a nuestros escritores y querer leerlos nos hace rechazarlos y darnos pereza el acercarnos a sus libros por la forma en que nos los enseñan. Galdós era uno de esos escritores que tenía pendientes de leer y decidí que este año en el que se conmemoraba el 100 aniversario de su muerte tenía que acabar con esta asignatura pendiente. He decidido empezar con la que fue su primera novela y tengo que decir que me lo he pasado genial con las aventuras de estos personajes en el Madrid de 1820 que nos muestra de forma brillante en este libro Galdós en la descripción que hace de aquella época. Desde luego me quedo con ganas de seguir leyendo su extensa obra y espero en los próximos años ir leyendo mas libros.
“La fontana de oro” está ambientada en el inicio del trienio liberal (1820-1823), pero sin perder la perspectiva de la época en que se escribió. En varias ocasiones compara ambos periodos en distintas facetas: política, sociedad, fisonomías, moda o el paisaje urbano de Madrid. La línea argumental se divide en dos ramas principales, en las cuales una pasión distinta (la política y el amor) es el motivo principal, produciéndose “trasvases” de personajes en las dos direcciones. La primera trama, personalmente la considero más atractiva, se centra en los movimientos políticos que bullen en la España de 1820. Un periodo revuelto ataviado en una amalgama de complots, intereses, fanatismos, sectas secretas, reuniones clandestinas y argucias de todo calado. Aquí el narrador saca a relucir su vena crítica y analítica (debo recordar la perspectiva ideológica), es el estudio del Realismo sobre la vida cotidiana, una réplica de la realidad que será pionera en nuestra literatura. No solo se limita a componer un cuadro histórico detallando las circunstancias políticas y asociaciones del momento, hará énfasis en la denuncia social, de gobierno e institucional, siendo la base de sus palabras. Volviendo a su opinión personal, toma claramente partido (nunca mejor dicho) por los liberales y en oposición a los realistas o absolutistas. Uno de los retratos, físico y moral, extremadamente sangrante (no tiene desperdicio) en todo el texto, se ejecuta en la figura del Fernando VII. El segundo asunto tratado es un típico triangulo amoroso con propiedades de folletín o, para ser más exacto, de novelón melodramático. Encontramos los arquetípicos básicos para el drama lacrimógeno: de una parte el trío amante, cándido e inocente compuesto por huérfana miserable (en el sentido de infeliz, a semejanza de Cosette de “Los miserables”, valga la redundancia), un enamorado pobre, honrado y de principios, y acompañados por un leal amigo; de la “parte oscura” encontramos el tutor (y tío del joven) intransigente con un trío de arpías que velaran por la educación de la pupila desdichada. Dicho así, parece una historia vulgar y manida, sin embargo consigue desarrollar conceptos interesantes, nunca notables, al relato; especialmente por las personalidades del grupo malvado, a pesar de la descripción distorsionada comentada anteriormente. No sucede lo mismo con el carácter bondadoso de los otros protagonistas. Por poner una semejanza similar entre personajes: Clara, la desamparada niña de esta novela, no tiene comparación posible con el drama que vive y el fondo psicológico de Marianela, la heroína y título de otra narración famosa del autor. Aparte de estos dos argumentos principales, Galdós, como en otras creaciones posteriores, recalca otros temas generales y contenidos éticos: la hipocresía social, la intolerancia y la santurronería. Refiriéndome a este último aspecto, el “problema religioso” de España es una de sus muy hondas preocupaciones, el anticlericalismo es patente. Desfilan por las páginas clérigos de todo pelo: rijosos, tragones, bobalicones, ambiciosos o falsos. La beatería, con un papel importante sobre el dilema moral e identidad de la “mística”, será una de las cuestiones que frecuentemente aplicará en su obra.
Esta novela de Galdós es como un preludio corto, en un solo libro, a la segunda serie de los Episodios Nacionales. Clara, la protagonista, tiene muchas similitudes con Solita, en su carácter, en su encierro y el desenlace, aunque su novio no es como Salvador Monsalud. También aparecen aquí las señoras de Porreño de aquella serie.
Lázaro es un joven aragonés liberal que desea darse a la política en Madrid, donde será recibido por su tío Elías "Coletilla", un absolutista fanático de Fernando VII. Elías tiene en su casa a Clara, una chica huérfana que Lázaro conoció en su pueblo aragonés. Todo se complica cuando aparece un militar que se enamora de ella y Elías decide mudarse con ella a la casa de las tres Porreñas, unas mujeres fundamentalistas religiosas que harán lo posible por lavar el cerebro a la "impura" Clara y al "impuro" Lázaro, que tratan por todos los medios de verse y continuar con su amor.
Una entretenida novela sobre el Madrid de comienzos de siglo XIX, sobre los cafés y clubes literarios del Centro en los que se reunían liberales y diferentes sectas políticas para debatir y llevar a cabo planes de derrocamiento político. Un recorrido muy ameno por las costumbristas escenas del Madrid de los Austrias, la Puerta del Sol, la Latina y diferentes zonas del centro de Madrid, que serán de especial interés para todo aquel madrileño o que conozca el centro, ya que muchos lugares aún existen, como la propia Fontana de Oro que da nombre a la novela. Además, los personajes son un verdadero crisol de la época: religiosos, conservadores, defensores del Rey, sacerdotes con pensamientos verdes, borrachos, políticos liberales con afán de cambiar el sistema... Muy interesante.
Absolutamente genial, un comienzo brillante para un novelista brillante, uno de los mejores de este país. La novela que introdujo el Realismo en España, que mezclaba la alta cultura con el folletín, enmarcado en una crítica política muy dura. Su ideología izquierdista, con la que simpatizo bastante, me parece sensacional. Una de mis novelas favoritas, surgida del ingenio de uno de mis autores predilectos. Grande, Galdós, muy grande.
Me ha dejado una sensación un poco agridulce, no me ha costado leerlo pero no me acababa de convencer. La verdad es que me resulta dificil opinar sobre este libro. En cualquier caso, me ha gustado el estilo de Galdós (es la primera vez que lo leo) y probaré con otros títulos.
La novela transcurre durante el Trienio liberal de 1820 a 1823, e incluye crítica al absolutismo del nefasto rey Fernando VII y otros conservadores realistas (ficticios, en este caso). El retrato del violento clima de revueltas liberales, conspiraciones y traiciones sirve de marco para la crítica de la España rancia y aristócratica, que se opone a la libertad y al progreso o, lo que es lo mismo, el fanatismo y la hipócrita devoción de Elías y las hermanas Porreño, se enfrentan a la honestidad e inocencia de Clara y Lázaro. Galdós vuelve a sorprender con su genialidad a la hora de describir personajes caricaturescos como las Porreño o el propio rey😂. Tampoco se salva el pueblo español de la crítica. Pues, según el narrador, se trata de un colectivo "impresionable y dócil", al que es fácil manipular. Será así y seguirá ocurriendo ahora???🤦
Don Elías "Coletilla" asiste a las reuniones de los clubes liberales en los que se habla contra el rey Fernando y contra el gobierno. Mientras, mantiene en su casa asu sobrina Clara que vive casi enclaustrada. Bozmediano, joven militar, conoce a la pareja en extrañas circunstancias y comienza una historia que mezcla la ética personal con la moral impuesta, todo ello en un clima social de revolución y cambio.
Otra novela que cae en mi "año galdosiano". Se lee con la misma emoción que un thriller y tiene esa "cosa" de las novelas de este autor: unos personajes que se quedan en la memoria. Bravo por el maestro, una vez más.
Situada en el contexto del Trienio Liberal (1820-23), esta novela narra la historia de Lázaro, un joven liberal con grandes aspiraciones que abandona su pueblo para instalarse en Madrid, y Clara, una joven huérfana, privada de toda felicidad y libertad por su benefactor.
La Fontana de oro mezcla historia, drama y la turbulenta situación política de España durante esos años, donde realistas, aquellos partidarios del rey Fernando VII y del absolutismo, y liberales, protectores de la Constitución y contrarios a la monarquía, tejen sus estrategias para llevar a cabo sus objetivos.
Me ha resultado muy interesante ver las conspiraciones de Fernando VII, maquinadas por Coletilla, un anciano absolutista y tío de Lázaro; la organización de los liberales en la Fontana de oro para compartir ideas revolucionarias y exponer discursos políticos; las reuniones secretas de liberales ilustres, y cómo ese panorama me recuerda al actual en cierto modo.
Galdós además de centrarse en la incertidumbre y violencia política de la época, explora otros temas como el amor, el papel de la mujer en la sociedad o el fanatismo religioso, representado por las señoras Porreñas. Sin embargo, todos estos temas existen dentro de una dualidad social que engloba, en definitiva, el absolutismo, por un lado, y el liberalismo, por otro. Lo tradicional y lo moderno.
Con un narrador omnisciente y que apela al lector de manera directa, la calidad de la narración del autor es exquisita. No había leído a Galdós hasta ahora y me ha fascinado su crítica social, el realismo con el que detalla el argumento y su estilo narrativo, y eso que dicen que es su obra menos destacable, por ser la primera.
La fontana de oro se publicó en 1870, y está ambientada en el conocido Trienio Constitucional, acaecido en España entre 1820 y 1823. En ella, mezcla elementos reales con otros ficticios que dan forma a la historia. El famoso café de la Puerta del Sol que da nombre a la obra es un escenario fundamental de la novela. El motivo principal de la novela es la relación amorosa entre Lázaro, perteneciente a la vertiente política liberal; y Clara, una huérfana que vive con el tío de Lázaro, que es absolutista y conservador. Aunque actualmente las palabras liberal y conservador puedan parecer sinónimos (un ejemplo es el Partido Popular, que es neoliberal económicamente hablando y conservador en lo social), en aquel momento no era así. Los liberales eran defensores de la constitución de 1812 y de la separación de poderes, y gobernaron entre 1820 y 1823 hasta que el rey Fernando VII pidió ayuda a Francia, enviando a los conocidos como Cien Mil Hijos de San Luis, que no encontraron apenas oposición para volver a dar todas las atribuciones al monarca.
Estos liberales eran aficionados a las sociedades secretas. El autor era conocedor de ello, por lo que las reuniones que se celebraban en la Fontana para discutir de política contaban con este tinte de clandestinidad. Por ejemplo, aparecen personas reales como Antonio Alcalá Galiano, reconocido liberal; y se menciona a personas de enorme relevancia en el periodo como Rafael de Riego, que con su pronunciamiento en 1820 consiguió cambiar el statu quo del país. Elías, el tío de Lázaro, es un espía a favor de Fernando VII, y en parte ayudará a dinamizar la obra, ya que maltrata y hace la vida imposible a Clara. Galdós era claramente liberal, lo que le valió la crítica y boicot del sector conservador y clerical, al igual que a Alas Clarín. Al fin y al cabo, el propósito inicial (que por supuesto acabó corrupto) era el de modernizar una nación dominada por unas élites ancladas en el decadente esplendor del Imperio Español del S.XVIII y que vio la absoluta debacle que supusieron las independencias en América. Lázaro es la metáfora de los liberales, Elías la de los conservadores, mientras que Clara representa a esa España oprimida por el absolutismo y que no deja de sufrir penurias por culpa de los designios de la corte.
En lo que a personajes se refiere, tenemos luces y sombras. El protagonista, Lázaro, tiene una construcción y evolución interesantes, siendo presentado como el héroe de la obra. Clara, en cambio, no cuenta con ese detalle. Es una obra del S.XIX y tampoco le podemos pedir más a Don Benito, pero que sirva de aviso para quien vaya a leerlo esperando personajes femeninos con una atención y detallismo como el que podemos encontrar en novelas actuales. Si obviamos esto, cada personaje cumple su función para que sean Lázaro y Elías los motores de la trama. El estilo de escritura es directo, sin alardes narrativos. Galdós quería que todo el mundo pudiese leer su obra, así que decidió simplificar el mensaje. Una sabia decisión, que le ha permitido obtener parte de la fama con la que cuenta hoy en día.
La primera novela de Pérez Galdós ya juega con su habitual destreza para meter a los protagonistas de sus historias en el meollo de los hechos históricos más importantes del momento. En este caso, la acción transcurre en los difíciles años del trienio liberal (1820-1823) y con la disculpa de una historia de amor (la parte más floja y la menos interesante) nos enseña un Madrid revuelto, tanto en los barrios más bajos como en las esferas más altas, y un régimen liberal a punto de estallar, por culpa de las conspiraciones. Está claro que "La Fontana de Oro" no es la mejor de las novelas de don Benito, y que más adelante tendremos mejores protagonistas y tramas, pero es curioso comprobar cómo se adivina ya su mano y su forma de narrar y describir en algunos personajes secundarios y en la forma de captar el sabor y la atmósfera de las calles de Madrid.
Novela ambientada en el trienio liberal (1820-1823) y en las conspiraciones de Fernando VII y su entorno para la caída del estado constitucional a través de las tertulias en cafés.
Es la primera novela de Galdós y precedente de Los episodios nacionales. En un marco histórico muy determinado nos cuenta la historia de amor de una pareja y los personajes lúgubres con quien se ven relacionados. Personajes bien construidos y un tanto caricaturescos que son la encarnación de la intolerancia.
La primera novela de Galdós peca de una trama algo insulsa y dos protagonistas de cartón piedra, pero como siempre sobresale en la creación de personajes secundarios completamente vivos, que se comen en cada una de sus apariciones el escenario.
Son tiempos convulsos en Madrid. Por un lado, la corriente liberal en contra del absolutismo de Fernando VII, clama en las calles la libertad del yugo de los monarcas a los que nadie ha elegido para gobernar. Por otro lado, los absolutistas confían en restaurar el poder absoluto del rey y para ello, no dudarán en intrigar e infiltrarse en los ambientes liberales, como el café La Fontana de Oro. En ese ambiente se desarrolla la historia de amor entre Clara, una joven huérfana acogida en la casa de Coletilla, un radical absolutista, duro e inflexible, y Lázaro, un joven liberal, sobrino de Coletilla. El amor de ambos tendrá que pasar por vicisitudes motivadas por circunstancias personales pero también sociales del momento.
La Fontana de Oro es la primera de las llamadas "novelas de tesis", que conforman la producción temprana de Galdós. En las novelas de tesis, la ideología prima por encima de la narrativa, que se pone a su servicio. Galdós describe de forma exhaustiva el contexto del momento; la novela está llena de referencias que, si no se es muy conocedor de ese período de la historia, se escapan. La historia entre Clara y Lázaro no deja de ser convencional; lo que importa es el por qué de todo por lo que tienen que pasar.
Como primera novela que es, todavía no vemos al Galdós enorme de su plenitud literaria. No la recomendaría para comenzar con el autor, pero desde luego, se atisba la grandeza. Ya en su debut literario, se percibe su maestría con los diálogos y su maravilloso uso de los diferentes registros del lenguaje, con algunos personajes que dan el toque de humor en situaciones, muchas veces, difíciles.
La novela refleja bien las costumbres, creencias y forma de pensar de España, en particular en Madrid, durante el reinado de Fernando VII cuando había conflictos entre los realistas y los liberales. Los personajes pertenecían a uno u otro bando y hablaban mal del otro. Igual que al día de hoy.
Es una trama sencilla, personas tratando de sobrevivir y mantener sus ideales. Describe perfectamente lo mal que la pasaban las mujeres, como si un hombre les hablaba todo mundo asumía que lo habían provocado, mientras los hombres podían hacer lo que les place. También casi igual a hoy.
Los personajes me parecieron muy buenos. Quizá demasiado extremos en sus creencias, o eran completamente buenos, o completamente malos, o completamente liberales. Supongo el autor lo hizo así para reflejar la sociedad de una mejor manera y satirizar los role.
La única parte que no me gustó fue cuando hubo una serie de malentendidos hacia un mismo personaje que se volvieron molestos porque fueron demasiados. Fuera de ese detalle me pareció un libro muy entretenido.
Un detalle curioso es que el autor habla al lector como si estuviese conversando, explicando por qué cambió la escena o justificando las acciones de los personajes. Me dio curiosidad saber por qué ya ningún autor usa ese recurso. Me parecería bastante original para ciertas historias.
Recomiendo este libro para quienes gusten de las novelas históricas y para los que quieran saber cómo vivía la gente común durante aquella época de España. Es entretenido y sencillo de leer. Más adelante leeré más novelas del autor.
La primera novela de Galdós se lee como una anticipación de la Segunda Serie de los Episodios Nacionales. Transcurre en el Trienio Liberal y conjuga la consabida trama romántica con los sucesos políticos del momento. La lucha entre liberales moderados y exaltados que aprovecha el rey felón a través de su secuaz Coletilla se presenta en el marco del célebre café La fontana de Oro y sirve a Galdós como antecedente histórico del momento que vive: el comienzo del sexenio democrático tras las Revolución Gloriosa de 1868. Galdós parece advertir a sus contemporáneos mediante este ejemplo histórico de los problemas de la división en facciones de los liberales, que acaban favoreciendo al absolutismo. Destaca en el libro la figura de las Porreño, que caricaturizan lo peor del Antiguo Régimen de manera explícita. Los momentos dedicados a estos personajes son para mí de lo mejor del libro. No faltan tampoco los toques anticlericales y la crítica a la religiosidad rancia e hipócrita de las Porreño. El capítulo que dedica a Fernando "el Deseado", en que aparece retratado tanto física como moralmente, no puede ser más demoledor con la figura del llamado rey felón. Se lee con fluidez aunque cargan un poco los convencionales momentos románticos, que pecan de ingenuos.
Se nota que es la primera novela de don Benito, se aprecia el talento para las descripciones y plasmar el ambiente del Madrid de principios del siglo XIX. Aún así, es una obra menor que en algunos pasajes puede ser bastante cursi, así como simplona. Merece ser leída como obra introductoria a los episodios nacionales de la segunda serie, y para aquellos que somos fieles lectores del maestro.
La primera novela de Benito Pérez Galdós. Ya están las constantes de su obra en prosa: descripciones certeras de personajes, intriga, trama amorosa, mezcla de realidad histórica y ficción... Todavía no ha cogido el tono, pero a mí me gusta tanto Galdós, que me quedo con lo positivo. Y siempre me admira su humanidad, cómo casi todos los personajes son comprendidos por el autor.
Me encanta la marujada de forma de relato histórico. Es genial poder leer sobre la primera mitad del siglo XIX en España con toda la vorágine política, añadiendo además una historia que, a la par que te indigna, te habla de amor y de personajes caricaturizados de la época.
Pérez Galdós es conocido por su magistral manejo de la lengua y no nos defrauda. Pero escrita en el vocabulario rebuscado de cien años atrás, esta obra resulta aburrida.
Aquel Madrid entusiasta y dividido del Trienio Liberal tendrá que hacer frente a las conspiraciones absolutistas de Fernando VII, quien busca avivar las emociones más violentas de su propio pueblo.